Notas en los medios sobre Nazismo

"Alemania esconde aún el arte robado por los nazis"... En muséos (patrimonio nacional)... ;) Der Spiegel. Nunca déja de sorprenderme. Bien que llenó sus páginas de la propaganda de Goebbels durante el III Reich...

Saludos!!!

Seeeeee!!!!! El problema fue cuando hizo publicidad de esto:



Entonces se vinieron estos:


Y bueno, Vos ya sabés como terminó todo, máxime aún cuando se trata de una versión de Tarantino... bananafiesta
 

Leutnant

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JAAaaAaaaaJaajajAaajajaj...

¿Sabés cuando van a perder plata reconociendo las pavadas que escríben???



:p

Hay cáda revistitaaaa en este mundo. nonod



Saludos!!!
 

Grulla

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UNA NAVE ESPACIAL PARA BOMBARDEAR EE UU Y OTROS EXTRAÑOS INVENTOS NAZIS QUE CAMBIARON LA HISTORIA


«Por cada Messerschmitt derribado, caían 25 aviones aliados»
El Me 262 fue un auténtico quebradero de cabeza para los pilotos aliados gracias a su velocidad y su capacidad de destrucción. «Los aliados no daban crédito a lo que veían. Mientras ellos se movían lentamente con sus viejas hélices, los Messerschmitt alemanes surcaban los cielos a 850 Km./h, una velocidad nunca vista», sentencia Lesta en su libro.
De hecho, desde que comenzó el uso de este tipo de aeroplanos por parte de la fuerza aérea nazi, decenas de experimentados pilotos aliados cayeron impotentes ante ellos. «La ventaja era tal que normalmente caían veinticinco aparatos aliados antes de que un avión a reacción fuera abatido», determina el escritor con asombro.

Uhmmmmmmmmmmmm..........me hace acordar a una de las primeras Muy Interesante, de los años 80, donde en una nota sobre el Triángulo de las Bermudas decia "Uno de cada 4 aviones que pasan por el triángulo pide socorro, de ellos uno de cada dos desaparece sin dejar rastros" :eek:


Un bombardero invisible al radar
Finalmente, uno de los últimos proyectos aéreos revolucionarios de los nazis corrió a cargo de Reimar y Walter Hortem. Estos hermanos crearían los primeros aviones en forma de ala delta de la historia haciendo uso de un diseño que en la actualidad poseen un gran número de cazas y bombarderos militares.

Concretamente, los Hortem idearon este tipo de avión debido a que, tras varias pruebas, descubrieron que ofrecía menos resistencia al viento que el resto de aeroplanos. De esta forma, se obtenían una serie de ventajas en vuelo como la capacidad de recorrer una mayor distancia sin la necesidad de repostar o la posibilidad de viajar a una velocidad mucho mayor que el resto de aparatos.
Con el avión de los Horten, Hitler pretendía bombardear EE.UU.
Así, Hitler requirió a los Horten para llevar a cabo su viejo sueño: bombardear Estados Unidos con un avión que partiera desde Alemania. «Únicamente el bombardero en forma de “Ala volante” (Ho 18) propuesto por los Hermanos Horten era lo suficientemente avanzado como para cumplir los requisitos de una travesía tan larga», determina Lesta.
De esta forma, su objetivo quedó claro: «El Ho 18 debería despegar de una base secreta alemana realizando un viaje de ida y vuelta a la costa este norteamericana. En un único intento y sin escalas, tendría que cruzar el Atlántico hasta llegar a Nueva York. Una vez allí dejaría caer una única bomba de 4 toneladas y regresaría inmediatamente a Alemania sin repostar. La velocidad del avión debería ser muy alta, de al menos 1000 Km./h», añade el experto.
A su vez, la revolución de este avión no venía únicamente por su diseño, sino que, además, fue el primer aeroplano que era invisible a los radares norteamericanos. «La superficie del bombardero tendría una capa de pegamento especial a base de carbono, con lo cual seríaindetectable a los radares americanos de la época. Los Hortem habían construido los primeros aviones invisibles al radar casi medio siglo antes que los americanos».
Los Horten crearon el primer avión invisible al radar de la historia
Sin embargo, finalmente el proyecto fue detenido por las fuerzas aliadas. «Los americanos llegaron a las fábricas de “Alas Volantes” y el taller de los Horten descubriendo el extraño caza a reacción. Inmediatamente lo transportaron a EE.UU. donde sería estudiado por la casa aeronáutica Northrop», explica Lesta.
Al parecer, posteriormente Walter Horten trataría de contactar con los norteamericanos para unirse al proyecto. «Cuando un año después escribió una carta a Jack Northrop para seguir en los EE.UU. su carrera como diseñador de “Alas Volantes” no recibió respuesta. No se trataba de falta de talento, más bien era lo contrario, Northrop se había hecho con todas sus ideas y comenzó a construir ese tipo de aviones para la industria militar norteamericana», añade el escritor.

Claro, porque Horten se la paso tirando tomando Whisky y escuchando radioteatro desde los 30 mientras esperaba que comenzara y terminara la IIGM para chorearle todos sus inventos a los Horten:

http://www.zona-militar.com/foros/threads/john-k-northrop-sus-diseños-de-alas-volantes.17877/

Northrop N1M - 1942



Northrop XB-35 - Fondos para su desarrollo aprobado el 22/11/1941 y primer vuelo con motor a pistón el 25/06/1946, primer vuelo con motor a reacción como YB-49 el 21/10/1947





Northrop XP-56 "Black Bullet" - Primer Vuelo el 06/09/1943

Northrop MX-324 “Rocket Wing”- Primer Vuelo el 05/07/1944

Northrop XP-79 “Ram Wing”- Primer Vuelo el 12/09/1945
 

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Novelesca búsqueda del oro nazi en un lago

Con un costoso equipo, un historiador israelí trata de dar con la fortuna de Hermann Göring

