Luego de siete años, festejó Militares

En el segundo partido, volvió a batir a Civiles: fue por 8-7 y ganó la tradicional serie por 25° vez sobre 57 choques

Para el polo militar argentino, que supo de épocas prósperas y grandes exponentes (Rubén Fernández Sarraúa, Francisco Reyes Carrere), la disputa del trofeo Springbok es lo más importante de cada temporada, desde hace un tiempo compartida con la participación en el Campeonato Argentino del Interior, en el que un equipo castrense actúa con un polista civil invitado. A principios de año, la Comisión de Pruebas Hípicas del Ejército designa cuatro titulares y cuatro suplentes y desde ese momento el conjunto militar practica para ir en busca del galardón por el que desde 1935 puja con un cuarteto de civiles.

Y tanta preparación llevaba siete años sin frutos. La del año 2000 había sido la última conquista del Springbok, recapturado ayer por Militares en una serie en la que fue nítidamente superior a su clásico adversario. En el segundo encuentro, el equipo que hace base en el Club Hípico Militar San Jorge venció por 8 a 7, por lo cual terminó invicto la 57» serie, que había iniciado con un claro 12-8 el martes último. Y festejó por 25» ocasión, contra 32 triunfos rivales.

En rigor, ayer Civiles convirtió más goles (ganó el abierto por 7-6), porque cedió dos de ventaja por sus 13 tantos de handicap frente a 11 del oponente. Y funcionó mejor que dos días atrás, cuando colectivamente no anduvo, producto de la falta de ensayos. En ese primer partido, Militares capitalizó sus muchos entrenamientos conjuntos durante el año -incluso, varios ante alineaciones civiles superiores en valorización-, que lo pusieron un paso delante en anticipación y ubicación en la cancha, al acompañar más de cerca al hombre propio que llevaba la bocha, por si la acción no prosperaba.

Ayer, Civiles contó con Felipe del Sel en lugar de su padre, Hernán. El joven delantero aportó goles y el conjunto todo mejoró en taqueo y coordinación, en un desarrollo bastante entrecortado por fouls. Pero hubo un factor inesperado en la serie que explicó buena parte de los resultados: sorprendió la caballada de Militares.

Fue el último partido de 2007 en Palermo, y en la entrega de premios los equipos hicieron hurras mutuas por el rival. "Nos sorprendió que los alcanzáramos con nuestros caballos. Es un placer jugar con estos polistas", comentó el teniente coronel Edgardo Echazú, capitán de su equipo y triunfador por tercera vez en la tradicional serie. El mayor y back Mariano Fonseca expresó: "Estábamos un poco tensos en la serie. Ellos hoy tomaron más las marcas, pero si bien erramos varios penales y jugadas de gol, mantuvimos la diferencia. El taqueo y los caballos fueron clave". Por su parte, Santiago Kelly, Nº 3 de Civiles, señaló: "Hoy estaba como para cualquiera. Me sorprendió el rendimiento de Militares, que estaba muy montado y jugó mejor. Fue muy divertido y un placer jugar esta serie".

Fuente: La Nacion
 
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