Desde hace unas semanas, el registro de la presencia de un KC-130H Hércules de la Fuerza Aérea del Perú en territorio argentino comenzó a llamar la atención, no solo por tratarse de una primera vez, sino que el seguimiento vía Flightradar24 llevó a especulaciones iniciales sobre la posibilidad de que la aeronave peruana estuviera participando de algún tipo de adiestramiento con los cazabombarderos A-4AR Fightinghawk de la Fuerza Aérea Argentina.

Gracias al trabajo de la comunidad spotter de Buenos Aires, se pudo confirmar que el KC-130H en cuestión fue el FAP-396, aeronave que arribó a la I Brigada Aérea con las últimas luces del 23 de septiembre. De acuerdo con los registros, el Hércules peruano realizó dos vuelos desde El Palomar, uno el 28 y otro el 29 de septiembre.

La actividad del KC-130 de la FAP tampoco pasaría desapercibida en San Luis, ya que la aeronave descendió en la V Brigada Aérea. Sin embargo, el aspecto más importante de la presencia peruana en Argentina fueron las operaciones aéreas conjuntas que el Hércules ejecutó junto a los A-4Ar Fightinghawk de la Fuerza Aérea Argentina.

Una serie de imágenes y videos permitieron corroborar que las tripulaciones del Perú y Argentina realizaron prácticas de reabastecimiento en vuelo, actividad que seguramente marcó un hito para ambas Fuerzas.

La Fuerza Aérea del Perú incorporó dos KC-130H a mediados de febrero del 2021, lo que no solo significó un importante refuerzo para el Escuadrón de Transporte N° 841 del Grupo Aéreo N° 8, sino que también le permitió a la Fuerza recuperar la capacidad de reabastecimiento en vuelo. Los Hércules fueron adquiridos a España por un monto de 35 millones de euros.

Vale recordar que el pase a retiro de los Hércules del Ala 31 del Ejército del Aire de España también fue aprovechado por la Fuerza Aérea Uruguaya, la cual compró dos KC-130H (los TK.10-05 y TK.10-06) por un desembolso de 21 millones de euros.

Pese a su veteranía, los “Dumbo” españoles aún cuentan con horizonte de vida aceptable. Una de sus últimas actualizaciones la llevó adelante la empresa española CASA (con colaboración de Lockheed Martin) a fines de la década de los noventa. Los trabajos incluyeron la instalación de nuevas computadoras de misión provistas de bus digital MIL-STD-1553B, pantalla CDU, pantallas color multifunción de cristal líquido (4 +1), nuevo radar Bendix RDR-1400, inerciales laser con GPS, IFF y equipos de comunicación UHF con capacidad Have-Quick. También se les incorporó mejoras para autoprotección, tales como paneles de kevlar, sistema de alerta de aproximación de misil AN/ALQ-156 y lanzadores de contramedidas infrarrojas/radar AN/ALE-47.ç

En cuanto a la presencia del KC-130 de la FAP en Argentina, de momento no hay información oficial por parte de ninguna de las Fuerzas respecto a las actividades realizadas, más allá de los trascendidos y viralizaciones. Sin embargo, las operaciones realizadas no solo siguen marcando el estrecho lazo histórico que unen a la FAA y a la FAP, sino que dejan un hito para ambas fuerzas.

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