ERLÍN.- Esta historia tiene los elementos para una novela.
Está protagonizada por un malvado sin escrúpulos, el lugarteniente de Adolf Hitler y comandante supremo de la Luftwaffe, Hermann Göring. Incluye un tesoro desaparecido, 18 cajas de madera llenas de lingotes de oro y platino, y una circunstancia dramática: la fortuna fue robada en territorios ocupados durante la Segunda Guerra Mundial. Por último, está el personaje de un periodista e historiador decidido a cerrar cuentas con el pasado.
Se trata, sin embargo, de los elementos de una noticia real, que se impuso esta semana en las crónicas alemanas. El historiador israelí Yaron Svoray anunció, a través de medios alemanes, que empezará una búsqueda "seria" del mítico tesoro del Stolpsee, un lago ubicado unos 80 kilómetros al norte de Berlín. Aun así, intentos previos fracasados y escasas evidencias históricas ponen en duda su real posibilidad de éxito.
Con un equipo internacional de buceadores que cuentan con modernos escáneres submarinos valuados en 50.000 euros, el periodista buscará sacar a la luz, en un lago de unos 13 metros de profundidad, la fortuna que Hermann Göring ocultó, según la leyenda, poco antes de la entrada del Ejército Rojo en Berlín en 1945.
Todo lo que encuentre será devuelto al gobierno alemán. "Lo que me interesa no es el dinero, sino los hombres a los que perteneció, y que al final encuentren algo de justicia", dijo al diario sensacionalista Bild.
También le preocupa hacer justicia para los trabajadores forzosos que fueron obligados a cargar las 18 cajas para hundirlas en el lago; inmediatamente después fueron ejecutados en el mismo lugar por parte de las SS, según reza la leyenda. Thomas Kersting, director de la Oficina Regional para el Cuidado de Monumentos, dijo que "se trata de una expedición de interés histórico".
La historia del tesoro desaparecido de Stolpsee se inserta en una tradición de narraciones aventureras de los últimos días del régimen nazi.
Muchos jefes nazis, y Göring antes que todos, acumularon antes y durante la Segunda Guerra Mundial enormes fortunas. A menudo eran bienes robados en los territorios ocupados. Se sabe que Göring ocultó un botín en su célebre residencia de Carinhall. Según reconstrucciones del periodista e historiador Sven Felix Kellerhoff, escondió allí 1375 cuadros, 250 esculturas y 168 tapices. Otras versiones añaden además centenares de lingotes de oro secuestrados del Banco Nacional Polaco durante la invasión de 1939.
Cuando el Ejército Rojo entró en Berlín, Göring dio la orden de vaciar su residencia de los botines de guerra. Buena parte de su fortuna fue recuperada; sin embargo, las circunstancias ofrecieron terreno fértil para todo tipo de leyenda.
Yaron Svoray, de 59 años es hijo de sobrevivientes del Holocausto. Fue policía y detective antes de comenzar a dedicarse a la historia del siglo XX y en particular a la búsqueda de los tesoros de los nazis. Su descubrimiento de diamantes perdidos en los primeros meses de 1945 cerca de Estrasburgo se convirtió en un documental - Blood from a Stone - y le dio cierta fama.
Como periodista se dio a conocer por su infiltración durante seis meses en la escena neonazi alemana.
Aun así, muchos creen que esta vez Svoray no tendrá éxito. En particular, el diario Die Welt desmontó, en un artículo muy crítico del propio Kellerhoff, la teoría del hundimiento. Argumentó que no hay evidencias de la existencia de las cajas de lingotes y que el lago se encuentra a 40 kilómetros de la residencia de Carinhall, es decir, mucho más lejos de otros lagos que Göring podría haber usado.
Según el diario conservador, hay literalmente centenares de historias parecidas en todos los lagos y colinas de la Alemania que fue teatro de la Segunda Guerra Mundial. "De éstas, sólo dos se confirmaron hasta ahora verdaderas": una sería la del tesoro de la Catedral de Quedlinburg, que fue encontrado en las colinas de la ciudad de Altenburg. Otra, la del depósito del Banco del Reich, hallado en la mina de sal de Merkers, en Turingia..
la nacion
 

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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Adolf Hitler existió porque entre los alemanes prevaleció la abulia, el desinterés, la desmovilización. Hay una prueba poderosa de lo que podría haber ocurrido si los alemanes hubiesen actuado de otra manera: La protesta de la Calle de las Rosas (Rosenstrasse) fue una protesta no violenta en Berlín, Alemania, en febrero y marzo de 1943, realizada por no judíos -esposas y familiares de los hombres judíos que habían sido arrestados para su deportación-, reclamos que se intensificaron hasta que esos hombres fueron puestos en libertad.

La historia se encuentra relada en Rosenstraße o La Casa de las Rosas, un largometraje de 2003, coproducido por Alemania y Holanda, dirigido por Margarethe von Trotta, y que le concedió a Katja Riemann la estatuilla a Mejor Actriz en el Festival de Venecia 2003. La película ganó el premio David di Donatello al mejor film de la Unión Europea.

La web Libertad Digital, cercana a los 'populares' españoles, relató alguna vez qué significó aquel 'piquete'.

Antes de 1943, había en Alemania dos grupos de judíos que se habían salvado hasta entonces de ser deportados a los campos de concentración:

> los judíos cualificados para trabajar en las fábricas. Alemania soportaba un ingente esfuerzo bélico, que hizo preciso reclutar para el trabajo incluso a las mujeres, así que al principio de la guerra se evitó privar a las industrias de los trabajadores judíos; y

> los judíos casados con mujeres no judías. Durante 10 años, el régimen nazi había presionado a esas mujeres para que se divorciaran de sus maridos judíos, pero el 90% de ellas mantuvieron sus matrimonios. Expulsados de sus trabajos, rechazados por sus vecinos, impedidos por ley de realizar numerosas actividades, la vida de esos judíos y de sus esposas era durísima, pero el régimen nazi había evitado deportarlos.

Sin embargo, en el amanecer del 27 de febrero, efectivos de policía, agentes de la Gestapo y una división de élite de las SS arremetieron en Berlin contra 10.000 judíos, quienes fueron sacados de sus viviendas o de sus lugares de trabajo, y más de 8.000 fueron llevados a centros de internamiento fuera de la ciudad, etapa intermedia hasta el campo de concentración de Auschwitz.

Pero unos 1.700 judíos casados con mujeres arias, fueron separados del resto y encerrados en un centro de detención dentro de Berlín, en la calle Rosentrasse.

Cuando comenzó a correr la voz de adónde habían llevado a sus maridos, las esposas de aquellos judíos se dirigieron a la calle Rosentrasse, para pedir noticias de los detenidos y suplicar que los soltaran, por supuesto sin éxito. Las horas pasaban y centenares de mujeres se agolpaban en la puerta de aquel centro, sin saber muy bien qué hacer.

Y cayó la noche. Los de la Gestapo ordenaron a las mujeres regresar a sus hogares. Pero ellas permanecieron en el lugar, conscientes del destino que esperaba a sus maridos si ellas se marchaban y les abandonaban a su suerte.

Así llegó la mañana del 28/02/1943. Las mujeres que habían vuelto a sus casas, a atender a sus hijos, fueron relavadas por otras, y la multitud siguió creciendo. Comenzaron a unirse otros familiares, y conocidos y amigos de los encerrados.

Y comenzaron a escucharse los primeros gritos, en plena Alemania nazi: "¡Que los devuelvan! ¡Que los devuelvan!".

Otra vez la Gestapo solicitó a todos que despejaran pero permanecieron en el lugar. Eran arios y no podían ser reprimidos como los judíos. Y llegó el 3er. día de la protesta, incorporándose gente que nada tenía que ver con los detenidos pero que se solidarizaban.

" Yo acudía cada mañana a Rosenstrasse antes de ir a trabajar. Y siempre había allí una marea de personas. Nadie organizaba o instigaba la protesta. Simplemente, la gente estaba allí. Exactamente igual que yo", relató un testigo.

De pronto ya eran 5 días de protestas y era mayor el número de personas y cada vez más evidente el enojo de los reclamantes. Adolfo Hitler no sabía qué hacer.

La reunión de mujeres buscando tener noticias de sus maridos ya era una protesta política de 6.000 personas en la Alemania nazi que estaba en guerra.

Hitler consultó con Joseph Goebbels, ministro de Propaganda y jefe del Partido Nacional Socialista en Berlín.

Sin previo aviso, el 4 de marzo, los guardias del centro de detención salieron a la calle y montaron las ametralladoras. Una de las protagonistas de aquella historia afirmó que aquel día hacía tanto frío, que las lágrimas se les congelaban en las mejillas.

El jefe del operativo se dirigió a los manifestantes para darles un ultimátum: si no despejaban la calle de inmediato, abrirían fuego.

