Acciones varias de las distintas guerras

Nopelovic

Guardián de los Sótanos
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El Camino de la Vida a través del lago Ladoga



Uno de los objetivos finales del Heeresgruppe Nord era la toma de Leningrado, la actual San Petersburgo. Tras los éxitos iniciales la perspectiva de mantener a una población enemiga de más de 3.000.000 de habitantes no estaba en la mente de Hitler. La idea era acabar con la mayor parte de esta población mediante un sitio que duraría casi 900 días.



El 20 de agosto de 1941 las tropas alemanas cortaron el ferrocarril que unía esta ciudad con la capital del estado. En otoño el área de control alemana se acercaba peligrosamente al río Neva con lo que neutralizaron también la principal y única carretera y, además, hacía muy peligroso el transporte fluvial. El 1 de septiembre los primeros proyectiles de artillería pesada alemana comenzaron a caer dentro de la ciudad. Una semana más tarde se cortó toda comunicación terrestre con el resto del país, el cerco se completó definitivamente el 15 de septiembre.
El denominado Camino de la Vida comenzó a funcionar el 20 de noviembre de 1941 cuando el primer convoy de trinos tirados por caballos alcanzó la ciudad con suministros. Poco más tarde la carretera sobre el hielo comenzó a recibir tráfico motorizado de camiones. Los camiones alcanzaban la ciudad con suministros esenciales y regresaban a las líneas soviéticas transportando civiles. Durante el invierno de 1941-42 el Camino de la Vida estuvo abierto durante 152 días, hasta el 24 de abril. Cerca de 514.000 civiles fueron evacuados, 35.000 soldados heridos, equipo industrial de 86 fábricas y también algunas colecciones de arte del museo de Leningrado durante este primer invierno de sitio. El número final de evacuados durante el sitio a través de este camino fue de alrededor de 1,3 millones de civiles, en su mayoría mujeres y niños que hicieron el viaje a píe.
En las dos primeras semanas de uso de la carretera un total de 157 vehículos cayeron a través del hielo. Los conductores acostumbraban a viajar con las puertas abiertas para poder escapar a tiempo si el vehículo se hundía en el hielo. Durante los dos primeros inviernos se hundieron unos 1.100 vehículos.





Extraído de http://guerra-abierta.blogspot.com.ar/search/label/Historia/Curiosidades
 

Sebastian

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Levantan carga récord de plata de barco hundido en la II Guerra Mundial

En Atlántico norte terminó una operación de levantamiento de una cantidad récord de lingotes de plata, estimados en más de 35 millones de dólares, del carguero británico Gairsoppa hundido por un submarino alemán en 1941 cerca de las costas islandesas, informó el periódico The New York Daily.

El organizador de la expedición, la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration (OMEX), batió el récord de tesoros encontrados al levantar del fondo más de 60 toneladas de plata, o 1.500 lingotes, en 2013.

Los investigadores tuvieron que recorrer a equipos robotizados para extraer el tesoro ya que Gairsoppa se encuentra a 5.000 metros de profundidad.

El año pasado OMEX informó de la conclusión de la primera fase de la expedición al levantar unos 1.300 lingotes de 48 toneladas. En total, en los dos años la compañía extrajo el 99% de la valiosa carga del barco mientras que en este tipo de operaciones el levantamiento del 85% del tesoro ya se considera como éxito.

El lugar del hundimiento de Gairsoppa se determinó en 2011 tras realizar una investigación histórica durante la cual se examinó, en particular, el informe realizado por el comandante del submarino nazi.

El buque británico Gairsoppa que transportaba hierro fundido, té y lingotes de plata fue hundido con un torpedo en febrero de 1941. De los 85 tripulantes, en su mayoría, de origen indio, se salvó solo uno. Los propietarios que tenían asegurada la carga recibieron una indemnización del Gobierno después de que sus derechos sobre el barco pasaron a las autoridades británicas.

La empresa estadounidense OMEX firmó un acuerdo con las autoridades del Reino Unido conforme al cual se ocupó de la búsqueda de la plata de Gairsoppa a cambio del 80% del tesoro. El restante 20% se destinará al Ministerio de Transporte británico.

Actualmente, la empresa OMEX tiene prevista una nueva expedición. Esta vez se trata de la carga del vapor de pasajeros Mantola hundido por un submarino alemán en 1917 también cerca de la costa irlandesa que contiene 17 toneladas de plata. El lugar donde se encuentra el barco fue detectado durante la búsqueda de Gairsoppa.
http://sp.rian.ru/international/20130722/157601445.html
 

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22/07/1940 - Gran Bretaña rechaza una nueva oferta de paz alemana.
1942 - Se traslada a Treblinka (Polonia) el primer contingente de judíos destinado a este campo de concentración.
1942 - Los británicos rechazan la propuesta estadounidense de un desembarco en Europa, durante 1942.
1943 - Suiza prohíbe los partidos de inspiración nazi.
1944 - Finaliza la conferencia económica de Bretton Woods que acordó la creación del Fondo Monetario Internacional y del BIRD o Banco Mundial.
Fuentes: http://www.hoyenlahistoria.com/dia/julio
 

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Boix, el fotógrafo perdido

El fotoperiodista es identificado como autor de 800 imágenes anónimas de 1936

Soldados republicanos en un simulacro de ataque con gases en la zona del frente del Segre, en 1938. / Frances Boix

El fotógrafo Francesc Boix (Barcelona, 1920-París, 1951) fue un breve héroe de trágicos sobresaltos. Exiliado solitario con 18 años, su padre fue liberado en 1942 de una cárcel franquista para morir; perdió el contacto con la familia, fue de diversos campos de concentración franceses a una compañía de trabajadores extranjeros forzados, capturado por los nazis, llevado a Mauthausen donde ocultó 2.000 negativos sobre la barbarie con los que se inculpó a los jerarcas nazis en los juicios de Nuremberg (identificó allí al arquitecto Speer como visitante del campo) y murió de tuberculosis en 1951 en París medio mal visto por los comunistas (¿qué debió haber hecho para poder salir vivo de ahí?).
Ayer, la vida de Boix dio otro brinco azaroso: una mezcla de suerte, perseverancia, solidaridad y ciencia permiten afirmar que es el autor de unas 800 imágenes de la Guerra Civil, que constituyen el Fondo Argelers. Las instantáneas han permanecido en el anonimato hasta ahora y fueron salvadas hace cuatro meses de una subasta por Internet por la Comisión de la Dignidad, asociación que ha litigado por el regreso a Cataluña de los papeles de Salamanca, y a través del micromecenazgo los adquirió por 7.500 euros.

