Desde hace tiempo la Air Nacional Guard de Estados Unidos viene analizando el modo de mejorar las prestaciones de sus Hercules en las operaciones antárticas, especialmente al momento de despegar con mucho peso y en distancias cortas, operación que requiere el empleo de ocho cohetes JATO (Jet-Assisted Take Off), práctica que todos conocemos ya que siempre utilizada por el C-130 “Fat Albert” de la USN en las demostraciones de los Blue Angels, pero que se realiza generalmente en cada operación ártica o antártica por parte de la USAF.
Los estudios revelaron que las prestaciones de los Allison T56-A-15 de 4.570 shp de los C-130H podrían mejorarse mediante la incorporación de hélices más efectivas, primero evaluaron utilizar las R391 de 6 palas que utilizan los nuevos C-130J, pero pronto se dieron cuenta que se requerían un par de palas adicionales y así optaron por instalar las NP-2000 de 8 palas que son las mismas que utilizan los E-2 Hawkeye 2000 con control digital, mucho más ligeras y aerodinámicas que las anteriores y con las cuales esperan poder reducir de modo considerable las distancias de despegue y no tener que utilizar los cohetes JATO.
El primer C-130H de la ANG comenzó los vuelos de prueba el pasado 21 de Febrero, realizando la misión “Deep Freeze” en la Antártica. Los primeros resultados indican que las nuevas hélices proporcionan mayor empuje a bajas velocidades, mejoran la aceleración, la velocidad de trepada y la de crucero. Sólo faltan pruebas adicionales de simulación de un motor parado, aunque las iniciales demostraron que aunque el arrastre es mayor que en un C-130H con las 4 palas normales, la aeronave es perfectamente controlable.
Para el mes que viene se espera el informe final y si la USAF acepta la propuesta, varios ejemplares podrían recibir las nuevas hélices ya que las mejoras de prestaciones son importantes. Una de las características de ésta nueva configuración, es que el clásico y característico ruido del C-130 se pierde dando lugar a un zumbido mucho más agudo, muy similar al Hawkeye m, el cual es conocido popularmente como “Hummer” (zumbador).
Pd: es una solución mucho más económica que comprar un C-130J y que nos vendría muy bien para mejorar las prestaciones de nuestros C-130H en la siempre complicada pista de Marambio, ya que le permitirían despegar con mayor peso o reducir la carrera de despegue y mejorar las prestaciones en la crítica fase inicial de despegue y ascenso. Estaría bueno un par de chanchas zumbadoras en la FAA...
Los estudios revelaron que las prestaciones de los Allison T56-A-15 de 4.570 shp de los C-130H podrían mejorarse mediante la incorporación de hélices más efectivas, primero evaluaron utilizar las R391 de 6 palas que utilizan los nuevos C-130J, pero pronto se dieron cuenta que se requerían un par de palas adicionales y así optaron por instalar las NP-2000 de 8 palas que son las mismas que utilizan los E-2 Hawkeye 2000 con control digital, mucho más ligeras y aerodinámicas que las anteriores y con las cuales esperan poder reducir de modo considerable las distancias de despegue y no tener que utilizar los cohetes JATO.
El primer C-130H de la ANG comenzó los vuelos de prueba el pasado 21 de Febrero, realizando la misión “Deep Freeze” en la Antártica. Los primeros resultados indican que las nuevas hélices proporcionan mayor empuje a bajas velocidades, mejoran la aceleración, la velocidad de trepada y la de crucero. Sólo faltan pruebas adicionales de simulación de un motor parado, aunque las iniciales demostraron que aunque el arrastre es mayor que en un C-130H con las 4 palas normales, la aeronave es perfectamente controlable.
Para el mes que viene se espera el informe final y si la USAF acepta la propuesta, varios ejemplares podrían recibir las nuevas hélices ya que las mejoras de prestaciones son importantes. Una de las características de ésta nueva configuración, es que el clásico y característico ruido del C-130 se pierde dando lugar a un zumbido mucho más agudo, muy similar al Hawkeye m, el cual es conocido popularmente como “Hummer” (zumbador).
Pd: es una solución mucho más económica que comprar un C-130J y que nos vendría muy bien para mejorar las prestaciones de nuestros C-130H en la siempre complicada pista de Marambio, ya que le permitirían despegar con mayor peso o reducir la carrera de despegue y mejorar las prestaciones en la crítica fase inicial de despegue y ascenso. Estaría bueno un par de chanchas zumbadoras en la FAA...