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NUEVA ZELANDA PODRIA RETIRAR LAS TROPAS DE AFGANISTAN


Las autoridades neozelandesas anunciaron que estan estudiando la posibilidad de retirar su contingente militar de Afganistan antes de la fecha planeada. La retirada de las tropas podria producirse a principios, en lugar de realizarse a finales del 2013, como estaba previsto inicialmente. El domingo tres soldados de Nueva Zelanda fueron asesinados en Afganistan. No obstante, el primer ministro del pais, John Key, afirma que el posible adelanto de la retirada de las tropas no esta vinculado a la reciente muerte de los militares. Actualmente 145 militares neozelandeses se encuentran en el territorio afgano. El numero de bajas humanas de Nueva Zelanda en el conflicto afgano asciende, hasta el momento, a 10 personas.
espejo aeronautico
 
Una granada de RPG le dio al avión del jefe del ejército norteamericano en la base de Bagram.

Durante la visita que realizó a Afganistán el general Martin Dempsey para tratar con las autoridades de Kabul el fenómeno de los ataques conocidos como “green on blue”, el avión con el que llegó al país fue alcanzado por una granada de las dos que le lanzaron mientras estaba estacionado en la pista de la base de la OTAN, durante la noche del 20 al 21 de agosto.
El general se encontraba durmiendo en uno de los edificios de la base cuando se produjo el ataque.
El daño que le provocaron al aparato lo dejaron en tierra por lo que el general Dempsey utilizó otro avión para dejar Afganistán luego de una visita de dos días.
Según el Pentágono dos militares resultaron heridos en el incidente.
 

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VETERANO DE GUERRA DE MALVINAS
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El hastío de la guerra

Jon Sistiaga se une, en un reportaje para Canal Plus, a un equipo de desactivadores de bombas en Afganistán, los hombres que más se arriesgan a convertirse en muertos inútiles de una guerra en su momento de prorroga

Jon Sistiaga Base Avanzada Lagman. Provincia de Zabul21 AGO 2012 - 16:31 CET10
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Artillero de un helicóptero Chinook del Ejército de EEUU en misión de transporte de tropas por las bases del sur de Afganistán / HERNÁN ZIN
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¿Desde cuándo se le dice al enemigo cuando se acaba la guerra? ¿Qué pensarían Clausewitz o Sun Tzu de revelarle a tu oponente, a esos que llamas insurgentes, terroristas, resistentes, en fin a los talibanes y a sus amigos de Al Qaeda, que te vas dentro de año y medio? Que las fuerzas de la coalición internacional que llevan once años en Afganistán se largan en el 2014. Ni siquiera los soldados que están aquí destinados, en Afganistán, tienen muy claro si esa decisión política, que no militar, significa que la misión está cumplida, o que se está admitiendo la derrota de esta guerra. Al fin y al cabo, "los talibanes solo tienen que aguantar escondidos todo ese tiempo, con una guerra de baja intensidad, para regresar cuando nos hayamos ido", reconoce el capitán Arredondo, un militar de Los Angeles de ascendencia mexicana. Muchos analistas se preguntan cómo va a convencer EE UU al Mula Omar, el histórico líder talibán, de volver a las conversaciones secretas mantenidas en Catar y rotas hace unos meses, si sus interlocutores planean retirar sus fuerzas en 18 meses. ¿Para que hablar con "el infiel" si solo hay que esperar?, debe de pensar el Mula desde su refugio pakistaní en Quetta.
Es quizá por eso que en las bases de la coalición se percibe cierto hastío, cierta desidia por una guerra interminable. Una guerra no convencional donde los soldados se enfrentan a un enemigo invisible, que apenas abandona sus bases en Pakistán, y que se dedica a sembrar de artefactos explosivos las carreteras, senderos o veredas por las que estos hombres deben de patrullar. Cualquier soldado con el que hables tiene dos respuestas para esta situación: la oficial, la de que "bueno, es mi trabajo", y la otra, la real, la de que se sienten expuestos a un peligro innecesario. De que pueden convertirse en bajas inútiles de una guerra con fecha de caducidad. En los últimos muertos del tiempo de descuento. Y a nadie le hace gracia morir en la prorroga, en esos meses extra que quedan para preparar la retirada y abandonar el país. Esté como esté.

Fuerzas especiales, soldados de infantería y contratistas viajan hacia la provincia de Kandahar a bordo de un Hércules de las fuerzas aéreas de EEUU / HERNÁN ZIN
Por eso los soldados no están motivados y los únicos que parecen disfrutar con su trabajo, porque al menos hacen algo útil, son los destinados en Unidades de contacto con la población local, los que hablan con los lugareños para resolver sus problemas y tratar de ganarse su confianza. "¿Sus corazones y sus mentes?", le pregunto a Larry, un miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército norteamericano: "No, eso era antes, en Vietnam, y no funcionó porque no se entendió a la población local. Ahora vamos sin armas, nos mezclamos con ellos, atendemos sus necesidades, les traemos agua, aceite, arroz, lo que necesiten. Solucionamos sus problemas si un clan no se habla con el otro..." Las fuerzas especiales son los únicos autorizados a llevar una larga barba y vestir de civil para poder infiltrarse, o como dice Larry, mezclarse, con la población local. Su aspecto es el de un viejo rockero, aunque está muy en forma. "Los de Vietnam no entendieron lo de ganarse los corazones y las mentes, porque al final se convirtió en pegar dos tiros en el corazón y uno en la cabeza", reflexiona Larry para tratar de hacerme ver que su trabajo en la actualidad, pese a su rango y su unidad, no tiene nada que ver con operaciones encubiertas o de sabotaje tras las líneas enemigas.

