Búsqueda de ARA San Juan - discusiones paralelas

Los tiempos entre mantenimientos se fijan, a grosso modo, en función del desgaste o degradación que van sufriendo las distintas partes de una máquina. En el caso de los vehículos civiles, el intervalo medio entre mantenimientos se fija en 10.000 km o un año.
Si vos te "olvidas" de enviar el auto al service o de hacerle vos mismo ese service, cuando se vencen los plazos … eso habla bien el último taller que hizo el service o dice que vos sos negligente? Por favor no interpretes este comentario como algo personal, es solo un ejemplo para ilustrar un concepto.

Personalmente creo que vos sos negligente.
Espero que se dicte sentencia, aunque en lo personal creo que hubo negligencia en la ARA y en defensa.
Saludos
 
En la nota se presenta también una situación puntual, en la que el suboficial enviado a cumplir las tareas de inteligencia en el SUSJ no habia sido ni minimamente capacitado ni evaluado para cumplir con tareas en dicha nave. Fue un reemplazo de ultísimo momento por enfermedad del oficial que cumplia habitualmente esas funciones.

-----------------------
(textual de la nota)
"El suboficial de inteligencia Castillo, y esto ya está probado en el expediente, no era submarinista. Tampoco había realizado algún tipo de capacitación antes de abordar la nave. Nunca se había sumergido, por lo cual se desconocía como podía reaccionar. No se lo había instruido en cómo debería reaccionar en un caso de emergencia.

Está acreditado también que Castillo embarcó de un día para el otro por una indisposición del oficial de inteligencia de apellido Giungi, quien sí ya había realizado patrullajes en el ARA San Juan."

.....

"Está claro que la inclusión de Castillo entre los 44 tripulantes no generó la tragedia, pero eso no excluye que la justicia debería investigar a fondo porque razón, si como dicen desde el ministerio de Defensa las tareas que se le asignaban era "secundarias", se lo destinó al ARA San Juan cuando no había sido capacitado para sumergirse en un submarino y permanecer en él varias semanas. "
-----------------------

Los títulos de las notas son para generar curiosidad e interés sobre el contenido. Y en muy contadas ocasiones están relacionadas con el contenido de las mismas.
El problema es que el titular es lo que queda instalado en la imagen pública, casi nadie tiene el criterio de leer toda la nota y sacar una conclusión informada.
 

nico22

Colaborador
No se puede creer !!!

https://www.infobae.com/politica/20...-se-entero-por-la-embajada-de-estados-unidos/
Exclusivo: la Armada no sabía que había desaparecido el ARA San Juan y se enteró por la Embajada de Estados Unidos
La información estaba oculta y fue revelada ante la justicia federal por el ex secretario de Defensa Horacio Chighizola
Por Andrés Klipphan
17 de agosto de 2019



Horacio Chighizola, secretario de Estrategia y Asuntos Militares, reveló cómo se enteró el Ministerio de Defensa que la tripulación del ARA San Juan estaba en peligro

La investigación judicial que se lleva a cabo en Caleta Olivia para determinar los responsables de la peor tragedia de la Armada Argentina en tiempos de paz derivó en una declaración testimonial inédita: un llamado telefónico desde la Embajada de Estados Unidos alertó a la plana mayor del Ministerio de Defensa sobre la gravedad de la desaparición del ARA San Juan y sugirió implementar la búsqueda y rescate del submarino y sus 44 tripulantes.
Hasta ese momento, el entonces jefe de la Armada Argentina, el almirante Marcelo Srur, insistía en que solo se trataba de una "falta de comunicación". Srur le juró al ministro Oscar Aguad que la tripulación del ARA San Juan no estaba en peligro y que no había contacto por la situación meteorológica en el Atlántico Sur, donde el submarino estaba -supuestamente. en condiciones de navegabilidad.
Un testimonio clave


