Ex-Ingeniero de Boeing acusado de espiar para China.

Un antiguo ingeniero de Boeing robo secretos sobre el transbordador espacial para China.
A su vez, otras tres personas, incuido un experto en armamento del Departamento de Defensa, estan bajo sospecha de espiar para Beijing.

El Departamento de Justicia describio esto como "una brecha grave en la seguridad nacional" y dijo que los efuerzos chinos de espionaje "se estan aproximando a los niveles de la Guerra Fria".

El Ingeniero fue arrestado en su casa en Orange Count, en el estado de California, bajo alegatos de haber vendido secretos de varios proyectos aeroespaciales, incluido el Transbordador Espacial.

Dongfan "Greg" Chung, 72, fue empleado de Rockwell International desde 1973 hasta que la unidad de Defensa y Espacio fue adquirida por Boeing en 1996.

Se presume que Chung vendio secretos del Tranbordador Espacial, el transporte militar C-17 y el cohete Delta IV.

En un segundo caso, dos hombres y una mujer-Incluido un funcionario del Departamento de Defensa-, son acusados de haber pasado documentos clasificados del Gobierno de EE.UU a China.

Sus nombres son, Tai Shen Kuo, 58, y Yu Xin Kang, 33, ambos de Nueva Orleans y Gregg Bergersen, 51, de Alexandria, Virginia.

Los dos primeros han sido acusados de "Conspirar para revelar informacion sobre la Defensa Nacional a un Gobierno Extranjero". La pena maxima seria prision de por vida.

Bergersen, un analista de politica de sistemas de armas, es acusado de "Conspirar para revelear informacion sobre la Defensa Nacional a personas no autorizadas". La pena maxima es de 10 años.

El Fiscal Chuck Rosenberg dijo: "Aquellos que comprometan la seguridad nacional, traicionan la enorme responsabilidad y confianza depositados en ellos por el Gobierno y el Pueblo Americano".

De acuerdo a documentos de la corte, los cargos se relacionan a un periodo de 2 años entre Enero 2006 y Febero 2008.

En Noviembre pasado, un panel del Congreso reporto que China presento un cojunto de amenazas de espionaje a Washington, incluyendo "manipulacion monetaria" y espionaje computarizado.

Beijing respondio que las acusaciones eran "insultantes" y "engañosas".
 
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