Soldado de la Coalición Internacional patrullando una carretera en la provincia de Kandahar, Afganistán. / HERNÁN ZIN
Pero pese a la actitud positiva de este capitán, pese a que Larry si cree de verdad en los beneficios que su trabajo está trayendo a la población local, la indolencia se ha apoderado de las tropas de la coalición y de sus mandos. Se hacen las operaciones básicas, y casi todas defensivas. La base Lagman es un puesto avanzado en la provincia sureña de Zabul, una de las de mayor actividad de los talibanes. Desde aquí se aprovisiona al resto de bases más pequeñas y se realizan misiones tácticas junto al ANA, el Ejército Afgano. Hay serias dudas sobre su formación. Hablas con algunos militares que los forman y te aseguran que están preparados para asumir la defensa de su país, y para liderar el combate contra los talibanes y los remanentes yihadistas que todavía quedan por aquí. Hablas con otros y te reconocen que los soldados afganos son unos tuercebotas capaces de saltarse el cordón de seguridad cuando se va a detonar una bomba trampa solo por curiosidad de ver como explota. Han pasado once años desde que EE UU inició una guerra con dos objetivos: por un lado encontrar a Bin Laden y destruir a Al Qaeda, y por el otro acabar con el régimen de los talibanes que les daban protección. El primer objetivo se ha conseguido a medias y recientemente, el segundo fue más fácil, pero el resurgir talibán en los últimos años hace albergar serias dudas sobre el futuro de este país cuando se retiren las tropas internacionales. El fantasma de una guerra civil, otra, es más tangible que nunca.


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DSV

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Qué es lo que lleva?



U.S. Marines with Charlie Company, 1st Battalion, 1st Marine Regiment (1/1), Regimental Combat Team 6 patrol during a key leader engagement mission in Reg-E Khan Neshin, Helmand province, Afghanistan Aug. 3, 2012. Capt. Andrew Krebs, executive officer Charlie Company, 1/1 met with local Afghan village leaders to strengthen the relationship between the two parties and increase security presence in the area.
(U.S. Marine Corps photo by Lance Cpl. Travis A. D'Ambrogi)
 

tanoarg

Miembro del Staff
Moderador
se le dio vuelta el paraguas!!!...
posiblemente sea un pertubador de emisiones de celulares.
 

Negro

Administrador
Miembro del Staff
Administrador
se le dio vuelta el paraguas!!!...
posiblemente sea un pertubador de emisiones de celulares.

Aparte de que se le rompio el "paraguas", el marine anda flojo de llantas, miren los borceguies. :eek:
En operaciones es otra cosa .....
Elemento no provisto, se requisa, hubieran dicho en mis tiempos.:D
 

Sebastian

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Ascendido un militar alemán acusado de la muerte de civiles en Afganistán

El coronel Georg Klein fue investigado por ordenar un ataque que causó la muerte en 2009 de 142 personas en Kunduz, al norte del país.

El coronel Georg Klein es el oficial más famoso del Ejército alemán, pero también el más controvertido y el único que ha sido investigado por la Fiscalía, que quiso determinar en su momento si el oficial había cometido un crimen de guerra cuando ordenó un ataque aéreo el 4 de septiembre de 2009 en Kunduz (al norte de Afganistán), que costó la vida a 142 personas, la mayoría civiles y menores de edad.

Klein muy pronto dejará de ser coronel, pero su fama seguirá aumentando gracias a una polémica decisión que tomó el ministro de Defensa, Thomas de Mazière, en medio de las vacaciones veraniegas. El oficial de 51 años será ascendido a general de brigada, un premio que fue calificado como una “bofetada en la cara de la sociedad civil afgana” por el abogado de las víctimas, el afgano-alemán Karim Popal.

El Ministerio de Defensa defendió el polémico ascenso con una frase lacónica pronunciada por el portavoz Stefan Paris. “Es un oficial muy adecuado para el cargo y cumple con todos los requisitos técnicos”, afirmó, al señalar que el nuevo general de 51 años dirigirá, a partir del próximo año, la recién creada Dirección Federal de Administración de Personal de las Fuerzas Armadas. Con el ascenso, Klein ganará unos 11.000 euros al mes y formará parte del selecto club de generales de la Bundeswehr, que solo cuenta con 200 miembros.

