DIVAGACIONES SOBRE PLANEAMIENTO
“El cielo solo confiere los laureles de la victoria en la guerra a aquellos que se adiestran en tiempos de paz y que ganan la batalla antes de la lucha”
Togo
Debemos de pensar que en este mundo nada es permanente, que el universo esta en un proceso de cambio continuo, que las organizaciones se mueven y evolucionan en medio social, económico y competitivo, que como las especies unas nacen y otras se extinguen. En 1859 Charles Darwin publico su clásico libro “ El origen de las especies”, en el que fijaba la teoría de la evolución de los organismos vivos, haciendo énfasis en que en le proceso evolutivo un organismo trata de adaptarse con éxito a su medio.
Este concepto de “sobrevivir los mejor dotados” se extendió del campo biológico al social y organizativo.
¿Qué organizaciones tienen una mayor probabilidad de sobrevivir?. Aquellas que estén mejor preparadas para enfrentarse con el medio. Es por esto que nuestra organización tiene que evolucionar tratando de lograr variaciones que nos confieran ventajas en la competencia con las demás organizaciones de nuestro tipo. Para ello será preciso un estudio continuo y constante no solo de la organización interna y del proceso de la decisión de nuestra institución, sino también de cuales son los valores sociales y políticos, las tendencias económicas a corto y largo plazo y las influencias especificas de los sistemas competitivos en nuestras Operaciones. Es decir, a contemplar el mundo social, económico y competitivo como un sistema integrado, del que el Ministerio de Defensa es un componente.
Pretender que una organización tan compleja como la nuestra tenga una configuración efectiva y evolucione siguiendo las pautas que marca el vertiginoso ritmo de la vida actual sin disponer de verdaderos expertos en este campo, es utópico e irreal, y es como decía Fayol: “La luz de los principios, como la de los faros, solo guía a los que saben entrar en puerto”.
Los libro de lógica explican al historia de un grupo de ciegos a los que se asigno la tarea de describir un elefante. Debido a que cada ciego estaba en una parte diferente, se origino una fuerte discusión en la que cada uno creía tener una idea clara de lo que era un elefante. La defensa es nuestro elefante, nosotros somos ciegos, y estas líneas pretenden esquematizar ideas de planeamiento que espero que ayuden a comprender mejor nuestra organización. Fayol, el padre de la moderna ciencia empresarial, definió la función de mando como aquella encargada de predecir y planear, organizar, ordenar, coordinar y controlar. Predecir y proporcionar medios de examinar el futuro y diseñar el plan de acción. Organizar significa construir la doble estructura, material y humana, de la tarea. Ordenar significa mantener la actividad entre el personal. Coordinar significa entrelazar, unificar y armonizar todas las actividades y esfuerzos. Controlar significa ver que todo sucede de acuerdo con las reglas establecidas y las ordenes expresadas.
El planeamiento. La función primaria y básica que debe realizar el mando se intuye con gran sencillez y claridad en los siguientes párrafos del libro de Lewis Carroll “Alicia en el país de las maravillas”
-Alicia pregunto:¿Qué camino debo seguir?
Según a donde quieras llegar- Observo el gato
-Me es absolutamente igual un sitio que otro. Dijo Alicia
-Entonces da lo mismo un camino que otro. Añadió el gato
-Es con tal de llegar a alguna parte. Agrego Alicia
-Para eso –aseguro el gato- basta con que empieces a andar y andar.
Es decir, el planeamiento trata de decidir donde estamos, a donde queremos ir y acción a seguir. Sin planes la organización carece de dirección y cada uno de sus componentes seleccionara sus propios fines sin considerar donde se dirige el resto, con la consiguiente falta de coordinación que redundara negativamente en la salida del conjunto como un todo. El planeamiento, no puede ser rutinario y limitarse a ser una extrapolación de lo que ha venido sucediendo en los últimos años. El mando necesita valor, fortaleza e imaginación para atreverse a abandonar, cuando sea necesario, los senderos tradicionales y embarcarse en innovaciones creativas que abran nuevos caminos a nuestra organización
Herbert Simon y James March, gigantes en el pensamiento del Management, dijeron que, debido a que el hombre es tan limitado, no busca soluciones optimas, sino satisfactorias, que raramente cambia las cosas a no ser que se pongan realmente mal, que le gusta permanecer ocupado con la rutina, previniendo Asi la innovación. Las organizaciones tienen tendencia a crecer por multiplicación mas que por diferenciación. Asi, vemos como el que tiene 100 tanques trata de obtener 300, pero pocos serán los que se decidan, aun en el hipotético caso de que este fuera el sistema mas ventajoso, por no tener tanques e invertir todo el dinero en misiles contracarro.