Sin embargo, la información oficial sería distinta. Horacio Aldo Chighizola, entonces secretario de Estrategia y Asuntos Militares, reveló que que el viernes 17 de noviembre de 2017, a las 17.30, sonó su celular oficial. Al otro lado de la línea, inesperadamente, se encontraba Michael Reyburn,el agregado de Defensa de la Embajada de los Estados Unidos.
Chighizola estaba por despegar desde Ezeiza a Mar del Plata
para trasladarse a la Base Naval que la Armada tiene en esa ciudad balnearia. A su lado estaba Aguad, el Jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa, Raúl Ripa, y el almirante Srur.
La llamada era de urgencia. El agregado americano le preguntó en qué momento Argentina declararía la búsqueda y rescate del submarino, cuya última comunicación se había registrado 48 horas antes.
El lugar del hallazgo de los restos del ARA San Juan
Al parecer, con muchísimo tacto, Reyburn le informó a Chighizola que solo declarando el SAR, la U. S. Navy podía poner a disposición sus aviones y embarcaciones para comenzar a buscar el submarino. Cuando cortó la comunicación, el secretario de Defensa informó al ministro Aguad y a los jefes militares. Durante unos segundos -eternos-no hubo un solo comentario.
Es que el almirante Srur, según fuentes del ministerio de Defensa, opinaba que aún era prematuro utilizar el SAR, ya que solo se trataba de una "pérdida de comunicación" y que esto era "habitual" en los submarinos bajo condiciones de inclemencia climática.
Mientras Srur explicaba de que se trataba el SAR, y justo antes que despegase la aeronave, una nueva llamada ingresó al celular personal de Chighizola
.
Era Reyburn. Lacónico, informó "sobre la grave situación del submarino" y sus tripulantes. "Deben buscarlos", añadió, sin más detalles.
Ahora se sabe que por entonces Estados Unidos ya habría estado al tanto del "evento hidroacústico" detectado por la Organización para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO), el organismo con sede en Viena (Austria), y que se especulaba provenía del ARA San Juan.
–¿Qué ocurría si no lo llamaba a usted el agregado de Defensa de Estados unidos?, le preguntoa Chighizola la abogada Valeria Carreras, quien junto a Lorena Arias y Fernando Burlando representan la querella unificada de 31 familiares que exigen justicia.
–Según mi opinión, el SAR se hubiera decretado después-, respondió Chighizola ante la jueza federal Marta Yañez.
La abogada Carreras interpreta que "ahora sabemos que fue a pedido de los Estados Unidos que se comenzó a buscar el submarino.""Es decir que hasta ahora nos venían mintiendo", agregó.
Por su parte, una alta fuente de Defensa le aseguró a Infobae que para que esto ocurriera se combinaron dos hechos gravísimos.

En primer lugar, Aguad se enteró recién en la Basa Naval de Mar del Plata había ingresado agua al sector de baterías del submarino, y que eso produjo un incendio.
"Hasta ahora nadie me informó de esto. Usted solo me dijo que había un problema de comunicación", le habría dicho el ministro a Srur frente a sus pares, poniéndolo en evidencia.

Ante esa situación y teniendo en cuenta las dos llamadas del funcionario norteamericano, Aguad ordenó comenzar con el SAR de manera urgente.
Cronología de la tragedia
Ya casi nadie lo recuerda -salvo los dolientes- pero el 15 de agosto pasado se cumplieron un 21 meses del hundimiento del ARA San Juan junto a su tripulación.
Por eso, y para mensurar la nueva información incorporada a la causa, vale recordar la línea de tiempo en la que sucedieron los hechos según consta en el expediente.
El martes 14 de noviembre de 2017, a las 23.30 horas, el submarino llama mediante celular, al celular del capitán de fragata Hugo Miguel Correa, quien era el Jefe Operativo.
Miércoles 15, a las 7.20 horas, desde el buque se realizó la última llamada a la Base Naval de Mar del Plata.
El jueves 16, a las 22, la Armada recién avisó al ministerio de Defensa que se había perdido comunicación con el ARA San Juan pero que "no había que preocuparse".
El viernes 17, a las 8 de la mañana, en el edificio Libertad había inquietud por la falta de contacto con la nave. A las 16 volvía de Canadá el ministro Aguad. Ante la incertidumbre, ordena viajar junto a Ripa, Srur y Chighizola, a la Base Naval de Mar del Plata.
Ahora se sabe que a las 17.30 llama el agregado de Defensa de los Estados Unidos alertando sobre la real gravedad del submarino y su tropa.
Noventa minutos después de esa comunicación se implementó la búsqueda y rescate, lo que implicó informar de la situación a la comunidad internacional.
El sábado 18, en el edificio Libertad, Srur y la plana mayor de la Armada le transmite tranquilidad al presidente Macri y al ministro Aguad.

El ARA San Juan, navegando por el Atlántico Sur, antes de la tragedia naval. (Foto: NA)
Horas después de la declaración de Chighizola, la abogada Carreras en representación de la querella unificada, solicitó que "Cancillería tome intervención como ya se solicitó en la causa a fin de obtener la totalidad de la información brindada por otras naciones como Rusia, Chile, Brasil, Gran Bretaña y por supuesto, Estados Unidos".
Todavía hay secretos que revelar, mientras se busca justicia para los 44 del ARA San Juan.
 
