Operativo Independencia

La foto es del monumento a los caídos por la subversión del RIM 20. está incompleto, faltan muchos nombres. Figuran hasta los muertos en Tablada.

Me parece que es mezclar situaciones diferentes, enfrentamientos dados en distintas situaciones historicas, lo de la tablada fua una iniciativa casi individual de E.G.MERLO de la cual hay hasta situaciones que no se han aclarado, aun pasado el tiempo.
Lo otro venia con una continuidad desde el golpe del 55.
 

preloader

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me parece que Infante argentino lo conto como un detalle que esta la gente de La tablada, no entro en tema ;).
 

infanteargentino

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Organizaciones del Ejército en Tucumán

El centro de las Operaciones y base principal estaba situada en San Miguel de Tucumán. Allí se encontraba asentada la Guarnición Militar Tucumán, compuesta por: Hospital Militar Tucumán, Comando de la V Brigada de Infantería, Compañía de Comunicaciones 5, Regimiento de Infantería 19, Batallón Logístico 5 y Compañía de Inteligencia 5.

En el Area de Operaciones trabajaban 4 o 5 Fuerzas de Tareas (FT) que tenían asignadas Zonas de Responsabilidad. Dichas FT estaban compuestas por elementos de diversas Brigadas, con base principal en unidades del arma de Infantería. Rotaban por períodos de 90 días. Similar al aemricana del Sudeste Asiático, solo que ellos rotaban cada 12 meses.
El nombre de las FT se mantenían, así como su zona de responsabilidad. cambiaban las unidades que las componían.
Una FT estaba compuesta por dos o tres Compañías de infantería (Ca I) y una Comando y Servicios (Ca Cdo Ser). En la práctica hubo unidades de otras armas que hicieron el trabajo de infantes, pero no fué la norma.
Cada Ca I estaba compuesta por tres Secciones de Tiradores (Sec Tir) de 40/46 hombres cada una. La Sec Tir estaba dividida en tres Grupos de tiradores (Gpo Tir) de 8/10 hombres cada uno y un Grupo Apoyo de de 10/13 hombres que contaba con dos MAG y dos lanzacohetes (Instalaza M-65, M-20) o cañón sin retroceso de 90mm.
La Ca I tenían también una Sección Apoyo con morteros de 81mm y ametralladoras de 12,7mm.
El armamento estandar era el Fusil FAL Modelo 1. También hubo FAL PARA (solo lo tenían los paracaidístas). Para apoyo del Gpo estaba el FAP. Se empleaban granadas de mano FM.k2 argentinas y M-67 americanas. También estaban las pistolas Bellester Molina 11,25 y Browning-FM de 9mm. Los oficiales empleaban escopetas 12/70, siendo los modelos más comunes la High Standar 8113 y la famosa Ithaca.
Fueron desplegados fusiles Mauser 1909 con mira telescópica para tirador especial.
La Policía y otros elementos disponían de pistolas ametralladoras Halcón 11,25 y UZI 9mm.
Pocas veces fueron desplegadas armas más pesadas como ser morteros de 120mm o cañones de 105mm (pero los hubo).
Se desplegaron vehículos blindados de la familia MOWAG.
El CAE llegó a operar en la zona en forma simultánea hasta 14 helicópteros y cuatro aviones.

Uniformes y equipo
Se empleaba el uniforme reglamentario verde oliva de algodón satín. Las botas eran de media caña y cuero completo (aún no llegaban al país el modelo de lona y cuero similar al americano). Como prenda de cabeza se usaba el casquete verde oliva con visera rígida para cuadros (oficiales y suboficiales) y blanda para tropa, ambos tocados con la escarapela nacional en la frente.
El correaje básico era de cuero, el mismo que se uso en Malvinas 7 años después. Los oficiales usaban un modelo de cuero marrón con bandolera y pistolera (aún se usa en los institutos para distinguir al suboficial de semana)
No existía mochila. Todo se llevaba en la bolsa de rancho o el equipo aligerado.
Las raciones eran a base víveres frescos. Se llevaban las bolsas de papas y cebolllas, los paquetes de fideos y las botellas de salsa. AUNQUE LES CUESTE CREER ASI FUE!! Conozco gente que me ha contado que a veces llevaban un cabrito vivo (atado como un perro). hay que tener en cuenta que las patrullas duraban 15/20 días.
La gente recibían antes de ser desplegada chapas identificatorias de acero inoxidable con el número y el escudo nacional grabados, estaban sostenidas por un cordón.
Como abrigo estaba provista la chaquetilla de cuatro bolsillos y el pollover (tricota) de combate. Si la temperatura bajaba más se hechaba mano al poncho (manta verde con orificio para la cabeza)