Soldados segando en Aragón. / Frances Boix
Cuando se hizo público el hallazgo se difundió la foto de una pareja, un capitán republicano y su prometida, pensándose que podía ser el fotógrafo; la mujer parecía llamarse Maria Fabregat. Entre las llamadas recibidas, una persona los identificó como sus abuelos. Aportó una copia: eran Ventura Pau y Montserrat Sureda. Como Pau escribió unas memorias, tenía en el reverso un texto mecanografiado: era del 2 de junio de 1938 en Vilanova de Meià cuando de la sección femenina de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) fueron al frente a entregar una senyera a los soldados. La imagen, decía la nota, fue tomada “por el fotógrafo de la 30ª División, Francesc Boix”.
A esa pista se añadieron dos más: un combatiente del frente del Segre reconoció en otra a Maria Fabregat como su cuñada: estaba en la sede de las JSU, donde trabajaba de secretaria y habría comentado que por ahí corría un fotógrafo llamado Boix... Casi en paralelo, de entre los negativos que más rápido se descomponían, Ricardo Marco, de la asociación Fotoconnexió que investiga el material, trató con urgencia uno y descubrió al dirigente comunista Gregorio López Raimundo abrazado a un jovencísimo miliciano: de nuevo, Boix.
Los 1.380 negativos estaban en tres cajas de metal y madera. En las primeras, unas 600 imágenes de Barcelona entre 1931 y 1935: Francesc Macià en las elecciones de 1931 y 1932; los Fets d’Octubre de 1934; monumentos de Montjuïc; playas barcelonesas... En la de madera, las casi 800 de guerra, del frente de Aragón hasta el Segre. La mayoría estaban envueltas en papel con notas a lápiz o tenían anotaciones en papeles adjuntos. Una prueba caligráfica ratificó que las de guerra estaban escritas por Boix, pero las de la ciudad, siendo muy parecidas, pertenecían a una persona mayor: su padre, Bartomeu Boix, sastre amante de las fotos. Es lógico pensar que las imágenes sean suyas por la temática (era filoanarquista) y porque el hijo tenía entre 11 y 15 años en el momento.
¿Por qué llevaba Boix encima esas instantáneas de su padre? “Parece una selección de rincones y de hechos históricos de Barcelona”, lanza Josep Cruanyes, portavoz de la comisión, quizá un legado memorialístico gráfico para quien marcha solo al exilio. Pero alguien que a los 16 años ya trabaja para la revista Juliol del JSU y que no teme ir al frente, si bien por edad no se le debió dejar acercarse mucho a primera línea, lo que explicaría que parte de sus imágenes reflejen la vida de retaguardia de la división.
En una foto de Robert Capa de marzo de 1939 sobre refugiados republicanos de tránsito entre Argelès y Le Barcarès se ve a Boix con una maleta, quizá con esos negativos. Se debió deshacer de ella cuando los trabajos forzados. Quizá la dejó a alguien de confianza o, antes, a un oficial francés del campo de Argelès. No se supo de su contenido hasta que en julio de 2010 salió a subasta en Barcelona por 27.000 euros. No encontró comprador. Luego, reflotó en Internet.
Las imágenes, cuando estén restauradas y sean expuestas en Bilbao y en Cataluña, serán donadas al Archivo Nacional de Cataluña por la comisión, que así ha evitado un nuevo caso Agustí Centelles, a pesar de que la Generalitat declinó adquirir el fondo. Será un futuro más tranquilo que el del propio Boix: el fin de la concesión administrativa de su tumba en un cementerio de París amenaza ahora con dar con sus restos en una fosa común.
elpais.es
 

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1939 - Washington denuncia el tratado de comercio con Japón.
1941 - el general Douglas MacArthur es enviado a Filipinas como comandante de las fuerzas estadounidenses en el Extremo Oriente.
1942 - la aviación británica bombardea Hamburgo y Duisburgo con 175.000 bombas incendiarias.
1945 - en Nueva York se celebra la reunión constituyente de las Naciones Unidas.
1945 - tras la victoria del Partido Laborista (Reino Unido) en las elecciones celebradas en el Reino Unido, Winston Churchill presenta su renuncia y es sustituido por Clement Attlee.
1946 - el fiscal principal estadounidense, Jackson, exige la condena de todos los acusados nazis en el Juicios de Núremberg, como responsables de la muerte de 12 millones de personas.
Fuentes: http://www.hoyenlahistoria.com/dia/julio/26
 

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Sangre colombiana allá en Corea

El país sudamericano rinde homenaje a sus soldados que combatieron en la península coreana entre 1950 y 1953, la primera contienda de la Guerra Fría.

La guerra de Corea podría ser una historia lejana para Colombia. Pocos recuerdan que en 1950, el país andino fue uno de los dos de América Latina —junto con Puerto Rico, Estado libre asociado a EE UU— que respondió al llamamiento de Naciones Unidas para defender Corea del Sur de la invasión de su vecino del norte. El conflicto, de cuyo armisticio se cumplen hoy 60 años, causó cerca de tres millones de muertos y aún no ha terminado oficialmente. Por eso sorprendió ver a un grupo de 79 colombianos, veteranos de la guerra de Corea, desfilar por sorpresa en la parada militar del 20 de julio, día de la independencia. Allí estaba Pedro Hernando Vergara, de 81 años, que recuerda como si hubiera sido ayer el día que atravesó el Atlántico con 19 años para llegar a un país que ni siquiera sabía que existía.
Es la primera vez —según sus propias cuentas— que los olvidados soldados colombianos que participaron en esa guerra fueron invitados al desfile. La invitación llegó del general Alejandro Navas, comandante de las Fuerzas Armadas, para rendirles homenaje y entregarles un diploma de honor. Acudieron 79 de los 700 veteranos que siguen vivos, los que viven en Bogotá.
“Nos dieron una corbata roja y un gorro verde”, cuenta Vergara, que es el secretario general de la Asociación Colombiana de los Veteranos de Guerra de Corea (Ascove), una organización que tiene su sede principal en la capital desde 1958. Y así, siguiendo el más estricto régimen militar, el grupo de veteranos primero acudió a dos ensayos y luego apareció encabezando el desfile del 20 de julio, mientras cientos de aeronaves pasaban revista aérea por el cielo bogotano y más de 12.000 uniformados los seguían.
La guerra de Corea (1950-1953) fue la primera confrontación armada en lo que se conoció como la Guerra Fría. El apoyo del gobierno colombiano a Corea del Sur se formalizó en agosto de 1950, cuando el entonces recién posesionado presidente de Colombia, el conservador Laureano Gómez, envió a 4.314 hombres, que integraban tres fragatas y un batallón de infantería.
Los jóvenes soldados viajarían para ganar en dólares el equivalente a los 15 pesos colombianos que ganaban mensualmente. Y así lo hicieron por tres años. “Eso fue tremendo. Uno tan joven y sin experiencia, porque el ejército colombiano nunca había participado en una guerra, para llegar a enfrentarse al constante fuego enemigo”, recuerda Vergara.
Al momento de firmarse el armisticio entre las dos Coreas, el Batallón Colombia había registrado 163 muertos y 448 heridos. A 17 de ellos el gobierno de Estados Unidos les concedió la Estrella de Plata, que es la cuarta más importante que entregan las Fuerzas Armadas de ese país a soldados por sus acciones frente al enemigo.
Pedro Vergara tuvo la suerte de regresar. Fue herido en las piernas por las esquirlas de una granada de mortero, en uno de los combates que se dieron en Old Boldy, un famoso cerro que los veteranos llaman Viejo Calvo y que fue considerado uno de los sectores más difíciles del frente de batalla. “Me condecoraron por haber ayudado a unos extranjeros heridos y luego de salir del hospital me ascendieron a cabo segundo”, cuenta Vergara.
De regreso a Colombia fueron recibidos como héroes, pero el olvido llegó muy pronto. Unos ascendieron dentro del Ejército y otros fueron contratados por empresas reconocidas. Pero una buena mayoría terminó sin trabajo, algunos con graves problemas psicológicos por las secuelas de la guerra y otros tantos en la miseria.
Uno de los combatientes más recordados fue Héctor Rivas, quien aprovechó su celebridad para convertirse en actor y ganó popularidad en la década de los ochentas por encarnar el papel de un alcalde comunista que se enfrentaba a un cura progresista en un pueblo del país. Rivas murió en junio de 2010 y fue despedido por sus compañeros de filas con un pasillo de honor.
“Pero el olvido ha sido una constante”, dice Vergara. Solo 40 años después de haber regresado de la guerra, en 2001 el Congreso aprobó una ley con la que les reconoció una pensión de dos salarios mínimos, equivalente a cerca de 500 euros, pero solo para los veteranos que estuvieran en la indigencia, algo que les molestó enormemente. Ahora, a pesar de los años, continúan luchando para que se apruebe un proyecto de ley que les reconozca, a todos, ese beneficio.
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Latinoamericanos en las grandes guerras

