El pasado 5 de noviembre, la compañía norteamericana Lockheed Martin informó que completó la entrega de la unidad número 750 de su sistema de artillería de cohetes de alta movilidad M142 HIMARS. El hito se da en el marco de una creciente demanda internacional por el mencionado sistema, el cual demostró con creces sus capacidades de fuego de precisión de largo alcance durante el conflicto en Ucrania.
Carolyn Orzechowski, vicepresidenta de Lockheed Martin Precision Fires Launchers and Missiles, manifestó que el sistema M142 HIMARS “…encarna lo que exigen los sistemas de fuego modernos: fiabilidad, precisión y capacidad de supervivencia…Demuestra lo que la industria estadounidense puede lograr cuando innovamos en sintonía con las necesidades del Ejército de los Estados Unidos…”.
Según Lockheed Martin, el sistema de artillería de cohetes M142 HIMARS constituye hoy en día “…la piedra angular de la estrategia de fuego de precisión de largo alcance del servicio, una capacidad que ha sido probada en más de dos décadas de operaciones de combate y que está evolucionando para integrar municiones de última generación…”.
El HIMARS ganó notable relevancia en los últimos años gracias a su participación en el conflicto en Ucrania. Pese a la reticencia inicial de Washington de liberarlos a Kyiv, la decisión mostraría ser un acierto rotundo ya que el sistema de artillería de cohetes se constituyó en la principal herramienta de las Fuerzas Armadas de Ucrania para batir objetivos en la profundidad de los campos de batalla.
En pocas semanas, los HIMARS ucranianos no solo destruyeron objetivos de alto valor estratégico, sino que obligaron a las fuerzas invasoras rusas a re-planificar su cadena logística, ya que sus depósitos de armamento y materiales no dejaban de ser blanco de los proyectiles GMLRS lanzados por los HIMARS. Pese a que con el paso del tiempo las fuerzas de Moscú implementaría contramedidas para reducir la eficacia de los HIMARS, el sistema continúa siendo una de las principales cartas ucranianas para ataques de largo alcance.
Incrementando los niveles de producción
Ante la creciente demanda de pedidos y futuros contratos, Lockheed Martin se vio obligado a incrementar los niveles de producción en su planta de Camden, Arkansas, pasando de 48 a 96 lanzadores producidos anualmente. “…La expansión está respaldada por contratos del Ejército de los Estados Unidos por valor de 2900 millones de dólares, que financiaron nuevas herramientas y estaciones de trabajo adicionales y optimizaron la cadena de suministro. Este enfoque diligente nos permite seguir innovando y, al mismo tiempo, suministrar sistemas críticos a los combatientes de forma más rápida y eficiente…”, detalló la compañía.
Respecto a las medidas implementadas para incrementar los niveles de producción, Adam Bailey, director de la planta de Lockheed Martin en Camden, manifestó que “…La velocidad es importante, no solo en el campo de batalla, sino también en la fábrica…Al optimizar los procesos y empoderar a nuestra plantilla, estamos poniendo la capacidad en manos de quienes más la necesitan…”.
Lockheed Martin también está trabajando en el futuro a los fines de que el M142 HIMARS continúe evolucionando con nuevas capacidades para el Ejército de EE.UU. y aliados, entre ellas municiones de última generación como Precision Strike Missile y el GMLRS de alcance extendido. “…El diseño modular del sistema permite al Ejército añadir nuevas municiones sin sustituir el hardware probado…”, destacó el fabricante.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: USMC
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