Las Fuerzas Armadas de Alemania seleccionaron a Rheinmetall para la fabricación y suministro de munición de 40mm, los cuales serán usados en sus lanzagranadas automáticos. Según informó la compañía alemana, se espera que la entrega de la munición se complete en 2024.

En primer lugar, es importante aclarar que, para la provisión de munición de 40mm las Fuerzas Armadas Alemanas han efectuado dos encargues por separado. De acuerdo a uno de ellos, con un valor aproximado de 22,9 millones de euros, Rheinmetall suministrará decenas de miles de cartuchos de servicio DM131 de 40mm x 53 de munición programable ABM (Airburst Munition). Mientras que de acuerdo al otro, proporcionará alrededor de 200.000 rondas de munición de entrenamiento DM158 Üb de 40mm x 53, con un valor de alrededor de 7.2 millones de euros. Con lo cual, el valor total entre ambos pedidos, los cuales se suman a una serie de pedidos de proyectiles de diversos calibres realizados por las Fuerzas Armadas Alemanas en los últimos meses, ronda los 30 millones de euros.

Según la información proporcionada por el fabricante, la munición programable ABM de 40mm x 53, conocida como DM131 por las Fuerzas Armadas Alemanas, tiene la capacidad de detonar en el aire. Esta capacidad permite que pueda neutralizar tropas enemigas que se resguardan, por ejemplo, detrás de muros u otras coberturas. En cuanto al segundo tipo de munición, la DM158 Üb de 40mm x 53 se utiliza para el entrenamiento y formación de efectivos. Además, estos proyectiles pueden alcanzar una velocidad máxima superior a los 240 m/s y tienen un alcance efectivo máximo de 2,2 kilómetros, lo que los convierte en una opción versátil y efectiva para el combate en diversos escenarios y condiciones.

En términos generales, estos nuevos pedidos no solo refuerzan la confianza que Alemania ha mantenido a lo largo del tiempo en torno a Rheinmetall, sino que de igual manera, se afianza la relación con otros países miembros de la OTAN que también utilizan esta munición avanzada. En consiguiente, este es otro paso para, por un lado, continuar fomentando la interoperabilidad y el intercambio de conocimientos y tecnologías entre las fuerzas armadas aliadas. Y, por el otro lado, para que las Fuerzas Armadas Alemanas fortalezcan aún más sus capacidades militares para proteger su territorio y para contribuir a la seguridad regional bajo el paraguas de organizaciones como la OTAN.

*Fotografías empleadas a modo de ilustración.

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