Procer
Colaborador
OK, tomando en cuenta que solo he posteado un parte muy chica de esta batalla, les subo un resumen completito.
Para 1942, el ataque aleman a rusis le habia costado 6.000.000 de bajas, mitad muertos, mitad capturados y muchisimo territorio y recursos
Los generales alemanes, una vez pasado el tremendo invierno que los inmoviliza, insistian en capturar Moscú y quebrar finalmente al oso ruso, Hitler no opinaba lo mismo, el decidio realizar la llamada Operación Azul por la directiva 41 de Guerra, un ataque enorme en el sur de Rusia, para tomas dos importantes centros industriales: Stalingrado y el Caspio a traves del Caucaso.
Hitler no pretendia en esa orden ocupar Stalingrado, sino solo cortar en ese punto el Volga y el ferrocarril con artillería que lo paralizase, aislando y partiendo a la Union Sovietica en dos, este objetivo se cumplió el primer dia de la batalla, lo que destrozó al Ejercito Aleman fue el intento de ocuparla.
Pero una vez que las fuerzas alemanas entraron a la ciudad, Hitler se obsesionó con la ciudad nombrada en honor a su archienemigo que a su vez se obsesionó con defenderla, estos dos lideres, opuestos y sin prestar mas atención a nada mas que no fuese su objetivo, causaron la muerte de cientos de miles.
El 28 de Julio de 1942 el ataque comienza en el sur de Rusia, logrando rapidos avances capturando miles y miles de soldados sovieticos y arrasando todo a su paso, tal era la velocidad del avance, que siempre dejaban a divisions rumanas, hungaras e italianas para proteger los flancos de su extendida linea. Stalin dictó la Orden 227 que impedia entregar terreno a los rusos hasta dar la ultima gota de sangre, crearon unidades especiales para cazar a quien se resistiese a cumplir esta orden, la NVKD fusilaba sin mas a cualquier sospechoso de deserción o traicion..incluso realizaba fusilamientos selectivos al azar para dar ejemplos.
El Ejercito 62 y el 64 no pudieron oponerse a los alemanes y su avance en la estepa, ideal para su blitzkrieg blindada, retirandose hacia la ciudad de Stalingrado para una lucha callejera., el 23 de Agosto de 1942 los alemanes llegan a la orilla del Volga, comenzando el cañoneo y bombardeo que destruye hasta el ultimo edificio de la ciudad.
Hitler estaba seguro de ocupar la ciudad en solo un par de dias, el General del VI Ejercito, Friederick Paulus, aunque sabia del fanatismo de la defensa sovietica, también estaba confiado y quienes desconfiaban como el Gral. Halder, fueron removidos de su cargo.
Stalin, viendo que una ciudad con su nombre iba a caer en manos de Hitler, toma dos medidas urgentes: 1.-Manda al General Zhukov al sur a salvar lo que pudiese y 2.-Nombra a cargo de la ciudad al agresivo General Chuikov, que directamente dice a los defensores que sus ordenes son “salvar la ciudad o morir”, asi lo hace y lo que decide es, con lo poco que quedaba de los dos ejercitos, que habian perdido mas de la mitad de sus hombres, ganar tiempo a cambio de sangre.
Informa a los defensores que la NVKD controlaba todas las salidas de la ciudad, o morian adentro o morian escapando, no habia salida de Stalingrado.
Comienzan a llegar refuerzos de la otra orilla del rio, un altisimo porcentaje muere cruzandolo, y los que llegaban tenian un promedio de supervivencia de solo 24 horas, se sacrificaron unidades enteras en aras de ganar tiempo, un ejemplo de ello es la 13º Division de Guardias de la URSS, sus 10.000 hombres llegaron a la ciudad para repeler un ataque directo a la orilla, 3000 de ellos mueren el primer dia, al final de la batalla, solo hubo 320 sobrevivientes, un 97% de muertos!!!.
Una tras otra las unidades eran enviadas a la muerte para impeder el avance aleman que ya estaba ocupando el 95% de la ciudad, se peleaba por cada edificio, incluso por habitaciones separadas que cambiaban de mano 10 o 20 veces, con cientos de muertos en cada caso, era simplemente un infierno. Desde la orilla opuesta del Volga los rusos empleaban miles de cañones y cohetes Katiuska y enfrente otros cientos alemanes, a ciertas horas del dia los Messerschmitt tenian supremacía para escoltar a los Stukas, al irse, reinaban los Il-2 y los Yaks.
