Las vacas de Nilda llegaron descompuestas a la Antártida
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La situación parecía absurda y producto de alguna mente afiebrada y que en su crónica oposición al Gobierno Nacional, exageraba. Pero parece que no era así. 1600 kilos de carne podrida habían llegado al Continente Antártico. Otro 60% de la carne que llegó estaba en condiciones solo si los argentinos que hacen la campaña antártica querían comer grasa y nervadura. Además, el informe oficial que habría sido confeccionado por los Jefes de las Bases Antárticas indicaba deficiencias en el vestuario antártico, guantes, medias térmicas y mamelucos de abrigo que no conservan el calor, uno de los factores determinantes que evita el congelamiento del cuerpo y extremidades.
Hasta ahí, todo sería una cuestión de graves negligencias y de disminución de calidades. El problema es que el informe registraría que las calidades que figuran, identifican productos etiquetados que no corresponden…
“cajas y productos (carne) con etiquetas de un determinado corte conteniendo en realidad otros cortes distintos y en ocasiones mezclados”, diría el informe.
Ante esto, nos preguntamos… ¿Dónde se detendrá la ineficiencia o la corrupción si ni siquiera están exentos los argentinos que deben vivir en la soledad y el extremo frío de una base antártica?
Y el rumor tomó cuerpo parlamentario
El Presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Julio César Martínez, reclamó informes al Poder Ejecutivo, preguntó si es cierto que
“las bases antárticas debieron tirar 1.500 kilos de carne porque llegó en mal estado, y si hubo que desechar otro 60 por ciento del total debido a su extrema dureza y excesiva presencia de grasa y nervaduras, producto de un deficiente envasado y la existencia de cortes que no se correspondían con su etiquetado”.
Según los informes, el caso de “las vacas de Nilda” tomó estado público a partir de un informe confeccionado por los jefes de las bases antárticas que tendría más de 24 fojas y que fuera elevado al Jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Jorge Chevalier. El Jefe del Estado Mayor Conjunto ni siquiera habría ordenado un sumario administrativo para deslindar responsabilidades por la mala gestión en la contratación de los víveres. Chevalier tiene temor, como muchos oficiales superiores a las decisiones políticas que pueden terminar con su prematuro retiro. Por otra parte, una investigación interna puede también demostrar ineficiencias o corruptelas que lo podrían salpicar.
¿Qué hizo Chevalier? Cumplió con lo básico. Elevo el informe a su Jefa. La Ministra de Defensa de la Nación, Nilda Garre.
Copias de ese escrito (el enviado por los Jefes Antárticos) se pusieron a disposición de la Comisión que preside el radical Martínez y están ahora bajo análisis con el propósito de evaluar si cabe llevar el caso a la justicia.
¿Defraudación al fisco o corrupción?
El diputado Martínez sospecha que se estaría ante la posibilidad de una defraudación al fisco, pues
“se pagó por cortes de primera cuando en realidad eran de segunda o tercera, amén de que casi una tonelada y media llegó en mal estado e imposible de utilizar”.
Mientras tanto, el comodoro Osvaldo Enrique Marchesini, director de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aérea dice en su informe:
“de los 6.166 kg de carnes rojas recibidas, se han desechado considerado inutilizable, un rango del 10 al 20 por ciento de la misma, estimando que el porcentaje es demasiado alto con respecto a estadísticas y registros de años anteriores”.
En otro párrafo agrega:
“cajas y productos (carne) con etiquetas de un determinado corte conteniendo en realidad otros cortes distintos y en ocasiones mezclados”.
Otro miembro responsable de la Fuerza Aérea, el comodoro Nelson García jefe del Departamento Antártida escribe:
“la razón principal de la baja calidad de los productos estaría dada por la NO participación de personal de los Comandos (los uniformados) en la Comisión Técnica y el escaso tiempo disponible para realizar el control”.. “Cuando el proveedor era el frigorífico Penta no había novedades con ningún corte. Los proveedores de esta campaña (2009-2010), fueron Augemi Srl, El Trébol de 4 Hojas y Riveros Droguet”
Pedido de informes que aún esperarían respuestas
Con estos datos, el Diputado Nacional Martínez pidió al Poder Ejecutivo:
“quién fue el funcionario que participó en la adquisición de los insumos y materiales para la campaña antártica 2009/2010”, y también los estándares de calidad exigidos y los controles practicados.
“El gobierno pone en riesgo a dotaciones de argentinos que hacen soberanía en latitudes extremas y clima riguroso, de consumirse esa carne que por su descomposición, tiene alta carga bacteriana se pueden generar intoxicaciones, inclusive la muerte”, agregó el legislador radical.
