Por medio de un comunicado oficial, Lockheed Martin y Boeing expresaron su protesta oficial contra la elección del Bell V-280 Valor como futuro helicóptero del Ejército de los Estados Unidos (US Army). La decisión de expresar una protesta por vías formales fue informada de manera por Boeing el 28 de diciembre.

Como fuera reportado a principios de mes, el Ejército de los Estados Unidos hizo oficial su decisión de seleccionar al Bell V-280 Valor como su futuro helicóptero; imponiéndose a la propuesta de Sikorsky (subsidiaria de Lockheed Martin) y Boeing basada en la aeronave Defiant X.

Ambos modelos eran la respuesta a los requerimientos esgrimidos en el programa denominado como Future Long-Range Assault Aircraft (FLRAA). A través de este, el Ejército de los Estados Unidos mira hacia el futuro buscando el reemplazo de su actual flota de Sikorsky UH-60 Black Hawk. La cuestión no es menor para las empresas involucradas, ya que, de no presentarse novedades, la Aviación del US Army contempla una inversión en los nuevos helicópteros que podría alcanzar los USD 7.000 millones.

La elección Bell V-280 Valor, en detrimento del Sikorsky Defiant X, parecía haber sido zanjada con la decisión del pasado 6 de diciembre. A través de esta, el Ejército de los Estados Unidos adjudicaba a la firma Bell Textron un contrato por USD 232.000.000 teniendo como “objeto refinar el diseño digital del sistema de armas, los planes de sostenimiento, su fabricación, la integración de sistemas, las pruebas de vuelo y la calificación de aeronavegabilidad, así como los requisitos del Ejército”.

Siguiendo lo informado por Boeing y Lockheed Martin el 28 de diciembre; el comunicado oficial expresa que ambas empresas han presentado una queja formal a la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de los Estados Unidos (GAO) con el fin de revisar la decisión.

A su vez, Boeing expresó que: “Con base en una revisión exhaustiva de la información y los comentarios proporcionados por el Ejército, Lockheed Martin Sikorsky, en nombre del Equipo DEFIANT, impugna la decisión de la FLRAA. Los datos y las discusiones nos llevan a creer que las propuestas no fueron evaluadas consistentemente para brindar el mejor valor en interés del Ejército, nuestros soldados y los contribuyentes estadounidenses. La importancia crítica de la misión FLRAA para el Ejército y nuestra nación requiere la solución más capaz, asequible y de menor riesgo. Seguimos confiando en que el DEFIANT X es el avión transformacional que el Ejército requiere para cumplir sus complejas misiones hoy y en el futuro.

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