Esto dia tras dia, semana tras semana, por lo que Hitler envio mas divisiones a la ciudad, debilitando los flancos, con la total confianza de la imposibilidad rusa de contraatacar.
Esto esperaba zhukov, juntando 1000 tanques, 1350 aviones, cientos de miles de soldados y la increíble cantidad de 14.000 cañones (si…no hay error, ese es el numero), decide atacar mediante la Operación Urano y con un movimiento de pinzas, encerrar a los alemanes en Stalingrado, para esto tuvo la inestimable ayuda de su mayor aliado: el invierno ruso que ya corria helando los caminos y maquinaria alemana. 150 kilometros al sur de la ciudad, la bolsa se cerró y de a poco se fue achicando, llegando a tene 100 kilometros en su parte mas delgada, el VI Ejercito estaba aislado. Stalin creyó que habia 80.000 soldados en esa trampa, cuando en realidad eran 250.000 a 300.000 que por orden de Hitler no podrían abandonar la condenada ciudad, ya que el Fuhrer dijo “no voy a abandonar el Volga, si lo dejamos, no volvemos mas”
Lo cierto es que los rusos movilizaron cerca de 500.000 soldados para bloquear la ciudad con 1000 nuevos T-34.
Goering, sin consultar a sus unidades prometio enviar 500 toneladas diarias de suministros a la ciudad, engañando a Hitler, pero el invierno y la falta de aparatos lo impidieron. El ejercito moria de frio y hambre, sin contar las balas rusas, la Luftwaffe perdió 488 aviones de transporte en este corto periodo, se decia que era facil llegar a Stalingrado sin brujula, solo siguiendo los restos de los aviones derribados.
Finalmente, el 12 de Diciembre de 1942 e rescate llega, el Mariscal Von Manstein ataca por el sur para liberar a los encerrados en la ciudad, pero su ataque se ve paralizado por el frio y los defensores sovieticos bien atrincherados, solo avanza 60 kilometros y debe retroceder ante fuerzas rusas muy superiores. La suerte estaba echada, el 10 de Enero, mas de 400.000 soldados del Ejercito Rojo realizan el ultimo ataque tras rechazas Paulus la oferta de rendicion, una semana después, los defensores alemanes son cortados en dos sectores, sin abrigo, combustible, alimentos ni municiones, comienza la desbandada del ejercito.
Imaginando el final, Hitler asciende a Paulus a Mariscal reiterando que nunca un Mariscal aleman habia sido capturado vivo, a respecto de la rendicion, el historiador Piotr Duinaev escribe:
“Era el último radiograma recibido de Hitler por el Estado Mayor de Paulus
El jefe del EM, R. Schmidt, se lo entregó diciendo: «Le felicito, desde ahora usted es General Mariscal de Campo». En el rostro de Paulus no se estampó ninguna emoción. La situación de su grupo de ejércitos en Stalingrado era apocalíptica.
El Estado Mayor alemán ubicado en el sótano de unos grandes almacenes estuvo bloqueado, no había comunicación con unidades, en la plaza adyacente cubierta de nieve se veían montones de cadáveres de soldados alemanes, que parecían moverse por estar cubiertos de una gruesa capa de piojos.
En 1991 conocí en Kíev a Fiodor Ilchenko, participante de la batalla de Stalingrado. Él me refirió en detalle cómo fue hecho prisionero el mariscal de campo Paulus. Reproduzco su relato textualmente.
En la fría mañana del 31 de enero de 1943 librábamos un encarnizado combate cerca de unos grandes almacenes. De repente vi en un vano de la pared a un oficial alemán agitando bandera blanca.
Di la orden «Alto el fuego» y mandé al soldado de transmisiones Alexei Mezhirko y a otros dos provistos de metralletas que estaban a mi lado que me siguiesen. También llamé al intérprete, un alemán capturado por nosotros hace poco, a quien habíamos aseado y vestido de nuestro uniforme.
Los accesos a los grandes almacenes estaban minados, tuvimos que bordear el edificio por la calle Ostrovski. Informé por radio al comandante de brigada, el coronel Burmakov, que el alemán nos invitaba a bajar al sótano, al Estado Mayor de Paulus. El coronel contestó: «Hágalo, primer teniente».
A la entrada un oficial alemán con aire culpable nos pidió entregar nuestras armas. Al medirlo con «la mirada de vencedores», las empuñamos con aún mayor fuerza y empezamos a bajar al sótano.
