Colombia es un importante actor regional dentro de los contextos sudamericano y latinoamericano; es el séptimo país más extenso del continente (más de un millón de Km2) y el cuarto más poblado (aproximadamente 52 millones de habitantes).

Los conflictos internos de Colombia se vuelven relevantes para la región y el continente en general, no solo por la destacable influencia que mantiene el Estado, sino por la capacidad que adquieren otros actores de operar fuera de las fronteras colombianas. La guerrilla y el narcotráfico se convirtieron en peligrosas amenazas transnacionales cuyo estudio adquirió una mayor categoría por la implicancia que tienen en los territorios americanos.

La evolución del conflicto, los diferentes intentos de negociación y pacificación, la participación internacional regional y la presencia de una misión de las Naciones Unidas dan a esta situación una gran importancia en lo relevante a la Resolución de Conflictos para el Mantenimiento de la Paz Internacional.

Datos Generales de Colombia:

Fuente: Proyecto Viajero (2023). Mapa de Colombia. Proyectoviajero.com. Recuperado de https://proyectoviajero.com/mapas-de-colombia/
  • Superficie: 1.141.748 km2.
  • Población: 51,52 millones de habitantes (2021)
  • Tipo de gobierno: República, Presidencialista, Unitaria
  • Religiones: Cristianismo – 92,3%; Sin especificar – 6,7% (CIA, 2023)
  • PBI: 326.356 millones de euros (Datos Macro, 2022)
  • PBI per cápita: 6.234 euros (Datos Macro, 2022)
  • Gasto Militar: 9.155,2 millones de euros – 9,57% del gasto público total (Datos Macro, 2021)
  • Índice de Desarrollo Humano: 0,752 – Alto – posición 88 de 191 (2021/2022)

Breve historia del conflicto:

Si vamos a hablar del conflicto colombiano, debemos entender que el mismo tiene antecedentes históricos que retroceden muchas décadas antes del evento desencadenante y que enfrentaron a diferentes sectores; poco después de su independencia, Colombia sufrió guerras civiles, cuartelazos y 11 cambios a la Constitución, a la vez que se enfrentaban las corrientes liberales y conservadoras de la sociedad. El control de la mayor parte de la economía colombiana por parte de los Estados Unidos motivó, también, las disputas internas del país sudamericano.

El evento que desencadena el conflicto colombiano es el “Bogotazo” de 1948, consistente en una serie de revueltas que surgen como consecuencia del asesinato del candidato y líder liberal, Jorge Eliécer Gaitán, y que llevaron al país a una guerra civil.

En 1957, se reforma la Constitución, asegurando la alternancia de poder entre conservadores y liberales cada 12 años. Esto brindó cierta estabilidad al país, pero el rígido bipartidismo llevaría a políticas de clientelismo y violencia cuyo objetivo consistía en mantenerse el poder; además, las autoridades comúnmente eran ligadas a la corrupción y a los negocios ilícitos.

En 1964 surge la organización guerrillera – insurgente de ideología Marxista – Leninista conocida como Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) en un levantamiento armado en Marquetalia. A su vez, para combatir su actividad en las regiones rurales, aparecen las autodefensas financiadas por terratenientes.

En 1980, se desarrollan las primeras negociaciones en vistas a una pacificación del país. Las FARC y el gobierno colombiano suscribieron un documento que incluía el cese de hostilidades y el desarrollo de medidas políticas, económicas y sociales. Las autodefensas y los hacendados rechazaron estos acuerdos al considerarlos como “concesiones a la subversión” y la violencia se reanudó.

En 1985, luego de otro acuerdo de alto al fuego, un grupo de guerrilleros desmovilizados crea el movimiento político Unión Patriótica (UP), de escaso apoyo popular. Esto no disminuyó la hostilidad interna en el país, y los asesinatos políticos junto con la actividad narcotraficante se volvieron comunes: el candidato liberal a Presidente Luis Carlos Galán fue asesinado; sufrieron este mismo destino los integrantes de la UP Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro. El gobierno, entonces, dio inicio a una guerra contra las mafias de la droga, las cuales comenzaron a financiar distintos grupos paramilitares (bandas criminales – BACRIM).