La multitud, enfrentada a los cañones de las ametralladoras, comenzó a retroceder, pero entonces una voz gritó "¡Asesinos!". Y aquellas mujeres comenzaron a corear al unísono "¡Asesinos! ¡Asesinos!".

Hubo un tiempo de confusión, muchos gritos, desorden. ¿La Gestapo masacraría a arios en Berlín? Llos guardias recibieron la orden de desmontar las ametralladoras y replegarse hacia el centro de detención.

2 días más tarde, el 06/03/1943, después de una semanade protesta, Goebbels dio la orden de liberar a aquellos 1.700 judíos.

A cambio, Goebbels exigió que el hecho fuese silencionado en la opinión pública. Aquel incidente en Berlín, sin embargo, no solamente salvó a 1.700 judíos sino a otros 30.000 judíos en toda Alemania, casados con mujeres no judías: Hitler ordenó suspender la medida de deportación.

El 98% de los judíos que sobrevivieron en Alemania pertenecían a matrimonios mixtos, resultado directo de aquella protesta.

Elza Hozler, una de las protagonistas de aquella protesta, explicó su acción: "Cuando mi marido necesitó que le protegiera, yo le protegí".

El episodio de Rosentrasse obliga a preguntarse: ¿Qué más se hubiera podido lograr, si la gente, mirando más allá de su ombligo, se hubiese interesado en el prójimo, en tiempo y forma
urgente 24
 

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Alemania gasta 20 millones de euros en espiar filas neonazis

Maniobra con personas infiltradas en la ultraderecha y oficinas clandestinas

Las autoridades alemanas gastan € 20 millones al año en infiltrar espías en filas de los partidos y movimientos neonazis y de la ultraderecha, reveló este miércoles el rotativo Bild en base a documentos secretos presupuestarios.
Añade que, según esos datos, € 2,4 millones se pagan en primas a personas infiltradas en ambientes neonazis y de ultraderecha y otros € 1,8 millones para gestionar las oficinas clandestinas en las que se recaba y analiza la información.
Asimismo la Oficina Federal para la Defensa de la Constitución, responsable de la lucha contra el terrorismo y los movimientos de ultraderecha, gastó € 5,4 millones en tecnología de espionaje y otros € 4,3 millones en el pago de viajes y desplazamientos.
Los llamados "Hombres V", calificativo que se usa para los infiltrados en los movimientos neonazis y de ultraderecha, civiles que no forman parte de los servicios de inteligencia, cobran sus primas al contado y tras firmar una factura, revela el diario.
Sus datos se basan en una respuesta confidencial del gobierno federal a una interpelación parlamentaria de la formación de La Izquierda en la cámara baja alemana (Bundestag), en la que se asegura que los "Hombres V" se comprometen a guardar silencio ante terceros y sus datos se mantienen secretos para evitar represalias.
el observador
 

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Los cuatro acusados presuntamente propinaron una brutal paliza a un indigente cuando dormía en un fotomatón de la zona de Moncloa, dejándole en coma y con lesiones irreversibles.



Uno de los abogados de los cuatro neonazis juzgados este martes por presuntamente apalear a un indigente el 23 de agosto de 2009 ha asegurado en un escrito presentado ante la Sala que «la vagancia» y «el constituirse un parásito de lo decente» lleva a la repulsión y a añorar con «nostalgia de tiempos pasados» la Ley de vagos y maleantes de 1933.
Así consta en el escrito de defensa presentado por uno de los abogados ante la Sala que juzga a los cuatro supuestos neonazis por dar una brutal paliza a un indigente cuando dormía en un fotomatón de la zona de Moncloa, dejándole en coma debido a los fuertes golpes y con la pérdida del habla por lesiones neurológicas.
«Hoy empieza a resurgir en círculos políticos que tienden a prohibir la mendicidad, plaga de nuestras ciudades porque hay nostalgias de tiempos pasados», añade el escrito del letrado defensor, que reconoce añorar la citada ley. Esta norma fue aprobada en 1933 por consenso de todos los grupos políticos de la segunda república para el «control de mendigos, rufianes sin oficio conocido y proxenetas», rezaba el texto.
Mykhaylo T.; Javier R. B.; María Leticia G. D. e Iván L. G. se sientan desde hoy en el banquillo de los acusados por un delito de lesiones. Se enfrentan a penas de doce o diez años de prisión, así como a una indemnización conjunta de 300.000 euros a favor de la víctima.
El procesado Enrique Simón G. C. se encuentra en situación de rebeldía. Según el fiscal, sobre las tres de la madrugada del 23 de agosto de 2009, los procesados empezaron a propinar patadas en la cabeza a un indigente --Rafael-- que estaba pasando la noche en un fotomatón en la calle Arcipreste de Hita.
A consecuencia de la agresión, el hombre sufrió un traumatismo craneoencefálico con contusión hemorrágica intraparenquimatosa, de la que tardó en curar 541 días. Como secuela, a Rafael le ha quedado una alteración cognitiva-conductual que le limita para cualquier actividad de cierta complejidad, circunstancia en la que requiere supervisión de terceros.
abc.es
 

Sebastian

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Ex legionarios letones de la Waffen SS desfilan en Riga
Ex legionarios letones de la Waffen SS nazi y sus simpatizantes, centenares de personas en total, desfilaron este sábado en Riga.
Los veteranos de la legión letona de la Waffen SS organizan marchas cada 16 de marzo, celebrando esa fecha como su fiesta. La actividad provoca indignación de las organizaciones antifascistas del mundo entero.
Hoy en la marcha participaron diputados del Parlamento letón, adolescentes y hasta niños que llegaron junto con sus padres.
Los manifestantes se dirigieron hacia el Monumento a la Libertad. Allí se reunió un grupo de antifascistas que conectó la grabación del aullido de sirenas que durante la guerra advertían sobre ataques de la aviación nazi.
Los antifascistas corearon: “¡Vergüenza, vergüenza!”, “¡El nazismo no pasará!”. Montaron unos simulacros de horcas, en que colgaron fotos con imágenes de fechorías del régimen nazi. Algunos activistas llevaban ropa de prisiones de campos de concentración.
La asamblea legislativa de Riga prohibió la semana pasada celebrar el 16 de marzo actividades dedicadas a los legionarios de la Waffen SS, por considerarlas peligrosas para el orden público. Pero un tribunal anuló esa prohibición.
El presidente de esa república báltica se negó en 2008 a igualar a los legionarios letones de la Waffen SS a los nazis a pesar de que pertenecían a una unidad de élite de la Wehrmacht alemana y estuvieron implicados en el exterminio de judíos y de representantes de otros grupos étnicos.
La Legión SS letona fue creada por mandos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Tenía cerca de 150.000 efectivos. En marzo de 1943 combatió contra el Ejército Rojo.
http://sp.rian.ru/international/20130316/156642296.html
 

Shandor

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Dachau, el primer infierno nazi


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  • Fue el primer campo de concentración en la Alemania nazi
  • Se convirtió en un modelo para el resto de los campos de exterminio
  • Llegó a albergar hasta 170 campos subsidiarios de diferentes tamaños
  • Durante su existencia, más de 200.000 prisioneros fueron deportados aquí