La preferencia de los países del continente por la neutralidad no ha impedido la participación de soldados americanos en los grandes conflictos
La participación colombiana en la Guerra de Corea, uno de los episodios en los que la Guerra Fría entró en calor, es una excepción. Históricamente, los países latinoamericanos han preferido la neutralidad en los grandes conflictos internacionales, y se han limitado a participar en misiones de paz bajo la bandera de Naciones Unidas.
Hasta 1917, la participación de los países de América Latina en las guerras europeas se había limitado a vender suministros —en su inmensa mayoría, materias primas— a los países en conflicto. La primera conflagración internacional en la que un país de América Latina decidió intervenir directamente fue la Primera Guerra Mundial. Tras la entrada de Estados Unidos en el conflicto, en 1917, varios países de la región, entre los que estaban Cuba, Panamá, Bolivia y Uruguay, declararon la guerra a Alemania, aunque únicamente Brasil llegó a enviar tropas —que solo llegaron a Europa con el armisticio ya declarado—.
Fue en la Segunda Guerra Mundial donde la intervención de los países latinoamericanos cobró más importancia. Durante los dos primeros años del conflicto, de 1939 a 1941, la política del buen vecino impulsada por el entonces presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, abogaría por la neutralidad de los países del continente americano y la solidaridad en caso de ataque por parte de los beligerantes. Tras el bombardeo de Pearl Harbor, en diciembre de 1941, nueve países latinoamericanos declararon la guerra al Eje formado por Alemania, Italia y Japón.
México se unió a los aliados en 1942, tras el hundimiento de varios petroleros mexicanos frente a las costas de EE UU. El Gobierno presidido por Manuel Ávila Camacho ordenó la creación de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM), que combatió en los cielos de Filipinas durante los primeros meses de 1945. De los 30 pilotos del Escuadrón 201, tres murieron en combate y otros tres en accidentes aéreos.
México también contribuyó a la defensa costera frente a posibles ataques del Eje. Otros países también centraron sus esfuerzos de guerra en la defensa de sus aguas territoriales. La marina cubana, por ejemplo, hundió un submarino alemán, el U-176, en mayo de 1943.
Pero el país latinoamericano que contribuyó de forma más destacada al esfuerzo de guerra sería otra vez Brasil, tras su declaración de guerra al Eje en 1942. Además de permitir la construcción de bases aéreas en su territorio —que serían importantes durante la operación Antorcha, la invasión aliada del norte de África— el país sudamericano envió a Europa a la Fuerza Expedicionaria Brasileña, con algo más de 25.000 miembros, que con el general Mascarenhas de Moraes a la cabeza lucharía en Italia entre 1944 y 1945. Más de 400 brasileños cayeron en combate.
elpais.es
 

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Un cementerio de submarinos de la I Guerra Mundial frente a las costas inglesas

Un grupo de arqueólogos británicos encuentran 41 submarinos alemanes y tres ingleses cerca del condado de Suffolk

http://www.zona-militar.com/Media/201307/25/uboat17--644x362.jpg
abc
Todos se encuentran cerca de la costa, a más de 15 metros de profundidad

Según informa el diario aleman Der Spiegel, un equipo de arqueólogos submarinos dirigidos por el británico Mark Dunkley, ha descubierto un cementerio oceánico que alberga 41 submarinos alemanes y tres ingleses de la época de la Primera Guerra Mundial.
La mayoría de los submarinos se hundieron con sus tripulaciones todavía a bordo, muriendo ahogados o asfixiados debido al hacinamiento y a las duras condiciones que tenían que soportar sus tripulantes. No obstante, algunos de ellos aun se consideran desaparecidos, especialmente los de los últimos años de la guerra, pero con este hallazgo su destino podrá ser aclarado.
Uno de los rescatados ha sido el UB 17, el submarino tripulado por 21 hombres bajo el mando del teniente naval Albert Branscheid, que se hundió frente a las costas del este de Inglaterra, cerca del condado de Suffolk. El UC 21 se hundió no muy lejos, llevándose consigo las vidas de 27 submarinistas comandados por Werner von Zerboni di Sposetti.
Todos los submarinos hundidos están relativamente cerca de la costa, a profundidades de más de 15 metros. En cualquier caso, los buzos estarán buscando señales de los miembros de la tripulación que murieron dentro de los submarinos.
«Se lo debemos a estas personas, para contar su historia», dice Dunkley. El arqueólogo trabaja en Patrimonio Inglés, un organismo público que forma parte del Departamento de Cultura, Medios y Deporte del Reino Unido cuya misión principal es salvaguardar el patrimonio cultural del país.
Tesoros de guerra

«Los submarinistas nos acercamos a los barcos con mucha precaución. La aventura bajo el agua», dice Dunkley. Es difícil saber cómo han afectado al submarino los depósitos sedimentarios tras un siglo abandonado. Si un U-boat vuelca por culpa de los movimientos de los submarinos , sus estrechos pasillos se convertirían en trampas mortales. El tratamiento del equipo también es complicado. Por ley, el lugar es inviolable, pero los arqueólogos no quieren perder la oportunidad de intentar recuperar otras señales de antiguos marineros en las cuevas submarinas. «Quizás encontremos una copa o algo con un nombre escrito», dice Dunkley.
A los arqueólogos marinos les impresionó encontrar dos o tres U-boats alemanes enterrados muy cerca unos de los otros. Para los historiadores, es una evidencia de ciertas estrategias de combate alemanas en una fase concreta de la guerra submarina. En febrero de 1917 la Armada Imperial había cambiado su estrategia y estaba torpedeando y quemando armas a gran escala en los barcos comerciales británicos. La Armada Imperial reaccionó suministrando barcos de escolta, además de con hidroaviones y aviones que disuadieran a los submarinos enemigos.
Los estrategas alemanes hallaron la forma de romper estos convoyes: atacándolos con varios U-boats al mismo tiempo. Pero la estrategia era difícil de llevar a cabo por la dificultad de coordinar maniobras tan complejas. Los historiadores debaten si el convoy finalmente salvó a Gran Bretaña de la derrota, o si lo hizo la entrada de Estados Unidos en la guerra el 6 de abril de 1917. Antes, los británicos habían confiado en la creatividad para rechazar a los U-boats. Los cascos de sus barcos llevaban pintados confusos diseños de artistas de la Royal Academy de Londres. Pero no hay pruebas de que esta medida salvase un solo barco de los torpedos alemanes.
abc.es
 

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La Junta traslada al juzgado los restos humanos hallados en las fosas comunes de Víznar


La rueda de prensa en la que se han presentado los datos. | Jesús G. Hinchado
  • La Junta los cree 'evidencias' de posibles crímenes contra la humanidad
  • Junto a los restos óseos hay restos de la utilización de armas de fuego
  • En el barranco de Víznar se produjeron numerosos fusilamientos
  • Son evidencias de 'posibles crimenes' en los primeros días de la Guerra Civil

Los juicios que entre 1945 y 1946 sentaron en Nuremberg a los colaboradores del régimen nazi ante un tribunal militar por sus actos en nombre del III Reich sentaron las bases de la actual legislación internacional sobre crímenes y abusos contra la humanidad. Hoy, la Junta de Andalucía alude a esa jurisprudencia internacional para instar a la Justicia a tomar cartas respecto a los fusilados en el Barranco de Víznar durante los primeros días del golpe de Estado de 1936.
Las "evidencias" que la Dirección General de Memoria Histórica de Andalucía, dependiente de la Junta, trasladará al juzgado territorial son los restos óseos y de armas de fuego localizados y delimitados en cinco fosas comunes, situadas en esa zona de la provincia granadina (a unos 800 metros del entorno en el que algunos investigadores situaron el enterramiento de Federico García Lorca). Unas labores de indagación que se iniciaron el pasado 18 de junio, a instancias del Ayuntamiento de Víznar, sobre once zonas en las que se presuponía existencia de fosas comunes.
Finalmente, en cinco de esas once áreas se han encontrado restos óseos y de armas de fuego, como los casquillos de las balas usadas en los fusilamientos, aunque los responsables del trabajo, coordinado por Iván Sánchez, no se han atrevido a dar una cifra del número de personas que fueron asesinadas y enterradas por "carecer aún" esa hipotética cifra de "valor científico".
En cualquier caso, el director de Memoria Democrática, Luis Naranjo, ha dejado muy claro que no se tratarían de fusilados de la Guerra Civil, sino de víctimas de asesinatos durantos los días inmediatamente posteriores al golpe. Un matiz que podría ser importante ante una eventual decisión judicial sobre si hubo o no crímenes sistemáticos contra la humanidad, y no simplemente víctimas propias de un conflicto bélico. También ha destacado que ésta sería la "primera vez que un Estado democrático", en alusión al Gobierno andaluz, "se persona ante la Justicia con evidencias" de este tipo.
De momento, hasta que no se pronuncie la Justicia sobre si procede o no investigar el caso, no se llevarán a cabo trabajos de excavación. Entre otras cuestiones porque los mismos podrían suponer la destrucción de pruebas.
Según la documentación recogida por los investigadores antes de iniciar las labores de indagación arqueológica, los enterrados en el barranco de Víznar fueron supuestamente asesinados por la columna que dirigió el capitán José María Nestares Cuéllar.
Granada, aislada

