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UruguaY: Crean el Estado Mayor de las FF AA

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Designación. Deberá renunciar a Jefatura de la FAU; dependerá del ministro Rosadilla

Bonilla será jefe de Estado Mayor de la Defensa

José Bonilla, comandante de la Fuerza Aérea, ocupará a partir de la semana entrante el nuevo cargo de jefe de Estado Mayor para la Defensa Nacional, máxima figura castrense creada a partir de la nueva Ley de Defensa aprobada en el Parlamento en el mes de agosto del año pasado.

José Bonilla. Un cargo de confianza. La elección que finalmente recayó en Bonilla fue largamente meditada entre el presidente José Mujica y el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla. El proceso de la designación se mantuvo en el más profundo de los secretos hasta que finalmente el jueves se terminó de confirmar.

No obstante, el nombramiento recién se hará formal este lunes. Rosadilla es una de las figuras políticas que más ha defendido a las nuevas figuras que la flamante Ley de Defensa creó a lo largo de sus artículos. La designación del jefe del Estado Mayor para la Defensa era un paso ineludible para la puesta en marcha de los subsiguientes tramos y nombramientos que vendrán.

Por lo pronto, José Bonilla deberá designar a los que integrarán el Estado Mayor y posteriormente al jefe de operaciones (ver nota aparte).

El nuevo organigrama que se inicia con la designación del Jefe del Estado Mayor, afectará formas de organización, estructuras, comunicaciones, logística, sistemas de armas, formación, entrenamiento y organismos de mando y control.

Para el año entrante, según los plazos que se manejan a nivel del gobierno, se procederá a conformar el Codena, Consejo Nacional de Defensa, otro ámbito creado por la nueva ley.

Por otro lado, serán necesarias las leyes que cambien las actuales orgánicas del Ministerio de Defensa y de cada una de las tres fuerzas.

Para el presidente de la Comisión de Defensa del Senado, Jorge Saravia, la designación que recayó en el comandante José Bonilla "fue una recomendación que oportunamente le habíamos hecho al ministro Luis Rosadilla".

Destacó que "Bonilla tiene toda nuestra confianza" para el cargo al que fue electo.

El legislador destacó asimismo que con la designación del jefe del Estado Mayor "se inicia un proceso que incluso llevará a reorganizar el Presupuesto" que está a estudio en el parlamento. "Por eso creo que las Fuerzas Armadas se apresuraron a manifestar su preocupación por las asignaciones presupuestales (porque) con el nuevo organigrama en materia de Defensa habrá de darse un nuevo orden presupuestal" dijo Saravia, reiterando que "el presupuesto para la Defensa es uno de los que está abierto en el proyecto de ley".

El comandante José Bonilla fue quien, en abril de este año, unas semanas luego de que el presidente Mujica convocara a la oficialidad de las tres armas en Durazno, le entregara en manos propias al mandatario y ante la presencia del ministro Rosadilla, una bandera del MLN Tupamaros incautada durante los años de la dictadura.

Bonilla dijo posteriormente que "siempre estoy buscando un acercamiento porque nos sentimos dentro de la sociedad, pero queremos sentirnos con esa profundidad que el Presidente pide".

En un reportaje concedido a LA REPUBLICA apenas asumió su cargo en febrero del año pasado, José Bonilla confirmó que durante la dictadura dos hermanos suyos fueron detenidos.

"Yo tuve dos hermanos detenidos, por eso puedo hablar con propiedad, con el dolor que significa estar de un lado y estar del otro". Uno de sus hermanos fue edil del Frente Amplio por el departamento de Maldonado.

UN CARGO "DE CONFIANZA"
La nueva Ley Marco de Defensa Nacional Nº 18.650, vigente desde marzo de este año, dispuso que el jefe del Estado Mayor de la Defensa sea un oficial en actividad de la misma jerarquía que los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y su designación debe responder a la "confianza que en él le deposita el Poder Ejecutivo". Bonilla es el primer militar que ocupará dicho cargo, pasará a depender directamente del ministro de Defensa y pasará a revistar fuera de los cuadros de la Fuerza Aérea (FAU). A partir de su nombramiento, será ascendido un nuevo oficial general para cubrir la vacante en la FAU. Según la citada norma, dependerá de Bonilla "el mando general de las operaciones conjuntas o conjuntas combinadas". Del nuevo jerarca dependerán las Operaciones de la Paz.
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Jefe del Estado Mayor de la Defensa asume con preocupación por Presupuesto

"Me sorprendió, porque pensaba que iba ser designado alguien mucho más joven" dijo José Bonilla esta mañana al ser consultado sobre su designación como Jefe del Estado Mayor de la Defensa.

Durante una entrevista en radio Carve, el militar aseguró que su principal "preocupación está sobre el Presupuesto" para las Fuerzas Armadas. "Apostamos a un diálogo fluido y concreto para hallar soluciones de fondo" agregó.

Por otro lado, Bonilla manifestó su interés por "vender el producto de lo que hacen las Fuerzas Armadas" y recordó que muchas de las actividades realizadas por el Ejército no son conocidas por la población. "Estamos en el traslados de órganos, en el control de incendios, en control del espacio aéreo, por eso tenemos que demostrar que hacen las Fuerzas armadas para la sociedad", expresó.