Estudios realizados por el Stanford Research Institute, muestran que el fallo en el crecimiento de ciertas industrias se debía a una unión sentimental con productos y procesos que fueron una vez prósperos, pero que el tiempo ha hecho anticuados.
Por su parte Hicks, en su clásico libro “The Economics of Defense in the Nuclear Age”, ahonda en el tema cuando dice: Existe una fuerte tendencia en la naciones (como en los individuos) en persistir en políticas que han sido útiles en el pasado, sin considerar que las circunstancias externas que las hacían útiles han variado. Es necesario que nos demos cuenta que desarrollamos normas de conducta y pensamiento difíciles de cambiar, que tendemos a permanecer anclados en el tiempo, que únicamente abandonamos nuestros fondeaderos habituales en caso de graves crisis.
El planeamiento debe responder a premisas racionales y lógicas, pero no exclusivamente, ya que no podemos desdeñar la enorme importancia de la intuición que representa el toque artístico del proceso. En los últimos años se puede observar una creciente influencia de matemáticos y técnicos como calculadores en el proceso de planeamiento. Estamos en una época de transición de un mando intuitivo que todo lo basaba en la experiencia, a otro que todo lo, basa en la matemática. Sin embargo seria conveniente puntualizar que los matemáticos no son los mas inteligentes, sino los mas analíticos, que como decía George C. Homans: Los datos no son mas nobles porque sean numéricos, ni el pensamiento mas lógico porque sea mas matemático.
Lo que es necesario recordar es que los problemas del mundo real, son tan complejos, que no podemos tener en cuenta todas las variables que influyen sobre ellos, que es necesario considerar únicamente aquellas relevantes e ignorar aquellas otras que se consideren irrelevantes, con la consiguiente probabilidad de error. El mando necesita tomar decisiones rápidas y con pocos datos, de aquí la importancia del toque intuitivo y artístico, ya que la lógica no es la verdad, y puede en muchos casos conducirnos al decisiones erróneas.
Henry Muntzberg, en su articulo “Planning on the left side and managing on the right”(Harvard Business Review) , dice que las prescripciones tradicionales de las funciones empresariales son en gran parte funciones intuitivas. Sin embargo seria absurdo extrapolar y pensar que los estudios analíticos no tienen ningún valor, por supuesto que lo tienen y son una herramienta útil en manos del mando, pero tontos seriamos si abandonáramos la experiencia por la lógica, ya que ambas no solo no se oponen, sino que se complementan.
¿Para cuanto tiempo debemos planear? No existe acuerdo entre los expertos de este campo sobre cual debe ser la dimensión de tiempo de planeamiento. En general, se admite que la designación planes a largo plazo o estratégicos es variable, y oscila desde meses hasta siglos. ¿ Cual debe ser la amplitud de planeamiento en nuestro caso? Es difícil tratar de pontificar sobre este tema, pero me atrevo a decir que dada la rapidez con que evoluciona la tecnología, y los grandes cambios políticos y sociales que se producen, no parece conveniente un planeamiento estratégico para un periodo superior a cinco años, complementando con planeamientos operativos anuales. Lo que es indispensable es que los planes operativos se apoyen e integren unos a otros de forma que su resultado final, sea el planeamiento estratégico. No pueden existir planes operativos que no contribuyan al logro de los mas altos fines estratégicos. Se podrá argüir sobre la conveniencia de ampliar el horizonte de planeamiento, especialmente si tenemos en cuenta el gran espacio de tiempo necesario para el proceso de adquisición de sistemas ( de cinco a diez años). Sin embargo Serra conveniente no olvidar que a medida que aumentamos el marco del tiempo, los planes pierden claridad se desdibujan y se hacen mas inciertos, pasando del terreno de una predicción seria al de las adivinanzas.