Éste tenía el mandato de detener el avance de los republicanos una vez que Granada quedó aislada del resto de la zona sublevada. Así, recorrió pueblos como Pulianas y Nívar hasta la ocupación de Deifontes, para después establecer un sector militar desde Alfacar y El Fargue que comprendería, entre otros, al pueblo de Víznar.
Allí se encerró a los prisioneros captados durante el avance de la columna en el edificio de las Colonias, donde solían ir a veranear escolares granadinos. Desde allí fueron trasladados, durante los primeros días de agosto de 1936, en diversos vehículos para su fusilamiento.
Todo apunta a que los primeros enterramiento se hicieron en la zona de Puerto Lobo, más tarde se trasladaron a ciertas áreas de Alfacar como la cañada del Colmenar, el Caracolar y las inmediaciones del campo de las Pepinas, y finalmente al barranco de Víznar, donde, según coinciden todas las fuentes, se produjo el mayor número de fusilamientos y enterramientos en fosas comunes.
elmundo.es
 

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La desaparición de Saint Exupéry. Un misterio resuelto bajo las aguas

Publicado por Javier Noriega el ago 1, 2013
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Después de seguirlo me dije: chaval, si no te largas, te acribillo. Piqué en su dirección y disparé, no contra el fuselaje sino contra las alas. Le dí. El zinc se estropeó. Derecho al agua. Se estrelló en el mar. Nadie saltó. El piloto, yo no lo ví. Me enteré unos días después que era Saint-Exupéry. He esperado, y espero todavía, que no fuera él.
Horst Rippert. Piloto de la Lutwafe durante la II Guerra Mundial. Actualmente. Jubilado.

“Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor”.
Antoine de Saint Exupery


Saint Exúpery con uniforme posa ante el caza pesado de reconocimiento que pilotaba

Existen naufragios y tragedias en la mar profundamente emotivos. Posiblemente el de Antoine de Saint Exupéry sea uno de los más sugerentes en esta cuestión. En el momento de investigar un pecio, es raro que el naufragio que se investiga, no tenga siempre una apasionante historia detrás. La experiencia de haber investigado algunos en todo tipo de documentos, nos deja esa maravillosa realidad, queramoslo o no. Que decir sobre su dramatismo. Casi todos lo son. Pero hoy, hoy 31 de Julio del 2013, traemos a Espejo de navegantes, un pecio al que siempre he tenido mucho aprecio, mucho cariño. Por su historia. Por cómo se produjo y sobre todo por quien murió en aquella cabina. Por aquel fascinante escritor y filósofo que iba en su interior. De hecho desde que conocí a uno de los responsables de su descubrimiento, Patrick Grandjean, siempre no paré de preguntar detalles y cuestiones sobre su hundimiento, su rescate, su método de investigación, hasta formar un pequeño mosaico de descubrimientos, que al fin y al cabo no pasaban de ser un conjunto de pensamientos personales, impulsados por esa curiosidad hacia el final de aquel bohemio y maravilloso escritor. Afortunadamente su exhaustiva investigación y posterior puesta en valor en el museo (que es donde tienen que estar siempre estas historias); a dispuesto a Saint-Exupery a la luz pública, el lugar que se merecen; sus estrellas, sus sueños, su poesía. Sirva por tanto hoy 31 de Julio, efemérides de su muerte. Este artículo, este recuerdo, como pequeño homenaje entre los vivos.
Y así es, como tal día como hoy, un 31 de julio de 1944, el piloto Antoine de Saint Exupery, salía con su caza de combate a realizar vuelos de reconocimiento al sur de Marsella. Nunca más se le volvió a ver. A la edad de 43 años se encontraba dispuesto a abandonar la aviación, su cuerpo estaba maltrecho después de tantas fracturas y vida bohemia. Su dentadura a causa de las presiones y las fuerza g en el aire le traía de cabeza en más de uno de sus vuelos de altura, en más de una de sus piruetas para disfrutar del azul. Su aeronave de reconocimiento, un Lockheed Lightsning P-38, se estrelló en el Mar Mediterráneo en lo que fue su última misión. Nunca se localizó ni se conoció su paradero. Hasta qué un equipo de arqueólogos submarinos del Estado Francés, mediante su Instituto de arqueología de la DRASSM (Centro Nacional de Investigación Francés en arqueología subacuatica) verificó su localización, lo investigo y rescató mediante sus permisos del olvido, y de las profundidades marinas. Aquel, el pecio de Saint Exupery era uno de los pecios más famosos y conocidos de la historia Francesa, formaba parte de la identidad y la reciente historia nacional. Aquel pecio se constituía, como su tumba de guerra, su singular sarcófago marino bajo el mar. Era por tanto cuestión de voluntad, y así los responsables de Cultura y patrimonio del Estado Francés, en un ejemplo de cooperación con la sociedad civil, les permitió traer a la luz de la cultura y lo público un importante fragmento de la historia de Francia y de la humanidad. Tras varias vicisitudes, actualmente el Lighhtning P-38 puede verse en el museo del aire y del espacio de Le Bourget, cerca de París. Antes tuvo que ser restaurado y conservado laboriosamente tras decenios bajo el mar por los arqueólogos franceses. Fue entregado mediante una sencilla ceremonia, con los familiares y responsables del Estado y la cultura. Sirva curiosa y precisamente tal día como hoy, en su aniversario de muerte y efemérides,Es la posibilidad que nos brinda la historia y la arqueología.La de revivir y materializar momentos del pasado. Y tal día como hoy, Antoine de Saint Exupéry dejaba de vivir bajo las aguas de Marsella..Siempre fue la costa mediterránea protagonista en su vida, con escalas y estancias. Y el Mar, ese viejo Mare Nostrum su espejo diario de refulgente azul. Y es que para Saint Exupery sus dos pasiones fueron la aviación y la escritura. A ellas se dedicó por completo.La afición por los aviones le venía de lejos. En “Tierra de Hombres” estando aburrido y mal pagado en el departamento de publicidad de Air France, en donde realizaba vuelos eventuales para la Compañía Aeropostal en África y en América del Sur, entre poema y pensamiento, pensó que lo que podía hacer para solucionar las cosas era batir el récord París-Saigón y ganar el premio instituido por el Ministerio del Aire. Hacía poco que había invertido lo ganado con sus incursiones en el periodismo y con un guión para cine en la compra de un “Simoun”; el avión aerodinámico que se llamaba como el viento cálido de África. Y así, tras no pocos accidentes y sustos que rayaron en la muerte (especialmente en el desierto y enGautemala años atrás) , todos ellos con el telón de fondo azul del cielo entero, llego aquel 31 de Julio de 1944. El silencio y el calor se adueñaba de la pista de aterrizaje del aeródromo del Borgo. Córcega. La característica ala de su caza de reconocimiento dió un golpe a babor para dirigirse a realizar operaciones en el área de Grenoble, para preparar el desembarco de las tropas aliadas en la región de Provenza. Fue la última vez que las alas de su caza se volverían a ver en aquel aeródromo.En los archivos sobre incidencias aéreas, posteriormente una mujer informaría haber visto el 1 de agosto un accidente aéreo alrededor del mediodía, cerca de la Bahía de Carqueiranne junto a Tolón. Un cadáver sin identificar usando insignias franceses fue encontrado varios días después al este del archipiélago Frioul al sur de Marsella y enterrado en Carqueiranne en septiembre…En aquellos momentos todo esto era muy confuso. En la vida se podría pensar de quien se trataba. Estaban en aquella guerra que el propio escritor calificaba como de tifus…
De ahí, tenemos que irnos al año 2008 para saber aún más sobre el tema. En una entrevista, Horst Rippert, de 88 años, declaró ser el autor de los disparos que derribaron el avión que pilotaba Saint-Exupéry . “El piloto alemán llevaba dos semanas de servicio en la costa sur de Francia cuando en la mañana del 31 de julio de 1944 identificó un “Lightning 38″ y se dirigió hacia el aparato”. Según el relato de Ripper, éste siguió al avión de Saint-Exupéry y lo alcanzó con varios impactos de sus ametralladoras, tras lo cual vio que caía al agua, “pero no pudo ver qué había ocurrido con el piloto”.