José Bonilla será el primer oficial en ocupar el cargo de Jefe del Estado Mayor de la Defensa, cargo de confianza creado en la Ley de Defensa Nacional vigente desde 1º de marzo.

Desde las doce horas Bonilla mantiene una reunión privada con el ministro de Defensa Luis Rosadilla, en la sede de la cartera en la calle 8 de Octubre.

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Bonilla quiere achicar el Ministerio de DefensaEl comandante de la Fuerza Aérea, que será el jefe del Estado Mayor, dijo que la reducción de personal no pasará sólo por las Fuerzas Armadas

El comandante de la Fuerza Aérea, José Bonilla, que asumirá como el jefe del Estado Mayor de Defensa, dijo que pretende aplicar la reducción de personal en todo el Ministerio de Defensa y no sólo en las Fuerzas Armadas (FFAA).

Al ser entrevistado por Radio Uruguay, Bonilla explicó que hay varias reparticiones del ministerio en las que se pueden hacer recortes y puso como ejemplo al Hospital Militar y al Instituto Antártico.

“La sociedad toda exige que sean más chicas las Fuerzas Armadas. La reducción y las modificaciones las haremos para ser más eficientes, pero también para tener mejores pagos”, dijo Bonilla.

El comandante de la Fuerza Aérea también manifestó su intención de dar mayor difusión a las tareas que realizan los efectivos de las Fuerzas Armadas en la sociedad. “En caso de que las lluvias sigan y se registren crecidas como todos los años, los efectivos militares son quienes realizan los rescates de los damnificados ayudando a la gente a salir de las casas, quienes esperan transplantes también deben saber que son las Fuerzas Armadas quienes colaboran en esa tarea, y los trabajos que realizan en coordinación con el Mides (Ministerio de Desarrollo Social)”, dijo.
Con esto Bonilla intentará promocionar las tareas que realizan los efectivos militares. “Es necesario que la gente sepa todo lo que se hace”, dijo.

Bonilla dijo que uno de los objetivos de este quinquenio será aumentar los sueldos más sumergidos. En ese sentido aclaró que desde el alférez hasta el último soldado, las remuneraciones están por debajo de la línea de pobreza. Además indicó que “el 50 % de ese personal está por debajo de la línea de indigencia”.

En su nuevo cargo, Bonilla pasará a ser el “nexo” entre el gobierno y los militares y cumplirá funciones de asesor de la política nacional a nivel castrense.
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Asume Bonilla como jefe del Estado Mayor El general José Bonilla será el titular de este cargo que fue creado en el marco de la nueva ley de Defensa

Este miércoles asumirá el general José Bonilla, como jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade).

Bonilla, que hasta ahora comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya, ocupará un cargo creado en el marco de la nueva ley de Defensa.

Bonilla será suplantado en la Fuerza Aérea por Washington Martínez que ascendido a general.
El acto se realizará en el Ministerio de Defensa con la presencia del presidente José Mujica.
(Observa)
 

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Uno sin despacho, el otro sin generales

FF.AA. Bonilla asumió en el Estado Mayor de la Defensa y Martínez en la Fuerza Aérea

El gobierno dio ayer el primer paso en la reformulación de las FF.AA, al asumir el jefe del Estado Mayor de la Defensa que, sin embargo, aún no tiene oficina. En tanto, el nuevo jefe de la Fuerza Aérea tiene oficina pero no generales a su mando.

La puesta en funciones del general José Bonilla como titular del Estado Mayor de la Defensa (Esmade), cargo creado por la nueva ley marco de la Defensa Nacional, hizo necesario nombrar a un nuevo jefe para la Fuerza Aérea. La nominación recayó en un hombre de confianza del gobierno: el brigadier general Washington Martínez, situación que, como éste era el más joven de los brigadieres -asumió en 2009- provocó el pase a retiro de sus camaradas de la derecha. Hasta febrero, cuando se produzcan ascensos, Martínez deberá conducir a la fuerza sin los oficiales de mayor antigüedad y experiencia.

A la asunción de Martínez asistió el ex presidente Tabaré Vázquez. El oficial fue edecán suyo desde 2005 a 2008, cuando fue designado agregado aeronáutico en España.

Martínez es un experimentado piloto de aviones de combate, instructor del grupo de Aviación de Ataque de la FAU y primer alumno de su promoción. Últimamente fue comandante de Operaciones y luego de Logística, hasta que recibió la promoción.

Sin embargo, con toda su experiencia no ha podido evitar una situación incómoda para la FAU. Usualmente, cuando un oficial de reciente ascenso es promovido a comandante en jefe, aquellos que tienen más antigüedad suelen pedir el retiro, una regla no escrita en el ámbito militar. Pero en una fuerza con apenas cinco generales, esto expone a una delicada situación a las distintas áreas operativas.

