PROBLEMAS QUE AFECTAN AL PENTAGONO EN LO QUE HACE AL TEMA DE LAS ARMAS NUCLEARES
Inexperiencia, mala formación y “perdida de foco” prevalecen en el Pentágono respecto al tema nuclear.
WASHINGTON - Luego de echar, el pasado año, a los dos principales dirigentes de la Fuerza Aérea debido a una serie de incidentes embarazosos con armas nucleares, el Secretario de Defensa Robert M. Gates, declaró ayer que los mismos problemas de inexperiencia, mala formación y de autoridad “astillada” en lo que hace a las armas nucleares, continúan afectando a todo el Pentágono, incluso a sus principales dirigentes.
Un grupo de trabajo encabezado por el ex Secretario de Defensa James R. Schlesinger, trazó un sombrío panorama de un Pentágono que se ha alejado de los temas que hacen a la misión de “disuasión nuclear” durante los casi dos decenios transcurridos desde que terminó la guerra fría. Entre los altos dirigentes militares y civiles del Pentágono, el grupo auditor encontró "un penoso grado de perdida de foco" respecto al papel que juegan las armas nucleares para disuadir los eventuales ataques contra los Estados Unidos.
La educación sobre la teoría de disuasión nuclear y su enseñanza y práctica en las principales escuelas militares, hace mucho tiempo que no se ejercita, se han paralizado los ejercicios a nivel de oficiales superiores y el número de altos funcionarios familiarizados con el tema de la disuasión nuclear ha disminuido rápidamente y pronto se convertirá en un "grave" problema, afirmó Schlesinger en su reporte.
Muchos altos dirigentes "carecen de los conocimientos sobre el rol de la disuasión nuclear, su contenido psicológico y el carácter político y militar de su papel - que es precisamente el de evitar el uso de las armas nucleares", concluyó el informe.
Entre sus recomendaciones consta: enviar a los altos dirigentes nuevamente a la escuela, trazarles una carrera ascendente de conocimientos que los lleven hasta la formación en esa materia, consolidar la responsabilidad de las misiones nucleares dentro de la burocracia de Pentágono y fomentar la intervención de la Administración para construir un nuevo marco estratégico que defina y aclare en los mandos “senior” el papel que desempeñan las armas nucleares.
Gates emitió una breve declaración ayer, insistiendo en que la fuerza de la nación de en lo que respecta a misiles balísticos intercontinentales, bombarderos y misiles lanzados desde submarinos "sigue siendo segura y fiable. Nadie debe dudar de nuestras capacidades o nuestra decisión de defender los intereses de EE.UU y sus aliados ante determinada agresión."
Schlesinger dijo que Gates había examinado todas las recomendaciones de su grupo y les dijo a los reporteros que "hasta ahora no hemos recibido ningún retorno o cuestionamiento" sobre cualquiera de ellas.
Los oficiales del grupo manifestaron que, subyacente a la “pérdida foco del Pentágono” respecto a la “misión nuclear”, están la incertidumbre y la confusión acerca de la forma en que la “disuasión” - la amenaza de una represalia nuclear determinada - funciona en una época en la que muchos de los posibles adversarios de EE.UU. no son Estados, sino terroristas que no estén en posesión de ningún territorio pero están claramente dispuestos a participar en ataques suicidas.
Dentro de los altos círculos militares y civiles, se han prolongado los debates acerca de si el liderazgo de Al Qaeda, por ejemplo, podría encasillarse en el tipo de disuasión estratégica racional y de mutua lógica que rigió la eventual confrontación “Estados Unidos versus Unión Soviética” durante la Guerra Fría.
Sin una respuesta clara, muchos funcionarios simplemente han centrado su foco en otras cuestiones, dejando el tema sin respuestas alternativas, indicó Schlesinger.
En una entrevista el pasado otoño, el General de cuatro estrellas de la Fuerza Aérea Kevin P. Chilton, Jefe del Comando Estratégico de los EE.UU., dijo que estaba "preocupado" por el declinamiento de la experiencia en materia de disuasión nuclear. "Tal vez, hemos tenido nuestros ojos fuera del “balloon nuclear” en los pasados 15 años", dijo.
“El Informe Schlesinger”, publicado ayer por el Pentágono es el segundo de dos informes encargados por Gates el año pasado, después que cesantearon abruptamente al Secretario de la Fuerza Aérea, Michael Wynne y a su Jefe de Personal, el General Michael "Buzz" Moseley en junio de 2008
Gates tomó esta medida sin precedentes después de recibir una sesión informativa del Pentágono acerca de dos incidentes clasificados en los que la Fuerza Aérea perdió el rastro de armas y componentes nucleares.