"Sabíamos que, tarde o temprano, nos esperaba la cámara de gas. Cuando me llegó el turno y anunciaron mi nombre, un sacerdote muy enfermo en la litera de al lado me dio su ración de pan, la comida de todo el día. Antes de llegar a las duchas llegó una contraorden para trasladarme y la ejecución se canceló como por milagro. El sacerdote murió aquella misma noche". Este es el momento de su paso por Dachau que más vivamente recuerda el superviviente Hermann Schipers, que el próximo 24 de julio cumplirá cien años.
El suyo fue un extraño caso en un primer campo de concentración que se caracterizó por sus prácticas extremadamente crueles y que sirvió de precedente, modelo y centro de formación para los guardianes del resto de los campos de exterminio nazis. Solamente en su campo de tiro, donde los oficiales de las SS ejercitaban en sus ratos libres, murieron haciendo el papel de blanco humano más de 4.000 prisioneros, según los registros. La cifra total de víctimas mortales no ha podido aún ser determinada, a pesar de que se cumplen ahora 80 años de la apertura del campo.
Ningún alemán puede decir que no supiese de la existencia de Dachau. Al menos ninguno que leyese los periódicos o escuchase la radio. El 21 de marzo de 1933, el máximo jefe de las SS, Heinrich Himmler, anunciaba en los periódicos de la mañana la apertura de un centro de confinamiento con capacidad de hasta 5.000 personas, en el que "serán encerrados los comunistas y socialistas que pongan en peligro la paz social".
En su artículo, que fue publicado no solamente en el brazo editorial del partido nazi Völkischer Beobachter, sino también en medios supuestamente independientes, como el Münchner Neuesten Nachrichten, afirmaba con cinismo que "hemos tomado esta decisión sin tener en cuenta preocupaciones mezquinas".

Los hornos crematorios del 'eficaz' campo de Dachau. | Magnum Photos
Nacía así el primer campo de concentración, que elevaba a la enésima potencia la capacidad del sistema nazi para procesar detenidos políticos y raciales. Comenzó albergando, tal día como hoy hace 80 años, a 150 comunistas y socialistas que fueron a parar a aquella antigua fábrica de municiones. Con el paso de los meses el campo se expandiría hasta contener hasta 170 campos subsidiarios de diferentes tamaños en el sur de Alemania y Austria. En junio de 1933 sería nombrado comandante del campo Theodor Eicke, quien desarrolló el plan organizativo y las normas que regirían Dachau y que serían exportadas después al resto de los campos de exterminio.
Pronto comenzaron a llegar sindicalistas y miembros de los partidos conservadores y liberales. Después homosexuales, gitanos, testigos de Jehová y sacerdotes católicos. A partir de noviembre de 1938, masivamente prisioneros judíos, más de 10.000 en sólo unos meses y, progresivamente, menos ciudadanos alemanes y más procedentes de los Sudetes, Chequia y, desde el comienzo de la guerra, Polonia.
Según la Fundación Topografía del Terror, más de 200.000 prisioneros fueron deportados a Dachau desde más de 30 nacionalidades diferentes. Por cientos eran sometidos a despiadados experimentos humanos para investigar los efectos de la presión atmosférica, la hipotermia, la inmersión o la malaria. A comienzos de 1942, más de 3.000 prisioneros fueron enviados a las instituciones mentales del castillo Harhiem, cerca de Linz, en los denominados "transportes de inválidos", donde eran sistemáticamente asesinados con gas venenoso. "Aquella existencia te convertía sin remedio en un delincuente o en un santo", concluye Hermann Schipers sus recuerdos sobre aquel infierno.
El hacinamiento desató el tifus y la enfermedad se llevaba a más presos que las cámaras de gas a diario. Aun así, el 27 de abril de 1945, fecha de la liberación por parte del ejército norteamericano, más de 67.000 presos se apretujaban en los barracones.
el mundo.es
 

Sebastian

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Un juicio a neonazis arranca en bochorno

La inflexibilidad burocrática del tribunal alemán que juzga la banda que asesinó a ocho personas de origen turco excluye de las vistas a la prensa de ese país

Beate Zschäpe, Uwe Böhnhardt y Uwe Mundlos, miembros de la banda neonazi NSU. / REUTERS
La banda nazi NSU (Resistencia Nacionalsocialista) asesinó en Alemania a ocho personas de origen turco y a un griego, pero la Audiencia regional bávara donde se procesará en abril a su integrante Beate Zschäpe y a cuatro de sus presuntos cómplices ha dejado sin acreditación a los medios de Turquía y de Grecia.

La enorme controversia provocada por la exclusión de casi todos los periodistas extranjeros ha obligado a Berlín a interpelar a los representantes del tribunal para que cambien la lista de acreditados.

El portavoz de Angela Merkel, Steffen Seibert, expresó su “esperanza en que el interés de los medios obtenga el trato adecuado”. Entre los cincuenta periodistas que obtendrán una plaza para informar desde la sala tampoco hay reporteros de los principales medios internacionales.

La Audiencia regional de Múnich aduce, en su defensa, que las acreditaciones fijas se otorgaron por riguroso orden de llegada.

En Alemania, vienen a decir, la norma es la norma. No consideran posibilidades alternativas, como reservar plazas para las diversas lenguas o establecer prioridades según el alcance de las audiencias.

Así se ha llegado al escenario grotesco de que la publicación mensual del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), llamada Vorwärts, tenga reservada una plaza que les fue denegada a medios de alcance mundial como The New York Times, la BBC o a los grandes rotativos turcos Zaman y Hürriyet.

La comisaria de Justicia y vicepresidenta de la Comisión Europea Viviane Reding califica este reparto de “deficiente”.

En declaraciones que publicará el jueves el diario muniqués Süddeutsche Zeitung, Reding reconoce que no es “capaz de entender cómo se ha permitido que se desate esta polémica”.
Toda vez que los asesinatos del trío neonazi autodenominado NSU se mantuvieron sin resolver por más de una década, durante la cual las autoridades los achacaron a inexistentes tramas mafiosas entre inmigrantes.

No sin grosería racista, los medios sensacionalistas bautizaron la serie de crímenes perpetrados entre 2000 y 2006 como “los asesinatos del döner”, porque algunas de las víctimas regentaban pequeños negocios de comida rápida. Los otros dos integrantes de la banda fueron encontrados muertos en 2011. La policía dice que se suicidaron.

La Comisión Parlamentaria del Bundestag encargada de esclarecer los hechos tras su salida a la luz en otoño de 2011 ha revelado asombrosas irregularidades en las investigaciones sobre la banda terrorista. Arrojan sombras sobre los servicios secretos internos (Verfassungsschutz), donde se destruyeron numerosos documentos y expedientes relacionados con las pujantes organizaciones neonazis semiclandestinas del este alemán.

En muchas de ellas militan informantes pagados por las autoridades. Las pesquisas ya le han costado el puesto al jefe de la Oficina Federal de los servicios secretos, así como a sus directores regionales en Turingia, Sajonia y Berlín.