"En primer lugar, Aguad se enteró recién en la Basa Naval de Mar del Plata había ingresado agua al sector de baterías del submarino, y que eso produjo un incendio.
"Hasta ahora nadie me informó de esto. Usted solo me dijo que había un problema de comunicación", le habría dicho el ministro a Srur frente a sus pares, poniéndolo en evidencia."


Es cierto que la Armada no tenía forma de detectar la explosión del submarino, pero ocultarle información al ministro me parece gravísimo.
 
Como pais y sociedad somos tan impresentables que una persona a 16.000 km nos tiene que hacer la investigación porque ni eso podemos hacer bien. Este Bruce Rule tan solo 3 días después de desaparecido el Ara San Juan ya le había enviado un informe a la ARA sobre la anomalía acústica ubicando el punto de manera casi exacta donde se encontraba el San Juan. Ahora su informe marca algún punto en disidencia con el informe de la ARA sobre como fueros las ultimas horas del San Juan.

Un experto de EE.UU. asegura que los tripulantes del ARA San Juan murieron en 30 milisegundos por una explosión de hidrógeno
https://www.clarin.com/politica/exp...ndos-tripulacion-ara-san-juan_0_ZfKGmGjp.html
 

Daniel1962

Moderador
Miembro del Staff
Moderador
Hace 2 años el ARA San Juan comenzaba su patrulla eterna.

https://www.infobae.com/sociedad/20...s-mayores-tragedias-navales-en-tiempo-de-paz/

(más allá que estemos de acuerdo total, parcialmente o en nada con el contenido de la nota es importante que los medios recuerden la fecha)

A 2 años del ARA San Juan: las hipótesis y los misterios de una de las mayores tragedias navales en tiempo de paz
La nave con 44 tripulantes a bordo se hundió a una profundidad de 907 metros, a unos 550 kilómetros al este de Comodoro Rivadavia, el 15 de noviembre de 2017.


Por Fernando Morales
15 de noviembre de 2019

El 16 de noviembre por la noche, Infobae recibe de parte de un oficial superior de la Armada, la copia de un mensaje naval cuyo texto si bien resultaba inquietante, no permitía avizorar -tal vez por lo inédito de la situación planteada- la magnitud y dramatismo que esas pocas y frías palabras encerraban. El documento indicaba que el comandante de la Fuerza de Submarinos declaraba una situación de SUBMISS (submarino perdido) solicitando al Comando de la Flota de Mar y al Comando de la Aviación Naval, dos buques y una aeronave para iniciar un operativo SAR de búsqueda y rescate.

Las explicaciones brindadas en forma oficial por la fuerza naval que referían a un “simple problema de comunicaciones” contribuyeron a restarle gravedad al hecho. Hoy está perfectamente acreditado que, al momento de emitirse el alerta naval, la suerte de la nave y sus tripulantes ya estaba definitivamente sellada. El submarino San Juan implosionó a las 10:55 hs del 15 de noviembre de 2017, luego de que -probablemente- una explosión en uno de sus bancos de baterías dejara a la tripulación incapacitada para poder maniobrar la nave para llevarla a la superficie.

El San Juan sin control se precipitó hacia las profundidades marinas. Al alcanzar una profundidad de aproximadamente 700 metros, su resistencia estructural colapsó por acción de la presión hidrostática que envolvía al submarino y que equivalió a unas 70 veces la presión atmosférica. Su descenso terminó al impactar con su proa en el lecho marino a 907 metros de profundidad.

Las causas y las eventuales responsabilidades, penales, profesionales y políticas sobre lo acontecido son materia de investigación.



Muchas hipótesis han sido descartadas a partir del hallazgo de los restos de la embarcación. Otras siguen ocultas tras un manto tan oscuro como el lecho marino en el que yacen el submarino y sus 44 tripulantes. Sin la posibilidad de peritar la nave, sin sobrevivientes que puedan brindar testimonio, sin saber en definitiva qué sucedió a bordo antes del momento final, cada vez son más las opiniones que abonan la teoría que sostiene que solamente una parte de la verdad saldrá a la superficie. El resto será un secreto que el San Juan guardará en sus entrañas para siempre.

Antecedentes

El año 1933 marcaría el inicio de la actividad submarina de la Armada Argentina con la incorporación de tres unidades de origen italiano. Así la fuerza naval completó las cuatro ramas: Flota de mar, Aviación Naval, Infantería de Marina y Fuerza de Submarinos. En esta última rama el país detenta varios hitos. En primer lugar cuando se incorporaron los submarinos clase Santa Cruz TR 1700 (el San Juan era uno de ellos) el país adquirió no solo dos unidades de origen alemán, sino que además compró la patente a los astilleros Thyssen y montó en la Isla Demarchi un astillero para comenzar la fabricación en serie de este modelo, con la intención de ser proveedor de submarinos a toda la región. Posteriormente, y cuando la primera nave había alcanzado un 60% de su construcción, acuerdos políticos con los Estados Unidos llevaron a desactivar el proyecto.

