Buenas tardes, compañeros del foro.
Me da vergüenza ver el mismo comportamiento de los gobiernos populistas de la supuesta izquierda en Latinoamérica, como Petro Colombia y otros, con índices de popularidad por debajo de lo suelo, buscando un salvavidas apelando a la "defensa de la soberanía" contra el malvado Trump.
Es tan inverosímil, dados los males, el debilitamiento de la democracia y el caos económico que ellos mismos están causando, que resulta casi lamentable (no para ellos, sino para la gente en general que, mediante una campaña sistemática de desinformación y la continua destrucción de la educación, se está convirtiendo en peones).
Intentan aferrarse a la lucha contra la injerencia del gigante del norte, aunque se entregan voluntariamente a la dependencia vasalla de China y Rusia (¿alguien ha olvidado a Fernández de Argentina ofreciendo a Rusia la "Puerta de entrada a América Latina"?).
De la misma forma, Lula aparece alterado con una camisa roja al estilo de Chávez en el congreso del Partido Comunista de Brasil, furioso contra Trump, aunque, detrás de escena diplomática, esté luchando por tener un respiro frente a las sanciones que, Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., ya declaró que son POLÍTICAS, es decir, el interés es acabar con la absurda persecución a Bolsonaro, donde Lula ve la única forma de intentar mantenerse en el poder vía el nombramiento de títeres del PT (Partido de los Trabajadores) para componer la Corte Suprema; Y seguir, con el decidido apoyo de esta, persiguiendo a cualquier competidor para las elecciones de 2026.
Todas estas son tácticas obsoletas de cooptación militar (como hicieron Chávez y Maduro en Venezuela, nombrando a unos 5.000 generales) para disuadir cualquier intento popular de restaurar la democracia.
Resulta que ni Colombia ni Brasil cuentan con las condiciones ideales para estos golpes contra la democracia. Pero... todo es posible.
Y así continuamos, en estas tristes latitudes, enfrentando males ya superados en la mayor parte del mundo civilizado.
No se puede decir suficiente: ¡La educación y la vigilancia constante lo son todo!
Saludos cordiales.