Tengo muchas fotos de esto, pero necesito un scanner para digitalizarlas...
 

infanteargentino

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La foto es del monumento a los caídos por la subversión del RIM 20. está incompleto, faltan muchos nombres. Figuran hasta los muertos en Tablada.

Me parece que es mezclar situaciones diferentes, enfrentamientos dados en distintas situaciones historicas, lo de la tablada fua una iniciativa casi individual de E.G.MERLO de la cual hay hasta situaciones que no se han aclarado, aun pasado el tiempo.
Lo otro venia con una continuidad desde el golpe del 55.

Tal cual lo dijo Preloader. Fué solo un detalle para describir el monumento. Nada más...
Fijáte que está la medalla que recibieron todas las unidades que participaron de la Operación.
 

infanteargentino

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Medios aéreos en combate



Toma en vuelo de un UH-1H Huey con una configuración artillada representativa de esta campaña (foto Michael Magnusson, agosto de 1976).


En el ámbito aeronáutico, el 7 de febrero se constituyó el Equipo de Combate "Cóndor", integrado por una Sección de Helicópteros de Asalto (cuatro UH-1H Huey), un Grupo Aviones (dos Piper L-21B) y un Grupo Mantenimiento (personal y equipamiento provenientes de la Compañía de Abastecimiento y Mantenimiento de Aeronaves 601). La unidad fue reorganizada el 8 de octubre con el refuerzo de su Sección Helicópteros, a la que se agregaron un UH-1H del Ejército y un SA-315B Lama y un FH-1100 de la GNA, éstos últimos en forma transitoria. Tras iniciarse el operativo, los medios aéreos de la guerrilla se redujeron a solo un helicóptero, que se empleaba ahora para desplazamientos del estado mayor de la compañía de monte y cuyas últimas actividades habrían tenido lugar el 7 y 8 de junio en un área próxima a Los Sosa.

El bautismo de fuego del EC "Cóndor" no se hizo esperar: A última hora del 14 de febrero, dos UH-1H (uno artillado y uno de rescate) fueron despachados hasta el Río Pueblo Viejo para brindar apoyo a elementos de la FT "Chañi", que habían trabado combate con elementos subversivos durante un patrullaje ofensivo en su área de operaciones. A pesar de ser recibidos por nutrido fuego enemigo (algunos relatos hablan del empleo de cohetes tierra-aire), los aparatos atacaron posiciones guerrilleras con ametralladoras y cohetes y concretaron la evacuación de tres militares heridos y uno fallecido. El combate del Río Pueblo Viejo, tal como se conoce a este encuentro, concluyó con seis bajas para el ERP y una para el Ejército (el Tte. 1o. Héctor Cáceres); amén de dos oficiales (un teniente y un subteniente) y un cabo primero heridos.

Esa exitosa primera intervención aérea se vería empañada diez días más tarde, cuando el L-21B AE-008 desapareció durante un vuelo de reconocimiento en un sector selvático próximo al Ingenio Santa Lucía. Sus restos fueron localizados recién dos años más tarde, comprobándose que el aparato se había estrellado contra la ladera oriental de un cerro provocando el fallecimiento de sus dos tripulantes, el Subt. Gustavo P. López (piloto) y el Tte. 1o. Carlos M. Casagrande (observador).