En lo que respecta a operaciones militares la participación de dos unidades (ARA Santa Fe y ARA San Luis), si bien terminó con la pérdida del primero, fue objeto de preocupación para el alto mando naval inglés. En cuanto al submarino San Juan, durante un ejercicio multinacional en aguas de los Estados Unidos en 1994, logró permanecer imperceptible para los sonares de la poderosa flota estadounidense y luego de penetrar la cortina de buques del oponente “hundió” al buque que comandaba la flota simuladamente enemiga.

El último viaje del San Juan

No ajena a los recortes de gastos en general y al consecuente achicamiento presupuestario que las FFAA han sufrido en los últimos años, la Armada y sus medios navales en particular se han ido degradando a punto tal que el promedio de la flota de guerra ronda los 40 años de vida, con algunas unidades que superan los 70.

Para el caso particular del ARA San Juan, si bien en 2014 finalizó una reparación mayor denominada “de media vida”, para octubre de 2017 presentaba varias novedades relativas a fallas de sistemas y componentes de distinta importancia y tenía pendiente una entrada a dique seco (salida del buque del agua para su reparación y recorrido en tierra) desde hacía varios meses.

Tanto la Armada como algunos peritos navales que intervienen en distintos aspectos de la investigación han afirmado que muchas de las anomalías que presentaba el submarino en diciembre de 2016 -y que fueron reportadas en un informe del Inspector General de la Armada dirigido al ex jefe de la fuerza Almirante Marcelo Srur- habían sido solucionadas con anterioridad al 25 de octubre de 2017, fecha en la que la embarcación militar emprendió un viaje del que nunca regresó.

No es menos cierto que varias de las anormalidades subyacentes al momento de la zarpada no comprometían la seguridad náutica de la nave sino que limitaban su capacidad de operación militar, algo que no estando el San Juan comprometido en una misión bélica no ponía en riesgo su integridad ni la seguridad de su tripulación.



Al momento de soltar amarras desde su apostadero habitual en la Base Naval Mar del Plata, la nave al mando del Capitán de Fragata Pedro Fernández y sus restantes 43 tripulantes había cumplimentado con éxito la llamada prueba de 48 horas. Esto no es otra cosa que una minuciosa revisión y verificación de cada componente, mecanismo y sistema que hacen a la seguridad, gobierno y control del submarino

Al momento de soltar amarras desde su apostadero habitual en la Base Naval Mar del Plata, la nave al mando del Capitán de Fragata Pedro Fernández y sus restantes 43 tripulantes había cumplimentado con éxito la llamada prueba de 48 horas. Esto no es otra cosa que una minuciosa revisión y verificación de cada componente, mecanismo y sistema que hacen a la seguridad, gobierno y control del submarino. Por usos y costumbres (hoy en revisión) el resultado de estas pruebas quedaban archivadas a bordo y no era obligación del comandante remitir una copia a sus superiores en tierra firme. Esta situación es en el presente un verdadero escollo para intentar arribar a un diagnóstico certero sobre lo que pudo haber sucedido.

Junto con otras unidades de la flota de mar y de la aviación naval, el San Juan participó -entre el 25 de octubre y el 4 de noviembre de 2016- del ejercicio naval más grande en los últimos 30 años, una faena naval largamente planeada que contaba con respaldo presupuestario y el visto bueno de las autoridades políticas con bastante antelación a la llegada del actual ministro de Defensa Oscar Aguad. Las maniobras incluyeron el hundimiento de un blanco marino y diversas maniobras propias de la táctica militar naval.

Posteriormente y luego de una estadía de cuatro días en el puerto de Ushuaia, el San Juan partió el 8 de octubre en solitario a cumplir otra misión: controlar y vigilar el mar continental. La tarea comprendía el avistaje e identificación de buques pesqueros en la ZEE (Zona Económica Exclusiva) incluido el límite exterior de la misma, como así también cualquier otra nave que resultara de interés en la defensa de la soberanía en el mar.

Fue en estas circunstancias, en momentos en que navegaba prácticamente en el borde del talud continental, cuando la embarcación sufre un desperfecto en uno de sus tanques de baterías (se llama tanque de baterías al recinto que contiene una parte de las casi 1.000 baterías que impulsan la nave cuando se encuentra sumergida).