En un pasillo largo, húmedo y hediondo vimos centenares de rostros extenuados de oficiales alemanes parecidos a fantasmas. Resonó un seco sonido de disparo, así maquinalmente desenfundé de mi pistola, pero eran unos suicidas.
Por fin entramos en la pieza donde estaba el general Rosske. Dentro de un instante allá entró el jefe del Estado Mayor, Schmidt. Ellos nos condujeron al local en que se encontraba Paulus. Miré al reloj: eran las 6.45 de la mañana.
El Mariscal de Campo estaba tendido en un catre, vestía camisa solamente, sin guerrera. Sobre la mesa ardía un cabo de vela, iluminando un acordeón dejado sobre camilla. Paulus no nos saludó, pero se incorporó y se sentó.
Tenía el aspecto de un hombre enfermo y extenuado, un tic nervioso contraía su cara. Al escuchar el informe de Schmidt sobre las exigencias que planteaban los oficiales soviéticos, las aceptó, inclinando la cabeza en un gesto de cansancio.
Al regresar a nuestra unidad, informé de todo aquello al coronel Burmakov, y éste a su vez, a altos mandos. El comandante de brigada me ordenó que regresara al búnker de Paulus. Me dirigí allá, sintiéndome ya más alegre y acompañado de telefonistas, operadores de radio y soldados.
A eso de las 8 al Estado Mayor del Octavo Ejército arribaron oficiales de la 38 brigada: los capitanes L. Morozov, N. Grischenko, N. Ribak y luego el comandante adjunto e instructor político de la brigada, el coronel L. Vinokur. Con los generales Rosske y Schmidt fue acordado mandar a representantes de ambas partes en un auto para que recorrieran la línea de frente anunciando en altoparlante el cese del fuego.
A las 8 y 15 llegaron oficiales del Estado Mayor del 64 Ejército: el coronel
G. Lukin, el mayor I. Rizhov y el teniente coronel B. Mutovin, que presentaron a los generales Schmidt y Rosske el ultimátum de cesar inmediatamente la resistencia y declarar la plena capitulación del grupo meridional de ejércitos.
Las condiciones de la capitulación fueron aceptadas, y los alemanes empezaron a entregarse. A las 8 y 55 minutos arribó el general mayor I. Laskin, jefe del Estado Mayor del 64 Ejército, quien propuso a Rosske firmar la orden del cese de las operaciones de combate y de la entrega de las armas y al propio tiempo presentó el ultimátum de aprisionamiento del Mariscal de Campo Paulus.
En la noche del 31 de enero al 1ro de febrero de 1943, el comandante de la 38 brigada motorizada el coronel I. Burmakov escribió un parte al Estado Mayor del 64 Ejército, que contenía las siguientes líneas: «Merece una mención aparte lo hecho por el primer teniente Fiodor Ilchenko, jefe segundo de la brigada, durante los combates en la parte céntrica de la ciudad y el aprisionamiento de los altos mandos del Sexto Ejército alemán. Ilchenko tomó parte directa en el mando de unidades en el lugar del combate y el cerco del edificio de los grandes almacenes».
Más adelante Burmakov aducía aproximadamente 50 nombres de otros soldados y oficiales dignos de ser condecorados por haber hecho su aporte a aquella heroica operación.
Pero, lamentablemente, lo expuesto en su parte no fue tomado en consideración. Quizás lo había arrastrado el torrente del júbilo por la gran victoria alcanzada en el Volga. La Orden de la Bandera Roja sería entregada solamente al propio Burmakov y al coronel Laskin, quien recibió el acta de capitulación.”
De esta manera, la resistencia alemana termina el 2 de Febrero de 1943, Hitler estaba furioso, acusando a Paulus y a Goering por el tremendo desastre, los alemanes tuvieron 160.000 muertos y 91.000 prisioneros de estos, solo 5000 regresarian años después a Alemania tras los duros capos de prisioneros sovieticos, se calcula que los hungaros, italianos y rumanos perdieron mas de 100.000 soldados también, los rusos, bueno…500.000 muertos entre civiles y militares en Stalingrado.
Mas alla de lo material, el Ejercito Aleman perdio el aura de invencibilidad. Los aliados con esta batalla subieron enormemente su moral.
Stalin ascendio a Zhukov a Mariscal de Campo…. Y se ascendio también a si mismo a tal cargo, aun siendo civil, ya que no podia ser menos que Zhukov, el Gral Chuikov siguió liderando a sus hombres hasta Berlin y le cupo el honor de recibir personalmente la rendicion de la ciudad.