La siguiente intervención de los helicópteros del EC "Cóndor" tuvo lugar luego del combate de Manchalá, que tuvo lugar el 29 de mayo y culminó con el fracaso del ERP en su intento de capturar el PCT de Faimallá con una fuerza de 117 combatiente completamente organizados. El combate tuvo lugar en una escuela rural en la que la avanzada de la fuerza guerrillera se topó con una docena de soldados y dos suboficiales del Ejército que realizaban tareas de acción cívica. Dada la resistencia encontrada en Manchalá, los guerrilleros se desbandaron y trataron de ganar sus refugios en el monte; aunque fueron perseguidos por helicópteros y equipos de combate que lograron apresar a buena parte de los que se refugiaron en ranchos de la zona.


Artillado con coheteras XM-3 para proyectiles Albatros cal. 70 mm, este UH-1H Huey no identificado participó del combate de Arroyo San Gabriel (foto Revista Gente, 10 de octubre de 1975).

Los helicópteros también realizaron vuelos de evacuación médica tras los enfrentamientos que se produjeron en la zona de Los Sosa entre el 23 y el 25 de junio (dos helicópteros dieron apoyo a la FT "Capitán Cáceres" y el Escuadrón GNA "San Juan"), en Potrero Negro el 4 de septiembre (evacuando al caer la noche al Subt. Rodolfo H. Berdina, herido y posteriormente fallecido) y en Colonia Cinco el 8 de noviembre (dos helicópteros recuperaron los cuerpos del C. Wilfredo N. Méndez y el Sold. C/54 Benito E. Pérez, caídos en combate). De acuerdo con textos que se atribuyen al Grl. Vilas, la evacuación del Subt. Berdina se realizó con gran riesgo ya que el helicóptero debió operar de noche y circunstancias particularmente difíciles.

El EC "Cóndor" también participó en operaciones que se realizaron sobre áreas fuera de la zona de operaciones designada inicialmente para el operativo. Así, el 8 de julio, dos helicópteros artillados y elementos de las fuerzas de tareas "Rayo" y "Aconquija" convergieron sobre un establecimiento industrial de El Alamito (Cat.), donde capturaron varios guerrilleros y secuestraron material de inteligencia, armas, proyectiles de distinto calibre y víveres. Algunas días más tarde, dos helicópteros trasladaron un equipo especial de 11 hombres hasta Santa María (Cat.), donde cosecharon un botín similar. El 20 de julio, finalmente, dos helicópteros con 16 efectivos realizaron una incursión sorpresiva en la zona de Ancajuli (Tuc.), paraje en el cual detuvieron a 20 sospechosos.

Paralelamente a sus misiones de combate, los Hueys fueron empleados en operativos de apoyo a la comunidad (transporte de alimentos y asistencia sanitaria) tales como los realizados en las escuelas nacionales número 324 de Mala Mala (Tafí del Valle) el 30 de agosto y número 250 de Forres (Provincia de Santiago del Estero) el 27 de octubre. Además, los helicópteros fueron empleados con relativa intensidad para el traslado de autoridades militares y políticas que visitaron Tucumán para evaluar "in situ" el desarrollo del operativo en al menos las siguientes oportunidades:

Fecha Descripción
16 May Tte. Grl. Alberto Numa Laplane, Comandante General del Ejército: Visitó Faimallá y sobrevoló en helicóptero la zona de operaciones.
06 Sep Tte. Grl. Jorge R. Videla, Jefe de Estado Mayor General del Ejército: Visitó Faimallá y sobrevoló en helicóptero Santa Lucía, Monteros, Lules, Acheral y otras poblaciones aledañas.
27 Sep Grl. Br. Luciano B. Menéndez, comandante del III Cuerpo de Ejército: Realizó una visita de inspección y visitó efectivos militares desplegados en el área.
12 Nov Los senadores nacionales Eduardo Paz, Armando Caro, José H. Martiarena y Guillermo Brizuela y los diputados nacionales Ernesto Campos, Ricardo De Luca, Horacio J. Hueyo, José Luis Azzarini, Alberto Garona, Oscar Campbell, Irene Román y María Cristina Guzmán visitaron Faimallá y las sedes de las FT "Ibatín" y "Águila", instaladas en pleno monte tucumano, desplazándose en helicópteros y camiones militares.
24 Nov Francisco Manrique, ministro de bienestar social: Visitó la zona de operaciones y se entrevistó con el Grl. Vilas.

