El Comando de Operaciones Especiales (SOCOM) de Bélgica está dando los primeros pasos para conformar una unidad de apoyo de Aviación, iniciativa que comenzó su marcha con el reclutamiento de personal de vuelo. Este nuevo elemento, que operará en el seno de la Fuerza Aérea belga, recién se materializará en el período 2029-2030, lo que es una muestra adicional del tiempo que demanda materializar una unidad altamente especializada.

Conforme a lo publicado por el SOCOM belga en su cuenta oficial de X, el proyecto apunta a incorporar medios de ala fija y ala rotatoria. Llamativamente, la publicación fue acompañada con las imágenes de un avión utilitario Cessna 408 SkyCourier y de un helicóptero Airbus H145M LUH SOF, modelos considerados y en servicio con unidades de operaciones especiales, respectivamente.

Uno de los usuarios del H145M LUH SOF son las Tropas de Operaciones Especiales de Alemania. El helicóptero es utilizada como plataforma ligera para el despliegue rápido y de bajo perfil, aplicando un concepto similar a los más conocidos MH-6 Little Bird norteamericanos. En su configuración utilitaria, los H145M pueden transportar hasta cuatro operadores. También pueden emplearse como plataformas de apoyo de fuego, ya sea con ametralladoras M134 Minigun o con tiradores especiales.

Para el caso del SkyCourier, el nuevo modelo de Cessna ofrece un amplio potencial para ser operado en funciones de apoyo a unidades especiales, tal como lo hacen los Cessna Caravan / Grand Caravan. Con una capacidad de carga de más de 2.700 kilogramos, el SkyCourier podría utilizarse como aeronave para lanzamiento de paracaidistas, medio de enlace, transporte, plataforma especializada (guerra electrónica, ISR) o incluso de ataque. De momento solo se ha apreciado el potencial del modelo, sin que se haya materializado (públicamente) una versión militarizada.

Los desafíos de formar una unidad de aviación para apoyo a operaciones especiales

Dejando de lado la cuestión material, el Comando de Operaciones Especiales belga se enfrenta a un gran desafío con su proyecto para formar una unidad de aviación de apoyo a operaciones especiales. Esto se debe a que una iniciativa de esta magnitud (por más que sea reducida en lo material), demanda una considerable inversión de tiempo y recursos humanos altamente capacitados, así como la necesaria disponibilidad presupuestaria.

De acuerdo con doctrina vigente, existen requerimientos básicos que deben ser observados a la hora de calificar como Aviación de Operaciones Especiales. Entre las capacidades elementales se contempla operar aeronaves de ala fija y ala rotativa a muy baja altura y en formación, hacia una ubicación precisa, cumpliendo con estrictos criterios de tiempo en el objetivo y haciendo uso de gafas de visión nocturna (NVG). También se incluye la capacidad de poder operar desde zonas austeras o aeródromos no preparado, siempre con iluminación mínima y empleando NVG.

Tal como desarrollamos en el artículo “Aviación de Operaciones Especiales, una posibilidad”, “…estos requerimientos forman parte de una normativa que se establecerá como parte integral de los cimientos previstos para avanzar en programas de selección, evaluación y entrenamiento de los aviadores de operaciones especiales. Se trata de un primer escalón hacia un universo intrincado y muy demandante…”. Este sería el caso del Comando de Operaciones Especiales belga.

Bo C. Andersen and Niels B. Arleth ponen en manifiesto uno de los axiomas de las OOEE “Los humanos son más importantes que el equipamiento” al afirmar que “…a lo largo de la historia, los aviadores han llevado a cabo operaciones especiales en aviones convencionales, demostrando así que no se trata simplemente de una cuestión de tecnología de alta gama o del tamaño del presupuesto militar. Tampoco se trata simplemente de un debate parroquial sobre más horas de vuelo, mejores sensores electro-ópticos y aviones de mayor rendimiento. Por el contrario, se trata de un cambio de mentalidad necesario para entender cómo crear lo especial, o lo inesperado, y cómo completar la tarea con recursos y capacidades limitadas…”.1

Lo que se intenta exponer es que el elemento humano será el que, en última instancia y en todos los planos, tendrá mayor incidencia a la hora que la misión sea un éxito. Y el que mas tiempo demanda en reclutar, formar y adiestrar.

Operando en el seno de la OTAN, el SOCOM belga sin duda aprovechará de la experiencia de unidades de operaciones especiales aliadas. Solo quedará aguardar para apreciar como se desarrolla esta ambiciosa iniciativa.

Imagen de portada ilustrativa. Créditos: Bundeswehr – Jana Neumann

  1. “Mitigating the Shortage of Special Operations Aviation by an Unconventional Approach” – Major Bo C. Andersen ( Flyvevåbnet) y Commander Niels B. Arleth (SOKOM) ↩︎

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