Para 1942, el ataque aleman a rusis le habia costado 6.000.000 de bajas, mitad muertos, mitad capturados y muchisimo territorio y recursos
Los generales alemanes, una vez pasado el tremendo invierno que los inmoviliza, insistian en capturar Moscú y quebrar finalmente al oso ruso, Hitler no opinaba lo mismo, el decidio realizar la llamada Operación Azul por la directiva 41 de Guerra, un ataque enorme en el sur de Rusia, para tomas dos importantes centros industriales: Stalingrado y el Caspio a traves del Caucaso.
Hitler no pretendia en esa orden ocupar Stalingrado, sino solo cortar en ese punto el Volga y el ferrocarril con artillería que lo paralizase, aislando y partiendo a la Union Sovietica en dos, este objetivo se cumplió el primer dia de la batalla, lo que destrozó al Ejercito Aleman fue el intento de ocuparla.
Pero una vez que las fuerzas alemanas entraron a la ciudad, Hitler se obsesionó con la ciudad nombrada en honor a su archienemigo que a su vez se obsesionó con defenderla, estos dos lideres, opuestos y sin prestar mas atención a nada mas que no fuese su objetivo, causaron la muerte de cientos de miles.
El 28 de Julio de 1942 el ataque comienza en el sur de Rusia, logrando rapidos avances capturando miles y miles de soldados sovieticos y arrasando todo a su paso, tal era la velocidad del avance, que siempre dejaban a divisions rumanas, hungaras e italianas para proteger los flancos de su extendida linea. Stalin dictó la Orden 227 que impedia entregar terreno a los rusos hasta dar la ultima gota de sangre, crearon unidades especiales para cazar a quien se resistiese a cumplir esta orden, la NVKD fusilaba sin mas a cualquier sospechoso de deserción o traicion..incluso realizaba fusilamientos selectivos al azar para dar ejemplos.
El Ejercito 62 y el 64 no pudieron oponerse a los alemanes y su avance en la estepa, ideal para su blitzkrieg blindada, retirandose hacia la ciudad de Stalingrado para una lucha callejera., el 23 de Agosto de 1942 los alemanes llegan a la orilla del Volga, comenzando el cañoneo y bombardeo que destruye hasta el ultimo edificio de la ciudad.
Hitler estaba seguro de ocupar la ciudad en solo un par de dias, el General del VI Ejercito, Friederick Paulus, aunque sabia del fanatismo de la defensa sovietica, también estaba confiado y quienes desconfiaban como el Gral. Halder, fueron removidos de su cargo.
Stalin, viendo que una ciudad con su nombre iba a caer en manos de Hitler, toma dos medidas urgentes: 1.-Manda al General Zhukov al sur a salvar lo que pudiese y 2.-Nombra a cargo de la ciudad al agresivo General Chuikov, que directamente dice a los defensores que sus ordenes son “salvar la ciudad o morir”, asi lo hace y lo que decide es, con lo poco que quedaba de los dos ejercitos, que habian perdido mas de la mitad de sus hombres, ganar tiempo a cambio de sangre.
Informa a los defensores que la NVKD controlaba todas las salidas de la ciudad, o morian adentro o morian escapando, no habia salida de Stalingrado.
Comienzan a llegar refuerzos de la otra orilla del rio, un altisimo porcentaje muere cruzandolo, y los que llegaban tenian un promedio de supervivencia de solo 24 horas, se sacrificaron unidades enteras en aras de ganar tiempo, un ejemplo de ello es la 13º Division de Guardias de la URSS, sus 10.000 hombres llegaron a la ciudad para repeler un ataque directo a la orilla, 3000 de ellos mueren el primer dia, al final de la batalla, solo hubo 320 sobrevivientes, un 97% de muertos!!!.
Una tras otra las unidades eran enviadas a la muerte para impeder el avance aleman que ya estaba ocupando el 95% de la ciudad, se peleaba por cada edificio, incluso por habitaciones separadas que cambiaban de mano 10 o 20 veces, con cientos de muertos en cada caso, era simplemente un infierno. Desde la orilla opuesta del Volga los rusos empleaban miles de cañones y cohetes Katiuska y enfrente otros cientos alemanes, a ciertas horas del dia los Messerschmitt tenian supremacía para escoltar a los Stukas, al irse, reinaban los Il-2 y los Yaks.
