Asuntos Aeroespaciales


Irán envía su 'carga útil más pesada' al espacio​

Un satélite de comunicaciones desarrollado por el Ministerio de Defensa de Teherán formaba parte de la carga útil de 300 kg.

El lanzamiento incluyó un módulo avanzado para transferir satélites a órbitas más altas, el Saman-1, así como el satélite de comunicaciones Fakhr-1 desarrollado por el ejército iraní. Ambos fueron “colocados con éxito en una órbita elíptica con un punto alto de 410 kilómetros”, según la transmisión, según Reuters.

Agregó que el peso enviado al espacio, poco más de 660 libras (300 kilogramos), marcó un “récord nacional para la carga útil más pesada lanzada a la órbita”.

El lanzamiento se produce en un momento en que las tensiones entre Irán y Occidente han ido en aumento por los conflictos en Oriente Medio y por el programa nuclear de Teherán, que los países occidentales, incluidos Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido, han calificado de "amenaza" a la seguridad internacional. Occidente también ha acusado a Teherán de transferir misiles balísticos a Rusia en medio de su conflicto con Ucrania.

El cohete Simorgh fue lanzado desde el puerto espacial Imán Jomeini, en la provincia rural de Semnan, a unos 220 kilómetros al este de Teherán, donde se encuentra su programa espacial civil. Irán utilizó el cohete Simorgh por primera vez en enero, cuando envió tres satélites al espacio.

Un informe de inteligencia estadounidense de julio sugirió que el programa de lanzamiento espacial de Teherán probablemente “acortaría el plazo” para producir un misil balístico intercontinental, ya que se utilizan tecnologías similares para ambos sistemas.

Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que expiraron en octubre de 2023, instaron a Irán a detener las actividades que involucran misiles balísticos capaces de transportar ojivas nucleares.

Teherán siempre ha mantenido que sus programas nuclear y espacial son completamente pacíficos. En virtud del acuerdo nuclear con Irán de 2015, el país aceptó frenar su programa nuclear a cambio de un alivio parcial de las sanciones. Sin embargo, cuando el entonces presidente estadounidense Donald Trump se retiró unilateralmente del acuerdo en 2018, los esfuerzos diplomáticos para reactivarlo fracasaron y Teherán aumentó su enriquecimiento de uranio al 60%.
 

Grulla

Colaborador
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Los verdaderos Starship Troopers. Usar el PGM-11 Redstone para transporte de tropas

En su novela "Starship Troopers" de 1959, el autor Robert A. Heinlein describe una distopía donde el mundo es gobernado por una élite militar llamada "Terran Federation" la cual está en guerra con una especie alienígena en un planeta distante. La punta de lanza de esta ofensiva, es la "Mobile Infantry" una unidad terrestre que se despliega por medio de naves espaciales desde orbita.

Quizás Heinlein no los sabía, pero un año antes de la publicación de su obra, el Ejército de los EEUU estaba trabajando exactamente en este concepto, denominado "Army Missile Transport Program" que planteaba utilizar el misil balístico PGM-11 Redstone como un medio de transporte de tropas; en otras palabras, los verdaderos "Starship Troopers".


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El propulsor Titan IIIL seleccionado se designa como la configuración extendida 1207-4. La etapa de propulsión consta de un núcleo de combustible líquido de dieciséis pies de diámetro con cinco motores LR-87 (Aerojet Liquid Rocket Company) y cuatro motores de cohete sólido UA 1207 de 120 pulgadas (United Technology Center) montados en el plano de guiñada, dos a cada lado del núcleo. El núcleo de combustible líquido utiliza tetróxido de nitrógeno como oxidante y Aerozine-50, una solución de hidracina y UDMH, como combustible. Cinco motores de núcleo suministran un empuje total a nivel del mar de 1.133.370 libras. Los motores de cohete líquido están inclinados 90° en inclinación para compensar el desplazamiento del eje Z del CG. El motor central está articulado en inclinación para facilitar el seguimiento del CG, mientras que los motores externos tienen capacidades de cardán de más o menos 4,5 grados en inclinación y guiñada. Los cuatro motores de cohete sólido desarrollan un empuje total de 5.570.400 libras. Las toberas del motor están inclinadas seis grados en un plano rotado 30 grados fuera de paso. Los ángulos de inclinación y rotación se eligen para facilitar el seguimiento del centro de gravedad y minimizar los brazos de momento SRM individuales al final del tiempo de acción de la banda.