A las 00:30 del 15 de noviembre el San Juan envía su última posición fehaciente. A las 07:30 la nave da cuenta de la situación: “INGRESO DE AGUA DE MAR POR SISTEMA DE VENTILACIÓN AL TANQUE DE BATERÍAS NÚMERO 3 OCASIONÓ CORTOCIRCUITO Y PRINCIPIO DE INCENDIO. BATERÍAS DE PROA FUERA DE SERVICIO AL MOMENTO DE LA INMERSIÓN. PROPULSANDO CON CIRCUITO DIVIDIDO. SIN NOVEDADES DE PERSONAL. MANTENDRÉ INFORMADO”.

Contrariando la intención del comandante, el destino quiso que esa sea la última comunicación oficial entre la nave y su base.



Las investigaciones actualmente en curso han permitido establecer que Fernández decidió, luego de emerger para poder emitir su mensaje, volver a la profundidad dado que las condiciones del mar eran severas y que un submarino se torna peligrosamente inestable si afronta un temporal con fuerte marejada en superficie.

La tripulación se encontraba cansada por haber enfrentado una situación extrema y Fernández consideró prudente descender a una profundidad de 40 metros para poder encarar eventuales inspecciones y reparaciones con la nave en condiciones de mayor estabilidad. Vale recordar que es el comandante de la nave quien siempre tiene la última palabra a la hora de decidir qué es lo mejor para su buque y su tripulación.

Terminan las certezas, nacen las conjeturas.

Por distintas razones, al momento de emitirse el SARSUB del que diera cuenta Infobae, la cadena de mandos de la Armada estaba ausente. El jefe de Estado Mayor Almirante Srur, se encontraba en Uruguay asistiendo a la celebración del día de la Armada del vecino país y recibía la que sería la última condecoración de su carrera militar. El jefe directo del Comandante de la Fuerza de Submarinos, Contraalmirante López Mazzeo, se encontraba en litoral argentino supervisando la Campaña Sanitaria Fluvial 2017 y el Comandante de fuerza Capitán Villamide estaba de licencia en San Luis. Por su parte el ministro de Defensa Oscar Aguad participaba de una reunión regional de ministros del área en Estados Unidos.

Tenemos un problema de comunicaciones, no hay que preocuparse”, le expresó Srur al por entonces secretario de Asuntos Militares del ministerio de Defensa Horacio Chighizola. Interrogado por el funcionario sobre qué probabilidades había de que el submarino apareciera a salvo, Srur fue categórico “70/30”, nada dijo que lo último que sabía era que la nave había reportado un siniestro, aunque la información emitida por este medio lo había anticipado.




Conforme fueron avanzando los días -y mientras se desvanecía el cálculo probabilístico del ex jefe naval- el operativo local de búsqueda dio paso a la operación SAR más grande en la historia de la navegación mundial del que se tenga memoria. Armadas de 13 países, buques militares, policiales, científicos y mercantes barrieron varias veces la superficie y profundidad del mar dentro de las áreas en las que se estimaba que podía hallarse el submarino, a partir de los últimos datos certeros emitidos por el San Juan.

Las familias de los 44 tripulantes desaparecidos, entre tanto, comenzaban a difundir comentarios efectuados por los marinos ahora ausentes acerca de las condiciones en las que la nave se encontraba. La base naval y los hoteles de la obra social naval se transformaron en el lugar de permanencia de quienes pugnaban por tener algún dato esperanzador sobre sus seres queridos. La idea de una nave en condiciones no del todo aptas para una campaña tan larga comenzó a tomar cuerpo.

Supuestos intentos de comunicación desde la nave hacia la base naval, la detección de golpes en el casco provenientes del fondo del mar a modo de pedido de auxilio y la aparición de algunos elementos flotantes como ser boyas y balsas salvavidas, tuvieron en vilo a todo un país, que prefirió en principio ignorar un contundente informe emanado del organismo de control de explosiones submarinas CTBTO que sostuvo: “A las 10:55 hora local del 15 de noviembre de 2017 se detectó en coordenadas coincidentes con la probable posición del ARA “San Juan” un evento violento, singular, anómalo, corto y no nuclear consistente con una explosión”.




Nadie, ni la Armada en boca de su vocero oficial Enrique Balbi, ni los muchos especialistas que abordaron la tragedia, asumieron en forma inmediata la contundencia y precisión de ese informe que - hoy se sabe- reflejó con exactitud el instante final del ARA San Juan.