En 1991, con el gobierno del liberal César Gaviria, se llevaron a cabo diálogos de paz con las FARC, el ELN y el EPL, en los cuales se buscó la desmovilización de guerrilleros a cambio de garantías constitucionales, la subversión de las Fuerzas Armadas al poder civil, el desmantelamiento de grupos paramilitares y el inicio de procesos de reinserción a la vida política. La nueva Constitución, sancionada ese mismo año, prohibió la reelección presidencial, adoptó la elección directa de autoridades locales, brindó autonomía a las comunidades indígenas y dio figura al referéndum y la iniciativa legislativa popular.

 Al año siguiente, sectores radicales de la guerrilla reanudaron la violencia, y el gobierno decidió autorizar la intervención militar en organizaciones civiles ligadas a los grupos insurgentes. Al mismo tiempo, aumentaban los enfrentamientos con y entre grupos narcotraficantes; el líder narcotraficante, Pablo Escobar, fue neutralizado por el Ejército Colombiano en 1993.

El narcotráfico ganó tanto espacio en Colombia que su contribución a la economía permitió un constante crecimiento en el PBI a pesar de la crisis en el mercado del café. Este crecimiento, igualmente, no se vio reflejado en los niveles de vida de la población, y casi la mitad de los colombianos estaban bajo la línea de la pobreza.

En 1996, la guerrilla intensificó sus ataques y llegó a controlar grandes masas de territorios, por lo que el gobierno de Samper instituyó el estado de emergencia para estabilizar la situación. En 1997, cuando asume el conservador Andrés Pastrana, se vuelven a llevar a cabo acuerdos con las FARC para designar una zona desmilitarizada.

En 1999 se da inicio al Plan Colombia, consistente en asistencia estadounidense en la lucha contra el narcotráfico en Colombia. Esta cooperación tenía como objetivo estabilizar la situación en el país sudamericano y reducir la oferta de droga en los Estados Unidos. La asistencia se manifestó en lo referente a Fuerzas Armadas, economía (la superpotencia incluyó 7.500 millones de USD para el plan), desarrollo nacional y personal, participación social, etc. Los resultados, vistos en la siguiente década, fueron sumamente favorables para Colombia, ya que se logró reducir la intensidad de la violencia y los enfrentamientos, a la vez que el gobierno ganaba más control del territorio; pero fue lo contrario en Estados Unidos, donde el plan no logró su objetivo de reducir la oferta de droga.

El Plan Colombia generó tensión con Venezuela y Ecuador, especialmente por la actividad militar cooperativa con Estados Unidos (Universidad de la Defensa Nacional, S.F).

Desde 2013, se llevaron a cabo numerosas conversaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla. Podemos destacar el Acuerdo de Justicia y Victimas, que consistía en juicios que no incluían penas de prisión para los combatientes, sino reclusión en colonias agrícolas.

En 2016 se firma la paz con las FARC. El pueblo colombiano rechazó el acuerdo en un plebiscito por considerarlo muy favorable a los rebeldes, por lo que se aprueba un nuevo pacto, en esta ocasión revisado por la ONU (Calderón Rojas, J. 2016).

A pesar de lo anterior, algunos elementos de la violencia permanecieron y no permitieron que la eliminación total de la tensión. Por el asesinato de más de un centenar de miembros de la guerrilla desde los acuerdos de paz, algunas ramas más radicales dieron comienzo a nuevos enfrentamientos (The Associated Press, 2019). En 2022, el Presidente Petro prometió la “paz total” (Pardo, D. 2022).

