Helicópteros en la FAA
Reemplazo obligado
La guerra de Malvinas demostró que los helicópteros en cualquier teatro de operaciones; y sobre todo, su papel en el rescate de pilotos que fueron derribados en misiones de C-SAR (búsqueda y rescate en combate). Prueba de ello, es que durante el mismo los Bell 212 volaron más misiones de combate que cualquier otro medio aéreo de la FAA.
A este cambio de concepto se suma el de las participaciones en misiones de paz que se realizan en forma permanente desde 1994 con el inicio de la operación en Chipre por parte de algunos medios de la VII Brigada Aérea (unidad que nuclea a prácticamente todos los helicópteros en servicio en la FAA) y en la cual ya se sobrepasaron las 13.000 horas de vuelo. Luego vino el inicio de la misión a Haití que permitió seguir operando en zonas de conflicto y demostrando cada vez más la utilidad del helicóptero. Hoy la presencia en las misiones de paz de la FAA es soportada en un 85% por la Brigada.
Sin que alguien lo pensara desde que llegaron los primeros helicópteros en la FAA, los mismos se convirtieron en el sostén de la política de Estado de la Argentina, a través del Ministerio de Defensa.
No hay ninguna duda de la importancia de éstas aeronaves en la FAA; lo que deja a simple vista la necesidad de empezar a modernizar su flota que ya tiene verios años de uso. Los helicópteros en la FAA son utilizados para el entrenamiento de las tripulaciones; búsqueda y rescate; C-SAR; transporte de tropas y suministro; carga interna y externa.
En la actualidad la FAA mantiene en operación unos 15 Hughes 500 de varios tipos en varias unidades de la FAA; Bell UH-1H Iroquis (de los cuales pocos están operativos); cuatro Bell 212; dos Bell 212 IAF y dos Aerospatiale SA-315 Lama. A esto se agregará un Bell 212 que ha sido recientemente adquirido y posiblemente se sume otro más.
Hughes 500
La principal misión de los Hughes 500 es el curso de instrucción de pilotos de helicópteros, llamado CEPAH. La tarea secundaria es la de ser el brazo armado y de reconociemiento en las misiones de C-SAR.
Obviamente como helicóptero artillado, el Hughes tiene una aplicación táctica liviana y muy limitada; pero como mencionaramos antes, el 90% de las tareas de estos helicópteros están centrados en el adiestramiento. Son los responsables de llevar adelante el semillero de pilotos para la flota de helicópteros de la FAA.
Hoy día, no hay ningún estudio para cambiarlo, ya que aún existe una importante cantidad de repuestos en el mercado internacional; y hasta la fecha, ha brindado excelentes resultados.
En el mediano plazo, se preveé su reemplazo por otro tipo de helicóptero; pero todo dependerá del modelo de instrucción que especifique la FAA al CEPAH.
Entre las distintas alternativas que se pueden analizar; el Hughes puede ser reemplazado en el adiestramiento básico por el más económico Schweizer 300C; por el Bell 206 o incluso por el Eurocopter AS-350B3. Estos dos últimos pueden dar tanto el adiestramiento básico como el avanzado; e incluso pueden paliar en parte la falta de un helicóptero de escolta para las tareas C-SAR.
También, la elección de alguno de estos dos tipos de aeronaves pueden permitir una mayor economía de costos por unificación de flota, ya que concentrando esfuerzos en un solo tipo de helicópteros puede beneficiar las tareas de mantenimiento y bajar los costos operativos.
Los Hughes realizan desde hace 24 años el curso de instrucción para pilotos helicopteristas. Durante ese lapso, ha demostrado su valía como helicóptero multipropósito; y sobre todo como escuela. Es en definitiva una herramienta de calidad para ofrecer cursos de calidad.
La Fuerza Aérea del Perú, por citar un ejemplo, utiliza para el entrenamiento básico al Schweizer 300C con el que dan el curso básico a un menor costo; ya que el helicóptero tiene un costo unitario de 120.000 dólares cada uno, lo que les permite tener más recursos con los que refuerzan los otros escuadrones de helicópteros. A pesar de que aún no está previsto el reemplazo de éstos helicópteros, no viene mal empezar a hacer una transición bien programada, sobre todo pensando que los Hughes tienen una activa participación en las misiones de la ONU, por lo cual hay que realizarlo con mucha más anticipación: sobre todo en lo referente a los estudios preliminares.
Iroquis
A diferencia del estado de la flota de Hughes, la de Iroquis está realmente en una situación difícil; ya que lleva muchos años en servicio, y por consiguiente, es la que más desgaste ha tenido hasta el presente.
A esto se suma el problema logístico que afecta a este helicóptero; ya que a tanta distancia del origen del UH-1, hoy existen pocos proveedores, lo que trae aparejado un problema muy grande en la operatividad de los mismos.
Dos cosas son seguras respecto del Iroquis, un helicóptero multipropósito monomotor no es lo más conveniente para las necesidades de la FAA por las condiciones donde debe operar, ya que presenta muchas limitaciones en su utilización, y es urgente su reemplazo.
Para ello existen varias alternativas. La primera es modernizarlo y sumarse al esfuerzo logístico que está realizando el Ejército Argentino y transformar los Iroquis a la versión Huey II a través del Proyecto Hornero.
Esto implica una mejora sustancial con respecto al helicóptero original. El Huey II soluciona los problemas de motor, una de las principales dificultades que enfrenta el venerable Iroquis a la hora de obtener repuestos; ya que tiene como planta propulsora el mismo del Bell 212, al igual que sus palas; cajas de transmisión y rotor. El costo aproximado es de dos millones de dólares.
