CONFLICTOS ETNICOS EN RUSIA

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Los altercados atemorizan a los caucásicos
Los ojos rasgados se ocultan en Moscú
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  • La policía ha detenido a 1.200 inmigrantes esta mañana
Xavier Colás | Moscú
Moscú ha amanecido hoy con sus inmigrantes a buen recaudo. Los miles de rostros del Cáucaso que generalmente pueblan la ciudad los días laborables siguen despachando en silencio en tiendas y bares. Pero en las calles no hay corrillos de jóvenes extranjeros. Tayikos, uzbecos y demás optan por un perfil bajo. La policía de Moscú tuvo que emplearse anoche a fondo para parar los multitudinarios disturbios en el sur de la capital. La trama ya es familiar: extranjero mata a ruso, rusos indignados piden mano dura al día siguiente y acaban atacando a inmigrantes que no tienen la culpa.
La tragedia ocurrió esta vez en el distrito moscovita de Biruliovo, al sur de la ciudad. Egor Scherbakov, de 25 años, regresaba a primera hora del jueves a casa con su novia cuando recibió varias puñaladas. El asesino, que logró escapar, fue grabado por las cámaras de vigilancia y ha sido identificado por la prensa local como procedente de alguna de las ex repúblicas centroasiáticas de la URSS, que son las principales emisoras de mano de obra barata. La policía ha detenido a 1.200 inmigrantes esta mañana, aunque no ha explicado qué indicios tiene contra cada uno de ellos.
En Moscú es habitual ir a comprar ropa, comer fuera, hacer la compra en un supermercado y ***** un taxi para volver a casa y no haber sido atendido por ningún eslavo en todo el día. El paro es bajo en la capital y los inmigrantes de los viejos territorios del país limpian, sirven comidas y conducen. Ocupan los trabajos que los moscovitas no quieren hacer y apenas se mezclan con los eslavos. No se ven parejas mixtas, las alternativas de ocio son distintas y las diferencias de poder adquisitivo son por lo general abismales.
Los violentos altercados que se desencadenaron durante la protesta espontánea de unos 3.000 moscovitas desbordaron a la policía. Al menos 23 personas resultaron heridas y 380 fueron detenidas. Según un portavoz del Ministerio de Sanidad, ocho de los heridos eran policías antidisturbios y dos de ellos precisaron hospitalización. Presentaban cortes con cristales, lesiones menores y ataques de ansiedad.
Plan de emergencia
Rusia no es un país de grandes manifestaciones, y la presencia policial suele ser tan nutrida que las protestas suelen quedarse pequeñas ante tal demostración de fuerza. Pero esta vez los asistentes pillaron con la guardia baja a los agentes. Las autoridades policiales de Moscú decidieron poner en marcha el plan 'Vulkán-5'. Es un plan de emergencia que se activa en caso de existir una seria amenaza al orden público y establece medidas excepcionales a la hora de realizar detenciones. Un total de 1.090 efectivos fueron enviados anoche a Biriuliovo, según la agencia RIA Novosti.
La última vez que se puso en marcha este plan fue hace tres años, después de los atentados terroristas en el metro de Moscú, en los que murieron 40 personas. Está diseñado para aplacar a una multitud enfurecida de jóvenes, como los que gritaban anoche la ya clásica proclama xenófoba "¡Rusia para los rusos!". Al tiempo que enarbolaban la defensa de la patria frente al enemigo exterior, iban destrozando escaparates y arrancando señales de tráfico. Los vecinos que no se quisieron sumar a los desórdenes optaron por encerrarse en casa. Biruliovo era un barrio sin ley anoche.
En esta ocasión la intervención de las unidades antidisturbios se saldó con más de 300 detenidos. Según una fuente del Ministerio del Interior, los altercados xenófobos no fueron espontáneos sino provocados por grupos de jóvenes nacionalistas. Unos 400 "provocadores" convocados a través de las redes sociales desencadenaron los desmanes. Distribuyeron incluso una supuesta imagen del causante de la muerte del joven, y las redes sociales prendieron con la sed de venganza. Un supermercado donde gente del Cáucaso vende sus productos fue arrasado por la multitud, que buscaba sin éxito a los grupos de inmigrantes que supuestamente viven en su interior.
El ministro ruso del Interior, Vladimir Kolokóltsev exigió anoche encontrar al asesino del joven y a los instigadores de los disturbios explican hoy los periódicos Komsomolskaya pravda y Kommersant. Pero los inmigrantes tienen miedo ahora. Sus representantes en diversos colectivos de extranjeros en Moscú, como el presidente de la Federación rusa de Inmigrantes, Mohammad Amín, les han recomendado no abandonar sus casas. "Los ataques pueden producirse en cualquier lugar de Moscú. Los nacionalistas se muestran muy agresivos", advirtió Amín. La consigna es que los inmigrantes y los extranjeros en general no "acudan a lugares públicos" hasta que la situación se calme. Las autoridades han movilizado la policía en toda la capital, reforzando la vigilancia sobre todo en el centro de Moscú, una ciudad donde tener el pelo rubio es ahora mismo la mejor protección.
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Una turba nacionalista asalta un barrio de Moscú para vengar el asesinato de un ruso
Miles de personas atacan barrios habitados por inmigrantes en busca del presunto autor, un individuo del Cáucaso.

El ministro del Interior ruso, Vladímir Kolokolzev, ordenó la noche del domingo una movilización general de los órganos de orden público en la capital rusa después de que una enfurecida multitud formada por nacionalistas rusos y simpatizantes de estos asaltaran, quemaran y destrozaran un centro comercial y un almacén mayorista de verduras en un barrio del sur de la ciudad —Biriuliovo Occidental—, donde residen muchos forasteros e inmigrantes. Esta mañana, un total de 1.200 personas han sido detenidas e interrogadas por la policía en una nueva redada masiva en el barrio, según infromó la agencia Interfax.
Los asaltantes, que llevaban banderas rusas, iban en busca de un ciudadano, supuestamente oriundo del Cáucaso, al que consideran sospechoso de haber matado a un ruso de una puñalada el pasado 10 de octubre.
Los cuerpos de intervención especial (OMON) actuaron en un primer momento con poca determinación. La contundencia que la policía emplea para disolver manifestaciones políticas de oposición brilló esta vez por su ausencia. Aun así, el balance de las detenciones ronda las 380 personas. Y al menos seis policías han resultado heridos. El canal de televisión Dozhd transmitió en directo los sucesos durante varias horas.
El origen de los desórdenes fue el asesinato del ruso Yegor Scherbakov, de 25 años, el pasado jueves cuando regresaba a su domicilio en compañía de una muchacha. Esta declaró que el asesino tenía acento del Cáucaso y en las redes sociales ha aparecido una foto del sospechoso. Según estas suposiciones, no confirmadas por las investigaciones, grupos nacionalistas rusos exhortaron a sus partidarios a reunirse en Biriuliovo Occidental para exigir la detención del supuesto homicida. La convocatoria atrajo a un creciente número de personas y degeneró este domingo en desmanes, saqueos y enfrentamientos. Contra los manifestantes se ha abierto una causa criminal por “gamberrismo”, lo que parece un concepto menor, teniendo en cuenta el aparente componente racista de los desórdenes.
La necesidad de frenar la inmigración ha sido el tema más importante de las elecciones a la alcaldía de Moscú que se celebraron en septiembre. Al hablar de forasteros e inmigrantes, gran parte de los moscovitas no distingue entre “ciudadanos rusos” de origen caucásico o asiático con total libertad de movimientos por su propio país y “extranjeros” con ciudadanía de los países del Cáucaso del Sur y de Asia Central. En diciembre de 2010 los nacionalistas rusos se manifestaron en Moscú para protestar por la benevolencia de los órganos de orden público con el sospechoso (un ciudadano ruso de origen caucásico) de asesinar a un hincha futbolístico ruso. El resultado fueron disturbios en los que la policía se vio obligada a proteger a muchachos de apariencia meridional. Los disturbios de hoy son “más peligrosos” que los de entonces, señala Svetlana Gánnushkina, directora de Asistencia Ciudadana, una ONG dedicada a los inmigrantes. “A diferencia de 2010, cuando los manifestantes eran solo nacionalistas, ahora se ha sumado a ellos gente normal que ha sido convencida de que todos sus males vienen de los inmigrantes. La campaña electoral por la alcaldía de Moscú ha aventado estos ánimos”, explica la activista.
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Detienen a 2.000 extranjeros en Moscú para comprobar si residen legalmente

Un agente de policía vigila a varios detenidos en Moscú. | Efe
  • Las autoridades moscovitas lanzan una fuerte ofensiva contra la inmigración
  • Las medidas tienen lugar tras los disturbios del pasado domingo
Cerca de 2.000 extranjeros fueron detenidos anoche en la capital rusa con el fin de verificar si se encuentran legalmente en el país, informó hoy la oficina de prensa de la Policía de Moscú.
"En el curso de la noche pasada unos 2.000 ciudadanos extranjeros fueron conducidos a las comisarías de la capital para comprobar su documentación", dijo un portavoz policial, citado por la agencia Interfax.
Agregó que, como resultado de las actuaciones policiales, "más 140 personas fueron expedientadas administrativamente por incumplir la legislación de extranjería".
Las autoridades de Moscú han lanzado una fuerte ofensiva contra la inmigración ilegal después de los disturbios masivos que se produjeron en el barrio de Biryuliovo el domingo pasado, tras el asesinato de un joven ruso cometido presuntamente por un ciudadano azerbaiyano, que ya fue detenido.
Según el Comité de Instrucción de Rusia, el presunto autor del asesinato, Orján Zeinálov Zajid-Oglí, se encuentra confeso y hoy mismo comparecerá ante el juez.
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Un inmigrante apuñalado en el barrio de Moscú donde se produjeron altercados
La muerte de un uzbeco se produce un día después de la detención del responsable del asesinato que desató los disturbios
Un inmigrante uzbeco ha muerto apuñalado este miércoles en el distrito moscovita de Biriuliovo, donde el asesinato de un ruso la semana pasada desató la peor oleada de violencia racial en la capital rusa desde 2010. La agencia rusa Interfax, citando fuentes policiales, informó de la muerte de un ciudadano de la república centroasiática, mayoritariamente musulmana.
"Hemos pedido que los inmigrantes se mantuvieran alerta ante la escoria nacionalista", ha afirmado Mujamad Amin Mazumder, presidente de la Federación de Emigrantes de Rusia, "y ahora se ha encontrado el cuerpo de un uzbeco".
Cientos de jóvenes ultranacionalistas recorrieron las calles de Biriulovo durante el fin de semana, con el fin de "vengar" el asesinato del ruso Yegor Zerbakov el pasado jueves, asaltando a inmigrantes y destrozando sus lugares de trabajo. La violencia desató una serie de redadas policiales contra la comunidad de inmigrantes de Asia Central y el Cáucaso que ha concluido con la detención del azerí Orhan Zeynalov, acusado por la policía de matar al ruso de 25 años. Zeynalov ha reconocido haber matado a Zerbakov, aunque ha afirmado que fue por "legítima defensa".
El boom petrolero de la década pasada y la violencia en el Cáucaso atrajó a Moscú a cientos de miles de inmigrantes de las regiones montañosas al sur de Rusia y de los países del Asia Central, lo que ha despertado las iras de grupos ultranacionalistas rusos y de muchos moscovitas. El Gobierno de Vladímir Putin ya ha anunciado su voluntad de endurecer las condiciones de entrada y permanencia de los inmigrantes en la Federación Rusa.
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Una suicida, autora del atentado en el autobús en la ciudad rusa de Volgogrado
  • Hallan en el lugar de los hechos documentos de una esposa de un guerrillero
  • 'La mujer se había unido al islam recientemente', dice el comité investigador

Un autobús de pasajeros ha explotado en la ciudad rusa de Volgogrado esta mañana, causando la muerte a seis personas y heridas a otras siete. El Ministerio de Emergencias ruso confirmó de inmediato la explosión y el Comité Antiterrorista Ruso aseguró que ésta se produjo al detonarse un artefacto explosivo. Ahora bien, la última información apunta a que los investigadores rusos sospechan que podría haber una suicida detrás de la explosión. Fuentes del Comité de Investigaciones han confirmado a Interfax que en el lugar de los hechos se han hallado documentos de la supuesta suicida, al parecer la esposa de un militante islamista. "La chica se había unido al islam recientemente", ha dicho un portavoz del Comité de Investigaciones.
Inicialmente, se llegó a ligar la explosión del autobús al sistema de propulsión por gas.
La principal amenaza terrorista en Rusia proviene actualmente del Cáucaso, que se encuentra precisamente al sur de Volgogrado. La proximidad de los Juegos Olímpicos de Sochi, que empezarán en febrero del año que viene, ha empujado a Rusia a redoblar la seguridad en el sur del país ante el temor de un recrudecimiento de los atentados
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Rusia contra los sin papeles
En su primera declaración pública, tras los violentos enfrentamientos con trasfondo xenófobo, el presidente ruso, Vladimir Putin, admitió que las tensiones van en aumento, a la vez que el alcalde de Moscú anunció razzias semanales.


El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió ayer la existencia de dificultades en la integración de los trabajadores extranjeros en el país, después de los violentos disturbios racistas registrados en Moscú. El presidente señaló también, como una de las causas, un trabajo deficiente de los organismos pertinentes. “La tendencia del año pasado es que las tensiones entre los residentes y los inmigrantes van en aumento”, declaró Putin durante un encuentro con líderes espirituales musulmanes. “Sólo hay unas pocas modificaciones positivas”, indicó Putin en su primera declaración pública después de los violentos enfrentamientos con trasfondo xenófobo.
El 13 de octubre cientos de residentes, radicales de derecha y hooligans destrozaron un mercado administrado por inmigrantes como represalia tras el asesinato de un joven ruso a manos de un hombre de origen caucásico. En este contexto, Putin abogó por una escuela rusa islámica. “Es necesaria para poder hacer frente correctamente a los desafíos modernos”, declaró el jefe del Kremlin. Rusia lleva años inmersa en una lucha contra islamistas radicales, sobre todo procedentes de la conflictiva zona del norte del Cáucaso.
El jefe de la policía de Moscú, Anatoli Yakunin, anunció que las fuerzas de seguridad realizarán redadas todos los viernes en edificios en los que se sospeche que viven inmigrantes sin papeles hasta final de año, en uno de los últimos pasos dados por las autoridades para combatir la inmigración, escribe el diario Público de España.
Yakunin informó que la policía “realizará una operación masiva de prevención del crimen denominada Señal los Viernes”. Como parte de la operación, los policías, que trabajarán junto a guardias de seguridad privados y otros organismos encargados de hacer cumplir la ley, realizarán redadas en edificios supuestamente habitados por inmigrantes sin papeles y patrullarán las calles en su búsqueda.
La iniciativa que partió del alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, fue criticada por una de las principales organizaciones de inmigrantes del país, la Federación de Inmigrantes Rusos, que aseguró que la medida instaurará la “fobia a los inmigrantes” en la sociedad, según informó el diario ruso The Moscow Times. “La policía no sólo realizará redadas, sino que se llevarán a los nacionalistas con ellos, lo que supone una tendencia muy peligrosa”, afirmó el líder de la organización, Mohamed Amin Madzhumder, en referencia a los numerosos grupos de vigilancia que hace redadas en residencias donde supuestamente viven inmigrantes que no han regularizado su situación.
En la rueda de prensa de este lunes en la que se anunció la medida, Sobianin aseguró que alrededor de 130.000 casas de Moscú están alquiladas de forma ilegal y que todas serán examinadas hasta final de año. “Hasta que sepamos quién vive en nuestras casas, hasta que la mayor parte de ellas estén registradas, siempre habrá problemas graves de orden público”, afirmó. Estas nuevas medidas policiales tienen lugar después de los disturbios que siguieron a la muerte de Yegor Scherbakov, un joven de 25 que fue apuñalado en el barrio de Birylyovo. Los manifestantes culparon del asesinato a Orhan Zeylanov, un inmigrante azerí que trabajaba en un puesto de verduras. El gobierno de Azerbaiján protestó por el trato policial que se le dio.
El jefe de migración de la región de Moscú, Oleg Molodiyevski, invitó el sábado a los residentes de la ciudad de Dolgoprudny a participar en las redadas antiinmigrantes. Sin embargo, un día después la policía detuvo a cinco organizadores de una redada en la ciudad de Khimki y acorraló a unos 40 participantes, según informó el líder nacionalista Dimitri Diomushkin.
El líder opositor Alexei Navalni también ridiculizó la medida y afirmó que la iniciativa alimentará la corrupción y permitirá a los inmigrantes esconderse. “El Ministerio del Interior hizo simplemente un anuncio oficial: los viernes visitaremos las zonas en construcción y los mercados recolectando dinero. Así que preparen los sobres y escondan a los inmigrantes y así no los encontraremos”, expresó Navalni mediante su blog personal.
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