Un oficial de la Segunda Guerra Mundial de 90 años, acusado de ordenar el asesinato de 13 italianos en 1944, será juzgado desde hoy en lo que podría ser uno de los últimos casos de este tipo
El comandante de infantería Josef Scheungraber está acusado de ordenar el asesinato de 13 civiles italianos mientras servía en Toscana en junio de 1944. Se cree que los asesinatos fueron en represalia por un ataque de partidarios italianos en los que dos soldados alemanes fueron asesinados.
"El juicio concierne al asesinato de civiles inocentes que no estaban directamente involucrados en la guerra", dijo Antón Winkler, fiscal superior de Munich.
En septiembre del 2006, Scheungraber fue sentenciado "in absentia" a cadena perpetua por un tribunal militar italiano en La Spezia.
"En el juicio en Italia, las dificultades surgieron porque los incidentes sucedieron mucho tiempo atrás. Pocos testigos siguen vivos", dijo Winkler. "El juicio actual no será fácil y recolectar la evidencia será un proceso laborioso", apuntó.
Scheungraber se negó a contestar las preguntas de los periodistas al entrar en la corte de Munich.
Según los cargos, las tropas le tiraron a matar a una mujer y a cuatro hombres antes de forzar a 11 personas a entrar en el sótano de una granja que después hicieron estallar bajo las órdenes de Scheungraber.
Winkler dijo que estaba programado que el caso dure hasta finales de octubre pero que podría extenderse.
"El acusado es mayor de edad y tiene problemas de salud. Tal vez tendremos que retrasar algunos procedimientos y tener intervalos para darle tiempo a que se recupere", agregó.
De acuerdo con los reportes médicos, Scheunberger fue declarado físicamente capacitado para participar del juicio.
Desde 2006 Scheunberger vive en la ciudad de Ottobrunn, cerca de Munich, sirviendo en el municipio de la ciudad, donde tiene una tienda de muebles. También participa en las marchas con los veteranos de guerra.
El comandante de infantería Josef Scheungraber está acusado de ordenar el asesinato de 13 civiles italianos mientras servía en Toscana en junio de 1944. Se cree que los asesinatos fueron en represalia por un ataque de partidarios italianos en los que dos soldados alemanes fueron asesinados.
"El juicio concierne al asesinato de civiles inocentes que no estaban directamente involucrados en la guerra", dijo Antón Winkler, fiscal superior de Munich.
En septiembre del 2006, Scheungraber fue sentenciado "in absentia" a cadena perpetua por un tribunal militar italiano en La Spezia.
"En el juicio en Italia, las dificultades surgieron porque los incidentes sucedieron mucho tiempo atrás. Pocos testigos siguen vivos", dijo Winkler. "El juicio actual no será fácil y recolectar la evidencia será un proceso laborioso", apuntó.
Scheungraber se negó a contestar las preguntas de los periodistas al entrar en la corte de Munich.
Según los cargos, las tropas le tiraron a matar a una mujer y a cuatro hombres antes de forzar a 11 personas a entrar en el sótano de una granja que después hicieron estallar bajo las órdenes de Scheungraber.
Winkler dijo que estaba programado que el caso dure hasta finales de octubre pero que podría extenderse.
"El acusado es mayor de edad y tiene problemas de salud. Tal vez tendremos que retrasar algunos procedimientos y tener intervalos para darle tiempo a que se recupere", agregó.
De acuerdo con los reportes médicos, Scheunberger fue declarado físicamente capacitado para participar del juicio.
Desde 2006 Scheunberger vive en la ciudad de Ottobrunn, cerca de Munich, sirviendo en el municipio de la ciudad, donde tiene una tienda de muebles. También participa en las marchas con los veteranos de guerra.