Ahora bien, si se piensa en realidad en una solución de calidad y proyección a futuro, el Huey II no es la mejor alternativa viable; ya que estaría limitado a las tareas de Búsqueda y Salvamento sólo a nivel continental. Como resaltamos antes, la FAA necesita contar con helicópteros bimotores por las variables operativas de la Fuerza; al igual que deben contar con capacidad de vuelo por instrumentos y permitir su operación en todo clima y hora; algo que el Huey II no puede realizar a pesar de tener más potencia y capacidad.
Bell 212
Con una flota de sólo cuatro Bell 212 y dos UH-1N; estos helicópteros tienen un gran peso sobre su espalda, ya que tres unidades están desplazados en forma permanente en las misiones de paz (uno en Chipre y dos en Haití).
A estos se sumará en breve un quinto Bell 212 de segunda mano que ha sido recientemente adquirido al mercado civil.
El Bell 212 realiza tareas de búsqueda y salvamento marítimo dentro de la TMA Buenos Aires; carga externa e interna; transporte de suministros; evacuaciones sanitarias; apoyo a la población civil; lucha contra incendios forestales; traslado de autoridades, incluido el apoyo al Escuadrón Presidencial; C-SAR; soporte antártico a través de los requerimientos de la Dirección Nacional del Antártico y operación de vuelos por instrumentos.
Además prestan el servicio de transporte a las Brigadas de Buenos Aires y Area de Material con repuestos; se realizan ejercicios entre el Escuadrón Apoyo Comando en distintos ambientes operacionales (selva, mar, montaña y monte); se realizan ejercicios operativos de C-SAR con diferentes Brigadas; campañas de tiro; apoyo a la Escuela de Aviación Militar para el curso de supervivencia en el agua; servicio de búsqueda y salvamento a la zona noroeste.
A pesar de contar con el Iroquis desde hace tiempo, el 212 se ha convertido en el verdadero helicóptero multipropósito de la FAA, ya que por sus performances y condiciones de vuelo por instrumentos le permite afrontar una gran cantidad de tareas, tanto en la Argentina como en las misiones de paz (las que absorven el 95% de la actividad de este helicóptero). Estas aeronaves son también las que soportan el mayor esfuerzo en las operaciones de la FAA. En este momento la Fuerza necesita duplicar su flota de 212, independientemente del reemplazo de los Iroquis; pero una cosa hay que tener en cuenta: El 212 puede realizar todas las tareas que actualmente desarrolla el Iroquis, pero no a la inversa.
A diferencia del Iroquis, el 212 es mucho más barato y más fácil toda la logística para el mantenimiento de la aeronaves, pudiendo realizar con éste todas las tareas con las cuales el Ministerio de Defensa está comprometido.
Otra consideración de interés es que para las tareas de búsqueda y salvamento se necesita un helicóptero con la mayor cantidad de aviónica posible; un helicóptero que está fabricado para el mercado civil está pensado para el transporte de personal, carga y trabajo offshore.
Y para estas misiones se necesita un helicóptero militarizado para volar en todo tiempo y condición; con alcance extendido y personal capacitado para cumplir esta misión en todo momento.
Chinook
Los dos helicópteros Boeing 308 con los que contaba la FAA ya fueron desprogramados; y con ellos, la era de los helicópteros pesados en la Fuerza. Demás está decir de la necesidad de contar con un helicóptero pesado; sobre todo si tenemos en cuenta que la Argentina es un país gigantesco en cuanto a superficie. Estos helicópteros pueden transportar un gran volumen de carga y ser utilizados en tareas de apoyo a la comunidad y militares; como el trabajo que han realizado en las inundaciones que han afectado al país en varias oportunidades, lucha contra incendios, etc.
Las alternativas para el reemplazo de este tipo de aeronaves son muy escasas. Se podrían obtener Chinook más modernos o Sikorsky CH-53 (siempre y cuando se obtenga la venia del gobierno de Estados Unidos).
Lama
Finalmente, la FAA posee dos helicópteros SA-315 lama para efectuar el rescate de alta montaña. Para ello están basados en la IV Brigada Aérea “El Plumerillo” en la provincia de Mendoza. A pesar de su edad, los Lama siguen siendo un elemento esencial para este tipo de tareas, sobre todo en la zona de la Cordillera de los Andes; y no hay muchas alternativas a su reemplazo. Una alternativa posible sería la incorporación de los Aeroespatiale AS-350 B3.
El futuro
Reemplazar toda la flota de helicópteros es algo oneroso y hay que hacerlo por etapas. En primer lugar se debe tomar como parámetro la racionalización y unificación de la flota; algo que permitiría bajar costos de mantenimiento y de capacitación de personal. Lo primordial sería incrementar la flota de Bell 212, habida cuenta que sólo tres de estos helicópteros están disponibles para su uso en el país; ya que los otros tres están realizando tareas en las misiones de paz.
Los Iroquis deben ser reemplazados, tal vez no sería una mala alternativa adquirir un helicóptero multipropósito bimotor y de mayor capacidad. Sin embargo los precios y los presupuestos son cada vez más exiguos y los costos de operación cada vez más altos, pero es primordial que se apoye a todos los medios involucrados en el apoyo a la comunidad. Los precios de los helicópteros livianos oscilan entre los 1,25 millones de dólares (Bell 206) en adelante; los helicópteros medianos por su parte están entre los 4.5 millones de dólares (Bell 412) a 8 millones de dólares (Sikorsky S-70 Blackhawk).
Sin embargo en los helicópteros de mayor capacidad se da la mayor diferencia. Un Eurocopter AS-532 Cougar oscila en los 8 millones de dólares y en el otro extremo, un Mil Mi-17 está aproximadamente en 3 millones de dólares (5 millones de dólares en la versión con aviónica occidental).
Fuente: Avion Revue Nro 83 - Diciembre 2006