Hace tres años la carrera militar del coronel Georg Klein parecía estar condenada a un brusco fin, a causa de un error cometido por el oficial que desprestigió, en su momento, a la misión militar alemana en Afganistán y puso en graves aprietos al ejército estadounidense. El 4 de septiembre de 2009, el coronel, a cargo del cuartel alemán en Kunduz, recibió una llamada urgente. Dos camiones cisternas repletos de gasolina habían sido secuestrados por los talibanes. El informante le dijo a Klein que los dos camiones podían ser utilizados para atacar la base militar alemana en una acción suicida. Cuando el informante cortó la llamada, Klein cogió el teléfono satelital, marcó un número secreto que lo comunicaba con la base área de la OTAN y pidió la acción inmediata de aviones de combate, que debían destruir los dos camiones cisternas. Las fuerzas de EE UU acataron la orden del coronel alemán y enviaron a un avión de combate F-15, que dejó caer dos bombas de 500 libras sobre los dos camiones, repletos de gasolina, que estaban varados en el lecho de un río. Murieron 142 personas.

Una larga y minuciosa investigación llevada a cabo por la OTAN reveló que el oficial alemán mintió en varias ocasiones críticas. Los pilotos quisieron saber si, en efecto, existía una amenaza grave para la seguridad de la base militar alemana. Un asistente del coronel respondió que sí. “Tenemos informaciones que están preparando un ataque contra la base en Kundus”, dijo.

La segunda mentira fue más grave. Antes de ordenar un ataque aéreo, la OTAN exige que se cumpla con una disposición estratégica que puede ayudar a salvar vidas inocentes: la llamada disposición TIC (Troop in contact). Klein había afirmado que había enviado a soldados alemanes para que vigilaran a la distancia el lugar donde se encontraban los dos camiones cisternas, lo que simplemente no era verdad.

Cuando la noticia llegó a Berlín, el entonces ministro de Defensa alemán, Franz Josef Jung, afirmó durante tres días que el ataque solo había causado la muerte de 50 insurgentes. Mientras el ministro repetía en Berlín que las únicas víctimas afganas eran “terroristas talibanes” el general Stanley McChrystal, entonces comandante de las tropas de la OTAN en Afganistán, decidió ignorar una recomendación de las fuerzas alemanas para no visitar la zona, voló a Kunduz acompañado por varios periodistas y, después de visitar un hospital local, llegó a una conclusión que dejó en ridículo al Gobierno alemán. “También hubo víctimas civiles”, zanjó el general estadounidense, que denunció además que el coronel Klein había violado una directiva de la alianza que prohíbe bombardear objetivos con base en un solo informante.

La tragedia de Kunduz desató seis investigaciones oficiales en Alemania, pero ninguna castigó la actuación del coronel. La matanza, sin embargo, obligó a renunciar al ministro, al jefe del estado mayor y a un viceministro. El coronel Georg Klein, en lugar de sufrir un castigo, fue ascendido a general de brigada, un premio que dejó al desnudo que sus superiores estuvieron y siguen estando de acuerdo con su actuación en Kunduz. “Klein se convirtió en un héroe porque actuó de forma brutal en Kunduz y se lo dejó saber a los rebeldes”, sentenció la revista Der Spiegel: “Las personas que promovieron a Klein piensan como él”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/08/22/actualidad/1345629530_311950.html
 

Shandor

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Ya hay 2.000 militares de EE.UU. caídos en combate en Afganistán

POR THE NEW YORK TIMES

La cifra de muertos fue alcanzada este mes. Ben Richards, que peleó en Irak, sufre iguales secuelas que sus compatriotas en el conflicto afgano. Una historia sobre los veteranos y su regreso a casa.