Fotograma del posible derribo de Saint Exupery

Según sus palabras el Lightning volaba por debajo de su avión, a unos 2.000 metros, en vez de la altura a la que solían volar esos aviones para tomar fotos, unos 10.000 metros. No era el único testimonio. Fue el segundo veterano de la Luftwaffe en afirmarlo públicamente, luego que Robert Heichele mencionara en 1981 que él derribó el avión de Saint-Exupéry. Ante tales testimonios, lo único que quedaba claro es que fue derribado en las aguas. A partir de ahí aquella tragedia se convertía en un pecio histórico para la nación francesa y para la humanidad. De ahí que el estado Francés se empeñase en apoyar todo lo que tuviese que ver con el pecio de Saint Exupery. Había que saber la verdad sobre el escritor frances, y es aquí donde siempre la arqueología tiene la clave deductiva.
Y fue a principios de la década pasada, tras años de preguntar a los pescadores de la zona, de indagar entre investigadores e instituciones, cuando encontraron una pieza que podía ser el turbocompresor del avión de Saint-Exupéry. En ella había grabados los números 2734, seguidos de la letra L, una pieza de metal que tuvo que seguir los minuciosos y esclarecedores pasos de conservación y restauración por parte de especialistas del medio salino de la Institución Francesa de la DRASSM, para dar luz a esos cuatro vitales e importantísimoss dígitos. Estos darían pie a una posterior investigación, en donde según el informe se trataba “del número de fabricación que Lockheed fijaba sobre sus aviones”. Este número civil correspondía, según el cuadro de concordancia de US Air Force a la matrícula militar 42-68223. Aquella matrícula de guerra era la del avión de Saint-Exupéry. La pieza del motor del avión que se encontró a levante de la isla de Riou, cerca de Marsella, no había lugar a dudas, era el que buscaban. El del famoso e insigne escritor. Era Octubre de 2003.
Atando cabos, y como antecedentes nos encontramos con un hecho fundamental en 1998. Ese año un pescador (Jean Claude bianco) encontró una cadena con el nombre del escritor,además del nombr de su querida Mujer, Consuelo y el de sus editores de New York. La misma se encontraba prendida, y a pesar del paso del tiempo, junto a un trozo de tela del supuesto uniforme. Aquel descubrimiento, en su momento conllevó cierta polémica acerca de su autenticidad. Un elemento descontextualizado arqueológicamente siempre suscita dudas por encontrarse sólo en un mar de dudas. La Arqueología, por lo general, necesita un contexto, y aquel era en su conjunto, y necesariamente, el del avión siniestrado. Por aquellas fechas, Luc Vanrell buceador técnico, decía haber encontrado el caza. La pulsera le debió poner sobre la pista del avión…una cosa iba detrás de l otra.


Pulsera hallada en la zona en la que posteriormente se encontró el pecio de Saint-Exupery. En la misma tenía tallada el nombre de Consuelo. Su esposa.
A este propósito, y como suelen suceder en este tipo de historias, el pescador y el buceador se ponen en contacto y avisan a las autoridades públicas tal y como dispone la ley. Afortunadamente en muchos casos en el mundo, la actitud cívica de los descubridores (no podemos olvidar que la mayor parte de los descubrimientos arqueológicos se deben a hallazgos fortuitos -por poner un ejemplo el pecio Fenicio de Mazarrón en Murcia (España)- es localizado al construirse un puerto deportivo en la zona) permite poner sobre la pista posteriormente a las instituciones, que siempre y en todos los casos otorga y establece confirmación del hallazgo. Se trata de una sana y vital colaboración para la ciencia, que lógicamente requiere del reconocimiento y cooperación entre las partes. El pecio de Saint Exupery merecía aquella especial atención por parte de las administraciones, y así se hizo. Y es así como Luc Long, técnico de patrimonio de la DRASSM Francesa, reconoció tras estudiar las pruebas que se les remitía que, “había una buena probabilidad de que los restos fuesen del P38 del escritor y aviador”. A partir de ese momento, la responsabilidad de autorizar una operación de búsqueda en el sitio dependía del departamento de Arqueología del Ministerio de Cultura. Y se pusieron manos a la obra, para hacer bueno su lema de “explorar, proteger y publicar”…


Portada de la memoria de intervenciones científicas del Centro Nacional de Arqueología Francés DRASSM, para divulgación pública.

Y es así como, a una profundidad de 85 metros, se descubre una parte de la izquierda del fuselaje de la aeronave, un tren de aterrizaje completo y algunas piezas dispersas, en total cerca de dos docenas de fragmentos que son suficientes para identificarla. El análisis de los mismos por parte de investigadores, nos descubre al pecio como una segunda generación de P-38, modificados especialmente para el reconocimiento, lo que aún otorga aún más detalles necesarios y definitorios al asunto. Exactamente aquel era el modelo de Saint-Exupéry. No se encontraron agujeros de bala en los restos. Lo que la arqueología nos proporcionaba, con toda la humildad del mundo, es que el avión se estrelló contra el mar con gran violencia, a juzgar por la forma en que el metal se retorció en las piezas que se encontraron. Se podría suponer que cayó verticalmente desde una gran altura, según rezaban las hipótesis de trabajo.
“Es imposible decir si fue derribado, en caso de perder el conocimiento, o si tuvo un accidente mecánico,” comentaba, Patrick Grandjean, por aquel entonces conservador jefe de la DRASSM. Si bien lo habían encontrado sin lugar a dudas, que era lo más importante, aún recuerdo categóricamente aquellas palabras, aunque realmente lo que mejor recuerdo es la enorme sonrisa que esbozaba aquel arqueólogo al sentir la importancia que significaba aquello para la identidad de su país y su historia.


Memoria de las intervenciones científicas de la DRASSM Francesa

Con Saint Exupery lograron localizar su avión. En la actualidad se intenta, con su investigación y localización resolver el misterio del avión de la insigne aviadora norteamericana Amelia Earhart, que se hundió en el Océano Pacífico en 1937. Es otra de las historias que el tiempo y la arqueología permitirán, o no descubrir. Se trata de aeroplanos, que si atendemos al tamaño de los mismos, son más difíciles de localizar que el de los restos de navíos de línea de épocas anteriores o los de la propia Guerra Civil Española o II Guerra Mundial.
Aún a día de hoy, y con los restos ya encontrados del pecio se hace viva a la historia. En el sexagésimo aniversario de la muerte de Saint-Exupéry, se realizaron dos ceremonias conmemorativas en Marsella y en el aeropuerto de Bastia en Córcega, cercano al lugar donde ocurrió la muerte y el último despegue del aviador respectivamente; se colocaron flores y se celebró una misa a la que asistió un familiar del aviador. Allí retumbó en todos la frase que pasó a la historia del escritor y que decía algo así como ; “Lo esencial solo es visible a los ojos del Corazón”. En esta ocasión, la cultura (mediante la materialización de aquellos restos sumergidos), lo esencial; nos servía de pretexto para disponer en la vida aquellas recuerdos y cosas que le son útiles y que nos hacen a todos; Mejores.
A 31 de Julio del 2013. En el 69 aniversario de su desaparición.


El Principito con el reconocible pañuelo de aviador.

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El hombre que tuvo casi 500 hijos durante la Primera Guerra Mundial

Una doctora británica ayudó a procrear a cientos de mujeres cuyos maridos habían quedado incapacitados tras la contienda