En este contexto, la terquedad de la Audiencia de Múnich y su insistencia en que actúa conforme a las normas recuerdan a la invectiva del líder izquierdista Oskar Lafontaine contra las llamadas “virtudes secundarias” alemanas —como el sentido del deber pervertido en legalismo—: “para ser precisos, son las que sirven para dirigir campos de concentración”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/27/actualidad/1364405478_185715.html
 

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Nunca tan pocos (y tan raros) engañaron tanto a Hitler

Ben Macintyre rastrea la increíble historia de los superespías que desorientaron a los nazis el Día D


Imagen del desembarco de Normandia en dia 6 de Junio de 1944. / ROBERT F. SARGENT. (ARCHIVOS NACIONALES DE CANADA)
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No eran soldados, sino un abigarrado grupo de personas extravagantes y exasperantes, en su mayoría de moralidad escasa y de lealtad dudosa, y costaban mucho dinero. Pero se jugaron la piel y contribuyeron decisivamente a ganar la guerra. La alambicada historia de los agentes dobles empleados por el servicio secreto británico para engañar a los alemanes en la II Guerra Mundial y distraer su atención de las playas de Normandía ha sido contada muchas veces, pero nunca hasta ahora de manera tan completa y apasionante (y con tanto sentido del humor) como lo hace en su nuevo libro el notable especialista en el espionaje en esa contienda Ben Macintyre.
Considerado por su popularidad como el Antony Beevor de la II Guerra Mundial librada en las sombras, el autor de otros títulos de referencia sobre el tema como El agente Zigzagy El hombre que nunca existió publica ahora en España, también en Crítica,La historia secreta del Día D,subtitulado La verdad sobre los superespías que engañaron a Hitler. El libro está dedicado especialmente a los cinco espías que formaron el núcleo de la Doble Cruz, un alambicado sistema de agentes dobles creado para confundir a los alemanes y que fueron los que consiguieron que los nazis creyeran a pies juntillas que la verdadera invasión de Europa se realizaría en Calais y no en Normandía.
Esa singular “arma secreta” de agentes que trabajaban para unos (los británicos) haciendo creer a los otros (los nazis) que lo hacían para ellos eran, describe Macintyre, Elvira Chaudoir (peruana bisexual, jugadora e inestable), Roman Czerniawski (ex piloto de caza polaco, fervorosamente patriota e inconsciente), Lily Sergeyev (francesa voluble), Dusko Popov (serbio seductor) y Juan Pujol (catalán excriador de pollos). ¿Fueron realmente tan decisivos? “No hay duda de que marcaron la diferencia. Es difícil calcular cuántas vidas aliadas salvaron, pero fueron muchas”, explica en Madrid Macintyre, un hombre tan inteligente y simpático como sus libros. “Eisenhower, Montgomery, los propios mandos alemanes, todos admitieron la relevancia de esos agentes en el éxito de la invasión del Día D”.
Le pregunto cuál es su personaje favorito de los cinco agentes dobles. Sonríe encantado. “Diré dos: Chaudoir, alias Bronx, es la más intrigante y fascinante, playgirl, bisexual, se mete en el espionaje por accidente y luego casi traiciona los planes por la muerte de su perrito. El otro, por supuesto, es Pujol, alias Garbo, por su bravado y por su uso de la inteligencia y de la palabra como armas, es un loco genial que decide por sí solo aplastar a los alemanes con el engaño”. Las técnicas de espionaje de la II Guerra Mundial, con sus palomas (Macintyre dedica un capítulo inolvidable a su uso), radiotransmisiones, túneles y tintas invisibles, “nos pueden parecer ahora algo amateurs y hasta inocentes”, continúa el autor. “Pero los británicos, Churchill el primero, se tomaban el asunto muy en serio. Estaban muy interesados en la contrainteligencia y el uso de gente con mentalidades retorcidas como sacacorchos que pudieran mirar al otro lado de la esquina”.
Los servicios secretos ingleses, señala Macintyre, se dieron cuenta de que la inteligencia alemana era muy vulnerable al contraespionaje. “Los alemanes eran muy literales, pensaban en línea recta y era fácil engañarles, tendían a aceptar datos de sus agentes sin cuestionarlos”. Había, continúa, otras razones por las que era fácil que los alemanes creyeran las mentiras. “Había una enorme corrupción en el seno de muchas de las secciones de la Abwehr, el servicio secreto militar alemán. Por otro lado, parte de la Abwehr trabajaba también contraHitler”. Macintyre considera que los británicos contaban con otras ventajas para el contraespionaje: el sentido del humor y la capacidad de asimilar a gente extravagante en sus filas. “Definitivamente, algo muy peculiar de la inteligencia británica es su virtuosismo para reclutar y aprovechar a gente sin aparente valor y hasta muy rara. Eso tiene que ver con el gusto británico por la teatralidad y lo melodramático. Además, nos encanta la mentira. Es muy británico vivir vidas dobles”.

Ben Macintyre, escritor
El escritor recuerda que muchos de los personajes del servicio secreto británico eran novelistas frustrados y grandes espías fueron novelistas: Graham Greene, Somerset Maugham, Ian Fleming… “En Madrid en 1941 los agentes británicos eran dos novelistas con obra publicada, tres no publicados y un poeta”.
El investigador está de acuerdo en que las grandes batallas —Stalingrado, El Alamein, Kursk, Midway— han dejado en segundo plano la historia del espionaje en la II Guerra Mundial. “Pero hay una nueva corriente de estudios que está sacando a la luz mucha nueva información de esa guerra secreta librada lejos de los tanques y los cañones. Sin menospreciar a los hombres del frente, la batalla del espionaje es apasionante y está llena de difíciles decisiones morales, es muy humana en ese sentido”.
Macintyre se muestra muy comprensivo con la inmoralidad de esa guerra. “A mí me enseñaron que Gran Bretaña ganó la guerra porque éramos nobles y buenos. Actualmente sé que ganamos en buena medida porque éramos malos y mentíamos”.
¿Llevamos todos un espía dentro? “Todos somos dobles agentes, unos más que otros. Todos tenemos una sombra, y amamos la idea de estar en medio de la gente escondiendo un secreto. Por eso nos gustan las historias de espías”.
El libro subraya la belleza del engaño. “Adoro el ensamblaje de una mentira complicada como la que se tejió para desviar la atención de Hitler de Normandía, hay una estética indudable en una buena mentira”.
En las historias de los cinco superespías, como en general en ese mundo, el espionaje va de la mano con las relaciones amorosas. “Son experiencias muy similares. Un doble agente en el fondo es como un amante infiel, traiciona a su controlador con otro secreto, es igual que un amor adúltero. La traición, la lealtad, la honestidad, la conveniencia, son temas que se pueden aplicar a los dos mundos, el amor y el espionaje”.
el pais.es
 

Sebastian

Colaborador
“La consigna política era minimizar la amenaza neonazi”

El jefe de la comisión que investiga el asesinato de extranjeros por un grupo racista critica a los servicios de seguridad

El diputado Sebastian Edathy parece aparcar al político profesional cuando revela su estupefacción ante las circunstancias “escandalosas” que permitieron a un grupo terrorista nazi asesinar sin consecuencias a 10 personas a lo largo y ancho de Alemania. Durante los más de 10 años que pasaron en la clandestinidad, tres jóvenes neonazis asesinaron a ocho personas de ascendencia turca, a un griego que tomaron por turco y a una agente de policía.

Además, perpetraron dos atentados con sendas bombas y cometieron 14 atracos, el último en 2011, sin que nadie se percatara de su existencia como banda terrorista organizada. En Alemania, un país donde la policía apunta los datos de cualquiera que se salte un semáforo en bicicleta, la impunidad del trío descubierto en 2011 tras la muerte violenta (suicidio, según la policía) de dos de sus integrantes asombra también al jefe de la Comisión Parlamentaria de Bundestag encargada de esclarecer los hechos. ¿Qué sabían las autoridades? ¿Qué grado de incompetencia aqueja a los servicios de seguridad?