En un caso, la Fuerza Aérea cargó por error y sin darse cuenta, misiles nucleares en un bombardero B-52 que voló desde Dakota del Norte a la Base de la Fuerza Aérea Barksdale en Louisiana, una grave violación de los procedimientos de seguimiento y control estricto del rastro de estas armas.. En el otro incidente, la Fuerza Aérea había enviado a Taiwan fusibles desencadenantes de explosión de bombas nucleares, en cajas etiquetadas "repuestos para helicópteros." El error no fue descubierto durante dos años.
Estos podrían haber sido “ejemplos sensacionalistas”, pero los ejemplos son prueba de una "grave erosión" en la formación, la experiencia y la rendición de cuentas dentro de la Fuerza Aérea respecto de los misiles nucleares en la fuerza de bombarderos y de la burocracia que la supervisa, concluyó Schlesinger en su primer informe, publicado en septiembre del 2008.
La Fuerza Aérea se ha movilizado para arreglar estos problemas, dicen los funcionarios. El lunes, la Fuerza Aérea “abrirá” la primer sede provisional de un nuevo Comando Global de Ataque, donde la responsabilidad sobre todas las armas nucleares se consolidarán en su Comandante, Mayor General Donald C. Alston, el Oficial Senior de armas nucleares.
Este Comando residirá temporalmente en la Base Aérea Bolling, en Washington, DC, hasta que se le determine una residencia permanente.
La Fuerza Aérea también mantendrá en forma permanente un escuadrón de bombarderos B-52, alrededor de una docena de aeronaves, exclusivamente para misiones con armas nucleares en todo momento. En la actualidad, la mayoría de los bombarderos entrenan y operan con armas convencionales en misiones “no nucleares” y el entrenamiento en “misiones nucleares” se realiza, en todo caso, como una cosa secundaria y en forma tardía, declararon los oficiales del equipo de Schlesinger.
Por David Wood , The Baltimore Sun
Enero 9, 2009
http://www.baltimoresun.com/news/nation/bal-te.nuclear09jan09,0,3709228.story
Inexperiencia, mala formación y “perdida de foco” prevalecen en el Pentágono respecto al tema nuclear.
WASHINGTON - Luego de echar, el pasado año, a los dos principales dirigentes de la Fuerza Aérea debido a una serie de incidentes embarazosos con armas nucleares, el Secretario de Defensa Robert M. Gates, declaró ayer que los mismos problemas de inexperiencia, mala formación y de autoridad “astillada” en lo que hace a las armas nucleares, continúan afectando a todo el Pentágono, incluso a sus principales dirigentes.
Un grupo de trabajo encabezado por el ex Secretario de Defensa James R. Schlesinger, trazó un sombrío panorama de un Pentágono que se ha alejado de los temas que hacen a la misión de “disuasión nuclear” durante los casi dos decenios transcurridos desde que terminó la guerra fría. Entre los altos dirigentes militares y civiles del Pentágono, el grupo auditor encontró "un penoso grado de perdida de foco" respecto al papel que juegan las armas nucleares para disuadir los eventuales ataques contra los Estados Unidos.
La educación sobre la teoría de disuasión nuclear y su enseñanza y práctica en las principales escuelas militares, hace mucho tiempo que no se ejercita, se han paralizado los ejercicios a nivel de oficiales superiores y el número de altos funcionarios familiarizados con el tema de la disuasión nuclear ha disminuido rápidamente y pronto se convertirá en un "grave" problema, afirmó Schlesinger en su reporte.
Muchos altos dirigentes "carecen de los conocimientos sobre el rol de la disuasión nuclear, su contenido psicológico y el carácter político y militar de su papel - que es precisamente el de evitar el uso de las armas nucleares", concluyó el informe.
Entre sus recomendaciones consta: enviar a los altos dirigentes nuevamente a la escuela, trazarles una carrera ascendente de conocimientos que los lleven hasta la formación en esa materia, consolidar la responsabilidad de las misiones nucleares dentro de la burocracia de Pentágono y fomentar la intervención de la Administración para construir un nuevo marco estratégico que defina y aclare en los mandos “senior” el papel que desempeñan las armas nucleares.
