10/11/2009
por: Maximiliano Borches (Desde Buenos Aires)
Irán mantiene una guerra indirecta con Israel, mediante uno de sus instrumentos políticos/militares: Hezbollah, y otra de similares características con Arabia Saudita, por intermedio de una agrupación yemení chiita, "Houthis", financiada casi en su totalidad por el régimen teocrático de Teherán. A continuación, el autor del siguiente artículo nos acerca una de las guerras "olvidadas" por la prensa mundial, y hasta por el propio mundo árabe.
Desde hace cinco años, el gobierno de Yemén enfrenta la rebelión de un grupo Chiita autodenominado: "Houthis", cuyo nombre deriva de su fundador, Badreddin al-Houthi, asesinado por el ejército regular de aquel país, en 2004. El objetivo de máxima de esta agrupación -representativa del radicalismo islamista y de los sectores considerados como más ortodoxos, de la religión musulmana- es restaurar el imanato Zaidi, que fuera derrocado en Yemén, durante el año 1962. Hace pocos días, esta milicia financiada por Teherán, atacó Arabia Saudita.
Los chiitas representan a la minoría religiosa, del extenso mundo musulmán, y entre ellos -también- existen diferencias. Por ejemplo, el chiismo practicado por los integrantes de "Houthis", dista bastante del pregonado por la revolución islámica iraní, aún en el poder. De todos modos, es el régimen teocrático de Teherán, quién suministra la mayor cantidad de equipos bélicos y armas a este grupo sedicioso. Del mismo modo, los gobiernos de Arabia Saudita y Egipto, son los principales soportes militares del gobierno yemenita, quien los enfrenta abiertamente.
En agosto pasado, el recrudecimiento de estos combates arrojaron el funesto resultado de más de 2000 yemenitas muertos y 150.000 desplazados, lo que ha creado un serio problema humanitario en la región, del cual la mayoría de la prensa internacional no toma en cuenta, ni tampoco ha provocado particular interés en el mundo árabe.
Yemén
Yemen es un extenso país árabe de 500.000 kilómetros cuadrados situado al sur de Arabia Saudita, con 23 millones de habitantes, de los cuales un 60% son sunnitas y un 40% chiitas. Es un país de importancia estratégica ya que da al estrecho de Bab Al-Mandeb sobre el Mar Rojo y esta muy cerca de la conflictiva zona del cuerno de África.
La guerra "olvidada"
Según las palabras de un columnista de "Asharq Alawsat", Abdul Rahman al Rashed, este conflicto es algo crónico : "El centro de poder en el Yemen siempre estuvo en Sanaa y esto sigue siendo así hasta hoy. Pero cuando se sale de la capital, la presencia del gobierno se debilita y aumenta la autoridad de los grupos tribales, que tienen sus leyes y sus grupos armados propios. Los rebeldes Houthis son sólo la consecuencia natural de este constante vacío político y militar. Yo sé que las autoridades rechazarán toda acusación de debilidad y no van a reconocer su falta de autoridad. Pero lamentablemente esta falta de autoridad ha existido desde el tiempo de los otomanos".
Yemen enfrenta cuatro desafíos; por un lado, el enfrentamiento iniciado hace cinco años con la milicia "Houthis", la rebelión en Saada -que parece estar ligada, al menos parcialmente a un conflicto regional mayor- los enfrentamientos con grupos separatistas en el Sur y finalmente está la amenaza del extremismo religioso y la organización terrorista Al Qaeda.
El antisemitismo de los "Houthis"
Sobre la posición islamista intolerante y fundamentalista de los "Houthis" no cabe la menor duda. Un ejemplo de esa actitud se expresó en su actitud hacia la pequeña minoría judía, arraigada desde hace muchos siglos en ese país árabe. El rabino yemenita Yahia Mussa, declaró al independiente "Yemen Post" que docenas de judíos tuvieron que abandonar sus hogares después de recibir amenazas de muerte de militantes houthis. El rabino dijo: "Los houthis atacaron nuestras propiedades, confiscaron nuestros libros religiosos y nos dieron diez días para abandonar nuestra aldea. Nos advirtieron que nos secuestrarían o nos matarían si no nos íbamos". Indudablemente el gobierno de Ali Abdullah Saleh no es ningún modelo de transparencia, ecuanimidad o buena administración. Pero todo parece indicar que una victoria houthi sería una alternativa mucho peor.
A mediano plazo, lo realmente problemático sería que organizaciones extremistas lograran obtener el control de grandes zonas del Yemen convirtiéndolas en bases de operaciones. De este modo, el Yemen podría resultar una amenaza mucho mayor a la seguridad regional e internacional de lo que es actualmente Afganistán.
