El Departamento de Defensa de EE.UU. detalló recientemente las cuatro líneas de acción que estableció a los fines de hacer frente a la actual crisis en Medio Oriente. Estos objetivos a corto plazo no solo apuntan a reforzar la capacidad de disuasión norteamericana en la región, sino que también están dirigidas en sostener a un aliado de vital importancia como es Israel.

El Secretario de Prensa del Pentágono, el General de Brigada de las Fuerzas Aéreas Pat Ryder, informó que el lineamiento norteamericano se apoya en los siguientes puntos:

  • Protección de las fuerzas y ciudadanos estadounidenses en la región.
  • Flujo de asistencia crítica en materia de seguridad a Israel en su defensa contra nuevos ataques terroristas de Hamás.
  • Coordinación con los israelíes para ayudar a garantizar la liberación de los rehenes retenidos por Hamás, entre los que se encuentran ciudadanos estadounidenses.
  • Refuerzo de la postura de fuerza en toda la región para disuadir a cualquier actor estatal o no estatal de una escalada de la crisis más allá de Gaza.

A los fines de atender el primer punto, una vez realizado el ataque de Hamás contra civiles, fuerzas de seguridad y militares, EE.UU. dispuso inmediatamente la presencia del grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford en aguas del Mediterráneo Oriental. El buque capital junto a su escolta se encontraba navegando en aguas próximas a Italia cuando tuvo lugar el raid terrorista en Israel, siendo uno de los primeros medios puestos a disposición públicamente por parte de EE.UU.

Con el paso de las semanas, esta postura de incrementar presencia en Medio Oriente fue reforzada luego de que actores no estatales (apoyados por Irán) iniciaran una serie de ataques contra Israel y fuerzas estadounidenses en la región. Estas agresiones, que ya han dejado más de 40 heridos entre personal norteamericano, obligaron a Washington a tomar medidas de acción directa, como fueron las retaliaciones contra la infraestructura del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Siria.

La presencia de medios aeronavales norteamericanos también han permitido la salvaguarda de Israel, tal como fue el caso de la acción que involucró al destructor USS Carney en aguas del Mar Rojo. El buque norteamericano logró interceptar al menos cuatro misiles crucero y 19 municiones merodeadoras lanzadas por fuerzas hutíes desde Yemen. El reporte inicial del Pentágono mencionó que el ataque no estuvo dirigido contra el destructor, sino que los proyectiles fueron destruidos con rumbo hacia el norte, posiblemente teniendo como objetivo el sur de Israel. Este tipo de ataque se volvió a repetir con misiles crucero y balísticos, siendo destruidos por las Fuerzas de Defensa de Israel.

En lo que refiere a la liberación de rehenes, EE.UU. colabora con Israel desde el inicio de las operaciones en Gaza. Diversas fuentes han mencionado el trabajo combinado entre las FDI y personal de las FFAA de EE.UU. También se ha especulado con la presencia de Tropas de Operaciones Especiales norteamericanas, las cuales estarían brindando asistencia técnica y de planificación.

El esfuerzo por dar con los más de 200 rehenes que mantiene Hamás en Gaza incluye la participación de diversos medios de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, entre ellos la presencia de drones. El Pentágono informó que vehículos aéreos no tripulados MQ-9 Reaper vienen ejecutando misiones de reconocimiento desde el inicio de la crisis. También se suman aviones de inteligencia de señales RC-135 Rivet Joint, de patrulla y vigilancia marítima P-8 Poseidon y los aviones de alerta temprana E-2 Hawkeye que operan desde los portaaviones Ford y Eisenhower.

Finalmente, otro de los puntos destacados por el Pentágono apunta a sostener el esfuerzo militar de Israel, tarea para la cual ha iniciado diversos procesos a los fines de reabastecer e incrementar las capacidades de las Fuerzas de Defensa con la provisión de munición para aviación, sistemas de defensa antiaérea de punto (Iron Dome), entre otros. Una de las iniciativas de Washington incluye un paquete de USD 14.000 millones como parte de la asistencia militar prevista en el corto y mediano plazo.

Imagen de portada: US Navy

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