El 30 de noviembre de 2017 la Armada, en su carácter de autoridad SAR a nivel nacional, dio formalmente por finalizadas las operaciones de rescate (no así las de búsqueda). En la práctica esto implicó que seguiría buscando un submarino probablemente hundido, pero ya no había esperanzas de encontrar vida en su interior.

La catarata de conjeturas, hipótesis y hasta disparates que se sucedieron a partir de ese momento, solo se pueden justificar por el desconocimiento generalizado que existe en la sociedad acerca de las operaciones navales y marítimas. Desde supuestos intentos de aproximarse a Malvinas y una eventual reacción de las fuerzas navales de la corona británica hasta un ataque con torpedos portátiles de parte de pesqueros chinos molestos por la presencia de una nave militar en su “zona de pesca”, se barajaron en programas de radio, televisión y medios gráficos. No faltó una teoría que sostuvo que dos buques de la Armada detectaron golpes de casco provenientes del fondo del mar y que las naves recibieron la orden superior de alejarse del lugar. La confusión entre tareas de inteligencia y espionaje ilegal subyace hasta nuestros días e involucra a la nave y a su tripulación en alguna operación ultrasecreta emanada de lo más alto del poder político nacional.




Cada dato erróneo, cada especulación política, cada conjetura extraviada fueron minando la moral de los familiares que montaron una vigilia constante. El abandono de la búsqueda a gran escala, y la prosecución de la misma con los escasos medios locales, originó un comprensible reclamo de parte de las familias de los tripulantes que pidieron que el Estado Nacional asuma una búsqueda con medios contratados y empresas especializadas. Luego de intentos de contrataciones fracasados y en medio de varias jornadas de resistencia y acampe de los familiares en Plaza de Mayo, el PEN procedió a la contratación de la firma Ocean Infinity. La empresa, con su buque Seabed Constructor, ubicó los restos del submarino, a un año y un día de haberse perdido contacto con la unidad naval. A bordo del buque, además de su dotación, iban cuatro veedores de la Armada y cuatro familiares directos de los tripulantes desaparecidos.

El hallazgo del San Juan dio por tierra con buena parte de las fantasías que se habían tejido en torno a la suerte que habían corrido los 44 marinos.

También permitió corroborar que se encontraba en un punto coincidente con el que la Armada había informado como lugar probable de la catástrofe, descartando de plano dos cuestiones que desvelaron tanto al oficialismo como a la oposición. En primer lugar, el hundimiento fue por causas internas de la nave y no por un ataque exterior. Por el otro la soldadura perimetral realizada en TANDANOR, durante la gestión de Nilda Garré como ministra de defensa, no colapsó a pesar de la gran profundidad que alcanzó el San Juan antes de implosionar.

En forma simultánea y antes del hallazgo los tres poderes del Estado iniciaron investigaciones.

El PEN por intermedio del ministerio de Defensa convocó a una junta de submarinistas conformada, entre otros, por el padre del segundo comandante del San Juan Capitán de Navío Jorge Bergallo. Sus conclusiones apuntaron hacia adentro de la Armada, pero con especial énfasis en cuestiones relativas la falta de experiencia por carecerse de los medios y horas de navegación para asegurar un adecuado entrenamiento de las tripulaciones. Además cargó las tintas en la falta de aprendizaje sobre las enseñanzas que el propio San Juan había dejado durante un incendio en 1995.

El Poder Legislativo conformó una comisión bicameral especial que, luego de meses de trabajo y decenas de testimonios, terminó emitiendo un informe con conclusiones divididas, teñido por la política y que no arrojó ningún aporte extraordinario. Este fue calificado por los especialistas como un documento equivalente a una “monografía escolar”. El informe terminó archivado sin ser prácticamente tomado en cuenta por la justicia.




En el ámbito judicial, la labor de la jueza Federal de Caleta Olivia Marta Yáñez concentra todas las miradas. La magistrada vio frenada en parte su labor cuando uno de los letrados patrocinantes de las familias la denunció penalmente. La jueza fue recusada y sometida a un pedido de Jury en el Consejo de la Magistratura. Hoy, superadas casi todas esas instancias, se encamina hacia la etapa final de la instrucción.

Un experto consultado por Infobae resume las actuaciones llevadas adelante por Yáñez de la siguiente manera: “La jueza, a partir de la denuncia que efectuara la propia Armada y en la que se expone la desaparición de un submarino, debió dedicarse en primer lugar a comprender el abc de la terminología marinera, luego avanzar en los principios básicos de operación de este tipos de naves, compenetrarse con los reglamentos navales, con la justificación de la presencia de un submarino en el mar continental. Además de conocer la orgánica naval, las distintas especialidades del personal militar y civil de la marina, el estado de mantenimiento de la nave, la intervención de astilleros locales privados, la calificación de los mismos y hasta la interpretación de las miles de imágenes que Ocean Infinity aportó a la causa”.

