En base a las últimas decisiones del Parlamento germano, se dio cuenta que este pasado miércoles que Alemania ha rechazado suministrar misiles de crucero furtivos Taurus a las Fuerzas Armadas de Ucrania, luego de que una clara mayoría haya votado en contra. No obstante, aún siguen existiendo preocupaciones y discusiones sobre las posibles consecuencias en caso de que exista una reversión de esta decisión.
El 17 de enero, el Parlamento de Alemania votó en contra del envío de misiles de crucero furtivos Taurus KEPD a Ucrania, desechando así la petición realizada por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. La moción fue presentada por los partidos de centro derecha alemanes, representados por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), que durante casi un año han estado presionando para que Berlín envíe estos misiles a Kiev, fundamentando que las Fuerzas Armas de Ucrania requerían indispensablemente de misiles de este tipo y que era tarea alemana proporcionarlos de manera inmediata. No obstante, el resultado final de la votación fue de 485 votos en contra y 178 a favor, trayendo como consecuencia que la propuesta sea rechazada.
A grandes rasgos, los misiles de crucero anti-tierra Taurus tienen un alcance de 500 kilómetros, un peso de 1.400 kilogramos y son considerados como uno de los equipamientos armamentísticos más modernos de las Fuerzas Armadas de Alemania. Asimismo, como lo ha explicado su fabricante, presentan una característica distintiva y es que pueden penetrar incluso a través de gruesos muros de hormigón armado.
Como ya hemos mencionado, la decisión alemana es factible de ser cambiada porque la votación no tiene un carácter vinculante, con lo cual aún existen discusiones al respecto. Al considerar las peculiaridades que caracterizan a los misiles Taurus, parte del Parlamento de Alemania justifica su rechazo al envío de este tipo de armamento, basándose en la posibilidad de que Ucrania los use para atacar objetivos en territorio ruso y que este accionar implique, en primer lugar, una escalada de la guerra ruso-ucraniana y, en segundo lugar, el involucramiento directo de Alemania en la misma.
Al respecto, el vicecanciller Robert Habeck explicó que cuando el asunto se centra en la entrega de armamento a Ucrania, lo más relevante es entender que esto no significa que Alemania se convierta automáticamente en parte del conflicto. Mientras que por su parte, la portavoz de política de defensa del Partido Verde, Sara Nanni, manifestó que no debería haber ningún tipo de prohibición para que Kiev ataque territorio ruso, incluso haciéndolo con armamento alemán. Sin embargo, Helmut Ganser, General de Brigada retirado, dijo que es una pérdida de tiempo pensar que Ucrania puede llegar recuperar su territorio ocupado por Rusia a través de armamento militar y en este sentido agregó, que lo primordial para Alemania debe ser su propia población y por lo tanto, alejar las posibilidad de una entrada directa de la OTAN en el conflicto.
Por otro lado, es importante resaltar que, contrastando los resultados de la votación en el Parlamento de Alemania, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado en su discurso del martes pasado que Francia enviará a Ucrania una nueva tanda de misiles de crucero SCALP-EG. Lo que es más, aseguró que él visitará Kiev en febrero del presente año y que existirán otras transferencias de armamento militar. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Ucrania, agradeció a Francia por su apoyo y por su asistencia constante a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
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