Los brigadieres generales Carlos Pena, ascendido en 2006, y Carlos Lupinacci, promovido en 2008, ya pasaron a retiro. Y, pese a que ayer aún estaba en servicio al no haberse firmado su pedido de retiro, el brigadier general Daniel Olmedo, ascendido en 2008, se irá en breve.

Aún resta conocer la situación del brigadier general José Vilardo, ascendido en 2004, quien representa al país ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con sede en Canadá. El desempeño de este cargo, vale precisarlo, concluye a fin de año y mientras lo ejerza el militar no puede solicitar el retiro. Fuentes de la FAU dijeron a El País que se espera que Vilardo pida el retiro en cuanto retorne al país.

El Poder Ejecutivo hizo uso de sus facultades y no se guió por el orden de antigüedad al nombrar a Martínez al frente de la FAU, un oficial de 51 años de edad y con 35 en la fuerza.

En su discurso de asunción, Martínez habló por primera vez en forma pública sobre el alejamiento de los brigadieres. Dijo que les guarda "un profundo aprecio profesional y personal" y que no cree que su retiro sea considerado "una pérdida", porque descuenta que continuará contando con ellos en forma "incondicional".

SIN NADA. Paralelamente a esta situación, el nuevo jefe del Esmade vive cierta incertidumbre.

"No tenemos despacho para el jefe del Estado Mayor de la Defensa. Andamos buscando un lugar donde tenga un teléfono y donde tome sus primeras decisiones", admitió el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, al imponer en el cargo al general Bonilla.

Tampoco tiene presupuesto ni equipamiento para ejercer su función, pero el ministro le asignó la tarea de preparar en un lapso máximo de un año un proyecto con el nuevo rol de las Fuerzas Armadas, es decir cuál debe ser su armamento, doctrina, despliegue y organización en general.

Uno de los elementos con que deberá manejarse el general Bonilla es con la idea del gobierno de reducir la cantidad de integrantes de las Fuerzas Armadas. Aún no se sabe cuánto, en términos numéricos, bajará la cantidad de militares. La cantidad se determinará a partir de la definición del rol futuro de las fuerzas, dijo el ministro Rosadilla en el discurso de imposición del cargo de Bonilla.

Dalmao. El gobierno anunció que esperará una decisión judicial para, eventualmente, remover del cargo al general Miguel Dalmao, actual jefe de la División Ejército IV.

El lunes 18, el jefe del Ejército, Jorge Rosales, se reunió con el presidente José Mujica para analizar la situación del militar en actividad, luego que se conociera un pedido de procesamiento de la fiscal Mirta Guianze en su contra por la participación de Dalmao en el asesinato de la militante comunista Nibya Sabalsagaray en 1974.

Ayer, Rosadilla dijo públicamente que hasta que no exista pronunciamiento de la Justicia sobre esta causa, Dalmao seguirá en funciones.

"¿De qué lado va?"
"¿De qué lado va? Porque yo no tengo ni idea", preguntó, con extrema franqueza, el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, al flamante jefe de la FAU, general Washington Martínez, en el momento de colocarle la insignia que lo identifica como comandante en jefe. Martínez señaló al ministro el lado derecho de su uniforme. Horas antes, Rosadilla le había colocado al jefe del Esmade la insignia sin problema.


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Bonilla asumió como jefe del Estado Mayor de la Defensa

El "cambio más importante" en las FFAA

El nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa José Bonilla, dijo que "la instrumentación del Estado Mayor de la Defensa, puede constituir el cambio más importante en la estructura orgánica de las Fuerzas Armadas uruguayas, desde el retorno a la democracia hace ya más de un cuarto de siglo".
Por la mañana, en su discurso en el Ministerio de Defensa, Bonilla hizo un repaso de la historia de las Fuerzas Armadas, cuyo origen ubicó "en las raíces mismas de la historia de la nación" y mencionó a las conflagraciones internacionales, la guerra fría y la bipolaridad del mundo, que ya no existe, y que eclosionaron aquí.
"Como país y como sociedad conocimos y padecimos las consecuencias, y las heridas de aquel pasado -que aún persisten- afectan nuestro presente, alejando a las instituciones militares de la comunidad civil, a las que innegablemente pertenecen". Señaló que el poder político ha decidido dar los pasos necesarios para reformular la organización del Ministerio de Defensa Nacional y visualizó esta etapa como "el comienzo de un futuro que llevará el instrumento militar de la república hacia un desarrollo signado por la eficiencia, el profesionalismo y el servicio de los objetivos políticos de todos los orientales, en un marco de unión nacional", subrayó. Por la tarde, en la sede del Comando, Bonilla deseó a su sucesor "el mejor de los éxitos en el desempeño de su misión" y agregó que deja "en sus manos un importante caudal humano, capaz de suplir con ingenio y constancia las más intrincadas situaciones". "Confíe en el potencial que es capaz de desarrollar esta gente, cuya virtud más encumbrada es realizar, en el más absoluto silencio y con humildad resaltable, el cumplimiento de las más delicadas misiones para la fuerza", afirmó. Bonilla pasó ayer a revestir fuera de cuadros de la Fuerza Aérea, como oficial general en actividad, hasta febrero de 2012.

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