La Primera Guerra Mundial se llevó por delante la vida de millones de soldados en todo el mundo. Los que tuvieron más suerte, regresaron a sus hogares para intentar recomponer sus vidas, no sin grandes dificultades. Como la de reanudar la vida conyugal con sus esposas, a las que no veían desde hacía años y a las que muchos de ellos ya ni siquiera podían satisfacer, bien por incapacidad física o porque habían quedado en estado de shock tras presenciar tanta atrocidad. Fue Helena Wright, una doctora británica pionera en educación y terapia sexual, quien reparó en la necesidad y el abandono de estas mujeres, que veían frustrados su deseos de ser madres y formar una familia.
«Derek suplantó a aquellos hombres heridos, gaseados o mutilados en la guerra»
La solución era tan fácil como controvertida para la época, por lo que acabó dando lugar a algo así como un «servicio secreto de donación de esperma», según cuenta el periodista Paul Spicer en «Daily Mail». Fue al final de la guerra, cuando Wright comenzó a buscar al candidato ideal para cumplir tan solidaria misión. Alguien que, sin ataduras emocionales ni trabas morales, pudiera suplantar a aquellos hombres cuyas capacidades habían quedado mermadas al haber sido gaseados, mutilados o al haber quedado traumatizados. Finalmente, el encargado fue un joven de 20 años llamado Derek, al que la doctora conoció a través de su esposa, Suzanne.
La mecánica era la siguiente. Las mujeres necesitadas se ponían en contacto con Helena Wright, que les concertaba una cita con el padre de alquiler a cambio de su promesa de silencio y 10 libras que irían al fondo dedicado a financiar tan peculiar servicio secreto. Cada cita se fijaba de acuerdo con las fechas óptimas para concebir de cada mujer y rara vez se repetía, para mantener así el espíritu del servicio: fortalecer el matrimonio al traer al mundo un hijo.
Como un auténtico profesional, para cada servicio, Derek se vestía con traje oscuro, camisa blanca, pajarita de lunares y sombrero. «Los buenos modales, su sonrisa y entusiasmo hacían el resto», cuenta la publicación. Así, el joven visitó a unas 500 mujeres y cada vez que un hijo suyo llegaba al mundo, recibía un telegrama de la doctora Wright informándole.
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03/08/1940 - Tropas italianas inician la conquista de la Somalia inglesa durante la II Guerra Mundial.
1940 - La URSS se anexiona los estados bálticos.
1941 - Clemens August von Galen, obispo de Munster, denuncia desde el púlpito las prácticas de eutanasia contra los enfermos mentales ejecutadas por los nacionalsocialistas.
1943 - El comandante italiano Pietro Badoglio se reúne en secreto con los aliados en Lisboa.
1944 - Las tropas aliadas liberan Bruselas.
Fuentes: http://www.hoyenlahistoria.com/dia/agosto/03,
 

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"El horror me marcó"




Gonella, prisionero de los británicos.
Ediciòn impresa. Italiano y cerca de cumplir 93 años, Marco Gonella combatió durante la segunda Guerra Mundial y le contó su historia al Diario Crónica.
Por Gabriel Arias
Marco Gonella es protagonista de una historia de vida digna de un guión cinematográfico. Es que este italiano, a punto de cumplir 93 años combatió con los ingleses en la se gunda guerra mundial, fue prisionero de gue rra entre 1941 y 1945, y tres años después de la finalización del conflicto partió para Argentina, más precisamente a la provincia de Córdoba donde se haya radicado desde hace 65.
Este “bersaglieri italiano” (soldado básico o tirador certero), nacido en Faustino di Livenza, muy cerca de Venezia, en setiembre de 1920, se incorporó al ejército poco des pués que Alemania invadiera Polonia en 1939. Con sólo 19 años, Marco partió de Nápoles para luego cruzar el Mediterráneo y desem barcar en Trípoli, la capital de Libia. “Hacía 53 grados y sostuvimos varios combates co los ingleses, algunos en la misma Libia y otros en Túnez. La batalla final fue en la ciu dad egipcia de El Alamein, donde cada ejér cito sufrió 30.000 bajas.El horror me marcó”, comentó.
Marco agregó entre lágrimas que “fue un tendal de muertos y ya no teníamos para comer ni beber, y las municiones se habían ago tado.Todo esto hizo que lo ingleses nos aplastaran. Ahí me capturaron”. Un duro golpe para este “bersaglieri” fue ver morir a muchos de sus camaradas en el frente de batalla, ya que del octavo regimiento de Sicilia al cual él perteneció sólo quedaron tres o cuatro hombres.
Aquí empezó otra historia, ya que tras ser capturado en 1941 “nos llevaron a Alejandría, en Egipto, y luego a Bombay, en la India. Después de permanecer varios meses en esa ciudad, los prisioneros fuimos trasladados a Bangkok en Tailandia. Recuerdo que compartía una tienda de campaña con ocho camaradas y sólo comíamos hueso de buey con agua caliente.Durante esos años fui testigo de las miserias humanas más de gradantes, pero el infierno no acabó en Tailandia. Desde allí fui trasladado a trabajar en una mina en Inglaterra hasta que finalizó la guerra en 1945”.
Tres años más tarde, Marco decidió “hacer la América” y olvidar lo vivido. Embarcó a la Argentina con Julia, su esposa, que hoy tiene 86 años. Allí comenzó otra historia, mucho más feliz.
El agradecimiento a Argentina y el amor por su familia
A pocos días de cumplir 93 años (el próximo 13 de se tiembre), Marco le comentó a “Crónica” que “gracias a mi familia soy un hombre feliz, porque fueron siem pre mi sostén”.
Esta frase sintetiza el amor, que este ex soldado italiano tiene por Julia, sus dos hijas Rossana y Beatriz, sus cuatro nietos Mauricio, Edgardo, Marcos y Franco y por sus cinco bisnietos, quienes siempre acompa ñan a Marco en los diversos desfiles que este realiza, co mo por ejemplo en el Bi centenario de la Revolución de Mayo en la ciudad Córdoba, y los diversos actos que participa con la colectividad de su país.
Consultado sobre si volvió a sus país, tras vivir en Argentina, Marco dijo que “una vez fui hasta la comuna de Venecia, donde me reci bieron 150 personas, entre funcionarios, familiares y ciudadanos, y allí dejé una bandera argentina como símbolo del amor que tengo por este país”.
Marco, que nunca recibió una herida de guerra, agregó emocionado que “en Italia me dieron el título de Cabalieri (caballero de honor) y en Córdoba soy ciu dadano ilustre. Cuando se produjo la Guerra de Mal vinas, me presenté en un cuartel para pedir que me enviaran al frente para combatir contra los ingle ses, pero me lo negaron, porque no era argentino y además ya tenía mis años. Estaba dispuesto a ir a las islas porque este país me dio todo y lo amo
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Abren un hotel de lujo en una fortaleza de época victoriana en el mar



Spitbank Fort se construyó en el Canal de la Mancha para detener a la Marina francesa. Hoy es uno de los hoteles más originales del mundo




Flanqueada por las aguas agitadas del canal de la Mancha, a una milla de la costa, sobresale una lúgubre edificación de paredes de granito desgastado de seis metros de grosor. Por su aspecto resulta fácil adivinar que se trata de una fortaleza militar, pero muy pocos pueden imaginar lo que se halla en su interior.
Spitbank Fort se erigió en 1878 para repeler los ataques de la marina francesa en la costa sur de Inglaterra, un lugar de vital importancia geoestratégica, donde a día de hoy poco queda de ese espíritu bélico que se respiraba hace dos siglos. Donde antes dormía una centena de soldados expectantes ante el ataque del enemigo, ahora se han construido nueve suites de lujo para alojar a 18 huéspedes en un hotel que dispone de spa, jacuzzi y sauna en la azotea y diversos espacios para la celebración de bodas, fiestas y exclusivos eventos para 54 personas.
Después de un proyecto de restauración masiva, de tres millones de libras, muchos de los elementos originales del fuerte permanecen intactos, con las troneras transformadas en ventanas de las habitaciones que se abren para que los hospedados puedan dormir con el sonido relajante de las olas. También se han mantenido antiguas municiones, el pozo de agua, los pisos de madera, los ganchos para hamaca, las paredes de ladrillo apeada originales y techos remachados, que confieren un gran carácter al ambiente del hotel.
Este peculiar enclave, visitado recientemente por el reparto y el equipo de la película de James Bond Skyfall, sólo es accesible en barco desde la cercana Portsmouth y en Gosport Hampshire. Antes de embarcar, los clientes son deleitados con un cóctel y canapés servidos en un salón privado también perteneciente a la antigua fortaleza.
Sus habitaciones presentan diferentes ambientes y se han decorado con alfombras de cuero, muebles modernos y lámparas de araña. Las comidas se sirven en cualquiera de los tres comedores cuyos nombres aún rezuman ese espíritu naval; el acogedor Comedor de oficiales, Pozo de fuego, un lugar ideal para contemplar la puesta de sol alrededor de una fogata, y Nido del Cuervo, un bar con unas vistas maravillosas. Además para los brindis especiales, los huéspedes disponen de un bar de Champagne Laurent-Perrier.



