Graves problemas logísticos y de mantenimiento afectan la disponibilidad de los cazas F-35 de las Fuerzas Armadas de EE.UU.

En uno de sus más recientes reportes, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO) informó y dio a conocer numerosos problemas logísticos y de mantenimiento que afectan la disponibilidad de las cazas F-35 de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Las razones esgrimidas en el documento publicado durante el corriente mes de septiembre hacen foco en cuestiones relacionadas a la gestión de los depósitos de componentes, entrenamiento inadecuado, falta de documentación técnica, faltantes de repuestos y problemas con las líneas de sostén logísticos, por citar algunos ejemplos señalados.

Con 450 unidades en servicio entre la Fuerza Aérea, Marina y Cuerpo de Marines, el F-35 en sus tres variantes (A, B y C) es uno de los sistemas de armas más avanzados de los Estados Unidos. No obstante, si los cazas de quinta generación no pueden ser sostenidos y mantenidos en el tiempo, estos no podrán cumplir sus misiones.

Uno de los puntos detallados en el informe del GAO es que actualmente la disponibilidad de la flota de F-35 ha estado detrás del objetivo fijado por las autoridades del Pentágono por años. Encontrándose actualmente en un 55%, bien por debajo de la meta fijada en un 70% para la versión F-35A de la USAF, como también los F-35B y F-35C de la Marina y Cuerpo de Marines. Esta situación una de las principales criticas esbozadas por auditores y autoridades a Lockheed Martin, fabricante principal del caza furtivo. Indicando en sus recomendaciones que el gobierno debería tener una participación más activa y proactiva, asumiendo un mayor grado de responsabilidad en el mantenimiento y sostenimiento de los aviones.

Esto apuntaría a que la Fuerza Aérea y la Marina tengan mayores grados de decisión para definir y solicitar cambios a la hora de efectuar cambios en los procesos de sostenimiento, que documentación técnica y servicios se requieren, como identificar que recursos son necesarios para llevarlos a cabo.

A su vez, estas situaciones se manifiestan en una cuestión señalada por el GAO referida a los componentes a ser reparados del caza, indicando que su número se ha incrementado desde el año 2019, pasando de 4300 a 10000. Esto produce que se requieran 141 días en promedio para ser reparadas, cuando el objetivo original fijaba en 60 días estos trabajos. La solución encontrada por la Oficina del Programa F-35 es directamente la compra de nuevas partes para los cazas, lo que provoca un aumento de gastos de mantenimiento y sostenimiento significativos. Lo cual hace que este enfoque no sea una estrategia sostenible en el tiempo.

Al día de la fecha, si bien los depósitos y talleres pueden reparar 44 de los 68 principales componentes del F-35, estos solo podrán hacer la totalidad para el año 2027. Mencionando partes tales como motores, carlingas, trenes de aterrizaje, asientos de eyección, motores, entre varios más.

A esta situación de requerimiento de nuevas partes del F-35, se suma a que los mencionados depósitos no poseen los componentes necesarios para hacer su trabajo. GAO expresó que, de un total de 15 instalaciones auditadas, 10 reportaron esta clase de problemas con la linea de provisión, impidiendo hacer su trabajo en los tiempos requeridos a la espera de la llegada de estas piezas de repuesto. Además se suman que los equipos carecen del total de equipamiento y herramientas para llevar a cabo estas tareas en la linea de vuelo, debiendo en algunos casos tomarlas prestadas de otros escuadrones. Señalando además que, en caso de que estas requirieran reparaciones, solo el fabricante puede llevarlas a cabo aumentando los tiempos de espera.

*Fotografías empleadas a modo de ilustración.

Tal vez te interese Por un monto de US$ 5.000 millones, EE.UU. autorizó la venta de 25 cazas F-35A adicionales a Corea del Sur