Sería mucho más fácil, dice el mayor Ben Richards, si hubiera perdido una pierna en Irak. En cambio, siente que está perdiendo la razón, o al menos parte de ella. Y si usted quiere entender cómo los Estados Unidos están fallándoles a sus soldados y veteranos de guerra, honrándolos con ceremonias e hipocresía pero traicionándolos en todo lo que más importa, preste atención a la historia de Richards.
Todo esto tiene aún más relieve si se toma en cuenta que, este agosto, Estados Unidos ha superado la barrera de los 2.000 soldados muertos en la guerra de Afganistán, que ya lleva once años. Desde 2008, la mayoría de los caídos fue por atentados con explosivos improvisados, una forma de ataque que provoca el mismo tipo de estrés que Richards sufrió en Irak.
Para empezar nuestra historia, Richards es brillante. (O al menos lo fue.) Habla chino, enseñó en la academia militar de West Point, y sus evaluaciones médicas indican que hasta sus problemas recientes tenía un coeficiente intelectual de 148. Tras graduarse en 2000, recibió magníficas calificaciones. “Es uno de los mejores oficiales militares con los que yo haya trabajado en 13 años de servicio”, consignaba la calificación de un oficial, uno de los muchos documentos personales que compartió conmigo.
Sin embargo el intelecto de Richards exacerba su sufrimiento, porque lo capacita mejor para monitorear su deterioro mental, y las falencias del Ejército que ha venerado desde muchacho.
Los suicidios militares son la medida más descarnada del fracaso de EE.UU. en el cuidado adecuado de quienes los sirvieron en uniforme. Con las guerras en disminución, el país está perdiendo más soldados por suicidio que por el enemigo.
Si se incluyen los veteranos de guerra, la tragedia es más arrasadora. Por cada soldado muerto en combate este año, unos 25 veteranos se quitan la vida ahora.
El presidente Obama dijo que era una ofensa que algunos miembros en servicio y veteranos buscaran ayuda pero no pudieran conseguirla: “Tenemos que hacer mejor las cosas. Esto tiene que ser un trabajo inmediato”. Palabras admirables, pero hasta el momento ni han causado mayor impacto ni han dado consuelo efectivo a quienes llaman a los números telefónicos de prevención del suicidio y se quedan esperando que los atiendan. Los problemas con los servicios de salud mental van mucho más allá del suicidio o los asesinatos ocasionales cometidos por soldados y veteranos. Mucho más comunes son las personas como Richards, que no tiene en mente ninguna clase de violencia pero está no obstante profundamente discapacitado.
Un impactante 45% de quienes prestaron servicios en Irak o Afganistánreclama ahora compensación por daños , en muchos casos psicológicos. El costo financiero va a ser enorme, pero aun así queda reducido por el costo humano.
El mejor momento de Ben Richards en Irak, y retrospectivamente el peor, llegó en 2007. Entonces era capitán y estaba destinado a Baquba. Allí, condujo una iniciativa de cooperar con milicias musulmanas sunnitas locales que habían atacado a los norteamericanos para derrotar a la rama local de Al Qaeda. Fue muy criticado por colaborar con el enemigo. Pero la estrategia funcionó y fue adoptada ampliamente por los militares en Irak. Ese año The New York Times escribió acerca del liderazgo de Richards; el ejército lo promovió y parecía destinado a la grandeza.
Entonces un coche bomba destruyó su vehículo blindado de combate Stryker, causando a Richards una severa conmoción cerebral que lo dejó aturdido y con náuseas durante una semana. Tres semanas más tarde, otra bomba junto a un camino volvió a noquearlo y sufrió una segunda conmoción cerebral , con resultados similares.
Richards, de 36 años, peleó meses contra dolores de cabeza, fatiga, insomnio y accesos de debilidad; una vez se desmayó en medio de un tiroteo . Pese a todo, no buscó asistencia médica. Le parecía que no estaba realmente afectado. “Viniendo de la escala de valores de un ejército”, dice sarcásticamente, “no tienes derecho siquiera a quejarte a menos que hayas perdido las cuatro extremidades.” Su esposa, Farrah, estaba encantada cuando Ben llegó “sano y salvo” de Irak en 2007. Pero casi inmediatamente, dice Farrah, se dio cuenta de que el hombre que volvió a su casa era muy diferente por dentro. “Estaba retraído; se iba al dormitorio y se quedaba horas.” Antes un papá entusiasta, no sabía cómo jugar con sus cuatro hijos de 1 a 14 años. Padecía dolores de cabeza, una fatiga demoledora e insomnio constante. Cuando Farrah se levantaba a la noche, a veces no volvía a la cama por miedo a que su marido pudiera creer que era un enemigo y la atacara. Pasaba el resto de la noche en el sofá. “Hubo un punto en que pensamos separarnos”, dice Richards.
Pero de a poco se hizo notorio que el problema no era que Richards fuese un *******. Era que tenía una herida de guerra, una herida invisible . Se dice que el traumatismo craneoencefálico y el estrés post-traumático que le diagnosticaron son las heridas emblemáticas de las guerras de Irak y Afganistán. Esto es en parte debido a la tensión nerviosa derivada de las repetidas expediciones de combate y en parte debido a que ahora el enemigo confía más en las bombas que en los proyectiles . Estos factores sugieren una respuesta a un misterio que continúa: ¿Por qué el suicidio entre soldados y veteranos de guerra es más común ahora? Los suicidios entre los veteranos de Vietnam no eran elevados. Pero esto cambió en la última década, quizá debido al aumento del tiempo que pasan en combate hoy y a lo comunes que son ahora las explosiones en las zonas de guerra.
De los 100 soldados a las órdenes de Richards, unos 90 fueron alcanzados por al menos una explosión de bomba. Sin embargo, pocos recibieron un tratamiento médico considerable o fueron apartados de zonas de riesgo. El propio Richards no fue motivo de un diagnóstico temprano. Ben y Farrah sabían que algo no andaba bien en la cabeza de él. La merma intelectual se hizo más clara cuando el ejército lo envió a la Universidad de Georgetown para que obtuviera un diploma de graduación. El otrora alumno brillante descubrió que su cerebro no funcionaba como debía .
Luego de intentar completar su graduación en Georgetown, Richards se mudó hace dos años a West Point para asumir un cargo en enseñanza. Descubrió que no podía leer más que unas pocas páginas por vez. “Duele, es humillante”, dijo. Al darse cuenta de que no satisfacía las expectativas como instructor, Richards pidió que se lo relevara de sus tareas de enseñanza. “Soy básicamente inútil para trabajar”, dijo.
Ben y Farrah comprendieron que no podían afrontar seguir viviendo cerca de West Point. Así que acaban de mudarse a Iowa para estar cerca de los padres de Farrah. Las tensiones conyugales de la pareja parecen resueltas y Farrah dice que, ahora que entiende que su marido padece una herida de guerra, se ha comprometido a ayudarlo a salir adelante.
Complementando el estrés, los militares y el Departamento de Asuntos de Veteranos están saturados con reclamos de salud mental de los soldados que regresan. Y no se trata sólo de la visión de las tropas sino también del Secretario de Defensa Leon Panetta. “Este sistema va a quedar desbordado”, dijo en una audiencia en el Congreso el mes pasado. Panetta dijo que la “epidemia” de suicidios militares “era uno de los problemas más frustrantes” que ha enfrentado.
Experiencias penosas como la que soportó Richards podrían representar una oportunidad para Mitt Romney, pero éste no las utiliza. Como gobernador y candidato ha tenido una reputación floja entre los veteranos. En cualquier caso, mi interpretación es que la salud mental no es todavía lo prioritaria que debería ser. Los mismos militares que derrochan atención hacia sus jets sin piloto y sus portaaviones parecen subestimar el valor de su gente. Los blindados son reacondicionados, pero los hombres que los utilizan no. El seguro de salud militar no cubre algunos de los tratamientos recomendados para Richards.
Todo esto es imperdonable, pero también es miope. El activo más valioso de los militares no son los tanques, sino los efectivos altamente entrenados que van en ellos. Cuando un soldado queda fuera de combate por conmociones cerebrales reiteradas se desperdician cientos de miles de dólares invertidos en entrenamiento.
Les pregunté a Ben y a Farrah por qué aceptaron contar su historia y divulgar documentación médica y personal, alguna de la cual detalla el deterioro de Ben en un grado poco menos que humillante. “Considero esto como mi deber residual”, contestó él. Piensa que decepcionó a sus soldados al dejarlos volver a combatir después de sufrir contusiones, y quiere compensarlo llamando la atención sobre un sistema que defrauda a tantos soldados y veteranos.
Farrah es mordaz acerca de lo que ve como fracaso del Ejército.
Agrega: “Nuestros dirigentes, políticos y militares, no han sido honestos con la gente sobre el costo de la guerra.” Ambos, Farrah y él, desearían que la herida de Ben fuera más obvia. Si estuviera en una silla de ruedas, los vecinos pensarían de él que es un héroe, en lugar de quizás un chiflado perezoso.
“Cambiaría una pierna por esto en un instante” , dijo Ben. “Si hubiera perdido una pierna, podría haber seguido en el Ejército. Eso es todo lo que quiero hacer.” Hizo un balance de su futuro: “Resulta un fracaso”.
Al hablar con franqueza brutal sobre su lesión y su decadencia, el mayor Ben Richards da un ejemplo de coraje y liderazgo. No es mercadería dañada, sino un héroe. Quizá, si nuestros líderes están prestando atención, uno de los últimos sueños que le quedan a Richards sea alcanzable todavía: que su historia ayude a ganar un tratamiento mejor para muchos otros como él.
clarin
 
