Estimado @rodrigo_argento.
Creo que el punto central es que Colombia decidió (como lo ha hecho durante décadas, operar SARMs que dependen de la industria brasileña y que nunca han tenido problemas de soporte). La manera de lograr independencia operativa en términos de apoyo logístico sería contar, ante todo, con el apoyo industrial brasileño, y luego con el apoyo estatal y militar para entrenamiento conjunto, asesoramiento, intercambio de experiencias, etc. Esto por sí solo garantiza que ningún vecino de Colombia tendrá algo remotamente similar en los próximos 40 años en lo que respecta a estos temas de apoyo técnico e industrial de SARMs.
Y, por supuesto, la Industria de Defensa Brasileña cumplirá plenamente con todos los deseos de la FAC, como cabría esperar de una industria de defensa (y esto no se limita a Embraer, para nada) que es reconocida mundialmente; basta con observar el hecho de que más de 10 fuerzas aéreas de la OTAN, así como algunas de las fuerzas aéreas más avanzadas y tecnológicas del mundo, operan actualmente aeronaves brasileñas en sus fuerzas y confían y dependen de la industria aeroespacial brasileña, y esto no es nuevo, sino que viene desde hace décadas.
La idea de que la compra de aviones de combate o cualquier otro sistema vinculado a la industria de defensa brasileña, como en el caso de la FAC con el A-29 Super Tucano y el AT-27 Tucano durante décadas, genere alguna debilidad o desventaja, es ridícula y refleja una profunda falta de comprensión del tema, así como un egocentrismo un tanto cómico al creerse relativamente más importantes o relevantes cuando potencias regionales como India, Corea del Sur y una docena de otras fuerzas aéreas de la OTAN no lo hacen.
Afortunadamente para la FAC Colombia cuenta con el 2º mayor presupuesto de defensa de Sudamérica (es la 3ª economía más grande de la región) y tienen la 2ª mayor población de la región. Podrán maximizar las capacidades del Gripen E/F y estarán al más alto nivel tecnológico en aviación de combate, con la diferencia de que saben que en los próximos 40 años ninguno de sus vecinos podrá replicarlo.
Basta con observar la presencia de Brasil y la FAB en F-AIR Colombia 2025 y su interés en continuar esta relación con Colombia. Me parece que, en este momento, sería el país de la región más cercano a adquirir el KC-390, como indicó su presidente al mencionar que los aviones Hércules están envejeciendo y necesitan ser reemplazados.
Actualmente en la región o expandiéndose a América Latina los principales sistemas de armas de las siguientes fuerzas aéreas son o serán brasileños; Uruguay, Paraguai y Ecuador, Panamá y República Dominicana y Máxico todos tienen o han adquirido como sus principales SARMs para sus fuerzas aéreas de Brasil, y no podemos desconocer la presencia de sistemas de armas en otras fuerzas aéreas como la poderosa y muy capaz FACh e incluso fuerzas tradicionales y de suma importancia como la FAA (T-27 y ERJ-140), país que en el pasado fue un archirrival de Brasil pero que actualmente( y desde los años 90), no hay otra posibilidad que no sea la cooperación y confianza mutua cada vez mayor donde todavía existe un inmenso potencial de cooperación e integración que redundará en ganancias y seguridad mutua para toda nuestra región.
El Saab Gripen E (y quién sabe en el futuro con el KC-390) generará mucha integración y sinergias industriales, logísticas, militares y geopolíticas significativa entre la FAB y la FAC; de hecho, entre Brasil y Colombia, pero esto no es limitante ni excluyente, para nada.
Saludos cordiales.
Última edición:
