Las empresas de Defensa de los Estados Unidos no parecen ser ajenas a la crisis económica actual, aunque los motivos pueden ser diferentes.
Bien pudiera ser que los resultados globales de la economía indujeran a la caída de sus cotizaciones en bolsa, pero la realidad puede ser otra.
Desde el 2001 las empresas de Defensa estadounidenses han visto multiplicado su valor en bolsa, aupadas por una vorágine de compras y gastos en inversión del Pentágono, con un presupuesto de Defensa en constante expansión. Estas empresas, actualmente, cuentan en su mayoría con unos balances económicos muy saneados, con poca deuda y una gran cantidad de dinero en recursos propios. Otras, como Navistar, crecida a la sombra de los MRAP, no estarán tan preparadas como las industrias mas antiguas o que diversifican mas su producto. Así, esta empresa anunciaba despidos en una de sus plantas, anticipando posiblemente el fin de los días de los contratos por miles de vehículos que se anunciaban cada poco tiempo.
Sin embargo, el bajón de la mayoría de las industrias viene dado por el presumible parón en los presupuestos de Defensa. Hace unos días, Robert Gates anunciaba el fin de los presupuestos que batían récords año tras año, y vaticinaba una subida de acuerdo con la inflación o bien un leve descenso en los próximos años, descartando eso sí drásticos recortes como el llevado a cabo al fin de la Guerra Fría.
Sin embargo, a las empresas de Defensa les queda aún una gran parte del pastel por disfrutar: el mantenimiento y, con el tiempo, modernización de los equipos vendidos durante estos años, que es el verdadero negocio la mayoría de las veces.
Saludos.
FUENTE:
http://eltiradorsolitario.blogspot.com
Bien pudiera ser que los resultados globales de la economía indujeran a la caída de sus cotizaciones en bolsa, pero la realidad puede ser otra.
Desde el 2001 las empresas de Defensa estadounidenses han visto multiplicado su valor en bolsa, aupadas por una vorágine de compras y gastos en inversión del Pentágono, con un presupuesto de Defensa en constante expansión. Estas empresas, actualmente, cuentan en su mayoría con unos balances económicos muy saneados, con poca deuda y una gran cantidad de dinero en recursos propios. Otras, como Navistar, crecida a la sombra de los MRAP, no estarán tan preparadas como las industrias mas antiguas o que diversifican mas su producto. Así, esta empresa anunciaba despidos en una de sus plantas, anticipando posiblemente el fin de los días de los contratos por miles de vehículos que se anunciaban cada poco tiempo.
Sin embargo, el bajón de la mayoría de las industrias viene dado por el presumible parón en los presupuestos de Defensa. Hace unos días, Robert Gates anunciaba el fin de los presupuestos que batían récords año tras año, y vaticinaba una subida de acuerdo con la inflación o bien un leve descenso en los próximos años, descartando eso sí drásticos recortes como el llevado a cabo al fin de la Guerra Fría.
Sin embargo, a las empresas de Defensa les queda aún una gran parte del pastel por disfrutar: el mantenimiento y, con el tiempo, modernización de los equipos vendidos durante estos años, que es el verdadero negocio la mayoría de las veces.
Saludos.
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http://eltiradorsolitario.blogspot.com