Esto dia tras dia, semana tras semana, por lo que Hitler envio mas divisiones a la ciudad, debilitando los flancos, con la total confianza de la imposibilidad rusa de contraatacar.
Esto esperaba zhukov, juntando 1000 tanques, 1350 aviones, cientos de miles de soldados y la increíble cantidad de 14.000 cañones (si…no hay error, ese es el numero), decide atacar mediante la Operación Urano y con un movimiento de pinzas, encerrar a los alemanes en Stalingrado, para esto tuvo la inestimable ayuda de su mayor aliado: el invierno ruso que ya corria helando los caminos y maquinaria alemana. 150 kilometros al sur de la ciudad, la bolsa se cerró y de a poco se fue achicando, llegando a tene 100 kilometros en su parte mas delgada, el VI Ejercito estaba aislado. Stalin creyó que habia 80.000 soldados en esa trampa, cuando en realidad eran 250.000 a 300.000 que por orden de Hitler no podrían abandonar la condenada ciudad, ya que el Fuhrer dijo “no voy a abandonar el Volga, si lo dejamos, no volvemos mas”
Lo cierto es que los rusos movilizaron cerca de 500.000 soldados para bloquear la ciudad con 1000 nuevos T-34.
Goering, sin consultar a sus unidades prometio enviar 500 toneladas diarias de suministros a la ciudad, engañando a Hitler, pero el invierno y la falta de aparatos lo impidieron. El ejercito moria de frio y hambre, sin contar las balas rusas, la Luftwaffe perdió 488 aviones de transporte en este corto periodo, se decia que era facil llegar a Stalingrado sin brujula, solo siguiendo los restos de los aviones derribados.
Finalmente, el 12 de Diciembre de 1942 e rescate llega, el Mariscal Von Manstein ataca por el sur para liberar a los encerrados en la ciudad, pero su ataque se ve paralizado por el frio y los defensores sovieticos bien atrincherados, solo avanza 60 kilometros y debe retroceder ante fuerzas rusas muy superiores. La suerte estaba echada, el 10 de Enero, mas de 400.000 soldados del Ejercito Rojo realizan el ultimo ataque tras rechazas Paulus la oferta de rendicion, una semana después, los defensores alemanes son cortados en dos sectores, sin abrigo, combustible, alimentos ni municiones, comienza la desbandada del ejercito.
Imaginando el final, Hitler asciende a Paulus a Mariscal reiterando que nunca un Mariscal aleman habia sido capturado vivo, a respecto de la rendicion, el historiador Piotr Duinaev escribe:
“Era el último radiograma recibido de Hitler por el Estado Mayor de Paulus
El jefe del EM, R. Schmidt, se lo entregó diciendo: «Le felicito, desde ahora usted es General Mariscal de Campo». En el rostro de Paulus no se estampó ninguna emoción. La situación de su grupo de ejércitos en Stalingrado era apocalíptica.
El Estado Mayor alemán ubicado en el sótano de unos grandes almacenes estuvo bloqueado, no había comunicación con unidades, en la plaza adyacente cubierta de nieve se veían montones de cadáveres de soldados alemanes, que parecían moverse por estar cubiertos de una gruesa capa de piojos.
En 1991 conocí en Kíev a Fiodor Ilchenko, participante de la batalla de Stalingrado. Él me refirió en detalle cómo fue hecho prisionero el mariscal de campo Paulus. Reproduzco su relato textualmente.
En la fría mañana del 31 de enero de 1943 librábamos un encarnizado combate cerca de unos grandes almacenes. De repente vi en un vano de la pared a un oficial alemán agitando bandera blanca.
Di la orden «Alto el fuego» y mandé al soldado de transmisiones Alexei Mezhirko y a otros dos provistos de metralletas que estaban a mi lado que me siguiesen. También llamé al intérprete, un alemán capturado por nosotros hace poco, a quien habíamos aseado y vestido de nuestro uniforme.
Los accesos a los grandes almacenes estaban minados, tuvimos que bordear el edificio por la calle Ostrovski. Informé por radio al comandante de brigada, el coronel Burmakov, que el alemán nos invitaba a bajar al sótano, al Estado Mayor de Paulus. El coronel contestó: «Hágalo, primer teniente».
A la entrada un oficial alemán con aire culpable nos pidió entregar nuestras armas. Al medirlo con «la mirada de vencedores», las empuñamos con aún mayor fuerza y empezamos a bajar al sótano.