Reunión en Olivos
Hace 3/5 días, en un encuentro a puertas cerradas, la Presidente Cristina Kirchner se habría reunido con la Ministro de Defensa Nilda Garré. El tema central fue el envío de 1500 Kg de carne descompuesta e insumos defectuosos que incluirían equipos de abrigo que no conservan el calor y herramientas, pilas, baterías para vehículos, cables para bujías, baterías para handy, todos defectuosos.
Otro informe oficial indicaría que hubo escaso tiempo para el pertinente chequeo de la mercadería porque el Ministerio resolvió la licitación de manera tardía, y sin los correspondientes estándares de calidad. Por el momento, Garré no involucró en este asunto a la Dirección de Transparencia Institucional para la correcta investigación de los procedimientos, cuyas irregularidades se le adjudican en principio a la abrupta renuncia del ingeniero Juan Luna, jefe de la Dirección General del Servicio Logístico de la Defensa. A alguien había que echarle la culpa… ¿No?.
Además, el informe llegó en medio de otra crisis, a un mes del lanzamiento de la campaña antártica de verano 2010-2011 el ministerio tiene completado sólo el 13% de las licitaciones para adquirir combustibles, víveres, herramientas, repuestos aeronáuticos y demás enseres necesarios para el abastecimiento de las bases.
Tampoco se resolvió aún la compulsa internacional -hubo 2 oferentes- para alquilar un rompehielos con su respectivo helicóptero, nave imprescindible en la tarea de relevo de la dotación de la base General Belgrano II, la más polar de todas.
El ganador, la empresa Transport & Service, presentó el rompehielos sueco Oden, pero su competidor impugnó el proceso porque Transport & Service cotizó su navío con las características técnicas extraídas de Wikipedia. Sí se resolvió por tercera vez consecutiva el arriendo del buque polar ruso Vasilly Golovnin.
O sea, se siguen gastando sumas inmensas en arriendos de buques mientras el Rompehielos Almirante Irizar espera su reparación desde el año 2007.
Cabe aquí recordar que el 9 de diciembre del año pasado en este nuestro medio y bajo el título…
“Antártida Argentina. Buques rusos sin precios claros aprovisionan bases argentinas”, señalábamos, entre muchas otras cosas, que;… “Desde que se incendiara en el año 2007 el rompehielos “Almirante Irizar” se sabía que se debería alquilar otro rompehielos para aprovisionar las bases argentinas en la Antártida. Las idas y vueltas. Las informaciones imprecisas, sino interesadas y una danza de números millonarios tan imprecisos como diversos, siembran dudas sobre la transparencia de las operaciones alquiladas por el Ministerio de Defensa de la Nación para cubrir no sólo el servicio antártico sino el proceso de reparación del Irizar.”
“Según la página Web de SAORBATS - Organización y equipamiento de las fuerzas armadas iberoamericanas – en esta se señala: “El buque ("Vasily Golovnin")
fue alquilado por el Ministerio de Defensa a mediados de diciembre a la Far Eastern Shipping Company (FESCO), a un costo de casi 20 millones de dólares.”
Según la página Web
www.nuestromar.org Los armadores rusos notificaron su acuerdo por la negociación que se mantiene en 2.865.600 dólares por 100 días de operación y dieron un plazo de quince días para formalizar la oferta.
Según el Comunicado del Ministerio de Defensa que oportunamente señalará la operación, este decía:
“COMUNICADO DEL MINISTERIO DE DEFENSA. El alquiler del buque y el helicóptero tendrá un costo de 19,9 millones de pesos (USD 6,2 millones). 14 de noviembre del 2007 – Perfil.
Según la pagina Web
www.aviaciónargentina.net El contrato de alquiler de las naves de la Federación Rusa, que incluyó al rompehielos, (aunque no con la clasificación de su compañero), el “Vasili Golovnin” utilizado fundamentalmente como buque polar (veterano de la campaña anterior) y el rompehielos “Kapitan Dranitsyn”, sumado a los dos helicópteros Kamov, fue por un total de casi 18 millones de dólares e incluye el gasto de combustible
Los números son, evidentemente un TANTO inciertos. Los rusos habrían expresado un valor por campaña de 2.865.600 dólares, mientras que el Ministerio de Defensa hablaría de 6.200.000 dólares, mientras la www.aviaciónargentina.net habla de casi 18.000.000 de dólares mientras que SAORBATS - Organización y equipamiento de las fuerzas armadas iberoamericanas habla de 20.000.000 millones de dólares. Y en teoría, por lo menos de lo que surgen de la información publicada, solo pagina www.aviaciónargentina.net habla del otro barco ruso, el rompehielos “Kapitan Dranitsyn”. (La K no es una humorada, es así el nombre en ruso)
http://www.pdeqdigital.com/index.ph...e-nilda-llegaron-descompuestas-a-la-antartida