Hoy se cumplen 70 años del último vuelo de Saint-Exupéry
El 31 de julio de 1944, el comandante Antoine de Saint-Exupéry, de 44 años, despega con su Lightning P38 del aeródromo de Borgo, en Haute-Corse, para una misión de reconocimiento sobre Savoie. Jamás volverá a la base.
El escritor y piloto fue declarado "Mort pour la France" pero su desaparición era un misterio. Las hipótesis más diversas circularon sobre su desaparición hasta el descubrimiento en 1998, de una pulsera con su nombre en las redes de un pescador en las costas de Marseille. El hombre se llamaba Jean-Claude Bianco y era el propietario del pesquero l’Horizon. Además del nombre y apellido del piloto y de su mujer, se puede leer en la pulsera las otras dos líneas “c/o Reynal & Hitchcock” y luego “386, 4th Ave. NYC USA”, los editores del escritor y su dirección.
Dos años más tarde, el buzo arqueólogo marsellés, Luc Vanrell, encuentra los restos del Lightning F5-B 223, cerca de la isla de Riou, entre Marseille y Cassis.
Partes de los restos son llevados a la superficie tres años más tarde y un número de serie en la carlinga permite identificar definitivamente el aparato.
Algunos restos de un Messerschmitt alemán encontrados cerca orientan la investigación hacia Alemania.
Las últimas novedades datan de 2008, cuando el autor del derribo sale de las sombras. "Pueden parar de buscar, fui yo quien abatió a Saint-Exupéry", le confía a Luc Vanrell, Horst Rippert, hallado luego de largas investigaciones.
Apostado en Provence dos semanas antes del desembarco de Provence, el piloto alemán explica que volviendo a su base percibe un avión de observación Lightning P-38 volando hacia Marseille, tres mil metros por arriba de él.
"No pude ver al piloto cuando lo derribé”. Es mucho después que me entero que era Saint-Exupéry", explicaba Horst Rippert. Muy afectado, había comentado que deseaba que no hubiera sido él porque en su juventud había leído sus libros.
Una pregunta que hasta hoy no tiene respuesta, ¿que hacía Saint-Ex, enviado en misión a Savoie, sobrevolando Marseille?
Para D'Agay, "no pudo realizar su misión por las malas condiciones meteorológicas y decidió sobrevolar la zona de Toulon y Marseille", sin dudas para localizar el desembarco de Provence que tendría lugar en agosto. "Si hubiera tomado fotos, hubieran sido muy útiles. Corrió muchos riesgos, el lo sabía", agrega.
Una hipótesis compartida por Luc Vanrell. Al no poder efectuar su misión en Savoie, Saint-Ex habría elegido desplazarse hacia el oeste, para el lado de Hyères, una zona extremadamente vigilada por las fuerzas alemanas. El piloto alemán Rippert habría sido especialmente enviado en misión desde la base de Marignane. Y habría abatido al avión luego de haber intentado una maniobra de intimidación.
Rippert en ese momento anuncia radialmente su victoria en un mensaje interceptado por los norteamericanos, pero esta información no es transmitida a los franceses, particularmente por problemas de idioma, explica Luc Vanrell.
Los restos del avión del autor de “El Principito” y “Piloto de guerra" fueron enviados en junio de 2004 al Museo del Aire y del Espacio de Le Bourget.