En un pasillo largo, húmedo y hediondo vimos centenares de rostros extenuados de oficiales alemanes parecidos a fantasmas. Resonó un seco sonido de disparo, así maquinalmente desenfundé de mi pistola, pero eran unos suicidas.
Por fin entramos en la pieza donde estaba el general Rosske. Dentro de un instante allá entró el jefe del Estado Mayor, Schmidt. Ellos nos condujeron al local en que se encontraba Paulus. Miré al reloj: eran las 6.45 de la mañana.
El Mariscal de Campo estaba tendido en un catre, vestía camisa solamente, sin guerrera. Sobre la mesa ardía un cabo de vela, iluminando un acordeón dejado sobre camilla. Paulus no nos saludó, pero se incorporó y se sentó.
Tenía el aspecto de un hombre enfermo y extenuado, un tic nervioso contraía su cara. Al escuchar el informe de Schmidt sobre las exigencias que planteaban los oficiales soviéticos, las aceptó, inclinando la cabeza en un gesto de cansancio.
Al regresar a nuestra unidad, informé de todo aquello al coronel Burmakov, y éste a su vez, a altos mandos. El comandante de brigada me ordenó que regresara al búnker de Paulus. Me dirigí allá, sintiéndome ya más alegre y acompañado de telefonistas, operadores de radio y soldados.
A eso de las 8 al Estado Mayor del Octavo Ejército arribaron oficiales de la 38 brigada: los capitanes L. Morozov, N. Grischenko, N. Ribak y luego el comandante adjunto e instructor político de la brigada, el coronel L. Vinokur. Con los generales Rosske y Schmidt fue acordado mandar a representantes de ambas partes en un auto para que recorrieran la línea de frente anunciando en altoparlante el cese del fuego.
A las 8 y 15 llegaron oficiales del Estado Mayor del 64 Ejército: el coronel
G. Lukin, el mayor I. Rizhov y el teniente coronel B. Mutovin, que presentaron a los generales Schmidt y Rosske el ultimátum de cesar inmediatamente la resistencia y declarar la plena capitulación del grupo meridional de ejércitos.
Las condiciones de la capitulación fueron aceptadas, y los alemanes empezaron a entregarse. A las 8 y 55 minutos arribó el general mayor I. Laskin, jefe del Estado Mayor del 64 Ejército, quien propuso a Rosske firmar la orden del cese de las operaciones de combate y de la entrega de las armas y al propio tiempo presentó el ultimátum de aprisionamiento del Mariscal de Campo Paulus.
En la noche del 31 de enero al 1ro de febrero de 1943, el comandante de la 38 brigada motorizada el coronel I. Burmakov escribió un parte al Estado Mayor del 64 Ejército, que contenía las siguientes líneas: «Merece una mención aparte lo hecho por el primer teniente Fiodor Ilchenko, jefe segundo de la brigada, durante los combates en la parte céntrica de la ciudad y el aprisionamiento de los altos mandos del Sexto Ejército alemán. Ilchenko tomó parte directa en el mando de unidades en el lugar del combate y el cerco del edificio de los grandes almacenes».
Más adelante Burmakov aducía aproximadamente 50 nombres de otros soldados y oficiales dignos de ser condecorados por haber hecho su aporte a aquella heroica operación.
Pero, lamentablemente, lo expuesto en su parte no fue tomado en consideración. Quizás lo había arrastrado el torrente del júbilo por la gran victoria alcanzada en el Volga. La Orden de la Bandera Roja sería entregada solamente al propio Burmakov y al coronel Laskin, quien recibió el acta de capitulación.”
De esta manera, la resistencia alemana termina el 2 de Febrero de 1943, Hitler estaba furioso, acusando a Paulus y a Goering por el tremendo desastre, los alemanes tuvieron 160.000 muertos y 91.000 prisioneros de estos, solo 5000 regresarian años después a Alemania tras los duros capos de prisioneros sovieticos, se calcula que los hungaros, italianos y rumanos perdieron mas de 100.000 soldados también, los rusos, bueno…500.000 muertos entre civiles y militares en Stalingrado.
Mas alla de lo material, el Ejercito Aleman perdio el aura de invencibilidad. Los aliados con esta batalla subieron enormemente su moral.
Stalin ascendio a Zhukov a Mariscal de Campo…. Y se ascendio también a si mismo a tal cargo, aun siendo civil, ya que no podia ser menos que Zhukov, el Gral Chuikov siguió liderando a sus hombres hasta Berlin y le cupo el honor de recibir personalmente la rendicion de la ciudad.