La única superviviente de la banda de terroristas neonazis autodenominada NSU (Resistencia Nacionalsocialista), Beate Zschäpe, se sentará en el banquillo de los acusados a partir del próximo día 17. Mientras la Audiencia de Múnich decide su grado de culpabilidad en todos esos crímenes, la Comisión que preside Edathy se esfuerza en “analizar cómo fue posible tamaño fiasco del Estado de derecho”.

Reunido con un grupo de periodistas internacionales a tiro de piedra del edificio del Reichstag, el socialdemócrata explicaba el miércoles que tampoco él había “podido imaginar que las autoridades alemanas podía fracasar de una manera tan masiva”. Y planteaba tres de las posibles causas: la falta de colaboración entre los diferentes servicios de seguridad, la infravaloración de la amenaza neonazi y la obstinación de los investigadores en la teoría de que los crímenes eran resultado de tramas mafiosas entre inmigrantes.

Son tres aspectos relacionados. Cuenta Edathy cómo le “chocó un apunte de un policía en un informe” tres años después de los primeros asesinatos. El agente escribió que “la mentalidad turca les impide referir la verdad a la policía alemana”. Las autoridades defendían la teoría de que los asesinos pertenecían al entorno de las víctimas. Aunque carecían de pistas sólidas en ese sentido, algunos mandos policiales se empecinaron en que el complicado caso era cosa de mafiosos, de mafiosos extranjeros. Como las diversas autoridades se ocultaban información unas a otras, las investigaciones encallaron siguiendo esa dirección errónea.

En Alemania hay un servicio de información por cada uno de los 16 Estados federados, con una Oficina Federal que apenas los coordina. Cada uno de ellos desconfía del vecino y todos ellos de la policía. El dimisionario presidente de la Oficina Federal de los servicios secretos internos, Heinz Fromm, dijo a la Comisión que su “trabajo fue conforme a la ley, pero carecía de sentido”. Edathy está de acuerdo en que “hubo evidentes carencias de orientación, pero también demasiadas personas equivocadas cumpliendo tareas de responsabilidad”. Entre los espías alemanes, “la calidad del personal no es óptima”.

Tras la unificación alemana de 1990 se produjeron disturbios ultraderechistas en diversas partes del país, sobre todo en la antigua República Democrática. El auge neonazi provocó escenas violentas que dieron la vuelta al mundo, como el ignominioso asalto a una residencia de refugiados en Rostock, en 1992, ante la pasividad policial y el aplauso de los vecinos. Edathy denuncia que “la consigna política era minimizar el ultraderechismo” y sus consecuencias. En ese caldo de cultivo se radicalizaron los tres jóvenes del NSU.

Con la calma del que ya ha visto de todo, el parlamentario explicaba el miércoles que “en el caso del NSU, hubo pistas que no se tuvieron en cuenta”. Por ejemplo cuando “un neonazi, un criminal con antecedentes muy graves que estaba en nómina como informante, delató que el trío estaba interesado en comprar armas”. Pero los servicios secretos internos de Brandeburgo, no contentos con haber reclutado a un criminal como informante, “no notificaron a la policía sobre la compra de armas por parte de los terroristas. Es un escándalo”.

El papel de estos informantes a sueldo de las autoridades es uno de los más oscuros en la trama del NSU. Para Edathy está claro que “hay que recortar el número de informantes pagados”. Aunque solo sea porque muchos de ellos desvían parte de sus emolumentos públicos a las arcas de los grupos radicales, legales o ilegales, en los que militan.

Destaca el diputado Edathy que “los integrantes del NSU desaparecieron del radar” tras el último asesinato racista, perpetrado en Kassel en 2006. No se sabe a ciencia cierta por qué mataron a la agente policial en 2007. Pero es seguro que en la escena del crimen de Kassel había un agente de los servicios secretos de Hesse. Edathy dice que la investigación no ha dado “indicios sólidos” de su implicación en el asesinato: “es posible que estuviera en la escena del crimen por casualidad”.

Pero la pregunta es recurrente: ¿cómo es posible que no sospecharan de un móvil racista o nazi? Edathy no se lo explica. Ve “interesante que numerosos miembros de las fuerzas de seguridad, llamados a testificar ante la Comisión, dijeran que no sospecharon de terrorismo ultraderechista porque nadie reivindicó” las muertes. Pero los expedientes de los servicios secretos demuestran que “el terrorismo ultraderechista en Europa ha perpetrado desde hace décadas atentados sin reivindicarlos”. Es una estrategia neonazi con varios precedentes internacionales: “atacar de forma anónima y aterrorizar de manera abstracta, un concepto viejo y propagado por grupos nazis como Combat 18”. Para el diputado, “lo extraordinario, lo asombroso, es que los servicios secretos, que sabían todo esto, no dieran con la pista”.

Lo insólito de las casualidades, el alcance de los delitos y la abundancia de zonas oscuras llevan a Edathy a reconocer que “estamos ante un fracaso es masivo, inaudito, sin duda el peor fracaso desde la fundación de la República Federal de Alemania”. Al que hay que sumar el escándalo de la destrucción de expedientes relacionados con la escena neonazi por parte de algunas oficinas regionales de los servicios secretos. Edathy rio brevemente, con tono sombrío: “se sabe cuánto se destruyó, pero obviamente no sabemos qué ponía en esos documentos”. ¿Se destruyeron muchos expedientes? “Bastantes, sí”.
Añadió: “yo espero que esto sea sólo una serie de fracasos”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/03/actualidad/1365019066_369171.html
 

Barbanegra

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Los investigadores alemanes siguen el rastro de unos 50 guardianes de Auschwitz

Unos 50 exguardianes del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, que hasta ahora no habían sido molestados, están en la mira de los investigadores alemanes, indicaron el sábado los diarios regionales del grupo alemán WAZ.

La Oficina Central encargada de dilucidar los crímenes nacional-socialistas, cuya sede se encuentra en Ludwigsburg (suroeste), quiere iniciar en las próximas semanas un proceso contra estas personas, que viven en diversos lugares de Alemania y que actualmente tienen unos 90 años, según dichos periódicos.

Por el momento, no ha sido posible interrogar a un portavoz de la Oficina Central sobre esta información. Según el procurador Kurt Schrimm, citado por los cotidianos, los investigadores aparentemente tienen los nombres y las direcciones de los sospechosos, que podrían ser acusados de complicidad en asesinatos.

Desde la condena en Alemania, en mayo de 2011, de John Demjanjuk, un apátrida, a cinco años de cárcel, es suficiente con haber tenido cualquier cargo en un campo de concentración para ser condenado de complicidad de asesinato. Incluso si, por falta de testigos, ya no puede probarse una participación directa, según Schrimm.

Unos 50 exguardianes del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, que hasta ahora no habían sido molestados, están en la mira de los investigadores alemanes, indicaron el sábado los diarios regionales del grupo alemán WAZ.

AFP
 

Shandor

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Catadora de comidas de Hitler recuerda el miedo de cada bocado



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Se trata de Margot Wölk, quien a sus 95 años, se atrevió a recordar el terror que sintió durante dos años y medios. Cada comida podía ser la última.