Las predicciones son el marco utilizado para ordenar pensamientos e ideas que nos proporcionen la base sobre la que desarrollar el planeamiento. El reconocimiento de que las organizaciones son sistemas abiertos que intercambian energía constantemente con el medio, nos ha llevado a la necesidad de efectuar exploraciones del futuro que proporcionen información al mando sobre ese medio en el cual se van a mover nuestros planes y la propia organización. Sin embargo es conveniente resaltar que las predicciones no representan la certeza, ya que el futuro no puede predecirse con exactitud, sino un tratar de determinar el medio en el que se desenvolverán nuestros planes, para elegir aquellos que mejor se adapten a el.
Existe dos tipos de predicción: La exploratoria y la normativa. La primera trata de delimitar los distintos caminos que el futuro nos depara, asumiendo varios conjuntos de posibles escenarios. Por su parte, la predicción normativa es la confianza de que ciertos hechos sucederán si se invierten unos medios determinados. La exploración del futuro ha crecido en importancia y en la actualidad numerosas empresas y universidades se dedican al estudio del futuro en todos sus aspectos.
El mando debe prestar atención principal y preferente al trabajo estratégico, ya que este Será el responsable a largo plazo del éxito o fracaso de nuestra organización. Sin embargo, la experiencia muestra que la mayor parte del trabajo del alto mando se dedica mas a funciones tácticas y administrativas que a las estratégicas. Varias son la razones que distraen al mando de su responsabilidad de concretarse en las funciones estratégicas. En primer lugar, su conocimiento de las operaciones hace que este tipo de trabajo sea muy atractivo para él, y le dedique la mayor parte de su tiempo. Por otra parte debemos destacar que no resulta tarea fácil establecer con claridad que trabajo es estratégico y cual no. R N Anthony, en su libro “Planning and Control System: A Framework for Analysis”, define la estrategia como < el proceso de decidir sobre los objetivos de la organización, los cambios de estos, los medios utilizados para alcanzarlos, y la política que regirá la adquisición, uso y disposición de estos medios>. En contraste, la táctica podría definirse como las acciones a realizar para ejecutar los planes previamente determinados.
Es conveniente insistir en la importancia y dificultad de la identificación y definición de las líneas maestras que guiaran nuestra estrategia en los próximos años, y que deben incluir la determinación de objetivos, políticas, programas, asignar el trabajo básico, distribuir los recursos, nuevos programas, que unidades retirar del servicio....Es decir, es imprescindible que el alto mando comprenda la ineludible necesidad de dedicar todo su tipo al importante trabajo estratégico si queremos una conducción hábil, astuta e inteligente de nuestra organización.
Finalmente y para terminar, me gustaría resaltar la necesidad de un enfoque integrado del planeamiento Ejercito, Marina, Aire, que apoye y refuerce los planes de mas alto nivel del Ministerio de Defensa. Lo que es imprescindible es una política clara de gobierno en la que basar el planeamiento estratégico para, a partir de este, desgranar los objetivos de una cadena de medios-fines que vaya desde la cima hasta el ultimo rincón de nuestra organización. Lo que conviene dejar claro es que el planeamiento no puede ser un ejercicio que se realiza cada cierto tiempo, para al final de ese periodo maravillarnos de no haber conseguido los resultados apetecidos. El planeamiento tiene que ser un proceso continuo que hay que modificar constantemente a la luz de nuevas circunstancias, que al final de cada año debemos preguntarnos ¿cuál es la situación?¿qué variaciones ha habido?, y modificar los planes para que nos conduzcan a donde habíamos pensado. Lo fundamental es llegar a comprender que son los hechos y no las cosas lo que es necesario estructurar.
Lo bueno seria recordar que el planeamiento deben realizarlo los encargados de su ejecución, siendo un fallo que se ha repetido en numerosas ocasiones : La creación de departamentos de planeamiento que crean planes desligados totalmente de esa realidad que tan bien conocen aquellos encargados de llevarlos a la practica. Lo mas interesante es no olvidar que, en muchos casos, el mando debe tomar decisiones bajo condiciones de incertidumbre, y no es fácil ni agradable tener que hacerlo. Pero este es uno de sus atributos, la ineludible responsabilidad en la dirección y control de hacia donde nos dirigimos, y esta función no puede esperar, es necesario decidir, ya que la falta de decisión de hoy puede conducirnos a situaciones comprometidas en un futuro no muy lejano.