Gates emitió una breve declaración ayer, insistiendo en que la fuerza de la nación de en lo que respecta a misiles balísticos intercontinentales, bombarderos y misiles lanzados desde submarinos "sigue siendo segura y fiable. Nadie debe dudar de nuestras capacidades o nuestra decisión de defender los intereses de EE.UU y sus aliados ante determinada agresión."
Schlesinger dijo que Gates había examinado todas las recomendaciones de su grupo y les dijo a los reporteros que "hasta ahora no hemos recibido ningún retorno o cuestionamiento" sobre cualquiera de ellas.
Los oficiales del grupo manifestaron que, subyacente a la “pérdida foco del Pentágono” respecto a la “misión nuclear”, están la incertidumbre y la confusión acerca de la forma en que la “disuasión” - la amenaza de una represalia nuclear determinada - funciona en una época en la que muchos de los posibles adversarios de EE.UU. no son Estados, sino terroristas que no estén en posesión de ningún territorio pero están claramente dispuestos a participar en ataques suicidas.
Dentro de los altos círculos militares y civiles, se han prolongado los debates acerca de si el liderazgo de Al Qaeda, por ejemplo, podría encasillarse en el tipo de disuasión estratégica racional y de mutua lógica que rigió la eventual confrontación “Estados Unidos versus Unión Soviética” durante la Guerra Fría.
Sin una respuesta clara, muchos funcionarios simplemente han centrado su foco en otras cuestiones, dejando el tema sin respuestas alternativas, indicó Schlesinger.
En una entrevista el pasado otoño, el General de cuatro estrellas de la Fuerza Aérea Kevin P. Chilton, Jefe del Comando Estratégico de los EE.UU., dijo que estaba "preocupado" por el declinamiento de la experiencia en materia de disuasión nuclear. "Tal vez, hemos tenido nuestros ojos fuera del “balloon nuclear” en los pasados 15 años", dijo.
“El Informe Schlesinger”, publicado ayer por el Pentágono es el segundo de dos informes encargados por Gates el año pasado, después que cesantearon abruptamente al Secretario de la Fuerza Aérea, Michael Wynne y a su Jefe de Personal, el General Michael "Buzz" Moseley en junio de 2008
Gates tomó esta medida sin precedentes después de recibir una sesión informativa del Pentágono acerca de dos incidentes clasificados en los que la Fuerza Aérea perdió el rastro de armas y componentes nucleares.
En un caso, la Fuerza Aérea cargó por error y sin darse cuenta, misiles nucleares en un bombardero B-52 que voló desde Dakota del Norte a la Base de la Fuerza Aérea Barksdale en Louisiana, una grave violación de los procedimientos de seguimiento y control estricto del rastro de estas armas.. En el otro incidente, la Fuerza Aérea había enviado a Taiwan fusibles desencadenantes de explosión de bombas nucleares, en cajas etiquetadas "repuestos para helicópteros." El error no fue descubierto durante dos años.
Estos podrían haber sido “ejemplos sensacionalistas”, pero los ejemplos son prueba de una "grave erosión" en la formación, la experiencia y la rendición de cuentas dentro de la Fuerza Aérea respecto de los misiles nucleares en la fuerza de bombarderos y de la burocracia que la supervisa, concluyó Schlesinger en su primer informe, publicado en septiembre del 2008.
La Fuerza Aérea se ha movilizado para arreglar estos problemas, dicen los funcionarios. El lunes, la Fuerza Aérea “abrirá” la primer sede provisional de un nuevo Comando Global de Ataque, donde la responsabilidad sobre todas las armas nucleares se consolidarán en su Comandante, Mayor General Donald C. Alston, el Oficial Senior de armas nucleares.
Este Comando residirá temporalmente en la Base Aérea Bolling, en Washington, DC, hasta que se le determine una residencia permanente.
La Fuerza Aérea también mantendrá en forma permanente un escuadrón de bombarderos B-52, alrededor de una docena de aeronaves, exclusivamente para misiones con armas nucleares en todo momento. En la actualidad, la mayoría de los bombarderos entrenan y operan con armas convencionales en misiones “no nucleares” y el entrenamiento en “misiones nucleares” se realiza, en todo caso, como una cosa secundaria y en forma tardía, declararon los oficiales del equipo de Schlesinger.
Por David Wood , The Baltimore Sun
Enero 9, 2009
http://www.baltimoresun.com/news/nation/bal-te.nuclear09jan09,0,3709228.story