Todo indica que la participación en combate de helicópteros militares se vio limitada por la brevedad que caracterizó a la mayoría de los enfrentamientos o al hecho de que muchos de ellos se desarrollaron de noche. Distinto fue el caso del combate del Arroyo San Gabriel del 10 de octubre, enfrentamiento de larga duración en el cual los UH-1H tuvieron participación destacada. Denunciada la presencia de guerrilleros en un cañaveral ubicado 2 o 3 km. al Norte de Acheral, se organizó un operativo de cerco en el que participaron elementos de las fuerzas de tareas "Ibatín" y "Aconquija" y tres helicópteros: dos ejemplares en misiones de ataque y un tercero empleado por el Grl. Vilas y medios periodísticos como puesto de observación y comando. A mediodía, los conductores del operativo embarcaron en un UH-1H piloteado por el Subt. Oscar Delfino para realizar vuelos de reconocimiento que permitieran confirmar la presencia enemiga. En el último de cinco pasajes sobre el cañaveral, se observaron dos guerrilleros contra los que se abrió fuego, acción que fue respondida desde tierra con munición de grueso calibre (se habla de cohetes RPG o morteros de 66 mm), provocando daños en el helicóptero y forzándolo a aterrizar de emergencia. Al llegar a tierra, Delfino constató el fallecimiento del artillero de puerta, C. 1o. José A. Ramírez, y heridas leves al Cap. Valiente, detuvo el motor, retiró ametralladoras y documentación y se unió al combate terrestre. El cerco y posterior rastrillaje, que se extendieron hasta la caída del sol, fueron apoyados desde el aire por al menos cuatro incursiones aéreas adicionales en las que otros Hueys atacaron posiciones guerrilleras con granadas, cohetes y ametralladoras e incendiaron el cañaveral; contribuyendo al éxito de la operación, que concluyó con la muerte de 12 de los más fogueados combatientes del ERP y dos helicópteros averiados (AE-412 y otro no identificado).

La última intervención en combate de los Hueys del Ejército sería la que se produjo el 5 de mayo de 1976, cuando una fracción terrestre a cargo del Cap. José A. Ramallo, que investigaba la presencia de subversivos en la zona de Santa Mónica, solicitó la presencia de un helicóptero artillado que lo llevara a realizar un reconocimiento aéreo de la zona donde se presumía la presencia de guerrilleros. Embarcada en el Huey AE-411, la fracción se dirigió hacia el sector Zavalía, circunstancia en la cual se perdió contacto con la aeronave (declarada en emergencia a las 22:00 hs.). Tras una intensa búsqueda, el UH-1H fue encontrado accidentado a orillas del Río Caspichango (que sirve de frontera entre los departamentos de Monteros y Faimallá), unos 4 km. al Norte de Santa Lucía. Según un relato, la máquina habría impactado contra el follaje del monte mientras perseguía a guerrilleros ejecutando apoyo de fuego. A raíz del accidente falleció el piloto, Subt. César G. Ledesma, y resultaron heridos los tripulantes Sarg. Ramón J. Gil y soldados C/55 Carlos A. Romitti y Rubén N. Piazza. Entre el pasaje, fallecieron también el Cap. Ramallo, el Sarg. Walter H. Gómez y el C. 1o. Carlos Parra.

Fuente Aeromilitaria.
 
La Batalla de Monte Chingolo

Hola gente como lo de Monte chingolo fue en el periodo del operativo independencia pero no adentro de su jurisdiccion me parecio bueno ponerlo como referencia.

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El 23 de diciembre de 1975, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) intentaba copar el depósito de arsenales de Monte Chingolo pero la acción ya estaba cantada. Una feroz represión a los combatientes y a los vecinos de la zona fue el saldo.

Por Luciana Bertoia

La acción que se llevó a cabo el 23 de diciembre de 1975 en el sur del conurbano había sido planificada para extraer armas del batallón Domingo Viejobueno de Monte Chingolo, un importante depósito de arsenales. El armamento guerrillero era escaso en esos tiempos y con una operación de semejante envergadura se podrían solucionar varios de los problemas que acarreaba la escasez. Y, según explican los protagonistas, se podría dar un paso adelante en la lucha revolucionaria. Sin embargo, Monte Chingolo se convirtió en la derrota más sangrienta de la guerrilla urbana en la Argentina.