La investigación

Hasta el pasado jueves 7 de noviembre, la magistrada tomó más de un centenar de declaraciones testimoniales. Convocó, por intermedio del ministerio de Defensa, a expertos navales de armadas extranjeras. Y finalmente, si bien aún mantiene la carátula de la causa como “Averiguación de Ilícito”, ya inició la etapa de las declaraciones indagatorias.

Hasta el momento tres oficiales navales se han negado a declarar conformando lo que parece una estrategia defensiva común. Por el contrario el cuarto, nada menos que el ex comandante de la Fuerza de Submarinos y uno de los oficiales más cuestionados por la bicameral, el Capitán de Navío Claudio Villamide, se sentó frente a la jueza y brindó -según fuentes del tribunal- una pormenorizada declaración, que según se estima le imprime un posible giro a la causa.




También y como hecho colateral a la tragedia, el querellante y padre de uno de los marinos fallecidos, el doctor Luis Tagliapietra, fue indagado por la misma magistrada en relación con la comisión de presunto delito de “Estafa Procesal” ya que en el juzgado se radicaron al menos cinco denuncias separadas por parte de otras tantas familias que aseguran que el letrado habría falsificado sus firmas para arrogarse una representación ante el tribunal que ellos no le otorgaron.

A dos años de la tragedia del ARA San Juan y de la muerte de 43 marinos y de la primera oficial submarinista femenina del continente, Teniente de Navío Eliana Krawczyk, la tragedia es una herida abierta en la sociedad argentina. Aún en shock, las mujeres y hombres de la Armada no vacilan en sostener que mantienen firme su vocación de dar la vida por la Patria, pero frente al fuego enemigo y no por el uso de material tal vez no apto para cumplir la misión encomendada.
 
Dos años de la tragedia

El inesperado homenaje de un grupo de submarinistas británicos a sus pares del ARA San Juan
Pusieron a la venta un pin que recuerda a las 44 víctimas. Y recaudaron 30.000 libras que hicieron llegar a sus familiares.

La plana mayor del Irizar a bordo del buque Inglés HSM Protector en el puerto de Buenos Aires, en diciembre, cuando el comandante del buque Matt Syrett hizo entrega del pin del ARA San Juan al COCOANTAR.
Gretel Gaffoglio
https://www.clarin.com/sociedad/inesperado-homenaje-grupo-submarinistas-britanicos-pares-ara-san-juan_0_sBZ9G2HY.html#activateComments

15/11/2019 - 17:35
Al otro lado del teléfono se escucha la voz de un submarinista Inglés ya retirado que no quiere que su nombre aparezca en esta historia. “Los importantes son ellos. Poné que soy el vocero de We Remember Submariners (Nosotros Recordamos a los Submarinistas, WRS)", dice en referencia a la ONG británica que se dedica a asistir a submarinistas o familiares de los mismos en hechos luctuosos o emergencias.
“Todos nosotros, sin importar el país al que sirvamos, compartimos la misma cultura y experiencias. Los mismos peligros, a los que un submarinista está expuesto bajo el agua”, señala este marino retirado y vocero de WRS. Explica que cuando ocurrió la tragedia del ARA San Juan, todos los submarinistas del Reino Unido querían expresar su apoyo a las familias de los 44 que lamentablemente perecieron bajo el océano.