En 1982, cuando el Ministerio de Defensa británico dio de baja el fortín y decidió ponerlo a la venta nadie pensó que se convertiría en un reclamo turístico de tal envergadura. «Lo compramos en 2010 y no había nada en su interior, era como una gran cáscara vacía. En el pasado se le ha dado distintos usos, pero siempre tuvimos en mente el convertirlo en un hotel de lujo, en medio del estrecho de Solent», comenta Mark Watts, gerente general de hotel.
Antes de habilitarlo como hotel, en 2002, Spitbank alcanzó su mayor grado de popularidad en los hogares ingleses al albergar el programa«Banged up with Beadle», que siempre cosechó unos altos índices de audiencia. Durante seis semanas el presentador y productor Jeremy Beadle estuvo encerrado en las mazmorras del fuerte con el reto de sobrevivir delante de las cámaras.



Por supuesto, la exclusividad del hotel y su privilegiada localización se reserva a clientes con carteras abultadas ya que el hospedaje por noche supone unos 800 euros la habitación doble o para aquellos que prefieran alquilar la fortaleza entera 6.500 euros diarios.
A pesar de que la mayoría de los huéspedes prefieren disfrutar del confort de la fortaleza, como alternativa se pueden organizarexcursiones a la Isla de Wight o visitar los centros comerciales y los restaurantes de Portsmouth.
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05/08/1940 - las tropas italianas estacionadas en Abisinia lanzan una ofensiva contra la Somalia británica.
1941 - los alemanes aplastan a las tropas soviéticas en Smolensko.
1943 - Catania cae en poder de los británicos.
1943 - tropas estadounidenses conquistan Munda, en Nueva Guinea.
 

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Un historia de amor, en medio del drama nuclear de Hiroshima

Kyoko y Hisao son una pareja japonesa que sufrió la fatídica mañana del 6 de agosto de 1945; hoy, 68 años después cuentan al mundo ese día de terror.

HIROSHIMA, Japón. - Decenas de miles de personas recordaron hoy, en el memorial de la paz de Hiroshima, el 68 aniversario de la bomba atómica lanzada por Estados Unidos contra esa ciudad de Japón, donde aún viven ancianos sobrevivientes del bombardeo.
Algunos de ellos, junto a responsables del gobierno y delegados extranjeros realizaron un minuto de silencio a las 8.15 tras sonar una campana a la hora precisa en que se detonó la bomba que convirtió a la ciudad en un infierno nuclear.
Un bombardero estadounidense B-29, bautizado como "Enola Gay", lanzó la bomba atómica el 6 de agosto de 1945 durante uno de los capítulos finales de la Segunda Guerra Mundial. Mató a unas 140.000 personas en diciembre de aquel año. Tres días después fue atacado con una bomba atómica similar el puerto de Nagasaki, que mató a 70.000 personas.
"Ofrecemos desde el fondo del corazón nuestro consuelo y respaldo a las almas de las víctimas y afirmamos que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para eliminar ese mal absoluto que constituyen las armas nucleares y construir un mundo en paz", dijo este martes el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui.
"Los japoneses fueron la única nación bombardeada con la bomba atómica. Somos responsables de construir un mundo sin armas nucleares y tenemos el deber de transmitir su crueldad a las generaciones futuras", dijo el primer ministro, Shinzo Abe, durante la ceremonia.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en un comunicado que coincide con "la visión errónea según la cual la seguridad se alcanza buscando el dominio militar y con amenazas de aniquilación mutua". "No olvidamos. Sabemos que ese es un callejón sin salida", agregó.
Un beso para la paz

El fotógrafo argentino Ignacio Lehmann , un joven coleccionista de besos fotográficos y de visita por estos días en Hiroshima, logró juntarse junto a Kyoko Katagami, que tenía 6 años cuando cayó la fatídica bomba y estaba jugando en la puerta de su casa en Koi (un pueblo japonés ubicado a tres kilómetros de este lugar). Estaba con Hisao Katagami, que tenía 14 años y se había escapado de una clase de la escuela secundaria de Kure.
Hoy Kyoko, con 74 años y Hisao con 82 años son una pareja feliz y mientras se besa, Lehmann les toma un foto y la publica en su página de Facebook.
La pareja japonesa protagonista de esta historia de amor en Hiroshima. Foto: Archivo / Ignacio Lehmann


"¿Se acuerda a qué estaba jugando esa mañana del 6 agosto del 1945?", le pregunta el joven argentino. Y Kyoko contesta: "La entrada de mi casa era de tierra, me encantaba recolectar ramitas y hacer figuras con ellas en el suelo. Adoraba dibujar pájaros. De pronto sentí el temblor sobre mis rodillas. Me puse de pie y me invadió una ráfaga de calor que se impregnó en mi piel. Un calor que nunca más volví a sentir en mi vida. Como si recibieras un baño de fuego desde los pies a la cabeza. Corrí para entrar a mi casa y los vidrios de las ventanas estallaron en mil pedazos e impactaron en mi rostro. Quedé bañada en sangre. Si te acercas a mi cara, podrás ver que todavía conservo algunas cicatrices. Yo tenía solo seis años. Mi mamá estaba limpiando los restos del desayuno en la cocina con mi hermana mayor. Nos abrazamos las tres y, entre gritos y llantos desesperados, esperamos lo peor".
¿Fue miedo lo que sintió?", le preguntó Lehmann y Kyoko contestó: "El miedo es natural y todos debemos enfrentar nuestros propios miedos en algún momento. Pero yo no estoy hablando de miedo. Yo estoy hablando del terror. De la oscuridad absoluta. ¿Puedes imaginarlo?"

Kyoko y Hisao se conocieron gracias al organismo Atomic Bomb Casualty Commission (ABCC) que se encarga de ayudar a las personas sobrevivientes de la tragedia de las bombas, a conectarse nuevamente con sus familiares y a volver a construir sus vidas
En tanto, Hisao relató a Lehmann porqué había faltado ese día a la escuela. "Nunca me gustó la matemática y tampoco me gusta hablar de la guerra. Siento mucho dolor al recordar esa época. Yo tenía 14 años y mi pueblo estaba a 30 km de este lugar. Me había escondido en el baño para que no puedan encontrarme. Sentí la explosión, pero pensé que había explotado un tanque ubicado cerca de mi escuela. No entendía lo que pasaba. Alcancé a ver a través de una ventana muy pequeña el hongo nuclear. Vi como se formaba y crecía rápidamente hasta el cielo. Seguro que has visto una foto o alguna película con imágenes de ese hongo. Yo no puedo borrar esa imagen de mi cabeza y ya han pasado muchísimos años. Lloré en soledad encerrado en ese baño hasta entrada la noche. Luego sentí alivio. Algo me decía que la guerra había terminado", explicó.

Kyoko y Hisao se conocieron gracias al organismo Atomic Bomb Casualty Commission (ABCC) que se encarga de ayudar a las personas sobrevivientes de la tragedia de las bombas, a conectarse nuevamente con sus familiares y a volver a construir sus vidas. Desde 1963 que viven juntos y con un beso intentan olvidar aquella fatídica mañana en Hiroshima, que terminaría uniéndolos para toda la vida..
LA NACION
 

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El autor de la matanza de Fort Hood apela a la religión para justificar el tiroteo

Nidal Malik Hasan, que asesinó a 13 militares e hirió a 30, se enfrenta a la pena de muerte

