Un reciente reporte realizado por la Heritage Foundation devela los serios inconvenientes que aquejan a la Fuerza Aérea de EE.UU., situación por la cual su capacidad fue calificada como “Muy Débil”. Algunos de los problemas incluyen pocas horas de vuelo, falta de pilotos así como una flota cada vez más reducida y vetusta.

La baja puntuación de la Fuerza Aérea de EE.UU. (USAF) se debe las bajas tasas de capacidad de misión que sufre su flota, la falta de entrenamiento y una dudosa capacidad de despliegue a la hora de hacer frente a un adversario que posea similares condiciones.

El reporte menciona que, de contarse con el presupuesto suficiente para horas de vuelo y para la adquisición de repuestos, las tasas de disponibilidad aumentarían, “…dando a los pilotos más salidas y la capacidad de perfeccionar sus habilidades para misiones de combate….”. Sin embargo, el incremento presupuestario para atender estas obligaciones ha sido marginal en los últimos años, por lo que los escuadrones activos de la USAF han encontrado serias dificultades para ejecutar las salidas mínimas que garanticen tripulaciones capaces de realizar misiones de combate.

John Venable, coronel retirado con 25 años en servicio en la USAF, menciona en su reporte que “La última vez que los pilotos de combate recibieron un promedio de 150 horas de vuelo y más de dos salidas por semana durante un año entero fue en 2015”. La cifra empalidece cuando se la compara con el estándar histórico de la Fuerza Aérea, el cual llegó a ser de 200 horas por año y tres salidas por semana.

En los últimos diez años, la actividad aérea de la USAF sobrepasó siempre el millón de horas de vuelo, con un máximo de 1.450.000 horas voladas en 2019. Sin embargo, en los últimos cinco años se sufrió una constante reducción, tendiendo asignadas solo 1.070.000 horas para el año en curso.

En lo que refiere a la cantidad de medios disponibles, pese a que reportes del 2022 concluían que la Fuerza Aérea era un 25 por ciento demasiado pequeña para sus misiones, se decidió avanzar con el recorte de 1.468 aviones de su flota durante el Programa de Defensa de los Años Futuros (FYDP) “…incluidos el retiro acelerado de 646 aviones de combate F-15C, F16C y A-10, y que planeaba adquirir sólo 246 aviones durante ese período. En julio de 2023, la Fuerza Aérea anunció que agregaría 103 F-15E a la lista de retiros. Esto significa que se perderán un total de 500 de su flota actual de 2.092 cazas, lo que reducirá la flota en casi un 25 por ciento en el transcurso de los próximos cinco años…”.

Estos recortes se sustentaron en diversos factores: desde la liberación de fondos para apuntalar programas actuales (caso A-10 Thunderbolt II en favor de F-35A Lightning II), la antigüedad de algunos modelos (F-15C/D Eagle) y los beneficios de incorporar menos plataformas pero con capacidades superlativas (programa NGAD).

A modo de marcar las diferencias entre décadas, el reporte detalla como estaba integrada la USAF en el apogeo de la Guerra Fría en 1987 y cual es la proyección actual:

“En el apogeo de la Guerra Fría en 1987, la Fuerza Aérea en servicio activo tenía un inventario de 3.082 cazas, 331 bombarderos, 576 plataformas de reabastecimiento de combustible y 331 plataformas de transporte aéreo estratégico. Cuando se suman los activos de reserva estratégica dentro de la Guardia Nacional Aérea y la Reserva de la Fuerza Aérea, los totales de 1987 fueron 4.468 cazas, 331 bombarderos, 704 de reabastecimiento de combustible en vuelo y 362 plataformas de transporte aéreo estratégico. Después de la caída de la Cortina de Acero, Estados Unidos pasó de un modelo de dimensionamiento de fuerzas centrado en la competencia entre grandes potencias a uno capaz de ganar dos grandes conflictos regionales (CMR) simultáneos o casi simultáneos. Esas cifras de capacidad se han reducido significativamente a lo largo de los años.”

Transcurridos casi 40 años, “…la Fuerza Aérea tendrá un inventario total de aviones (TAI) de 2.092 cazas, 141 bombarderos, 471 aviones cisterna y 274 plataformas de transporte aéreo estratégico. Con el lanzamiento del presupuesto del presidente para el año fiscal 2024, el servicio anunció su plan para eliminar 60 cazas y nueve bombarderos de su inventario, lo que elevará su fuerza total TAI a 1.932 cazas, 140 bombarderos, 471 aviones cisterna y 274 plataformas de transporte aéreo estratégico. En ese momento, la Fuerza Aérea tendrá una fuerza total que equivale al 47 por ciento de los cazas, el 43 por ciento de los bombarderos, el 67 por ciento de los aviones cisterna y el 76 por ciento de los medios de transporte aéreo que poseía la última vez que Estados Unidos estuvo preparado. luchar contra un competidor similar…”.

Imagen de portada ilustrativa. Créditos: USAF – Samuel King Jr.

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