Dick Cheney relanza la Guerra Fría
Agencia AP
Moscú. La prensa de Moscú describió las críticas del vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, a Rusia como el comienzo de una nueva Guerra Fría y una repetición del célebre discurso de la “Cortina de Hierro” de Winston Churchill.
En una conferencia realizada en Lituania, Cheney acusó a Rusia de atacar los derechos políticos y religiosos y de usar sus reservas energéticas como herramientas de intimidación o chantaje.
Sus críticas –unas de las más severas del gobierno estadounidense con Rusia– se produjeron dos meses antes de que el presidente estadounidense, George W. Bush, se reúna con su colega ruso, Vladimir Putin, en San Petersburgo para un encuentro del Grupo de los Ocho países más industrializados del mundo.
La respuesta oficial del Kremlin al discurso de Cheney fue cauta. Pero el enojo de los aliados políticos del Kremlin y expertos refleja un creciente enfriamiento de las relaciones de ambos países.
El diario de negocios Kommersant indicó que las declaraciones de Cheney marcaron el “comienzo de la segunda Guerra Fría”, y se remontaron al famoso discurso de Churchill en Fulton, Missouri, en el que condenó el expansionismo de la Unión Soviética en Europa oriental con el rótulo de la “Cortina de Hierro” que durante décadas describió la división entre el este y el oeste.
Cuando le pidieron que opinara sobre la comparación, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, se abstuvo de criticar a Cheney, pero condenó el encuentro realizado en Lituania en el que se reunieron líderes de ex repúblicas soviéticas del Mar Báltico y el Mar Negro que avalan las políticas de occidente. “En los últimos años, se han creado numerosos foros que reflejan el deseo de los respectivos estados... de unir sus esfuerzos para alcanzar beneficios comunes”, expresó Lavrov. “Pero hay algunos foros que dan la impresión de que se realizan con el propósito de unirse contra alguien”, expresó el canciller.
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Moscú. La prensa de Moscú describió las críticas del vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, a Rusia como el comienzo de una nueva Guerra Fría y una repetición del célebre discurso de la “Cortina de Hierro” de Winston Churchill.
En una conferencia realizada en Lituania, Cheney acusó a Rusia de atacar los derechos políticos y religiosos y de usar sus reservas energéticas como herramientas de intimidación o chantaje.
Sus críticas –unas de las más severas del gobierno estadounidense con Rusia– se produjeron dos meses antes de que el presidente estadounidense, George W. Bush, se reúna con su colega ruso, Vladimir Putin, en San Petersburgo para un encuentro del Grupo de los Ocho países más industrializados del mundo.
La respuesta oficial del Kremlin al discurso de Cheney fue cauta. Pero el enojo de los aliados políticos del Kremlin y expertos refleja un creciente enfriamiento de las relaciones de ambos países.
El diario de negocios Kommersant indicó que las declaraciones de Cheney marcaron el “comienzo de la segunda Guerra Fría”, y se remontaron al famoso discurso de Churchill en Fulton, Missouri, en el que condenó el expansionismo de la Unión Soviética en Europa oriental con el rótulo de la “Cortina de Hierro” que durante décadas describió la división entre el este y el oeste.
Cuando le pidieron que opinara sobre la comparación, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, se abstuvo de criticar a Cheney, pero condenó el encuentro realizado en Lituania en el que se reunieron líderes de ex repúblicas soviéticas del Mar Báltico y el Mar Negro que avalan las políticas de occidente. “En los últimos años, se han creado numerosos foros que reflejan el deseo de los respectivos estados... de unir sus esfuerzos para alcanzar beneficios comunes”, expresó Lavrov. “Pero hay algunos foros que dan la impresión de que se realizan con el propósito de unirse contra alguien”, expresó el canciller.