Naciones Unidas en Colombia:

La Misión de Verificación en Colombia comenzó sus actividades el 26 de septiembre de 2017 con el objetivo de verificar la implementación del Acuerdo Final entre el gobierno colombiano y las FARC, haciendo énfasis en la reincorporación económica, social y política de los excombatientes de los distintos grupos guerrilleros presentes en el conflicto y en la implementación de garantías de seguridad personal y colectiva.

La misión está bajo la dirección de un Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas y colabora estrechamente con los órganos de verificación propios del Acuerdo Final y con el equipo de Naciones Unidas en Colombia (Consejo de Seguridad, 2017).

La misión continúa en actividad hasta el día de hoy. En el último informe, publicado el 5 de julio de 2023, encontramos los siguientes resultados:

Sobre el punto 1 del Acuerdo Final de Paz – Reforma Rural Integral:

  • Se compraron 13.800 hectáreas de tierra para el Fondo de Tierras.
  • Se reactivó el Sistema Nacional de Reforma Agraria.
  • Las comunidades y autoridades revisaron conjuntamente 3.241 iniciativas.

Sobre el punto 3.2 del Acuerdo Final de Paz – Reincorporación Económica y Social:

  • El 77% de los excombatientes acreditados participa en proyectos productivos.
  • 128 proyectos productivos colectivos aprobados. Benefician a 3.972 excombatientes (1.106 mujeres). Solo 13 proyectos son dirigidos por mujeres.
  • 5.424 proyectos productivos individuales aprobados. Benefician a 6.525 excombatientes (1.606 mujeres).
  • 10.564 de 13.000 excombatientes continúan en procesos de reincorporación (2.575 mujeres).

Sobre el punto 3.4 del Acuerdo Final de Paz – Garantías de Seguridad para Excombatientes:

  • Desde la firma del acuerdo se han cometido 375 asesinatos y ha habido 129 tentativas de homicidio, junto con 32 desapariciones.
  • Se han dictado 67 condenas por crímenes contra excombatientes.

Garantías de seguridad para comunidades y defensores de DD. HH:

  • Han ocurrido 22 masacres.
  • 57 alegaciones de asesinatos a defensores de DD.HH.
  • 19.976 personas fueron desplazadas forzosamente.
  • 18.789 personas fueron confinadas a la fuerza.

Sobre el punto 6.2 del Acuerdo Final de Paz – Capítulo Étnico:

  • Se fomenta la participación de pueblos étnicos, la reparación colectiva, la restitución de tierras y el retorno de estos pueblos a sus territorios.
  • La violencia continúa afectando a las poblaciones originarias y afrocolombianas.

Sobre la Paz Total:

  • Las partes firmaron un acuerdo de cese al fuego por 180 días en La Habana, Cuba (Misión de Verificación de las Naciones Unidas, 2023).

CIMIC:

En 2021 se informó que la Escuela de Operaciones de Paz, Misiones Internacionales y Acción Integral dio inicio al Curso de Coordinación Humanitaria Civil Militar de las Naciones Unidas. Este se centra en el diálogo y la interacción como elementos esenciales que deben estar presentes entre el personal militar y civil durante un periodo de emergencia, siempre con el objetivo de promover los principios humanitarios (Colombia Potencia de Vida, 2021).

Colombia y la Resolución de Conflictos para el Mantenimiento de la Paz Internacional.

Tipo de conflicto:

El Conflicto en Colombia es un conflicto intergrupal social – político, que incluye disputas de tipo ideológicas, una competencia por el poder y la distribución de los recursos. Recordemos que el país, en la primera mitad del Siglo XX, se vio sumido en un proceso constante de violencia y enfrentamientos entre los sectores liberales y conservadores. La formación del status quo post- conflicto de los 50´ generó estabilidad, pero marginó a diferentes sectores sociales y grupos políticos, sembrando la semilla para nuevas disputas en el futuro.

Por lo anterior surgen las FARC, de ideología marxista – leninista. Su objetivo principal era instaurar un gobierno comunista en Colombia y llevar a cabo una reforma agraria que afectara la distribución de la tierra.