Una gran cantidad de combatientes habían sido designados para intervenir en la toma del Batallón de Arsenales 601. El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) había dispuesto para esta acción a su unidad militar más numerosa, el Batallón General San Martín que estaba integrado por tres compañías. El grupo de asalto guerrillero estaba al mando del capitán Abigail Attademo. Por su parte, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) participaban de actividades de contención, que tenían como objetivo el corte de las vías de acceso desde la Capital Federal y la zona oeste a la zona sur del Gran Buenos Aires.

Tal como se explicaba en un boletín interno de la organización dado a conocer a cuatro días del fracaso del copamiento, el ERP planeaba extraer de Viejobueno alrededor de 20 toneladas de armamentos: 900 FAL con 60.000 tiros, 100 m-15 con 100.000 tiros, seis cañones antiaéreos automáticos de 20 milímetros, quince cañones sin retroceso, italasas con sus proyectiles y 150 subametralladoras. Sin embargo, este objetivo no se pudo completar.

El fracaso del operativo que comenzó antes de las 20 del día anterior a la nochebuena se debió a la infiltración dentro de la organización revolucionaria de un agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE). Así fue como las fuentes castrenses previeron que el golpe del ERP se realizaría en Monte Chingolo. Y lo esperaron.

Las cifras dejan en evidencia la magnitud de la masacre. "Más de cuarenta combatientes del ERP, cinco militares -tres de ellos, conscriptos- y una cantidad nunca determinada de vecinos murieron en el cuartel y sus inmediaciones, durante y después del mayor enfrentamiento librado en la Argentina entre una fuerza guerrillera y efectivos militares", detalla Gustavo Plis-Sterenberg en su libro "Monte Chingolo".

Años después se supo que efectivamente hubo combatientes que cayeron prisioneros dentro del predio de Viejobueno y cuyos cuerpos nunca aparecieron. El diario Página/12 aseguró en 1999 que tuvo acceso a una información militar en la que se hablaba claramente de sobrevivientes. "A las 3.30 de la madrugada del 24 de diciembre, siete horas después de comenzado el ataque al Batallón de Arsenales y cuando el enfrentamiento había finalizado, el escribiente militar detalla que 'el Capitán Lazzarano con cinco vehículos marcha a transportar detenidos, custodiados por la fracción al mando del Teniente Silvani'. Media hora más tarde se detalla que 'regresa la columna con los detenidos'. A partir de este momento, el registro sólo refleja los preparativos efectuados para recibir la visita del Comandante de la fuerza, general Jorge Videla", repasa el periodista Eduardo Tagliaferro.

"Nuestros compañeros no cayeron combatiendo sino que después de haber sido hecho prisioneros fueron asesinados por las fuerzas del Ejército. De estos 50 compañeros, yo creo que más o menos unos 20 deben haber caído en combate y los otros 30 deben haber sido asesinados", comentó a esta cronista Daniel De Santis, ex dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

El oso

Jesús Ramés Ranier se incorporó al ERP a fines de 1974. Había militado en las Fuerzas Armadas Peronistas 17 de octubre (FAP-17 de octubre) y tenía buenos amigos en la derecha sindical peronista. Tal como se explica en el libro "Monte Chingolo", Ranier se convierte en "filtro" después de caer en manos de la Policía. Tras ser capturado en una pinza montada por la Bonaerense, el "Oso" se quiebra rápidamente. Así es como, atemorizado por su vida y la de su familia, empieza a trabajar para los servicios de Inteligencia.

Los contactos de Ranier serían con el jefe de la división Situación General del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, el coronel Carlos Antonio Españadero. Este militar al que el "Oso" le suministraría información por teléfono era más conocido por su alias "Peirano".

Aunque la misión de Ranier no se basaba únicamente en su supervivencia. Se podría decir que su función era vocacional. El traidor cobraba un sueldo mensual, por lo que su caracterización como agente es más que acertada. Y recibía grandes premios por delatar una acción importante o por señalar a un militante notorio de la organización.

