Fue reemplazado por un equipo secundario
No funciona el radar de Ezeiza
El radar primario de Ezeiza quedó fuera de funcionamiento anteayer por problemas técnicos, confirmaron fuentes vinculadas con la actividad aerocomercial.
Por el momento esa situación no derivó en mayores demoras en los vuelos, ya que está en servicio el radar secundario Indra, adquirido a España en 2007 tras la falla del equipo en uso en ese momento en Ezeiza.
En esta ocasión, el radar Thompson quedó desactivado por la falta de aceite, explicaron las fuentes relacionadas con la actividad en Ezeiza. Esa carencia de mantenimiento habría provocado un daño mayor en componentes del radar, que llevaría un tiempo prolongado solucionar.
Por lo pronto, las autoridades están en busca del repuesto para ese radar que ya no es fabricado. En 2007 la falla en una placa del sistema derivó en una búsqueda a escala mundial del pequeño repuesto. Fueron varios meses de negociaciones con intermediarios de diversos países hasta que pudo encontrarse la pieza.
Fue en esa oportunidad que llegó a Ezeiza el radar secundario de Indra como apoyo ante la emergencia generada en la aviación comercial.
Ese radar español quedó desde entonces como respaldo del sistema principal. Se trata de un radar que requiere la cooperación de las aeronaves para fijar su posición en el espacio, por lo que tiene menores prestaciones con relación al radar que quedó fuera de servicio.
Los radares secundarios son empleados en la mayoría de los aeropuertos argentinos, en especial tras la compra de equipos efectuada a la empresa Invap.
La Nacion
No funciona el radar de Ezeiza
El radar primario de Ezeiza quedó fuera de funcionamiento anteayer por problemas técnicos, confirmaron fuentes vinculadas con la actividad aerocomercial.
Por el momento esa situación no derivó en mayores demoras en los vuelos, ya que está en servicio el radar secundario Indra, adquirido a España en 2007 tras la falla del equipo en uso en ese momento en Ezeiza.
En esta ocasión, el radar Thompson quedó desactivado por la falta de aceite, explicaron las fuentes relacionadas con la actividad en Ezeiza. Esa carencia de mantenimiento habría provocado un daño mayor en componentes del radar, que llevaría un tiempo prolongado solucionar.
Por lo pronto, las autoridades están en busca del repuesto para ese radar que ya no es fabricado. En 2007 la falla en una placa del sistema derivó en una búsqueda a escala mundial del pequeño repuesto. Fueron varios meses de negociaciones con intermediarios de diversos países hasta que pudo encontrarse la pieza.
Fue en esa oportunidad que llegó a Ezeiza el radar secundario de Indra como apoyo ante la emergencia generada en la aviación comercial.
Ese radar español quedó desde entonces como respaldo del sistema principal. Se trata de un radar que requiere la cooperación de las aeronaves para fijar su posición en el espacio, por lo que tiene menores prestaciones con relación al radar que quedó fuera de servicio.
Los radares secundarios son empleados en la mayoría de los aeropuertos argentinos, en especial tras la compra de equipos efectuada a la empresa Invap.
La Nacion