 

El estado de la misión tripulada china a Marte​

Por Daniel Marín, el 11 enero, 2025. Categoría(s): AstronáuticaChinaMarte ✎ 149
Sabemos que los planes del programa espacial tripulado de China pasan por poner dos seres humanos en la superficie lunar en 2030 y, posteriormente, establecer una o varias bases lunares tripuladas en la próxima década (por algún motivo, este último objetivo se suele omitir en los medios de comunicación occidentales, dando la falsa impresión que China solo planea llevar a cabo un par de misiones a la Luna puntuales de tipo Apolo). Pero, ¿y más allá? En los últimos cinco años varios altos cargos de CASC, el contratista principal del programa espacial chino, así como otras personalidades relacionadas con el esfuerzo espacial del país asiático han declarado que China planea mandar seres humanos al planeta rojo a medio plazo. La confirmación oficial de estos planes tuvo lugar en enero de 2024, cuando en una presentación de los planes de futuro de la Agencia Espacial China (CNSA) para la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA) se habló por primera vez de forma explícita de misiones tripuladas a Marte a partir de 2040. Por tanto, y aunque no ha habido ninguna otra declaración oficial, a estas alturas es obvio que se están llevando estudios de viabilidad de un viaje de este tipo.
China ha manifestado su intención de realizar una misión tripulada a Marte más allá de 2040 (CASC).
En esta línea, recientemente ha tenido bastante repercusión un paper titulado Space Transportation Systems to Deep Space publicado en el Journal of Space Science and Experiment donde se detalla una posible arquitectura tripulada china a Marte. El artículo es interesante sobre todo porque los autores trabajan para CALT, un conglomerado dentro de CASC a cargo de la mayoría de lanzadores de la familia Larga Marcha. Es decir, no se trata de un artículo cualquiera, sino que está escrito por gente directamente relacionada con el esfuerzo espacial del país a nivel gubernamental. No obstante, y como suele ocurrir con el programa espacial chino, nada de esto es nuevo. Y es que los lectores de Eureka recordarán que ya comentamos por aquí en 2021 exactamente estos mismos planes.
La arquitectura de un viaje tripulado a Marte chino (Lu Yu et al.).
La misión tripulada china a Marte del artículo es, efectivamente, la misma que vimos en 2021. La diferencia es que ahora también se mencionan otras arquitecturas para misiones cislunares o para visitar asteroides cercanos. Recordemos que la misión china presentada combina la arquitectura DRA 5.0 (Design Reference Architecture) de la NASA de 2009 —posteriormente refinada en 2014—, con elementos del Mars Base Camp de Lockheed Martin, la misión marciana de Boeing o el transbordador nuclear Nuklón ruso, entre otros. De hecho, algunas de las imágenes usadas tanto en 2021 como ahora para representar los vehículos espaciales han sido sacadas directamente de estos proyectos estadounidenses. Por otro lado, también se han usado imágenes de versiones ya obsoletas de algunos lanzadores, como el CZ-9 y el CZ-10, y tampoco se incluye la nueva versión de la nave tripulada Mengzhou, por ejemplo. O lo que es lo mismo, que nadie busque muchos detalles técnicos en este artículo.
La estrategia DRA 5.0 de la NASA de 2009 como comparación (NASA). Detalle de la arquitectura de la NASA DRA 5.0 (NASA).
La misión tripulada china a Marte requeriría ocho lanzamientos en total: siete lanzamientos de un cohete pesado tipo CZ-9 más uno del CZ-10 o equivalente. El primer lanzamiento pondría en órbita baja (LEO) un remolcador nuclear NEP con propulsión eléctrica (motores iónicos o de plasma), con una masa de 50 a 100 toneladas (sin los propelentes). Los siguientes tres lanzamientos del CZ-9 pondrían en LEO los elementos de la nave de carga, de 328 toneladas y que usaría propulsión nuclear térmica (NTP). Una vez ensamblada la nave de carga, el remolcador orbital NEP la llevaría a una órbita elevada alrededor de la Tierra (HEO), desde donde partiría a Marte. Esta nave de carga dejaría en la superficie marciana un hábitat y material para la tripulación. Luego, el quinto CZ-9 lanzaría propelentes —gases nobles— para recargar el remolcador NEP en LEO. Los últimos dos lanzamientos del CZ-9 servirían para ensamblar la nave de transferencia tripulada en LEO, de 246 toneladas, que luego sería transportada a HEO por el remolcador NEP.