"Es imposible tomar Afganistán físicamente, esta guerra la ganará quien se gane a la población"



Las tropas españolas desplegadas en Afganistán están convencidas de que el país no puede estabilizarse por la fuerza y por eso combinan sus operaciones de seguridad, en las que ya trabajan siempre junto a los militares afganos, con proyectos de ayuda a la población y con un esfuerzo para concientizarla de que deben apoyar a las fuerzas de seguridad nacionales en su lucha contra la insurgencia. "Es imposible tomar Afganistán físicamente, esta guerra la ganará quien se gane a la población", así lo explica el comandante Alberto Fajardo, jefe de un equipo de asesoramiento al Ejército afgano.
Esta triple misión se pone de manifiesto en las patrullas conjuntas que militares afganos y españoles llevan a cabo casi a diario por los alrededores del puesto de combate avanzado de Moqur, como la que han realizado esta mañana un grupo de 80 militares, a los que han acompañado el reducido grupo de periodistas que se encuentra empotrado con el contingente español en Afganistán.
Durante tres horas, una sección 'paracaidista' española y otra afgana, los dos equipos de asesoramiento y enlace que trabajan en la zona y un equipo cívico-militar (CIMIC) han recorrido cinco kilómetros a pie y han visitado varias poblaciones próximas a la base “Rickets”, acompañados también por el jefe de Inteligencia del Ejército afgano en la zona y el mulá del “Kandak”, con el que tratan de llegar a más vecinos de la zona.
En toda la patrulla, la vanguardia la han ocupado los militares afganos, seguidos de cerca por los instructores españoles, que manda el comandante Ivan Morgan, y los asesores que dirige el comandante Alberto Fajardo. Detrás y garantizando también protección a la patrulla, ha continuado la sección española. Fuertemente pertrechados, los militares españoles permanecen en alerta constante, porque son muy conscientes de que la insurgencia en esta zona está muy mezclada con la población local.
No obstante, tratan de que la iniciativa la lleven los militares afganos, que, por ejemplo, han sido los encargados de supervisar una zona próxima al río Moqur, en la que la insurgencia afgana suele colocar artefactos explosivos improvisados (IED), con equipos de detección.
En el recorrido, cada equipo se ha centrado en sus tareas, complementarias aunque diferentes. Así, el objetivo del equipo CIMIC era comprobar si habían sido reparados 13 pozos de agua potable construidos en tres poblaciones. Los militares españoles han contratado a una empresa afgana para que arregle un total de 135 pozos, un proyecto al que se han destinado 40.000 euros.
Según ha explicado a Europa Press el sargento primero Daniel López Lahoz, todos los pozos que se han visitado se habían arreglado, excepto uno que dejó de funcionar hace dos días. Los vecinos con los que han ido hablando le han asegurado que están muy agradecidos por esta ayuda, que les permite contar con algo tan básico y fundamental como el agua potable.
También han aprovechado para contactar con los vecinos los jefes de la base y de los equipos de asesoramiento. En Zargara, el comandante Fajardo ha hablado durante casi media hora con uno de los líderes del la población, un hombre con turbante, barba y sin una pierna que, según ha dicho, perdió luchando contra los muyahidines.