Podría interrogar a sus víctimas al haber asumido su propia defensa
  • Comienza el juicio contra un soldado que mató a otros 13
  • Sobre una silla de ruedas, con la barba que se ha dejado crecer desde el pasado verano por su fe religiosa y entre impresionantes medidas de seguridad, compareció este martes el comandante Nidal Malik Hasan a la primera sesión del juicio en el que se le acusa de haber matado a 13 militares y herir a más de 30, el 5 de noviembre de 2009, en la base de Fort Hood, en Texas. Hasan, de 42 años y que se representa a sí mismo en el proceso, se enfrenta a la pena de muerte por haber perpetrado la mayor matanza en un complejo del Ejército en Estados Unidos, un castigo inusual en el Ejército, que solo le ha sido impuesto a 16 personas desde que se reinstauró, en 1984, de las cuales se les conmutó a 11.
    El acusado, antiguo psiquiatra del Ejército, únicamente empleó dos minutos en su argumento inaugural. “Las pruebas demostrarán claramente que yo soy el tirador”, comenzó Hasan. “Las pruebas también determinarán que somos musulmanes imperfectos tratando de establecer la perfecta religión... Pido perdón por los errores que haya cometido en ese esfuerzo”, añadió más adelante
    Las pruebas también determinarán que somos musulmanes imperfectos tratando de establecer la perfecta religión... Pido perdón por los errores que haya cometido en ese esfuerzo"
    Nidal Malik Hasan​
    No está clara cuál es la línea de defensa que seguirá el comandante a lo largo de un proceso que se prevé que se prolongue por más de un mes. La juez militar encargada del caso, la coronel Tara Osborn, le ha prohibido basar su argumentación en que disparó a soldados a punto de ser destinados a Afganistán para proteger a los talibanes. Osborn dictaminó que “no hay ninguna razón que justifique que un hombre uniformado mate a sus compañeros”.
    A lo largo de la primera sesión, la fiscalía sostuvo que Hasan planeó meticulosamente su matanza, pidiendo consejo previo a líderes talibanes, como el clérigo Anwar al-Awlaki, asesinado en un ataque de drones de la CIA en Yemen en 2011, o navegando por páginas yihadistas. “Hasan quería matar al mayor número de soldados posible”, señaló al jurado el fiscal Steve Hendricks, quien explicó que el acusado envolvió entre toallas para que no se oyera el ruido y ocultó entre su uniforme las dos armas y el arsenal de munición que empleó en el tiroteo y que se sentó entre el resto de soldados, aguardando el momento para disparar.
    El 5 de mayo de 2009, Hasan entró en la sala donde sus compañeros esperaban para ser vacunados, se subió sobre una mesa y al grito de “¡Allahu Akbar!” [Dios es grande, en árabe], comenzó a disparar indiscriminadamente a los militares. Durante su huída le respondió a los civiles que le preguntaron por el ruido de disparos que no se preocuparan porque se trataba de una práctica de entrenamiento. Más tarde, era abatido por otro militar. La bala le dejó paralizado de cintura para abajo.
    La fiscalía sostuvo que Hasan planeó meticulosamente su matanza, pidiendo consejo previo a líderes talibanes, como el clérigo Anwar al-Awlaki, asesinado en un ataque de drones de la CIA en Yemen en 2011, o navegando por páginas yihadistas
    Muchas de las víctimas a las que Hasan hirió -varias todavía con balas incrustadas en su cuerpo- y familiares de soldados a los que asesinó han sido llamados a declarar en las próximas semanas. El hecho de que Hasan sea abogado y parte, le otorga la posibilidad de interrogar a las personas contra las que disparó. Este martes renunció a esa potestad con el sargento Alonzo Lunsford, que se hizo el muerto tras recibir siete balas. Lunsford, la única víctima de los testigos llamados por la acusación, relató al jurado el pánico que sintió cuando vio a Hasan desenfundar sus dos pistolas.
    El proceso contra Hasan ha sufrido múltiples dilaciones, algunas provocadas por la decisión del acusado de renunciar sucesivamente a sus abogados -dos militares y uno civil- y la última en otoño del año pasado cuando el magistrado que entonces se encargaba del caso le prohibió presentarse al tribunal con barba.
  • elpais.es
 

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El día que naufragó J.F.Kennedy

Se cumplen 70 años del hundimiento de la lancha torpedera que comandaba Kennedy en el Océano Pacífico durante la II Guerra Mundial

http://www.zona-militar.com/Media/201308/06/kenneedy--644x362.jpg
abc
El teniente John F. Kennedy, de pie a la derecha. con miembros de la tripulación del PT-109 en 1943

En las primeras horas del 2 de agosto un grupo de lanchas torpederas norteamericanas intentaron emboscar a un grupo de destructores japoneses que llegaban para prestar refuerzo en las Islas Salomón. Así detalla la web II World War Today uno de los episodios más publicitados de la Segunda Guerra Mundial, donde John F. Kennedy fue condecorado con la Medalla de la Armada y del Cuerpo de Marines gracias a su comportamiento durante el suceso.
En plena oscuridad y durante una operación que ponía en riesgo a ambos bandos, fue el PT 109 (Patrol Boat) quien salió peor parado en el choque con el destructor japonés Amagiri. La lancha quedó partida por la mitad y dos hombres de la tripulación murieron en el acto, pero los supervivientes lograron nadar hasta la isla más cercana, quedando sin provisiones y sin ningún medio de comunicación con la base. El comandante del PT 109, John F. Kennedy, decidió nadar hacia el Ferguson Passage en un intento de interceptar lanchas procedentes de las zonas de patrullaje. Nadó hasta una pequeña isla al sureste, pero no llegó a ver ninguna, por lo que comenzó su regreso en la misma ruta que había utilizado anteriormente.
Mientras nadaba de vuelta a la isla donde estaban el resto de supervivientes, fue atrapado en una corriente que le arrastró dos kilómetros llevándole de nuevo a mediados del Ferguson Passage, deteniéndose a dormir en una pequeña isla al sureste donde tuvo que iniciar su viaje de regreso otra vez, pese a que estaba completamente agotado y febril.
Al día siguiente, el Alférez Ross decidió repetir la búsqueda de PT emprendiendo la misma ruta que Kennedy había tomado el día anterior, con resultado idénticos, salvo que al volver, se detuvo sabiamente en mismo islote que usó Kennedy para dormir.
Como el suministro de coco del que se servían se estaba agotando y con el fin de estar más cerca de Ferguson Passage, el grupo salió de la Isla de Aves (así llamaron a su islote debido a los numerosos excrementos de pájaro que había) al mediodía del 4 de agosto, y se dirigieron a un pequeño islote al oeste de la Isla de Santa Cruz.
A la mañana siguiente Kennedy y Ross decidieron nadar para cruzar la isla en busca de comida, botes o cualquier otra cosa que puediera ser útil a su partida. Los dos oficiales se internaron entre la maleza y al llegar a la playa encontraron una pequeña caja de galletas con escritos en japones. Justamente, un poco más arriba de la playa, junto a un cobertizo, avistaron una canoa con varios hombres que a todas luces parecían nativos. Pero a pesar de todos los esfuerzos de Kennedy y Ross para atraer su atención, los hombres se alejaron remando rápidamente hacia el noroeste.
Esa noche, Kennedy tomó la canoa y volvió la isla donde estaban refugiados, pero dejó Ross que había decidido ir nadando a la mañana siguiente. Cuando Kennedy llegó a la base se encontró con que los dos nativos que él y Ross había avistado cerca de la isla de Santa Cruz, habían rodeado la isla hasta dar con el resto del grupo, que encabezados por el Alférez Thom les habían convencido para que realizaran todos los servicios posibles para ayudarles.
Al día siguiente, 6 de agosto, todos remaron para cruzar la isla e interceptar a Ross y enviar a los nativos con mensajes al guardacostas. Uno de ellos era una nota escrita a lápiz el día anterior por Alférez Thom, y el otro fue un mensaje escrito en una cáscara de coco verde por Kennedy, informando al guardacostas que él y Ross estaban en la Isla de Santa Cruz.
Escape marítimo

Después de la marcha de los nativos, Ross y Kennedy se mantuvieron en la isla hasta la noche, cuando volvieron a probar suerte con la canoa para interceptar alguna lancha en Ferguson Passage. Remaron lejos y como de costumbre no encontraron nada, pero esta vez quedaron atrapados en una repentina tormenta que finalmente volcó la canoa. Pero volver a nado con un mar traicionero no fue nada fácil. Ross recibió numerosos cortes y contusiones, pero ambos se las arreglaron para hacer tierra donde permanecieron el resto de la noche.
El sábado 7 de agosto ocho indígenas llegaron trayendo un mensaje del guardacostas con instrucciones para el oficial de mayor graduación de ir con los nativos a Wana Wana. Los nativos viajaron con Kennedy y Ross a la isla donde esperaban el resto de los supervivientes, que recibieron de manos de los indígenas alimentos y otros artículos, como una estufa, para hacer que los supervivientes se sintieran cómodos.
Esa tarde, Kennedy viajó oculto bajo los helechos en la canoa nativa y fue llevado a la guardia costera y, finalmente, logró hacer contacto con la lancha torpedera, subiéndose a bordo y dirigiéndola al resto de los supervivientes. El rescate se llevó a cabo sin contratiempos, y se llegó a la base Rendova la madrugada del 8 de agosto, siete días después de la embestida del PT 109 en el Estrecho de Blackett.
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