Articulo de la “Revista General de Marina” por el CC Juan Aguilar Ponce de León
Armada Española
“El cielo solo confiere los laureles de la victoria en la guerra a aquellos que se adiestran en tiempos de paz y que ganan la batalla antes de la lucha”
Togo
Debemos de pensar que en este mundo nada es permanente, que el universo esta en un proceso de cambio continuo, que las organizaciones se mueven y evolucionan en medio social, económico y competitivo, que como las especies unas nacen y otras se extinguen. En 1859 Charles Darwin publico su clásico libro “ El origen de las especies”, en el que fijaba la teoría de la evolución de los organismos vivos, haciendo énfasis en que en le proceso evolutivo un organismo trata de adaptarse con éxito a su medio.
Este concepto de “sobrevivir los mejor dotados” se extendió del campo biológico al social y organizativo.
¿Qué organizaciones tienen una mayor probabilidad de sobrevivir?. Aquellas que estén mejor preparadas para enfrentarse con el medio. Es por esto que nuestra organización tiene que evolucionar tratando de lograr variaciones que nos confieran ventajas en la competencia con las demás organizaciones de nuestro tipo. Para ello será preciso un estudio continuo y constante no solo de la organización interna y del proceso de la decisión de nuestra institución, sino también de cuales son los valores sociales y políticos, las tendencias económicas a corto y largo plazo y las influencias especificas de los sistemas competitivos en nuestras Operaciones. Es decir, a contemplar el mundo social, económico y competitivo como un sistema integrado, del que el Ministerio de Defensa es un componente.
Pretender que una organización tan compleja como la nuestra tenga una configuración efectiva y evolucione siguiendo las pautas que marca el vertiginoso ritmo de la vida actual sin disponer de verdaderos expertos en este campo, es utópico e irreal, y es como decía Fayol: “La luz de los principios, como la de los faros, solo guía a los que saben entrar en puerto”.
Los libro de lógica explican al historia de un grupo de ciegos a los que se asigno la tarea de describir un elefante. Debido a que cada ciego estaba en una parte diferente, se origino una fuerte discusión en la que cada uno creía tener una idea clara de lo que era un elefante. La defensa es nuestro elefante, nosotros somos ciegos, y estas líneas pretenden esquematizar ideas de planeamiento que espero que ayuden a comprender mejor nuestra organización. Fayol, el padre de la moderna ciencia empresarial, definió la función de mando como aquella encargada de predecir y planear, organizar, ordenar, coordinar y controlar. Predecir y proporcionar medios de examinar el futuro y diseñar el plan de acción. Organizar significa construir la doble estructura, material y humana, de la tarea. Ordenar significa mantener la actividad entre el personal. Coordinar significa entrelazar, unificar y armonizar todas las actividades y esfuerzos. Controlar significa ver que todo sucede de acuerdo con las reglas establecidas y las ordenes expresadas.
El planeamiento. La función primaria y básica que debe realizar el mando se intuye con gran sencillez y claridad en los siguientes párrafos del libro de Lewis Carroll “Alicia en el país de las maravillas”
-Alicia pregunto:¿Qué camino debo seguir?
Según a donde quieras llegar- Observo el gato
-Me es absolutamente igual un sitio que otro. Dijo Alicia
-Entonces da lo mismo un camino que otro. Añadió el gato
-Es con tal de llegar a alguna parte. Agrego Alicia
-Para eso –aseguro el gato- basta con que empieces a andar y andar.
Es decir, el planeamiento trata de decidir donde estamos, a donde queremos ir y acción a seguir. Sin planes la organización carece de dirección y cada uno de sus componentes seleccionara sus propios fines sin considerar donde se dirige el resto, con la consiguiente falta de coordinación que redundara negativamente en la salida del conjunto como un todo. El planeamiento, no puede ser rutinario y limitarse a ser una extrapolación de lo que ha venido sucediendo en los últimos años. El mando necesita valor, fortaleza e imaginación para atreverse a abandonar, cuando sea necesario, los senderos tradicionales y embarcarse en innovaciones creativas que abran nuevos caminos a nuestra organización
Herbert Simon y James March, gigantes en el pensamiento del Management, dijeron que, debido a que el hombre es tan limitado, no busca soluciones optimas, sino satisfactorias, que raramente cambia las cosas a no ser que se pongan realmente mal, que le gusta permanecer ocupado con la rutina, previniendo Asi la innovación. Las organizaciones tienen tendencia a crecer por multiplicación mas que por diferenciación. Asi, vemos como el que tiene 100 tanques trata de obtener 300, pero pocos serán los que se decidan, aun en el hipotético caso de que este fuera el sistema mas ventajoso, por no tener tanques e invertir todo el dinero en misiles contracarro.