Sin seguridad no hay proyectos.

Con ayuda de un traductor, el comandante ha preguntado al hombre si había detectado movimientos de insurgentes en su aldea y, señalando al pozo construido con fondos españoles, le ha dejado muy claro que sin seguridad no habrá proyectos de ayuda en la zona. El hombre, apoyado en dos muletas insistía en que en su pueblo no hay insurgentes, pero no pueden controlar que en los de al lado se les dé cobijo.
"En Nurgil nos atacaron desde dentro de las casas, los ancianos de los pueblos de por aquí tenéis que hablar, uníos y oponeros a la insurgencia, porque si no, no podemos hacer nada. El problema es que si al otro lado del río no hay seguridad, la empresa no viene", insistía el comandante, que además le ha recordado que cerca de esta aldea colocaron un artefacto explosivo contra las tropas.
Antes de despedirse, le ha pedido al anciano que colaboren con el Ejército afgano por su propio interés, porque los IED no sólo los pueden pisar las tropas extranjeras: "Entendemos que tengáis miedo, pero hacedlo por los niños, porque aquí si gana la insurgencia perdéis vosotros".

Acceso a las mujeres “kuchis” por primera vez.

La patrulla ha continuado su camino y ha llegado a un poblado 'kuchi', formado por nómadas que, aunque no muestran hostilidad hacia los extranjeros, son complicados para acceder. Este domingo, sus ancianos se han acercado a las tropas españolas y afganas, muy agradecidos porque hace unas semanas un equipo CIMIC les ayudó a frenar una epidemia de 'yala yala' -un virus gástrico que afecta a animales y humanos-- que les estaba diezmando el ganado del que subsisten.
La presencia de una intérprete y de la periodista de Europa Press ha permitido además que por primera vez se pudiera entrar en su campamento y en las tiendas ocupadas por mujeres, a las que no tienen acceso los militares. Tras pedir permiso a los ancianos, han podido charlar con las mujeres más mayores --las jóvenes se han ocultado tímidas y entre risas_ que han explicado que su mayor problema es el acceso al agua potable. Mientras tanto, los ancianos explicaban orgullosos que cada una tenía entre seis y ocho hijos y han asegurado que es fruto de lo "fértil" que es la tierra afgana.
Mientras las mujeres hablaban, el jefe dela Inteligenciaafgano ha aprovechado para entablar contacto con el líder familiar del grupo, como ha continuado haciendo por los otros pueblos que se han visitado. Según explican los asesores españoles, la labor de los servicios secretos afganos es muy importante y se está desarrollando de manera eficaz, en cooperación permanente con los españoles.
Antes de volver a la base, la patrulla se ha cruzado con una pareja 'kuchi' formada por una muchacha adolescente y un anciano en una moto, que se ha detenido para pedir ayuda para el bebé que llevaban en brazos. El hombre se ha bajado de la moto y ha mostrado a los militares la erupción que tenía el niño en todo el cuerpo, mientras que la mujer se ha ocultado detrás de la moto, agachada y tapándose el rostro con el peculiar manto típico de su pueblo, que esconde sus rasgos con flecos que salen de la parte alta del grueso velo.
El jefe del contingente español en Moqur, el capitán Pablo Torres, les ha pedido que acudieran a la base para que le pudiera atender el equipo médico que dirige la comandante Yolanda Lorenzo. Poco después de que llegara la patrulla lo ha hecho la pareja con el pequeño Aladín, al que han tratado de la reacción alérgica, mientras no paraba de llorar.
También han proporcionado el tratamiento para los próximos dos días y han pedido a los padres que lo vuelvan a llevar a la base si no baja la alergia, aunque ya no será atendido por la comandante Lorenzo, sino por su relevo, porque esta tarde partirá a Qala-i-Naw, para regresar a España en los próximos días.
Poco después de que acabara esta patrulla, llegaba a Moqur el convoy desde Qala-i-Naw que les lleva comida y les soluciona las necesidades logísticas, mientras otra sección se preparaba para otra misión a pie por una zona diferente, pero con los mismos objetivos. Antes de marcharse, el jefe de la base se ha cruzado con algunos de los miembros de esta patrulla. "Tened cuidado", les ha dicho. "Que tengan cuidados ellos, capitán", le han respondido.

