Nicolas Kasanzew
Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Tengo un amigo nacido en la Argentina, malvinero fanático, que por esas vueltas de la vida es en la actualidad capellán de la armada de EEUU. Quiero compartir lo que el Padre Pablo me escribió hoy, desde algun lugar del frente, mientras yo me pregunto: en vez de copiar las cosas nefastas de los yanquis, comenzaremos algun dia a copiar las positivas? Como esta:
“Hace un tiempo, en una proveduría militar, vi que a una señora que estaba comprando algo, los militares le hacian la venia. A la salida del negocio, con mucho respeto la acompañaron a su auto y la ayudaron a poner lo comprado en el baúl. Cuando se retiró, varios le hicieron la venia, inclusive unos tenientes...
Yo pregunté de quien se trataba.
El apellido de la señora era Murphy y su hijo, un Navy Seal, había recibido la medalla de honor post mortem por heroismo en acción.
En la persona de la madre, la gente saludaba al héroe! Le rendían honores al caido a travéz de la mamá!
Además, los que reciben ese galardón al valor, tienen varios privilegios de órden práctico. Desde un extra de 1000 dólares al mes en el sueldo, sin importar el rango, hasta una pensión especial al retirarse con actualización por el costo de vida. En los vuelos en aviones militares tienen derecho a pasajes gratis y se les da el primer lugar en la lista de espera sin depender esto de cuando se anotaron para viajar. Algunas compañias aéreas privadas automáticamente los ponen en primera clase y no es raro que les devuelvan el dinero pagado por viajar.
Cuando se los cruza, todo el personal militar, incluidos generales y almirantes, les hacen la venia.
Y eso no es todo. Quien es condecorado por su valor, recibe también una cédula nueva, al igual que sus familiares inmediatos, en la cual consta la distinción.
Ayer el presidente Obama condecoró al sargento Salvatore Giunta, quien hace unos 4 años se desempeño heróicamente en combate, para salvar la vida de sus camaradas. Un tipo muy humilde, quien considera que la medalla le pertenece a otros, más que nada a los dos amigos caidos en combate. A uno lo rescató, pero lamentablemete este murió 6 horas más tarde...
Ese tipo de medalla yo se le daría al conscripto argentino Esteban Tríes y post mortem al conscripto Serrezuela, por rescatar en Malvinas a su sargento, gravemente herido en el estómago.
Pero el sargento Giunta ya no verá mas combate, pues no quieren perder a alguien como él. Aunque él quiere, no irá más al frente de batalla. Tal vez lo aprovechen para dar charlas, pero ya dejó de ser un warrior. Lo quieren vivo.
Puede postularse a hacer el curso de oficial y sus hijos y descendientes directos tienen garantizado por ley el ingreso a cualquier escuela militar, por mas elitista que sea: West Point, Annapolis, etc), con recomendación presidencial automática por más de que el cupo haya llegado a su límite”.
“Hace un tiempo, en una proveduría militar, vi que a una señora que estaba comprando algo, los militares le hacian la venia. A la salida del negocio, con mucho respeto la acompañaron a su auto y la ayudaron a poner lo comprado en el baúl. Cuando se retiró, varios le hicieron la venia, inclusive unos tenientes...
Yo pregunté de quien se trataba.
El apellido de la señora era Murphy y su hijo, un Navy Seal, había recibido la medalla de honor post mortem por heroismo en acción.
En la persona de la madre, la gente saludaba al héroe! Le rendían honores al caido a travéz de la mamá!
Además, los que reciben ese galardón al valor, tienen varios privilegios de órden práctico. Desde un extra de 1000 dólares al mes en el sueldo, sin importar el rango, hasta una pensión especial al retirarse con actualización por el costo de vida. En los vuelos en aviones militares tienen derecho a pasajes gratis y se les da el primer lugar en la lista de espera sin depender esto de cuando se anotaron para viajar. Algunas compañias aéreas privadas automáticamente los ponen en primera clase y no es raro que les devuelvan el dinero pagado por viajar.
Cuando se los cruza, todo el personal militar, incluidos generales y almirantes, les hacen la venia.
Y eso no es todo. Quien es condecorado por su valor, recibe también una cédula nueva, al igual que sus familiares inmediatos, en la cual consta la distinción.
Ayer el presidente Obama condecoró al sargento Salvatore Giunta, quien hace unos 4 años se desempeño heróicamente en combate, para salvar la vida de sus camaradas. Un tipo muy humilde, quien considera que la medalla le pertenece a otros, más que nada a los dos amigos caidos en combate. A uno lo rescató, pero lamentablemete este murió 6 horas más tarde...
Ese tipo de medalla yo se le daría al conscripto argentino Esteban Tríes y post mortem al conscripto Serrezuela, por rescatar en Malvinas a su sargento, gravemente herido en el estómago.
Pero el sargento Giunta ya no verá mas combate, pues no quieren perder a alguien como él. Aunque él quiere, no irá más al frente de batalla. Tal vez lo aprovechen para dar charlas, pero ya dejó de ser un warrior. Lo quieren vivo.
Puede postularse a hacer el curso de oficial y sus hijos y descendientes directos tienen garantizado por ley el ingreso a cualquier escuela militar, por mas elitista que sea: West Point, Annapolis, etc), con recomendación presidencial automática por más de que el cupo haya llegado a su límite”.