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Forista Sancionado o Expulsado
Cristina Kirchner relanzará su política exterior con Lula y Evo
La presidenta Cristina Kirchner busca relanzar esta semana su política exterior. El sábado próximo recibirá en la residencia presidencial de Olivos a sus pares de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Bolivia, Evo Morales, para acordar la provisión del gas natural boliviano, que escaseará durante el invierno como adelantó Bolivia.
La preocupación excluyente en la Casa Rosada es el déficit energético.
Por ello, Cristina Kirchner viajará a Venezuela el 5 de marzo próximo para reunirse con el presidente Hugo Chávez. Suscribirán en Caracas acuerdos de intercambio de petróleo y gas venezolanos por alimentos argentinos, acordados la semana última entre Chávez y el ministro de Planificación, Julio De Vido, como se informa por separado.
Según admitieron a LA NACION fuentes oficiales, Cristina Kirchner buscará el sábado próximo que Evo Morales le garantice la provisión de gas natural necesaria para impedir cortes de ese combustible en junio y julio próximos. Ese escenario es muy probable según los expertos. Brasil es parte de la discusión: es que también sufrirá los recortes que anticipó la semana última el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera.
Cristina Kirchner y Lula le brindarán, además, "un fuerte respaldo político" al presidente boliviano, confiaron a LA NACION fuentes del Gobierno.
Desde la Casa Rosada, se procuraba ayer darle a la renovada agenda internacional un fuerte relieve, acorde con la intención de Cristina Kirchner de mostrar su política exterior como el pilar de su gestión. Se percibía ayer la necesidad de recuperar terreno en la declamada voluntad de la Presidenta de apostar al roce internacional.
Es que la visita del presidente de Guinea Ecuatorial, el miércoles último, dejó un regusto amargo. En el Salón Blanco de la Casa Rosada, la Presidenta vapuleó al dictador africano, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Públicamente y en sus narices, le expresó su "honda preocupación" por las denuncias de foros internacionales por violaciones de los derechos humanos, torturas y desapariciones en Guinea Ecuatorial. El líder africano se retiró ofendido y puso en duda la concreción de los convenios energéticos firmados con la Presidenta.
Con la llegada de Lula da Silva habrá una chance de remontar la situación. El presidente de Brasil arribará el viernes en visita de Estado, es decir que se reunirá también con el Parlamento y con la Corte Suprema. Con Cristina Kirchner, ese mediodía, abordarán una agenda dominada por la cooperación en áreas productivas.
El punto más delicado
El mandatario boliviano llegará al día siguiente, a la mañana. La situación del gas de Bolivia es delicada. No puede cumplir el convenio firmado hace dos años por el cual debería proveer a la Argentina 7,7 millones de metros cúbicos diarios. En cambio, le envía poco más de 3 millones, mientras que la demanda interna crece y en el invierno podrían no ser suficientes.
García Linera adelantó el miércoles último que Bolivia no podría aumentar ese volumen. Y anticipó que Brasil no podrá recibir más de los 29 millones de metros actuales, pese a que crece su demanda por el aumento de su producto bruto del 5% anual.
Según el convenio firmado por el ex presidente Néstor Kirchner, Bolivia debería llegar a 2010 con una provisión de 27 millones de metros cúbicos a la Argentina. Para ello se debería construir el gasoducto del Noreste, cuya licitación espera a que Bolivia garantice esa producción. "Pero los problemas políticos en Bolivia son muy serios y tienen el gas en el centro de la escena. Nos quedamos sin rumbo y la estrategia-Bolivia se cae", dijo ayer a LA NACION Jorge Lapeña, experto en energía. "Cristina, Lula y Evo deberán acordar cómo se distribuyen el gas para evitar problemas", afirmó.
El encuentro de Cristina Kirchner y Lula da Silva, en cambio, es parte de las reuniones semestrales que ambos acordaron antes de la asunción de la Presidenta. El canciller Jorge Taiana acordó ayer la agenda del viernes con su par brasileño, Celos Amorin. Conversarán de cooperación productiva y en especial en el área de defensa, donde ambos desarrollan el Gaucho, un vehículo de uso militar.
(Por lo que se escucho a fin de esta semana en los pasillos es algo mas que el Gaucho ... bastante mas serio)
También avanzarán en la cooperación científica, tecnológica, espacial y nuclear. Se acordó también que ambos países reclamarán en la Organización Mundial de Comercio, dentro de 15 días, que haya una mayor apertura de los países desarrollados hacia los menos desarrollados.
Cristina y Lula analizarán la cumbre de cancilleres América del Sur-Países Arabes (ASPA), que se hará el miércoles y el jueves próximos. Y repararán juntos la primera cumbre entre el Mercosur-India y Africa del Sur, que se hará en junio o en julio próximos.
