La reciente ofensiva realizada por Rusia contra objetivos estratégicos en torno a la ciudad portuaria de Odesa ha visto el uso de diversos sistemas, entre ellos misiles anti-buque supersónicos Kh-22. La información se desprende de los reportes de inteligencia publicados por el Ministerio de Defensa del Reino Unido.

Tal como se ha podido apreciar, los ataques rusos han logrado ser exitosos contra infraestructura crítica en la ciudad de Odesa, particularmente instalaciones portuarias y depósitos. Para esta renovada ofensiva, las Fuerzas Armadas de Rusia han utilizado misiles de crucero, municiones merodeadoras, misiles P-800 Ónix (del sistema de defensa de costa K-300 Bastion-P) y los mencionados misiles anti-buque Kh-22, también conocidos como AS-4 Kitchen bajo la denominación OTAN.

Pese a su antigüedad, los Kh-22 constituyen una notable amenaza gracias velocidad, alcance y carga de explosivas, la cual ronda los 1.000 kilogramos. Desde hace algunos meses, las Fuerzas Armadas de Ucrania manifestaron que los Kh-22 eran casi imposible de contrarrestar debido a que su velocidad superaba la capacidad de muchos de los sistemas de defensa antiaéreos disponibles. Pese a que esta falencia se revirtió con la llegada de las baterías MIM-104 Patriot y SAMP-T, las cantidades de estos sistemas no serían las suficientes para cubrir todos los puntos críticos ucranianos, habiéndose apreciado el mayor esfuerzo en torno a Kyiv.

Construido por el grupo de ingeniería “Raduga”, los misiles Kh-22 fueron concebidos para ser lanzados desde los bombarderos Tu-22 y Tu-22M e incluso Tu-95 debidamente modificados. El misil Kh-22 contó con tres variantes: el Kh-22N con ojiva nuclear y guiado inercial; el Kh-22M con carga explosiva convencional para su uso contra buques y con un radar activo para la fase terminal y el Kh-22MP para la supresión/destrucción de radares.

La versión anti-buque cuenta con un alcance de más de 600 kilómetros, pudiendo alcanzar velocidades en torno a Mach 3-4. Con un peso total de casi 6 toneladas (1.000kg corresponden a la carga explosiva), el Kh-22 tienen un considerable poder destructivo. Sin embargo, una de las limitaciones es su sistema de guiado, el cual fue optimizado para detectar grandes objetivos en el mar, con una firma radar considerable. Panorama muy distinto cuando se trata de infraestructura específica que requiere mayor precisión debido a la cercanía con centros urbanos.

Pese a sus limitaciones, Rusia ha perfeccionado sus ataques gracias el empleo de diversos sistemas y plataformas a los fines de saturar las defensas ucranianas y destruir objetivos de alto valor, tal como se ha podido apreciar en los últimas días. Con considerables stocks remanentes de la guerra fría, los Kh-22 seguirán siendo una de las herramientas para golpear la profundidad del territorio ucraniano.

Imagen de portada ilustrativa. Créditos: MinDef Rusia

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1 COMENTARIO

  1. Estos misiles, viejos pero efectivos. Una forma muy ingeniosa y útil de limpiar los stocks de armas antiguas, sacándoles el mayor provecho.

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