Una de las catadoras oficiales de la comida de Adolf Hitler, Margot Wölk, aprendió con el tiempo a disfrutar de nuevo de la comida y sólo ahora, a sus 95 años, se atreve a recordar públicamente el miedo constante que sintió durante dos años y medio al pensar que cada bocado podía ser el último.
La mujer, que vive en Berlín, fue reclutada a los 24 años por las SS nada más instalarse en casa de su suegra, en la idílica localidad de Gross-Partsch, en Prusia Oriental (hoy Polonia), según publica la edición digital del semanario Der Spiegel.
"El alcalde del pueblecito era un viejo nazi. Nada más llegar allí, ya tenía a las SS delante de la puerta anunciándome: '¡Vos venís con nosotros!'", recuerda Wölk.
La joven secretaria había huido del apartamento de su familia, destrozado por las bombas, para aterrizar, desafortunadamente, a sólo dos kilómetros y medio de la localidad donde el "Führer" había instalado su cuartel general, la Wolfsschanze (guarida del lobo).
"Nunca había carne, porque Hitler era vegetariano. La comida era buena, incluso muy buena, pero no la podíamos disfrutar", pues existían rumores de que los aliados pretendían envenenar al dictador nazi, explica la anciana.
Cada día, a las ocho de la mañana, la mujer era recogida por los esbirros del "Führer" de casa de su suegra y trasladada junto a otras jóvenes a una construcción de barracas en la que varios cocineros, repartidos en dos plantas, preparaban la comida para el cuartel general.
El personal de servicio traía bandejas y fuentes con verdura, salsas, pasta y frutas exóticas que debían ser catadas por las muchachas y Wölk se veía obligada cada día a poner su vida en juego por un hombre al que detestaba profundamente.
No obstante, la mujer jamás pensó en huir, pues no tenía a dónde: el apartamento familiar en Berlín había quedado dañado por las bombas aliadas, su marido Karl estaba en el frente y desde hacía dos años no tenía noticias de él, por lo que le daba por muerto.
Al menos en Gross-Partsch tenía a su suegra y una cama en la que dormir.
Con el atentado del 20 de julio de 1944, en el que el "Führer" apenas se hizo "un par de morados", lamenta Wölk, los nazis extremaron las medidas de seguridad en torno al cuartel general y las catadoras fueron obligadas a abandonar sus casas e instalarse en una escuela vacía en las proximidades de la Wolfsschanze.
"Nos tenían encerradas como animales y nos vigilaban", explica la mujer, que además fue violada por un "viejo cerdo" oficial de las SS, según relata con la voz cargada de desprecio.
Cuando el Ejército Rojo se encontraba a pocos kilómetros del cuartel general de Hitler, un teniente la sentó en un tren rumbo a Berlín y le salvó la vida, pues más tarde Wölk se enteró de que sus 14 compañeras catadoras fueron fusiladas por los soviéticos.
Logró salvar la vida una segunda vez, cuando el médico que la acogió en Berlín negó a las SS, que la fugitiva que buscaban se encontrara en su consulta.
No obstante, al regresar a su apartamento de Berlín, cayó en manos del Ejército Rojo y fue brutalmente violada durante dos semanas, hasta el punto de que las graves lesiones le impidieron tener hijos más tarde, explica con dolor.
"Estaba tan desesperada. Ya no quería vivir", susurra la anciana, quien recuperó la esperanza y las ganas de vivir cuando en 1946 se reencontró con su marido Karl, con quien compartió a partir de entonces 34 bonitos años.
Durante años no quiso hablar sobre lo ocurrido en Gross-Partsch, aunque nunca dejó de tener pesadillas.
Sólo el pasado invierno, cuando recibió la visita de un periodista local con motivo de su 95 cumpleaños, decidió romper su silencio y hablar públicamente sobre los peores años de su vida.
"Únicamente quería decir lo que ocurrió, que Hitler era un tipo asqueroso. Y un cerdo", concluye.
minuto uno
 

Sebastian

Colaborador
Que feo trabajo....

Alemania impulsa el enjuiciamiento de criminales de guerra nazis

El centro Simon Wiesenthal incluye nuevos sospechosos en su lista de los más buscados
El centro Simon Wiesenthal de Los Ángeles ha introducido dos nombres nuevos en su lista de criminales de guerra nazis más buscados. Hans (o Antanas) Lipschis y Theodor Szehinskyj militaron en la Tercera División de la SS, conocida por su emblema de la calavera y porque estuvo compuesta por guardias de campos de concentración. Lipschis ocupa el cuarto lugar en la lista. Fue vigilante en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau.

Después escapó a Estados Unidos, desde donde lo extraditaron a Alemania hace 30 años. Szehinskyj, por su parte, sigue en Estados Unidos. Sustituyen en la lista a Károly (Charles) Zentai, cuya extradición a Hungría fue denegada por los jueces de Australia, y a Klaas Carel Faber, asesino confeso de judíos que murió de viejo el pasado mayo.

El centro Simon Wiesenthal, que se dedica a buscar e identificar a criminales nazis, calificó además de “muy buenos” los esfuerzos estadounidenses para el esclarecimiento de los crímenes de la II Guerra Mundial. Alemania, dicen, lo está haciendo “bien”. En cambio, los países bálticos, Australia y Austria (la cuna de Hitler) suspenden.

A este respecto, la Oficina Central para el esclarecimiento de los crímenes nacionalsocialistas, con sede en Ludwigsburg, ha anunciado la apertura de diligencias previas contra colaboradores del Holocausto que todavía viven en libertad en Alemania. Se trata de vigilantes del infame complejo de campos de concentración de Auschwitz, en la Polonia ocupada por los nazis alemanes. Allí murieron asesinadas alrededor de 1,3 millones de personas, en su mayoría judíos, pero también decenas de miles de civiles polacos y de gitanos europeos. En su cualidad de guardias en aquella fábrica de matar, los 50 sospechosos serán acusados de complicidad en miles de asesinatos. La mayoría son ciudadanos alemanes. Viven dispersos por el país y tienen una media de 90 años de edad. El delito de asesinato no prescribe en Alemania.

El fiscal Kurt Schrimm tendrá en cuenta la jurisprudencia sentada por el juicio al criminal de guerra John Demjanjuk. Fue condenado en 2011 a cinco años de cárcel por su complicidad en 28.000 asesinatos cuando era guardia del campo de exterminio de Sobibor, en 1943. Demjanjuk no cumplió su pena y murió unos meses después de escuchar el fallo del tribunal de Múnich que había solicitado su extradición desde Estados Unidos. Publicó un escrito donde se negaba a reconocer la autoridad para juzgar los hechos a los tribunales alemanes, puesto que, decía, la República Federal es “sucesora del III Reich”. Sus abogados recurrieron la condena, pero murió antes de que concluyera el proceso.

Estos días se cumplen 50 años desde que la Oficina para el esclarecimiento de los crímenes nazis instruyera el primero de los llamados Procesos de Auschwitz en Fráncfort. La Central de Ludwigsburg, una ciudad próxima a Stuttgart, ha iniciado unas 7.500 investigaciones desde su fundación en 1958. Ahora quieren ampliar sus pesquisas mediante la colaboración con autoridades de países sudamericanos. Muchos criminales nazis huyeron hasta América tras la derrota de Alemania. Según dijo el fiscal Schrimm al diario de Múnich Süddeutsche Zeitung, “la colaboración con Brasil es prometedora”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/08/actualidad/1365433461_818026.html
 

Shandor

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Colaborador
Descubren nueva red neonazi en cárceles alemanas

En las prisiones de Hesse se hallaron mensajes dirigidos al círculo de la célula neonazi Resistencia Nacional Socialista (NSU). Se enviaban notas cifradas entre revistas


Nuevo escándalo neonazi en Alemania: la Justicia del Estado de Hesse destapó todo un entramado de contactos neonazis en las cárceles alemanas que habrían intentado también entrar en contacto con los miembros de la célula terrorista neonazi NSU, confirmó este miércoles Hans Liedel, vocero del ministerio de justicia de Hesse.