Fue así que la organización benéfica diseñó una insignia especial para recaudar dinero para las familias y ahora, con la ayuda de otros submarinistas argentinos, se está transfiriendo el dinero recaudado a sus cuentas bancarias. “Queremos que las familias del San Juan sepan que sentimos una profunda empatía por su pérdida y lo hacemos colaborando con ellos de esta manera”, subrayan desde WRS.
https://www.clarin.com/sociedad/historia-david-melian-santiagueno-aprendio-nadar-soledad-llego-submarinista-ara-san-juan_0_9ZCgyjHW.html?utm_source=clarin&utm_medium=clarin&utm_campaign=mira_tambien
Este viernes por la tarde, los familiares de las víctimas del hundimiento recibieron la condecoración "Al Honor Militar" que la Armada les entregó a los tripulantes en un acto en la Base Naval de Mar del Plata, en el muelle natural del buque hasta el 25 de octubre de 2017, cuando inició su último viaje. Luego se concentraron en el ingreso de la base para reclamar avances en la investigación. Más temprano, la jueza que sigue la causa, Marta Yáñez, había dicho desde Chubut que "el camino a la Justicia está más cerca" porque se están pudiendo "atribuir responsabilidades presuntas".
Newsletters Clarín Lo más leído del díaEnterate de qué se habló hoy para no quedarte afuera del mundo
RECIBIR NEWSLETTER
El homenaje de la entidad británica es una edición especial del pin que venden bordado con rosetas rojas, que simbolizan a cada uno de los submarinistas que murieron desde que se fundó la asociación, 12 años atrás.
La roseta celeste, el detalle que homenajea a las víctimas en el pin de la asociación de submarinistas.
El pin del San Juan es el primer caso en el que We Remember Submarines desarrolla uno especial (con una roseta celeste que lo recuerda) y es el primer homenaje que se rinde a submarinistas no ingleses. El pin del San Juan cuesta 10 libras (unos 700 pesos) y WRS logró recaudar 30.000 libras, lo que equivale a unas 681 libras (53.000 pesos) para cada una de las familias del ARA San Juan.
“Emociona porque esto es organizado por submarinistas ingleses con quienes estuvimos enfrentados en una guerra”, dice Julio Grosso, ex comandante del ARA Salta. Grosso junto a otro ex comandante del ARA San Juan Carlos Zavalla, fueron el puente con Inglaterra que permitió encontrar la forma que las donaciones lleguen a destino ya que no se hicieron vía instituciones oficiales.
La hermana de la submarinista Eliana Krawczyk, con su pin en el homenaje en la base de Mar del Plata.
El espíritu de los submarinos, es sin duda un espíritu internacional porque todos están bajo las mismas presiones, la complicación y el riesgo. Y existe un reconocimiento entre todos del valor que conlleva ser submarinista. Por eso se solidarizan con la desgracia del San Juan y piensan en sus familiares. Esto se inscribe en lo que sería el honor militar: un sentimiento humanitario superior de solidaridad por encima del problema humano de lucha y de la muerte.
https://www.clarin.com/sociedad/-camino-justicia-cerca-dijo-jueza-ara-san-juan_0_KtbPAeEM.html?utm_source=clarin&utm_medium=clarin&utm_campaign=mira_tambien
En los hechos, la donación a los familiares se haría efectiva recién en los próximos días, gracias a otros dos submarinistas argentinos --un ex comandante del submarino ARA Salta y otro ex comandante del ARA San Juan-- que arbitraron los medios para seguir paso por paso las gestiones internacionales antilavado porque al ser una organización de submarinistas retirados carecen de avales oficiales, u apoyo o representación de instituciones navales oficiales. Otro gesto muy generoso e inusual -detallan los submarinistas argentinos- fue que el banco en el Reino Unido renunció a todos los cargos para transferir los fondos a los familiares del San Juan.
El pin del San Juan ha cruzado el océano Atlántico y ha llegado a la Argentina en el pecho del comandante del buque Inglés HSM Protector, de la British Antartic Survey, Matt Syrett, quien lo entregó en el puerto de Buenos Aires, al comandante del COCOANTAR para que a su vez sea entregado a la Fuerza de Submarinos y así se exponga en el museo de la Fuerza de Submarinos en Mar del Plata. La ciudad de donde salió el ARA San Juan hacia su trágico viaje final.

https://www.clarin.com/sociedad/ine...britanicos-pares-ara-san-juan_0_sBZ9G2HY.html
 

Derruido

Colaborador
Otra nota de Infobae, esta vez un recorrido virtual por la embarcación y sobre los restos de la misma

https://www.infobae.com/documentale...encontrado-un-ano-despues-de-su-desaparicion/
Sigo sosteniendo, el mamparo principal que divide al sub. Estaba abierto o cerrado?. Porque viendo las imágenes 3 D se vé como en la proa sala de torpedos, el agua logró aplastar un lateral (lado izquierdo) y penetrar el casco. Mientras que la popa, sala de máquina, esa zona está aplastada. Si implosionó, debió ser diferente la deformación.

Besos
 
Estuve viendo este video, pero no se que pensar....No se si es creíble o no lo que dice este hombre.
Simplemente me parece inverosímil, pero lo pongo acá por si no lo han visto.
Si consideran que es mejor no poner esto acá y lo borran, no hay problema

(Link elimininado por pedido del autor de este post)
 
Última edición por un moderador:

tanoarg

Miembro del Staff
Moderador
Primero que aprenda a leer este muchacho... ya cuando el "¡¡informe de inteligencia!!" dice de "marcar la cancha a los chinos por prefectura" no pude escuchar mas... dolor de oídos!!
yo para colmo no tengo sonido en el laburo....hasta el fin de semana no lo escucho....
 
Arriba