La Fuerza Aérea de los EE.UU. retiró su último MC-130H Combat Talon II

El pasado dos de abril, el último MC-130H Combat Talon de la Fuerza Aérea de los EE.UU. (USAF) despegó desde la base aérea de Hurlburt, Florida, con destino a la base de Davis-Monthan, Arizona, marcando el cierre de la vida operativa para una de las tantas variantes especializadas del C-130 Hércules. En esta ocasión, el cuatrimotor identificado con la matrícula 89-0280, perteneció al 15th Special Operation Squadron, unidad que integra el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea.

Este Combat Talon en particular arribó por primera vez a Hurlburt Field en junio de 1992, pasando a brindar apoyo a las distintas operaciones de combate y humanitarias realizadas desde ese entonces por los EE.U.., incluida la Operación Fuerza Aliada (Kosovo), la Operación Libertad Duradera (Afganistán) y la Operación Libertad Iraquí, por nombrar algunas. El último vuelo de este MC-130H tuvo como destino al 309º Grupo de Mantenimiento y Regeneración Aeroespacial, el famoso “Boneyard”, base donde el veterano cuatrimotor será acondicionado para su almacenamiento a largo plazo.

En total, el Boneyard ya aloja los 18 MC-130H Combat Talon de la USAF. Desde su recepción, los aviones han recibido diversas tareas de mantenimiento anticorrosión y de otro tipo para su preservación, ya que las aeronaves pueden ser requeridas en un futuro por la Fuerza para su retorno al servicio o ser transferidas a naciones aliadas. Con el retiro efectivo de la totalidad de la flota de MC-130H completada, el MC-130J Commando II se ha constituido oficialmente como el reemplazo al Combat Talon II.

El MC-130 cuenta con una extensa vida operativa en la Fuerza Aérea de los EE.UU., habiendo surgido su primera variante, el MC-130E Combat Talon, a mediados de la década de los sesenta. Esta versión operó extensivamente en el teatro de operaciones del Sudeste Asiático. Los Combat Talon participaron de algunas misiones históricas (no así exitosas), como el intento de rescate de los prisioneros de guerra de Son Tay, Vietnam (operación Ivory Coast) y de la famosa operación Eagle Claw. Esta última se concibió para el rescate de los diplomáticos y ciudadanos estadounidenses que fueron retenidos luego de la captura de la embajada estadounidense en Irán.

La compleja misión incluyó la participación de Tropas de Operaciones Especiales, medios navales, helicópteros RH-53D Sea Stallion y las variantes especializadas de C-130 Hércules. La operación, que tuvo que ser cancelada en plena ejecución, llegaría a un abrupto final cuando un Sea Stallion colisionó con un EC-130 en la zona de reabastecimiento “Desert One”, localizada en el desierto iraní. El incidente provocó la pérdida de ocho tripulantes.

Combat Talon II

De acuerdo con la descripción realizada por la Fuerza Aérea de los EE.UU. los MC-130H Combat Talon II fueron concebidos para proporcionar capacidad de infiltración, exfiltración y reabastecimiento de fuerzas y equipos de operaciones especiales en territorio hostil. Sus misiones secundarias incluyeron operaciones psicológicas y reabastecimiento aéreo con helicópteros.

Una de las particularidades del Combat Talon II fue su sistemas de seguimiento del terreno y de evasión que le proporcionaban la capacidad de operar a una altura de hasta 70 metros en condiciones meteorológicas adversas. Alojado junto a un sistema multisensor EO/IR AN/AAQ-26, el rádomo del radar AN/APQ-170 (V)8 le proporciona al MC-130H un perfil muy particular.

Los Combat Talon II también incluyeron cambios estructurales tales como un receptáculo para reabastecimiento en vuelo y el refuerzo estructural de la cola para permitir lanzamientos aéreo de alta velocidad/bajo perfil. “…Sus sistemas de navegación incluyen giroscopios de doble anillo láser, ordenadores de misión y un sistema de posicionamiento global integrado. Pueden localizar y aterrizar o realizar lanzamientos aéreos en zonas pequeñas no señalizadas con una precisión milimétrica, tanto de día como de noche…” añade la descripción de la USAF.

Debido a que los Combat Talon II debían operar la mayor parte de su tiempo en zonas hostiles, la variante recibió un completo paquete de guerra electrónica y contramedidas para detectar y evitar posibles amenazas. Esta suite de sensores incluyó: ECM defensivo AN/ALQ-172(V)1; Receptor de Alerta Radar AN/ALR-69; Sistema de alerta de aproximación de misiles AN/AAR-44.

*Imagen de portada: USAF – Senior Airman Natalie Fiorilli.

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