Estructura:

  • Contexto: El conflicto original surge en un contexto violento desarrollado a través de enfrentamientos entre conservadores y liberales. El conflicto con las FARC aparece cuando se acuerda la alternancia en el poder entre los grupos políticos que anteriormente se enfrentaban. Con el pasar de los años, el caos se abalanza sobre el país, ahora involucrando también a paramilitares y narcotraficantes.
  • Causas: Competencia por el poder en un principio. Posteriormente, la continuación de actividades ilegales ligadas al narcotráfico se vuelve otra causa.
  • Desencadenante: El Bogotazo de 1949 y la aparición de las FARC en 1964 en el levantamiento armado de Marquetalia.
  • Fase aguda: 80´s – 00´s. Aunque existieron periodos de distención, el conflicto se desarrolló más explícitamente entre estas décadas, y nuevos actores aparecieron. En 1996, recordemos, se instauró el estado de emergencia.
  • Negociación: Presentes en 1980, rechazada por las autodefensas; 1985, con la formación de la Unión Patriótica; 1991, con la nueva Constitución; 1997 y la zona desmilitarizada; 2013 en adelante, especialmente en 2016 cuando se llegó a un acuerdo de paz.
  • Resolución: Como pudimos ver, el conflicto continúa, pero ciertamente podríamos considerar como una solución parcial a los acuerdos de 2016, que incluyeron una reforma agraria y un proceso de reintegración económica, social y política para guerrilleros desmovilizados.
Fuente: Elaboración propia

El conflicto se caracteriza por mantener una evolución errática prácticamente desde el comienzo. Existen periodos de violencia desarrollados a través de combates entre los actores y tomas de territorios; pero también encontramos puntos de negociación y confrontación directa, donde suelen participar las autoridades gubernamentales y los grupos guerrilleros (los grupos criminales se mantienen al margen de las negociaciones, por lo menos de manera explícita). La mediación y los buenos oficios se presentaron de igual manera para fortalecer las conversaciones de paz: en las últimas décadas, las negociaciones se desarrollaron en La Habana, Cuba, y fueron auspiciadas por el gobierno de Raúl Castro. Noruega también asistió la búsqueda de entendimiento.

Posiciones:

  • Gobierno Colombiano: Desmovilización de la guerrilla, eliminación de la actividad criminal y el narcotráfico.
  • FARC y otros grupos guerrilleros: Instauración de un gobierno marxista – leninista y reforma agraria (históricamente). Continuar con la desmovilización y reinserción de excombatientes siguiendo los acuerdos de 2016 (actual).
  • Autodefensas: Eliminación del narcotráfico y la guerrilla.
  • Narcotráfico, Paramilitares y BACRIM: Continuación de la actividad criminal.

Intereses y necesidades:

  • Gobierno Colombiano: Terminar con el conflicto y asegurar un entorno estable para el país y la región. Mantener la autoridad del gobierno.
  • FARC y otros grupos guerrilleros: Destrucción del status quo y obtención de poder, asistiendo al comunismo internacional (históricamente). Ante la dificultad de continuar con el conflicto luego del Plan Colombia, se busca evitar castigos severos para excombatientes en un contexto cercano a la paz (actual).
  • Autodefensas: Evitar la pérdida de territorio privado contra la guerrilla y el narcotráfico.
  • Narcotráfico, Paramilitares y BACRIM: Intereses explícitos en la posición. La continuación de la actividad criminal permite a estos grupos obtener cantidades gigantescas de dinero.

Poder:

  • Gobierno Colombiano: Poder militar, poder legítimo, poder de recompensa, poder coercitivo.
  • FARC y otros grupos guerrilleros: Poder militar (no convencional), poder coercitivo.
  • Autodefensas: Poder coercitivo.
  • Narcotráfico, Paramilitares y BACRIM: Poder militar (no convencional), poder coercitivo.