El vehículo de transferencia nuclear para las misiones tripuladas y de carga según la presentación de 2021 (https://9ifly.spacety.com/). El ferry nuclear para llevar los elementos de las naves marcianas de LEO a HEO (https://9ifly.spacety.com/). Nave china de propulsión nuclear tripulada de transferencia entre la Tierra y Marte (Lu Yu et al.). Las naves tripulada y de carga de la DRA 5.0 de la NASA (NASA).
Por último, un CZ-10 lanzaría una nave tripulada tipo Mengzhou a HEO y, una vez acoplada a la nave de transferencia, viajaría a la órbita de Marte. En la órbita del planeta rojo se acoplarían a la nave alada reutilizable MDAV capaz de bajar a la superficie marciana y regresar. Los astronautas pasarían unos 500 días en la superficie de Marte viviendo en el hábitat previamente desplegado hasta que la posición de Marte y la Tierra fuese la adecuada (algo que depende de la ventana de lanzamiento). Luego usarían la nave reutilizable MDAV para volver a la nave de transferencia y regresarían a la Tierra, donde aterrizarían usando la cápsula de tipo Mengzhou. La nave MDAV es similar al MADV (Mars Ascent/Descent Vehicle) de la propuesta Moon Camp de Lockheed Martin y es de suponer que se requerirían al menos otros dos lanzamientos del CZ-9 para ensamblarla en LEO y uno adicional de este cohete para cargar el remolcador NEP con propelentes. No obstante, estos lanzamientos no aparecen en el esquema del paper ni en la presentación de 2021, de ahí que el número de lanzamientos del CZ-9 para la arquitectura marciana no esté claro, aunque se citen siete CZ-9.
Boceto de nave marciana con alas de geometría variable para viajar de la órbita del planeta a la superficie y viceversa (CASC). La nave alada serviría para viajar entre la órbita marciana y la superficie del planeta rojo (CASC).
Como comentábamos, los tres tipos de naves —nave de carga, nave de transferencia tripulada y MDAV — usarían propulsión nuclear térmica. En concreto, tres motores NTP de 100 kilonewton de empuje cada uno. Los reactores de fisión de estos motores se usarían también para generar energía eléctrica (como comparación, las naves de la arquitectura DRA 5.0 de la NASA usaban dos motores NTP en vez de tres). Por otro lado, el artículo también muestra propuestas de arquitecturas cislunares o a asteroides cercanos que hacen uso de una estación espacial en LEO y otra en el punto de Lagrange L1 del sistema Tierra-Luna, además de dos naves tripuladas, el CRV (Crew Reentry Vehicle), para viajar a LEO y volver, y la CTV (Crew Transfer Vehicle), para ir de la estación de LEO a la de L1 y viceversa. Para la arquitectura lunar sería necesario, obviamente, un módulo lunar reutilizable. Con el fin de viajar a asteroides cercanos se usaría un hábitat de espacio profundo DSH (Deep Space Habitat) en vez de un módulo lunar.
Arquitectura cislunar con una estación en LEO y otra en el punto EML-1. Se usaría una nave CTV para viajar entre ambas estaciones. Las imágenes de las estaciones provienen de la propuesta Nautilus-X de la NASA (Lu Yu et al.). Arquitectura para viajes tripulados a asteroides cercanos usando una estación en EML-1 (Lu Yu et al.).

En definitiva, el hecho de que esta arquitectura tripulada marciana aparezca en un artículo oficial y no en una presentación online es síntoma de que estos estudios de una misión tripulada a Marte continúan. No obstante, todavía quedan muchos detalles de la arquitectura en el aire que serán necesarios concretar antes siquiera de plantearse una misión de este tipo en serio. Según el calendario presentado a la UNOOSA, China no planea acometer una misión de este tipo hasta más allá de 2040, pero es de suponer que no se tomará ninguna decisión en firme hasta que no veamos dos ciudadanos chinos caminando por la Luna y al cohete pesado CZ-9 en vuelo.
Presentación de la CNSA a UNOOSA en la que se cita un viaje tripulado a Marte como uno de los objetivos del programa espacial de China más allá de 2040 (CNSA).
 

Terminales láser de un lote de satélites comerciales Starlink

  • Un satélite militar fabricado por la empresa York Space Systems y otro fabricado por SpaceX se hablaron por láser​

  • Ambos forman parte de la constelación PWSA del Departamento de Defensa de Estados Unidos​

 
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