Fuente: Europa Press por Laura Caldito desde Moqur, Afganistán 26/08/2012
 
Hay una pelicula documental interesante que se ve lo mucho y lo poco que hacen los Norteamericanos para ganarse a la población. Se llama RESTREPO.
 

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HELICOPTERO DE LA OTAN SE ESTRELLA EN AFGANISTAN


Un helicoptero CH-47 Chinook se estrello durante una mision nocturna en la provincia del este, pero nadie resulto herido, informo la coalicion internacional. El helicoptero hizo un duro aterrizaje en el distrito de Logar. El aparato fue severamente dañado, por lo que la tripulacion lo destruyo antes de que fueran evacuados del lugar del accidente. No hubo informes iniciales de actividad insurgente en el area y no se dijo la naturaleza de la mision que tenia. El Taliban en una declaracion dijo que sus combatientes derribaron el helicoptero y que todos los que se encontraban a bordo murieron. Los insurrectos exageran a menudo el exito de sus acciones. El Taliban tambien demando haber derribado a otro helicoptero que estrello este mes en la provincia de Kandahar, matando a siete miembros de Estados Unidos y cuatro afganos. Los funcionarios que invetigan el hecho dijeron que el helicoptero no parecia haber sido golpeado por el fuego enemigo, pero todavia no se completa el informe.
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Afganistán: doble atentado suicida en Afganistanr

Al menos 12 personas murieron por dos explosiones en una importante base militar estadounidense. El numero de heridos "es importante". Talibanes se adjudicaron el hecho
Crédito foto: Reuters
Un primer balance habló de seis víctimas en este doble atentado, en el centro deAfganistán, que dejó también numerosos heridos, según informó la policía del distrito deSayedabad, en la provincia de Wardak.
Diez civiles y dos policías afganos fallecieron, según el último balance de las autoridades locales. No hubo ningún soldado extranjero entre los muertos, indicó un portavoz de las fuerzas de la OTAN en Afganistán.
Un hombre que iba a pie estalló cerca de la entrada de la base y permitió que un camión entrara en el lugar y estallara a su vez”, explicó el portavoz del gobierno de la provincia, Shahidulah Shahid.
“El número de heridos es tan importante que no hemos conseguido contarlos todos. El mercado de Sayedabad fue en gran parte destruido", indicó el portavoz de la policía local, Abdul Wali.
Según un testigo, un puesto de venta ambulante cerca de la base quedo “totalmente destruido” por la fuerte explosión. Numerosos civiles trabajan cerca de las bases de la OTAN en Afganistán.
El distrito de Sayedabad es uno de los numerosos bastiones de los talibanes en el país. Hace un año un atentado con un camión explosivo dejó 80 heridos, entre ellos 50 soldados estadounidenses, en esta misma base militar.
El ataque fue reivindicado por los talibanes en un mensaje enviado a la agencia AFP por un portavoz.
Según la ONU unos 1.145 civiles murieron y 1.954 resultaron heridos en el conflicto enAfganistán durante los seis primeros meses de 2012, en su mayoría a causa deataques de insurgentes.
La OTAN tiene desplegados cerca de 130.000 hombres en el país para asistir a las fuerzas gubernamentales.
fuente AFP
 

Sebastian

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La OTAN suspende el adiestramiento de tropas afganas por los ataques ‘fratricidas’
Los ataques de talibanes infiltrados entre los reclutas han causado el 14% de las víctimas entre los militares occidentales en 2012.

La OTAN ha suspendido temporalmente el adiestramiento de reclutas en Afganistán debido al incremento de la infiltración de talibanes en las fuerzas de seguridad locales, según ha informado un portavoz de la organización militar internacional. La decisión de la OTAN sigue a la del mando militar estadounidense, que ha decidido dejar de entrenar a los 27.000 soldados afganos a los que adiestra hasta que se revise si tienen lazos con la insurgencia, según informa en su edición de hoy el diario The Washington Post. Los ataques fratricidas perpetrados por insurgentes infiltrados en las fuerzas de seguridad afganas son la causa del 14% de las bajas entre las tropas aliadas en 2012.
"Hemos suspendido de manera temporal el entrenamiento de reclutas para investigar los lazos entre los insurgentes y los soldados. Estamos muy preocupados por los últimos ataques", ha explicado un portavoz de la misión de la OTAN en Afganistán, James Graybal. Graybal ha precisado que "el resto de nuestra cooperación con las fuerzas de seguridad afganas sigue igual".
Cerca de medio centenar de soldados de la OTAN han muerto por disparos de uniformados afganos en lo que va de año, lo que ha encendido las alarmas del mando de la organización internacional. En el último incidente de ese tipo, un hombre que vestía el uniforme del Ejército afgano mató el miércoles a tiros a tres soldados australianos en la provincia de Uruzgan, en el sur afgano.
El incremento de esos casos obligó esta semana al presidente de Afganitán, Hamid Karzai, a destituir al jefe de los servicios de inteligencia afganos, Rahmatulá Nabil, a quien los medios locales responsabilizaban de las infiltraciones. La destitución de Nabil fue precedida en agosto por las de los titulares de Defensa, Abdul Rahim Wardak, e Interior, Bismulah Mohammadi, dentro de la renovación de la cúpula del aparato de seguridad local por el aumento de la violencia en el país.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/02/actualidad/1346573546_243305.html
 