Combate con Arabia Saudita y similitudes con Hezbollah
El régimen teocrático de Irán, es uno de los mayores promotores de grupos terroristas en la zona del Oriente Medio, así lo demuestra el absoluto apoyo logístico y económico que reciben las agrupaciones Hamas, Hezbollah, Houthis -en Yemen- y demás grupos chiitas iraquíes, que desde hace un tiempo a esta parte, no hacen más que asesinar musulmanes sunitas iraquíes, en mezquitas y barrios de Irak.
El pasado 6 de noviembre, integrantes de la milicia "Houthis", se internaron en territorio saudí, secuestrando a varios soldados árabes (dato aún no confirmado por el gobierno de Riad, pero del que voceros de la milicia "Houthis" dice tener videos confirmatorios) Esta acción se asemeja en un cien por cien, a la llevada a cabo por el grupo terroristas chiita/libanés Hezbollah, en 2006, cuando un comando de dicha agrupación (también financiada por Teherán ) secuestro a tres soldados israelíes y asesinó a ocho, en territorio israelí, dando comienzo a la batalla entre el Estado de Israel y la agrupación terrorista Hezbolla (implicada, a su vez, en la voladura de la mutual judía de Buenos Aires, AMIA, en 1994) que arrojó un saldo funesto para el sur del Líbano y el norte de Israel.
Así como el ataque de Hezbollah contra Israel, fue parte de una guerra velada -indirecta- entre Irán e Israel, el accionar de esta milicia chiita yemení, en territorio saudí, es parte de un conflicto indirecto que el régimen teocrático de Teherán mantiene con Arabia Saudita, país con el cual mantiene un conflicto territorial, cultural y político que podría denominarse "histórico".
La respuesta saudí no se hizo esperar, y cazas de la fuerza aérea saudí atacaron distintos asentamientos de la milicia "Houthis", causando -según datos de Riad- al menos cuarenta muertos y varios heridos entre sus milicianos.
Según la agencia oficial de noticias saudíes, SPA, el ataque houthi,"Da derecho al reino a tomar todas las medidas necesarias para acabar con esta presencia ilegal". El mismo derecho que cuenta cualquier país del globo, cuando se es violada su propia soberanía.
por: Maximiliano Borches (Desde Buenos Aires)
Irán mantiene una guerra indirecta con Israel, mediante uno de sus instrumentos políticos/militares: Hezbollah, y otra de similares características con Arabia Saudita, por intermedio de una agrupación yemení chiita, "Houthis", financiada casi en su totalidad por el régimen teocrático de Teherán. A continuación, el autor del siguiente artículo nos acerca una de las guerras "olvidadas" por la prensa mundial, y hasta por el propio mundo árabe.
Desde hace cinco años, el gobierno de Yemén enfrenta la rebelión de un grupo Chiita autodenominado: "Houthis", cuyo nombre deriva de su fundador, Badreddin al-Houthi, asesinado por el ejército regular de aquel país, en 2004. El objetivo de máxima de esta agrupación -representativa del radicalismo islamista y de los sectores considerados como más ortodoxos, de la religión musulmana- es restaurar el imanato Zaidi, que fuera derrocado en Yemén, durante el año 1962. Hace pocos días, esta milicia financiada por Teherán, atacó Arabia Saudita.
Los chiitas representan a la minoría religiosa, del extenso mundo musulmán, y entre ellos -también- existen diferencias. Por ejemplo, el chiismo practicado por los integrantes de "Houthis", dista bastante del pregonado por la revolución islámica iraní, aún en el poder. De todos modos, es el régimen teocrático de Teherán, quién suministra la mayor cantidad de equipos bélicos y armas a este grupo sedicioso. Del mismo modo, los gobiernos de Arabia Saudita y Egipto, son los principales soportes militares del gobierno yemenita, quien los enfrenta abiertamente.
En agosto pasado, el recrudecimiento de estos combates arrojaron el funesto resultado de más de 2000 yemenitas muertos y 150.000 desplazados, lo que ha creado un serio problema humanitario en la región, del cual la mayoría de la prensa internacional no toma en cuenta, ni tampoco ha provocado particular interés en el mundo árabe.
Yemén
Yemen es un extenso país árabe de 500.000 kilómetros cuadrados situado al sur de Arabia Saudita, con 23 millones de habitantes, de los cuales un 60% son sunnitas y un 40% chiitas. Es un país de importancia estratégica ya que da al estrecho de Bab Al-Mandeb sobre el Mar Rojo y esta muy cerca de la conflictiva zona del cuerno de África.