Teorías aplicadas en la resolución del conflicto:

  • Teoría de interés: Como en la mayoría de los conflictos, este surge por la divergencia de intereses. Se tuvieron que identificar los objetivos primordiales de ambas partes y generar una solución que satisfaga equitativamente a los actores. Los Acuerdos de Paz del 2016 prometieron una reforma agraria y la desmovilización y reintegración social, económica y política de excombatientes (interés de las FARC), todo esto en un contexto estable para el gobierno colombiano (interés del gobierno).
  • Teoría de la negociación: Ambas partes realizaron concesiones para garantizar un futuro pacífico. Según informa la misión de la ONU, el compromiso no fue respetado completamente por ambas partes y por eso se reanudó la violencia.
  • Teoría de la mediación/ buenos oficios: El gobierno de Raúl Castro en Cuba asiste las negociaciones entre las FARC y el gobierno colombiano. Noruega también participa.
  • Teoría del conflicto estructural: El conflicto tiene su génesis en las disputas políticas existentes en la primera mitad del Siglo XX en el país, y se fortaleció con el ingreso de ideas socialistas/comunistas en el contexto de la Guerra Fría. Los crecientes procesos de urbanización e industrialización facilitaron esto último.

Mapas del conflicto:

Fuente: Rutas del Conflicto (S.F).Mapa de masacres 1982 – 2012. Rutasdelconflicto.com: Autor. Recuperado de https://rutasdelconflicto.com/masacres
Fuente: Chica, A. (2019). Las regiones de Colombia donde la guerra no terminó y el ELN se expande. Infobae. Recuperado de https://www.infobae.com/america/colombia/2019/05/18/las-regiones-de-colombia-donde-la-guerra-no-termino-y-el-eln-se-expande/
Fuente: Salas Salazar, L.G. (2010). Corredores y territorios estratégicos del conflicto armado colombiano: una prioridad por territorializar en la geopolítica de los actores armados. Perspectiva Geográfica, ISSN 0123-3769 Vol. 15/2010; pp. 9-36.
Fuente: Molano Jimeno, A. (2013). Intensidad del conflicto no baja. El Espectador. Recuperado de https://www.elespectador.com/politica/intensidad-del-conflicto-no-baja-article-409003/

Conclusiones:

El caso colombiano es un ejemplo claro de un conflicto que abarca periodos de violencia y negociación, tiene incidencia fuera de sus fronteras y muestra la importancia del mantenimiento de la paz para garantizar la estabilidad regional/ internacional.

La Colombia conflictiva significó una amenaza no solo para su pueblo mismo o para sus vecinos sudamericanos, sino para el continente en toda su extensión. Estados Unidos debió involucrarse activamente para disminuir la violencia en el país y fortalecer la paz en Sudamérica, al mismo tiempo que se combatía el imperio de la droga.

La participación de actores socialistas/comunistas fue una consecuencia de la disputa por la hegemonía internacional entre los Estados Unidos y la Unión Soviética en los tiempos de la Guerra Fría. El conflicto evolucionó y, aunque la URSS ya no existe, nuevos actores internacionales encontraron intereses en estos enfrentamientos: Cuba y Venezuela. La importancia de la isla es tanta que las negociaciones debieron desarrollarse geográficamente en esta y necesitaron del apoyo de Raúl Castro.

Dejando lo internacional de lado, este caso también nos muestra como la desestabilización de un país puede funcionar como génesis para nuevos problemas, que posteriormente se integran al conflicto y acentúan el ciclo de violencia que termina perjudicando al Estado en su totalidad. La mafia de la droga tuvo la oportunidad de crecer e involucrarse en los asuntos internos colombianos gracias al caos en el que estaba sumido el país.

Finalmente, las negociaciones de los Acuerdos de Paz de 2016 nos sirven de ejemplo de la necesidad de recurrir al diálogo, encontrar objetivos subyacentes y brindar concesiones para llegar a la solución de un conflicto. Lamentablemente, no todas las promesas fueron cumplidas en Colombia y por ello la violencia continúa.

Bibliografía:

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