En la revista El combatiente del miércoles 21 de enero de 1976 aparece publicada la confesión del "Oso". Allí, el infiltrado declara que ganaba mensualmente la suma de 1.200.000 pesos y que por entregar la operación de Monte Chingolo recibió 30 millones de pesos.

Al actuar dentro del ámbito de Logística del ERP, el "Oso" conocía algunas casas operativas y sabía hacia dónde se trasladaban armas. Además, como era chofer, podía tener manejo de la mayoría de las municiones que debía entregar a los militantes.

Al respecto, De Santis recuerda el encuentro que tuvo con Ranier antes del intento de copamiento de Monte Chingolo. Daniel iba a participar en una contención en el Puente Ocho. Pero para hacerlo los ocho integrantes de la escuadra erpiana necesitaban el armamento y los autos, que debería entregarles justamente el infiltrado. El compilador de "A vencer o morir" revive el encuentro en el Parque de Lomas de Zamora: "Estaba en la cita con un pañuelo (que era la contraseña) y veo aparecer un Ford Falcon -color crema- con dos personas a bordo. El que manejaba tenía el aspecto característico de los integrantes de los servicios de inteligencia y de la policía, sobre todo, de la provincia de Buenos Aires. Dudé un momento si irme o no. Me quedé porque era la cita. Este auto, que venía a gran velocidad, cuando me vio, se detuvo y subí."

Pero el indicador más certero de que se podía tratar de un miembro de los Servicios de Inteligencia apareció en la conversación: "Antes de entregarme al lugar donde estaban ubicados los coches con las armas, me preguntaba: 'Adónde vas a ir', 'Adónde te llevamos'"

Acto seguido, al militante del PRT le explican cómo hicieron para llegar a la cita desde la zona de Quilmes. La anécdota fue tan sorprendente que Daniel sólo atinó a pesar que la gente del ERP era muy intrépida. "Me contaron que la cita se la habían dado en la zona de Quilmes diez minutos antes y habían tenido que venir a toda velocidad por la avenida Pasco con las luces prendidas. El 'Oso' había sacado una pistola y se abría paso entre los demás vehículos como si fuera un auto de la policía".

Después de lo vivido, De Santis comentó con su responsable sus sospechas. Pero todo fue peor cuando el 23, ya en el Puente Ocho, los combatientes abrieron los baúles de los autos y notaron que faltaba gran parte del armamento. En un primer instante, debieron recomponerse del golpe anímico que significó la falta de las armas pero así y todo pudieron cumplir con su función y cortar el acceso.

Aunque había evidencias más elocuentes para suponer que la organización revolucionaria estaba infiltrada y que la acción había sido entregada, no hubo marcha atrás. Días antes del intento de toma caían trece dirigentes del área de Logística y el comandante Pedro Juan Eliseo Ledesma. A pesar de esto, el Buró Político decidió seguir en pie con la operación.

El traidor a la causa revolucionaria

Tres días después del fracaso de la acción, el 26 de diciembre de 1975, los integrantes del Buró Político se plantearon la posibilidad de que los estuvieran esperando dentro del Batallón.






















Monte Chingolo - Pintada 2006

Después de hacer una lista de las caídas más importantes y de las personas que tuvieron alguna relación, se hizo evidente un dato. El "Oso" aparecía siempre, a pesar de los diferentes descartes. Él siempre había concurrido a la cita o había trasladado armamento.

Por eso, se empezaron a buscar sus antecedentes, que eran nulos. La certeza de su delación era casi total pero no se tenían pruebas definitivas. Así que se decidió detenerlo e interrogarlo.

El 28 de diciembre una escuadra detuvo a Ranier junto a otro militante leal, "Coco". A éste se le había asignado la misión de simular la detención. La idea era ejemplificar con "Coco" el posible maltrato que sufriría el "Oso" si no confesaba. Aunque la tortura física quedaba desterrada para el ERP, después de que Mario Roberto Santucho afirmara que la guerrilla no podía emplear los mismos mecanismos que el enemigo.

El 13 de enero un Tribunal Revolucionario condenó a Jesús Ramés Ranier por "traición a la revolución y delación al enemigo". La pena era una sola: la muerte.

