@pati_marins64
Ucrania ha desarrollado una afición por atacar refinerías rusas
Hace poco, escribí que los ataques ucranianos a refinerías rusas eran un asunto serio, no tanto por los daños causados en ese momento, sino porque era algo que se intensificaría.
Desde hace tiempo, Ucrania ha estado atacando refinerías y depósitos en toda Rusia, pero con pequeñas cargas explosivas y daños limitados a complejos que abarcan miles de kilómetros cuadrados.
Sin embargo, recientemente, la situación está cambiando. Los nuevos drones FP-1 transportan 60 kg de explosivos, y ahora están cargados con más de 120 kg, dependiendo de la distancia que vuelen.
Además, estos ataques ahora involucran enjambres de drones, lo que obliga a las refinerías a cerrar durante días para reparar tanques y silos, y en muchos casos, los incendios tardan dos o tres días en contenerse.
El diseño del FP-1 es difícil de interceptar, y Rusia solo cuenta con unos 30 sistemas Tor-M2U/DT y menos de 20 unidades Pantsir-S2, con escasas unidades del nuevo Pantsir-SM-SV para todo el territorio y las líneas del frente.
Estos sistemas aún se están familiarizando con los nuevos drones ucranianos, y seguirán encontrando dificultades para hacerlo.
Además, Ucrania ha logrado trazar rutas fuera del alcance de las defensas aéreas rusas, lanzando varios ataques con aviones Cessna cargados con explosivos.
Parece que Rusia ha ignorado, al menos en parte, la capacidad de Ucrania para producir drones capaces de volar distancias tan largas.