La presidenta Cristina Kirchner busca relanzar esta semana su política exterior. El sábado próximo recibirá en la residencia presidencial de Olivos a sus pares de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Bolivia, Evo Morales, para acordar la provisión del gas natural boliviano, que escaseará durante el invierno como adelantó Bolivia.
La preocupación excluyente en la Casa Rosada es el déficit energético.
Por ello, Cristina Kirchner viajará a Venezuela el 5 de marzo próximo para reunirse con el presidente Hugo Chávez. Suscribirán en Caracas acuerdos de intercambio de petróleo y gas venezolanos por alimentos argentinos, acordados la semana última entre Chávez y el ministro de Planificación, Julio De Vido, como se informa por separado.
Según admitieron a LA NACION fuentes oficiales, Cristina Kirchner buscará el sábado próximo que Evo Morales le garantice la provisión de gas natural necesaria para impedir cortes de ese combustible en junio y julio próximos. Ese escenario es muy probable según los expertos. Brasil es parte de la discusión: es que también sufrirá los recortes que anticipó la semana última el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera.
Cristina Kirchner y Lula le brindarán, además, "un fuerte respaldo político" al presidente boliviano, confiaron a LA NACION fuentes del Gobierno.
Desde la Casa Rosada, se procuraba ayer darle a la renovada agenda internacional un fuerte relieve, acorde con la intención de Cristina Kirchner de mostrar su política exterior como el pilar de su gestión. Se percibía ayer la necesidad de recuperar terreno en la declamada voluntad de la Presidenta de apostar al roce internacional.
Es que la visita del presidente de Guinea Ecuatorial, el miércoles último, dejó un regusto amargo. En el Salón Blanco de la Casa Rosada, la Presidenta vapuleó al dictador africano, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Públicamente y en sus narices, le expresó su "honda preocupación" por las denuncias de foros internacionales por violaciones de los derechos humanos, torturas y desapariciones en Guinea Ecuatorial. El líder africano se retiró ofendido y puso en duda la concreción de los convenios energéticos firmados con la Presidenta.
Con la llegada de Lula da Silva habrá una chance de remontar la situación. El presidente de Brasil arribará el viernes en visita de Estado, es decir que se reunirá también con el Parlamento y con la Corte Suprema. Con Cristina Kirchner, ese mediodía, abordarán una agenda dominada por la cooperación en áreas productivas.
El punto más delicado
El mandatario boliviano llegará al día siguiente, a la mañana. La situación del gas de Bolivia es delicada. No puede cumplir el convenio firmado hace dos años por el cual debería proveer a la Argentina 7,7 millones de metros cúbicos diarios. En cambio, le envía poco más de 3 millones, mientras que la demanda interna crece y en el invierno podrían no ser suficientes.
García Linera adelantó el miércoles último que Bolivia no podría aumentar ese volumen. Y anticipó que Brasil no podrá recibir más de los 29 millones de metros actuales, pese a que crece su demanda por el aumento de su producto bruto del 5% anual.
Según el convenio firmado por el ex presidente Néstor Kirchner, Bolivia debería llegar a 2010 con una provisión de 27 millones de metros cúbicos a la Argentina. Para ello se debería construir el gasoducto del Noreste, cuya licitación espera a que Bolivia garantice esa producción. "Pero los problemas políticos en Bolivia son muy serios y tienen el gas en el centro de la escena. Nos quedamos sin rumbo y la estrategia-Bolivia se cae", dijo ayer a LA NACION Jorge Lapeña, experto en energía. "Cristina, Lula y Evo deberán acordar cómo se distribuyen el gas para evitar problemas", afirmó.
El encuentro de Cristina Kirchner y Lula da Silva, en cambio, es parte de las reuniones semestrales que ambos acordaron antes de la asunción de la Presidenta. El canciller Jorge Taiana acordó ayer la agenda del viernes con su par brasileño, Celos Amorin. Conversarán de cooperación productiva y en especial en el área de defensa, donde ambos desarrollan el Gaucho, un vehículo de uso militar.
(Por lo que se escucho a fin de esta semana en los pasillos es algo mas que el Gaucho ... bastante mas serio)
También avanzarán en la cooperación científica, tecnológica, espacial y nuclear. Se acordó también que ambos países reclamarán en la Organización Mundial de Comercio, dentro de 15 días, que haya una mayor apertura de los países desarrollados hacia los menos desarrollados.
Cristina y Lula analizarán la cumbre de cancilleres América del Sur-Países Arabes (ASPA), que se hará el miércoles y el jueves próximos. Y repararán juntos la primera cumbre entre el Mercosur-India y Africa del Sur, que se hará en junio o en julio próximos.