Señor, detenga el fuego, no queda nadie en pie

Posteado por JPL

"Señor, detenga el fuego, no queda nadie en pie y los gritos de los heridos empiezan a atemorizar a nuestra propia tropa".

( En negro, el relato de Robacio )

"Increíblemente, en la tarde del 13 de Junio las fuerzas atacantes iniciaron, con las últimas luces un ataque de diversión desplazándose desde Monte Harriet y siguiendo la dirección del camino hacia Puerto Argentino, con intención de atacar el Monte William, con efectivos aproximados a una Compañía reforzada.

El fin era velar la real ubicación de cual sería su centro de gravedad (obviamente Tumbledown) tal como pensábamos que lo habían previsto para esa noche, en la fase final de la batalla.

Este absurdo movimiento que buscaba sorprendemos e inducirnos a que el eje del futuro ataque sería desde el sudoeste, fue oportunamente detectado por el adelantamiento de nuestra reserva, la Compañía O (-), desplazamiento que aún no comprendo cómo el enemigo, no había detectado.

La fracción enemiga fue frenada con una barrera de fuegos muy precisa, ella los desconcertó y antes que pudieran pensar, le colocamos otra a sus espaldas. No podían moverse y allí pasamos a fuego de eficacia, el resultado fue muy cruento pues la concentraciones de artillería y de morteros, eran muy precisas y contundentes. Prácticamente dos horas después del inicio de la acción, el Jefe de la Compañía Obra me pedía, "Señor, detenga el fuego, no queda nadie en pie y los gritos de los heridos empiezan a atemorizar a nuestra propia tropa".


Saludos, JPL.


Posteado por Eternauta

13 de junio. Más al Sur las acciones se iniciaron poco después de las 16:00 hs. con un ataque de diversión efectuado por la Compañía de Comando del Batallón de Guardias, en dirección general Monte Enriqueta/Cerro Guillermo, y por el lado Norte del camino que une Puerto Argentino con Darwin. Este ataque fue observado por elementos de la compañía O del BIM 5, que se hallaba en sus trincheras al Sur del camino mencionado y en posición intermedia entre dichos cerros. La acción de diversión de los Guardias, que avanzaban apoyados por elementos blindados de los Blue & Royals, no resultó exitosa, ya que la avenida de aproximación elegida por la unidad británica había sido minada. Varios vehículos blindados fueron puestos fuera de combate por unas minas, en el momento que la columna entraba en el campo de fuego de la sección infantería de marina argentina. Una lluvia de plomo se abatió sobre los infortunados atacantes, quienes detuvieron su avance de inmediato, pese a que su doctrina les aconsejaba continuar al frente. Resolvieron, en cambio, replegarse en dirección al Sur. Pero esta contingencia había sido prevista por los defensores, que habían erigido otro campo minado en esa dirección calculando que podía ser empleada en un eventual escape, tal como estaba sucediendo en esos momentos. En ese instante, sincronizadamente, se abrió el fuego sobre los inmovilizados Guardias, mediante las piezas del Grupo de artillería 3, morteros y otras armas, que les infligió bajas de gran magnitud. El ataque no solo quedó desarticulado, sino que la fracción enemiga fue aniquilada.
 
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