Muy calladitos cargaron un Antonov con dos helicópteros Tigre con destino a Afganistán.



Muy discretamente embarcaron dos helicópteros Tigre con las palas replegadas esta mañana en un avión Antonov 124-100 que pertenece a una firma ucraniana en el aeropuerto civil de Pau. El ejército francés tiene un contrato de alquiler con esta empresa que le permite transportar material militar voluminoso y sensible. Cercano a ese aeropuerto se encuentra el 5º Regimiento de helicópteros de combate que cuenta con nueve Tigre.
Según fuentes que pudieron ver la partida del avión señalaron que partió a las 1200 de Pau con estos dos helicópteros que sin dudas estarán destinados a Afganistán, un teatro de operaciones donde las fuerzas francesas encuentran varios problemas para realizar la retirada con total seguridad, y quiere proteger los convoys de personal y material de los ataques talibanes, por eso son necesarios como refuerzo estos dos helicópteros Tigre.
El Batallón de Helicópteros (BATHELICO), basado en Kabul, cuenta con catorce máquinas de las cuales cuatro son Tigre.

ID 02.09.2012
 
Atacante suicida en Afganistán mata a 25 personas durante funeral
Martes, 4 de septiembre de 2012

BBC

Un atacante suicida detonó una bomba en una ceremonia fúnebre en la provincia afgana de Nangarhar, matando a por lo menos 25 civiles, entre ellos el hijo de un gobernador del distrito, dijeron funcionarios.
Varios cientos de locales y funcionarios asistían al funeral de un influyente líder tribal en el remoto distrito fronterizo de Dur Baba.
El gobernador es una de las 30 personas heridas, dijo la policía.
Recientemente, unos locales en la zona se sublevaron contra insurgentes del Talibán en la zona. Líderes tribales y funcionarios locales culparon al Talibán por el ataque. Lo describieron como un ataque de venganza en respuesta a la sublevación.
"El atacante suicida estaba caminando entre los dolientes", dijo un testigo a la BBC. "El atacante fue reconocido por el hermano del gobernador del distrito de Dur Baba. Pero tan pronto trataron de arrestarlo, el atacante detonó su chaleco suicida".
Corresponsales dicen que si bien el Talibán aún no han admitido la responsabilidad del ataque, el movimiento suele apuntarle a funcionarios del gobierno y a sus oponentes en manifestaciones públicas como funerales y bodas.
 
El ejército afgano a la caza de los “enemigos internos”

Cientos de soldados afganos sospechados de los ataques contra tropas de la OTAN [ataques Green on blue] o contra los cuales hay pruebas de estar implicados fueron buscados y detenidos o expulsados del ejército afgano, anunció el ministerio de Defensa afgano.
Cuarenta y cinco militares de la ISAF fallecieron luego de ataques de soldados o policías afganos. En agosto pasado, un tercio de las bajas extranjeras estaban ligadas a este tipo de ataques internos.
Estas detenciones y expulsiones fueron confirmadas por el general Zahir Azimi, portavoz del ministerio de Defensa sin dar muchas precisiones. "Todos los soldados detenidos o expulsados son afganos, no hay extranjeros entre ellos", agregó el general durante una conferencia de prensa.
El domingo, el comando de fuerzas especiales norteamericanas en Afganistán suspendió temporalmente el entrenamiento de un millar de policías afganos hasta que se lleve adelante una nueva verificación de las identidades de sus colegas actualmente apostados en las fuerzas, con el fin de evitar cualquier infiltración talibán.
La presidencia afgana por su parte señaló su gran inquietud frente a estos ataques internos. La cuestión deber ser estudiada de forma prudente y estricta para evitar que el enemigo obtenga ventajas al hacer mella en los esfuerzos de Afganistán por mejorar sus fuerzas de seguridad.
Hamid Karzai tomó la decisión en agosto de controlar a cada una de las personas que trabajan en las fuerzas de seguridad afganas, según palabras del portavoz presidencial Aimal Faizi. "Los ataques internos revelan la mutua responsabilidad de la ISAF y de Afganistán, las dos partes deben hacer lo mejor de ellos para solucionar el problema".

Le Point et AFP 05/09/2012
 
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