Estudios realizados por el Stanford Research Institute, muestran que el fallo en el crecimiento de ciertas industrias se debía a una unión sentimental con productos y procesos que fueron una vez prósperos, pero que el tiempo ha hecho anticuados.
Por su parte Hicks, en su clásico libro “The Economics of Defense in the Nuclear Age”, ahonda en el tema cuando dice: Existe una fuerte tendencia en la naciones (como en los individuos) en persistir en políticas que han sido útiles en el pasado, sin considerar que las circunstancias externas que las hacían útiles han variado. Es necesario que nos demos cuenta que desarrollamos normas de conducta y pensamiento difíciles de cambiar, que tendemos a permanecer anclados en el tiempo, que únicamente abandonamos nuestros fondeaderos habituales en caso de graves crisis.
El planeamiento debe responder a premisas racionales y lógicas, pero no exclusivamente, ya que no podemos desdeñar la enorme importancia de la intuición que representa el toque artístico del proceso. En los últimos años se puede observar una creciente influencia de matemáticos y técnicos como calculadores en el proceso de planeamiento. Estamos en una época de transición de un mando intuitivo que todo lo basaba en la experiencia, a otro que todo lo, basa en la matemática. Sin embargo seria conveniente puntualizar que los matemáticos no son los mas inteligentes, sino los mas analíticos, que como decía George C. Homans: Los datos no son mas nobles porque sean numéricos, ni el pensamiento mas lógico porque sea mas matemático.
Lo que es necesario recordar es que los problemas del mundo real, son tan complejos, que no podemos tener en cuenta todas las variables que influyen sobre ellos, que es necesario considerar únicamente aquellas relevantes e ignorar aquellas otras que se consideren irrelevantes, con la consiguiente probabilidad de error. El mando necesita tomar decisiones rápidas y con pocos datos, de aquí la importancia del toque intuitivo y artístico, ya que la lógica no es la verdad, y puede en muchos casos conducirnos al decisiones erróneas.
Henry Muntzberg, en su articulo “Planning on the left side and managing on the right”(Harvard Business Review) , dice que las prescripciones tradicionales de las funciones empresariales son en gran parte funciones intuitivas. Sin embargo seria absurdo extrapolar y pensar que los estudios analíticos no tienen ningún valor, por supuesto que lo tienen y son una herramienta útil en manos del mando, pero tontos seriamos si abandonáramos la experiencia por la lógica, ya que ambas no solo no se oponen, sino que se complementan.
¿Para cuanto tiempo debemos planear? No existe acuerdo entre los expertos de este campo sobre cual debe ser la dimensión de tiempo de planeamiento. En general, se admite que la designación planes a largo plazo o estratégicos es variable, y oscila desde meses hasta siglos. ¿ Cual debe ser la amplitud de planeamiento en nuestro caso? Es difícil tratar de pontificar sobre este tema, pero me atrevo a decir que dada la rapidez con que evoluciona la tecnología, y los grandes cambios políticos y sociales que se producen, no parece conveniente un planeamiento estratégico para un periodo superior a cinco años, complementando con planeamientos operativos anuales. Lo que es indispensable es que los planes operativos se apoyen e integren unos a otros de forma que su resultado final, sea el planeamiento estratégico. No pueden existir planes operativos que no contribuyan al logro de los mas altos fines estratégicos. Se podrá argüir sobre la conveniencia de ampliar el horizonte de planeamiento, especialmente si tenemos en cuenta el gran espacio de tiempo necesario para el proceso de adquisición de sistemas ( de cinco a diez años). Sin embargo Serra conveniente no olvidar que a medida que aumentamos el marco del tiempo, los planes pierden claridad se desdibujan y se hacen mas inciertos, pasando del terreno de una predicción seria al de las adivinanzas.