La guerra "olvidada"
Según las palabras de un columnista de "Asharq Alawsat", Abdul Rahman al Rashed, este conflicto es algo crónico : "El centro de poder en el Yemen siempre estuvo en Sanaa y esto sigue siendo así hasta hoy. Pero cuando se sale de la capital, la presencia del gobierno se debilita y aumenta la autoridad de los grupos tribales, que tienen sus leyes y sus grupos armados propios. Los rebeldes Houthis son sólo la consecuencia natural de este constante vacío político y militar. Yo sé que las autoridades rechazarán toda acusación de debilidad y no van a reconocer su falta de autoridad. Pero lamentablemente esta falta de autoridad ha existido desde el tiempo de los otomanos".
Yemen enfrenta cuatro desafíos; por un lado, el enfrentamiento iniciado hace cinco años con la milicia "Houthis", la rebelión en Saada -que parece estar ligada, al menos parcialmente a un conflicto regional mayor- los enfrentamientos con grupos separatistas en el Sur y finalmente está la amenaza del extremismo religioso y la organización terrorista Al Qaeda.
El antisemitismo de los "Houthis"
Sobre la posición islamista intolerante y fundamentalista de los "Houthis" no cabe la menor duda. Un ejemplo de esa actitud se expresó en su actitud hacia la pequeña minoría judía, arraigada desde hace muchos siglos en ese país árabe. El rabino yemenita Yahia Mussa, declaró al independiente "Yemen Post" que docenas de judíos tuvieron que abandonar sus hogares después de recibir amenazas de muerte de militantes houthis. El rabino dijo: "Los houthis atacaron nuestras propiedades, confiscaron nuestros libros religiosos y nos dieron diez días para abandonar nuestra aldea. Nos advirtieron que nos secuestrarían o nos matarían si no nos íbamos". Indudablemente el gobierno de Ali Abdullah Saleh no es ningún modelo de transparencia, ecuanimidad o buena administración. Pero todo parece indicar que una victoria houthi sería una alternativa mucho peor.
A mediano plazo, lo realmente problemático sería que organizaciones extremistas lograran obtener el control de grandes zonas del Yemen convirtiéndolas en bases de operaciones. De este modo, el Yemen podría resultar una amenaza mucho mayor a la seguridad regional e internacional de lo que es actualmente Afganistán.
Combate con Arabia Saudita y similitudes con Hezbollah
El régimen teocrático de Irán, es uno de los mayores promotores de grupos terroristas en la zona del Oriente Medio, así lo demuestra el absoluto apoyo logístico y económico que reciben las agrupaciones Hamas, Hezbollah, Houthis -en Yemen- y demás grupos chiitas iraquíes, que desde hace un tiempo a esta parte, no hacen más que asesinar musulmanes sunitas iraquíes, en mezquitas y barrios de Irak.
El pasado 6 de noviembre, integrantes de la milicia "Houthis", se internaron en territorio saudí, secuestrando a varios soldados árabes (dato aún no confirmado por el gobierno de Riad, pero del que voceros de la milicia "Houthis" dice tener videos confirmatorios) Esta acción se asemeja en un cien por cien, a la llevada a cabo por el grupo terroristas chiita/libanés Hezbollah, en 2006, cuando un comando de dicha agrupación (también financiada por Teherán ) secuestro a tres soldados israelíes y asesinó a ocho, en territorio israelí, dando comienzo a la batalla entre el Estado de Israel y la agrupación terrorista Hezbolla (implicada, a su vez, en la voladura de la mutual judía de Buenos Aires, AMIA, en 1994) que arrojó un saldo funesto para el sur del Líbano y el norte de Israel.
Así como el ataque de Hezbollah contra Israel, fue parte de una guerra velada -indirecta- entre Irán e Israel, el accionar de esta milicia chiita yemení, en territorio saudí, es parte de un conflicto indirecto que el régimen teocrático de Teherán mantiene con Arabia Saudita, país con el cual mantiene un conflicto territorial, cultural y político que podría denominarse "histórico".
La respuesta saudí no se hizo esperar, y cazas de la fuerza aérea saudí atacaron distintos asentamientos de la milicia "Houthis", causando -según datos de Riad- al menos cuarenta muertos y varios heridos entre sus milicianos.
Según la agencia oficial de noticias saudíes, SPA, el ataque houthi,"Da derecho al reino a tomar todas las medidas necesarias para acabar con esta presencia ilegal". El mismo derecho que cuenta cualquier país del globo, cuando se es violada su propia soberanía.