Las declaraciones confirman los artículos aparecidos en los diarios alemanes "Bild" y "Süddeutsche Zeitung".

El "Bild" afirmó, basándose en círculos cercanos a los investigadores, que el entramado neonazi en las cárceles habría mantenido contacto por escrito con el círculo de la célula neonazi autodenominada Resistencia Nacionalsocialista (NSU), acusada de haber asesinado a nueve inmigrantes turcos y griegos y a una agente de policía entre 2000 y 2007.

El ministro de Justicia de Hesse, Jörg-Uwe Hahn, confirmó que durante las últimas semanas se ha llevado a cabo un análisis del correo de las cárceles alemanas.

"Se descubrió toda una comunicación codificada en el correo de los prisioneros para aumentar el contacto con otras cárceles alemanas en otros Estados federados con la intención de coordinar al entorno de la extrema derecha", explicó Hahn.

El objetivo de esa red no era sólo apoyar económicamente a los prisioneros y a sus familiares, sino también crear todo un entramado de la extrema derecha. Para ello se valieron de cartas y mensajes cifrados escondidos en revistas que sólo podían ser reconocidos por las personas de la "derecha radical", según los expertos.

De acuerdo al "Süddeutsche Zeitung", Hesse habría aumentado los controles en las cárceles. Entre los hombres acusados de haber intentado establecer una red
neonazi fuera de la prisión se encuentra un alemán de 38 años originario de Hesse, que habría entrado en contacto también con la NSU, según las investigaciones.

El caso de la célula neonazi NSU destapado en noviembre de 2011 generó una honda conmoción en Alemania no sólo por representar la ola de violencia organizada de ultraderecha más sangrienta que vivió el país desde el fin de la Segunda Guerra, sino también porque destapó graves deficiencias en las fuerzas de seguridad.

El juicio contra Beate Zschäpe, miembro de la NSU, comenzará el próximo 17 de abril en la Corte de Múnich y está considerado como uno de los juicios más importantes desde la posguerra en Alemania.

Fuente: DPA
 

Sebastian

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Alemania sigue la pista a los antiguos vigilantes nazis de Auschwitz

El centro que persigue los crímenes nazis lanza una investigación para castigar a 50 nonagenarios, guardas del campo de exterminio, como cómplices del Holocausto

Comienza una de las últimas ofensivas legales para castigar a los cómplices impunes del Holocausto. Casi setenta años después de la capitulación incondicional de la Alemania nazi, la Central para el Esclarecimiento de los Crímenes Nacionalsocialistas, con sede en Ludwigsburg, ha anunciado esta semana que investiga a 50 antiguos guardias del campo de concentración y exterminio de Auschwitz para llevarlos ante la justicia.

Se trata de nonagenarios, en buena parte antiguos miembros de alguna unidad de la organización paramilitar nazi SS, que vigilaron a los presos en Auschwitz. Allí murieron asesinadas alrededor de 1,3 millones de personas, la mayoría judías, durante la II Guerra Mundial. Además de estas cincuenta acusaciones relacionadas con Auschwitz, los investigadores de Ludwigsburg rastrean criminales de los campos de la muerte de Sobibor y Belzec.

También tienen pistas de miembros de los llamados einsatzgrupen, los escuadrones paramilitares encargados de asesinar judíos, gitanos, partisanos, enfermos mentales y demás “indeseables” o “asociales” en la retaguardia de los vastos territorios ocupados por Alemania.

La persecución anunciada esta semana será posible gracias a la jurisprudencia del juicio al guardia de Sobibor John Demjanjuk, en 2011. Un tribunal de Múnich lo consideró culpable de complicidad en casi 30.000 asesinatos y lo sentenció a cinco años de cárcel.

El juez consideró probado que Demjanjuk fue trawniki entre marzo y septiembre de 1943: uno de los prisioneros de guerra soviéticos que colaboraron con la SS como guardias voluntarios en sus campos de exterminio.

Su trabajo se limitaba a sacar a los judíos recién llegados de los vagones de ganado o conducirlos poco después a las cámaras de gas. Sobibor, como Belzec y Treblinka, era poco más que un matadero donde los nazis asesinaron a entre 150.000 y 250.000 personas.

El juez de Múnich vinculó el trabajo voluntario del ucraniano de nacimiento y antiguo ciudadano estadounidense Demjanjuk con todos los asesinatos perpetrados durante los meses que pasó en Sobibor.

Una reciente sentencia abre la vía para enjuiciar a los guardias

Según el fiscal Kurt Schrimm, la central de Ludwigsburg ha ampliado por eso su radio de acción contra los veteranos de la maquinaria nazi. “Hasta ahora”, reconoce, “los vigilantes del campo no habían interesado demasiado” a los fiscales.
Pero la sentencia contra Demjanjuk pone una nueva herramienta legal en manos del ministerio público, puesto que ya no es necesario probar la implicación en delitos concretos.

Las pruebas de que los sospechosos fueron vigilantes en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, la gran fábrica del exterminio industrial construida por los alemanes en la Polonia ocupada, bastarían para presentar cargos por complicidad en aquellos asesinatos.

En la central de Ludwigsburg esperan enviar la documentación de estos cincuenta nuevos sospechosos a las Fiscalías competentes en cada caso. Éstas estudiarán de nuevo los informes y decidirán si presentan cargos concretos.

El director del Centro Simon Wiesenthal en Israel, Efraim Zuroff, celebró el nuevo paso “aunque no salgan adelante todas las acusaciones”. Zuroff se dice “realista” y asegura que “bastaría con que se presenten cargos formales contra cinco o diez de ellos para que yo me pusiera a gritar aleluyas por el centro de Berlín”.

El fiscal: “No se trata de encarclear a nonagenarios, sino de ofrecer justicia”

El Código Penal alemán contemplaba hasta finales de los 60 un plazo de 20 años para la prescripción de los delitos de asesinato. Para evitar que los crímenes nazis quedaran definitivamente impunes con el vigésimo aniversario de la fundación de la República Federal en 1949, los legisladores anularon la prescripción de los delitos de genocidio tras una serie de señalados debates en el Parlamento (Bundestag) de Bonn. Diez años más tarde eliminaron la prescripción de cualquier delito de asesinato.

Schrimm ha explicado que “no se trata de poner ancianos nonagenarios entre rejas”, sino de “ofrecer justicia a las víctimas”. 50 años después del primero de los llamados Procesos de Auschwitz en Fráncfort, los fiscales impulsan esta nueva serie de pesquisas mientras buscan la colaboración con las autoridades de otros países, en particular los suramericanos.

Muchos nazis huyeron a América para eludir a la Justicia tras la derrota de Alemania en la II Guerra Mundial. Según contó esta semana el fiscal al diario Süddeutsche Zeitung, “la colaboración con Brasil es prometedora”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/14/actualidad/1365891508_244831.html
 
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