A Ranier le fue comunicado su destino y se le preguntó cómo prefería morir: con la inyección letal o con un disparo. El "Oso" prefirió la segunda opción. Nunca había sido un valiente. En su supuesta militancia, había procurado evitar cualquier enfrentamiento armado.

El 14 de enero de 1976 aparecía un cadáver en Flores. Era el de un hombre joven -de unos 29 años- y corpulento. Un epitafio lo acompañaba: "Soy Jesús Ranier, traidor a la revolución y entregador de mis compañeros".

En su condena pesaban las detenciones, desapariciones y ejecuciones de muchos militantes, la entrega de talleres de armamentos y automotores, las cárceles del pueblo de Pilar y Florencio Varela, un depósito de propaganda y la acción del Batallón 601.

La sentencia del Tribunal Revolucionario era aleccionadora: "La justicia popular tarde o temprano descargará su fuerte brazo sobre los criminales contrarrevolucionarios, sobre todos los que realizan crímenes contra el pueblo".

Fuente: www.anred.org, diciembre 2006
 
lo que sabia historicamente ya lo posteo la gente de aca, ideologia no se puede, y por ultimo me queda decir que lamentablemente perdimos muchos miembros de nuestras fuerzas, gente de mi ciudad se que estuvo combatiendo alla.
el padre de una amiga estuvo en tucuman (oficial de gendarmeria) y vio caer a muchos amigos, dice que los guerrilleros eran muy crueles destrozaban los cuerpos, se perdieron muchos miembros de las fuerzas armadas, lo peor es que nadie le reconozca nada
 

CONDORPLT

Colaborador
Esto, de pretender dar entidad al ERP, como "Fuerza Revolucionaria" (Secta de asesinos, si las hubo...), y dedicar el epíteto "represión", cuando un hubo un real combate, habla a las claras de querer justificar lo injustificable....De la misma manera que cuando hablamos de las actitudes "terroristas" de las FFAA en ese período...(Que no se pueden negar, y también son injustificables)...

Tengamos claro una cosa: Estos nenes (ERP, Montoneros, FAR, FAP, etc..) no eran "jovenes idealistas", eran forjados asesinos terroristas, formados en campos de instrucción clandestinos fuera del País, que querían imponer una tiranía socialista, y esto dicho por sus propios miembros...Y este ataque, donde ellos llevaron la iniciativa (por lo tanto eran agresores al Estado Nacional), y sus objetivos, dejan claro que el armamento que pretendían obtener, no era para otra cosa que para tomar el poder por medio de la violencia...
 
condor que no te queda la mas minima idea que fue asi, mas te digo para dar una acotacion fuera del tema la primera ves que llega una guerrilla fue en 1964 mas o menos actuaron en Oran (SAlta), a que no adivinan quien los mando nuestro queridisimo (sarcastico) Che!!! (mas que nada como explorando la zona y prepararla para cuando ernesto llegara a argentina, despues de terminar en bolivia) . Pero rapidamente fueron reducidos por gendarmeria entro los muertos habia un cubano amigo de guebara.
 

Jorge58

Veterano Guerra de Malvinas
Tanto en Tucuman como en Monte Chingolo o en La Tablada , cada ves que estos asesinos mostraron la cara y no se escondieron como ratas mimetizandose entre quienes decian representar , tuvieron lo que se merecian , la respuesta del agredido Estado Argentino a traves de sus instrumentos legales llamese Fuerzas Armadas o de Seguridad quienes , repito , representaban la legalidad no el terrorismo subversivo.
Sds
Jorge
 
bueno parece que nos olvidamos que el EA venia desde el 55 en la vereda de enfrente del pueblo, ligado a intereses completamente anti--nacionales, como despues profundizo del 76 al 83 dejando al pais quebrado, en una sitiacion estrategica malisima, despilfarro la iniciativa de MALVINAS sin hablar ya de los crimenes de lesa humanidad, que no solo empezacon en el 76 sino desde cada golpe de estado que hicieron....veniamos hablando bien, en un sentido critico, de reconcilacion y tiraron todo al tacho.
 
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