El bombardero B-2 de la USAF demuestra nueva tecnología antibuque en el Golfo de México
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) ha demostrado con éxito un nuevo método de bajo costo para neutralizar buques de superficie con un ataque aéreo conocido como QUICKSINK.
La prueba se llevó a cabo en el Golfo de México, cerca de la Base Aérea de Eglin, durante RIMPAC 2024, el ejercicio marítimo internacional más grande del mundo, en el que participaron 29 naciones y más de 25.000 efectivos.
Durante la prueba, un bombardero furtivo B-2 Spirit hundió con éxito el M/V Monarch Countess, un buque de carga fuera de servicio que ahora se encuentra a 54 metros bajo el agua frente a la costa de Destin-Fort Walton Beach, Florida.
Esta demostración fue parte del Programa de Armamento Marítimo en curso de la USAF en asociación con la Marina de los EE. UU. QUICKSINK es un buscador de Arquitectura de Sistemas Abiertos de Armas (WOSA) que permite apuntar con precisión, mejorando la efectividad de los ataques marítimos utilizando armas lanzadas desde el aire, como bombas guiadas con precisión.
“El desarrollo de esta tecnología ayuda a brindar superioridad tecnológica para garantizar que Estados Unidos pueda defender nuestros intereses, mantener la libertad de acción y tomar la iniciativa en grandes áreas marítimas”, dijo el Coronel Matthew Caspers, Director de la Dirección de Municiones del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea.
La tecnología QUICKSINK aborda la necesidad de neutralizar de manera rápida y eficiente las amenazas marítimas en vastas áreas oceánicas. A diferencia de los torpedos tradicionales lanzados desde submarinos, que corren el riesgo de revelar la ubicación del submarino, QUICKSINK ofrece una solución de alta velocidad lanzada desde el aire que puede cubrir áreas más grandes y responder rápidamente a las amenazas.
A USAF B-2 Spirit bomber has successfully demonstrated the QUICKSINK technology, a new low-cost, air-delivered method for neutralizing maritime threats.
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