Las predicciones son el marco utilizado para ordenar pensamientos e ideas que nos proporcionen la base sobre la que desarrollar el planeamiento. El reconocimiento de que las organizaciones son sistemas abiertos que intercambian energía constantemente con el medio, nos ha llevado a la necesidad de efectuar exploraciones del futuro que proporcionen información al mando sobre ese medio en el cual se van a mover nuestros planes y la propia organización. Sin embargo es conveniente resaltar que las predicciones no representan la certeza, ya que el futuro no puede predecirse con exactitud, sino un tratar de determinar el medio en el que se desenvolverán nuestros planes, para elegir aquellos que mejor se adapten a el.
Existe dos tipos de predicción: La exploratoria y la normativa. La primera trata de delimitar los distintos caminos que el futuro nos depara, asumiendo varios conjuntos de posibles escenarios. Por su parte, la predicción normativa es la confianza de que ciertos hechos sucederán si se invierten unos medios determinados. La exploración del futuro ha crecido en importancia y en la actualidad numerosas empresas y universidades se dedican al estudio del futuro en todos sus aspectos.
El mando debe prestar atención principal y preferente al trabajo estratégico, ya que este Será el responsable a largo plazo del éxito o fracaso de nuestra organización. Sin embargo, la experiencia muestra que la mayor parte del trabajo del alto mando se dedica mas a funciones tácticas y administrativas que a las estratégicas. Varias son la razones que distraen al mando de su responsabilidad de concretarse en las funciones estratégicas. En primer lugar, su conocimiento de las operaciones hace que este tipo de trabajo sea muy atractivo para él, y le dedique la mayor parte de su tiempo. Por otra parte debemos destacar que no resulta tarea fácil establecer con claridad que trabajo es estratégico y cual no. R N Anthony, en su libro “Planning and Control System: A Framework for Analysis”, define la estrategia como < el proceso de decidir sobre los objetivos de la organización, los cambios de estos, los medios utilizados para alcanzarlos, y la política que regirá la adquisición, uso y disposición de estos medios>. En contraste, la táctica podría definirse como las acciones a realizar para ejecutar los planes previamente determinados.
Es conveniente insistir en la importancia y dificultad de la identificación y definición de las líneas maestras que guiaran nuestra estrategia en los próximos años, y que deben incluir la determinación de objetivos, políticas, programas, asignar el trabajo básico, distribuir los recursos, nuevos programas, que unidades retirar del servicio....Es decir, es imprescindible que el alto mando comprenda la ineludible necesidad de dedicar todo su tipo al importante trabajo estratégico si queremos una conducción hábil, astuta e inteligente de nuestra organización.
Finalmente y para terminar, me gustaría resaltar la necesidad de un enfoque integrado del planeamiento Ejercito, Marina, Aire, que apoye y refuerce los planes de mas alto nivel del Ministerio de Defensa. Lo que es imprescindible es una política clara de gobierno en la que basar el planeamiento estratégico para, a partir de este, desgranar los objetivos de una cadena de medios-fines que vaya desde la cima hasta el ultimo rincón de nuestra organización. Lo que conviene dejar claro es que el planeamiento no puede ser un ejercicio que se realiza cada cierto tiempo, para al final de ese periodo maravillarnos de no haber conseguido los resultados apetecidos. El planeamiento tiene que ser un proceso continuo que hay que modificar constantemente a la luz de nuevas circunstancias, que al final de cada año debemos preguntarnos ¿cuál es la situación?¿qué variaciones ha habido?, y modificar los planes para que nos conduzcan a donde habíamos pensado. Lo fundamental es llegar a comprender que son los hechos y no las cosas lo que es necesario estructurar.
Lo bueno seria recordar que el planeamiento deben realizarlo los encargados de su ejecución, siendo un fallo que se ha repetido en numerosas ocasiones : La creación de departamentos de planeamiento que crean planes desligados totalmente de esa realidad que tan bien conocen aquellos encargados de llevarlos a la practica. Lo mas interesante es no olvidar que, en muchos casos, el mando debe tomar decisiones bajo condiciones de incertidumbre, y no es fácil ni agradable tener que hacerlo. Pero este es uno de sus atributos, la ineludible responsabilidad en la dirección y control de hacia donde nos dirigimos, y esta función no puede esperar, es necesario decidir, ya que la falta de decisión de hoy puede conducirnos a situaciones comprometidas en un futuro no muy lejano.
Articulo de la “Revista General de Marina” por el CC Juan Aguilar Ponce de León
Armada Española