Asuntos Aeroespaciales

MIGUEL

REGENTE DE LAS TIERRAS ALTAS
Colaborador
 

MIGUEL

REGENTE DE LAS TIERRAS ALTAS
Colaborador

Werner von Braun standing in front of the Saturn V rocket in Rocket Park, U.S. Space & Rocket Center, Huntsville, AL
 
La New Horizons pasa por Plutón

Hoy es un día histórico. Todavía no sabemos si la sonda ha sobrevivido al encuentro, pero las leyes de la mecánica celeste no deja lugar a dudas: la New Horizons pasó hoy a 12500 kilómetros de Plutón a las 11:50 UTC. Habrá que esperar a esta noche para conocer si ha cumplido con éxito su misión. Mientras, el equipo de la New Horizons ha publicado hoy una espectacular imagen del planeta enano tomada el 13 de julio a 766000 kilómetros de distancia, la mejor que tenemos hasta ahora y que pasará a los libros de historia. Sin palabras:


Imagen de Plutón a 766000 kilómetros de distancia tomada por la New Horizons 16 horas antes del encuentro

En la imagen se ve ‘el corazón’ -que cada vez tiene menos aspecto de corazón-, el casquete polar de nitrógeno al norte y la banda ecuatorial de material oscuro. Lo interesante es que… ¡ya se ven cráteres! La región ecuatorial oscura parece presentar la mayor densidad de cráteres, por lo que sería las zona más antigua. Por contra, ‘el corazón’ aparece libre de cráteres, indicando una extrema juventud. El casquete polar tendría una edad intermedia, con varios cráteres de gran tamaño que han sido desgastados por procesos varios. A la derecha se ve un terreno muy peculiar de naturaleza desconocida que bien podría ser similar al ‘terreno de melón’ de Tritón. También se ven varias estructuras lineales cuya naturaleza no está nada clara. Ahora habrá que esperar a las fotos de alta resolución que, con suerte, la sonda enviará a partir de mañana para empezar a comprender qué estamos viendo.

NOTA COMPLETA:
http://danielmarin.naukas.com/2015/07/14/la-new-horizons-pasa-por-pluton/
 

Sebastian

Colaborador
40 años de la expedición Apollo-Soyuz

16 de julio de 2015 para RBTH, Alina Poróshina
La legendaria expedición es un símbolo de la cooperación internacional en el cosmos. La URSS y los EE UU acoplaron sus naves durante dos días, en un vuelo realizado en la órbita terrestre.


Fuente:NASA


El 15 de julio de 1975 la nave Soyuz-19 despegó desde el cosmódromo de Baikonur, y el Apollo, desde el Cabo Cañaveral. Fue el primer vuelo espacial de la historia en el que participaban tripulaciones de diferentes países.

La idea de realizar una misión espacial conjunta fue del presidente de los EE UU Richard Nixon. La URSS y los EE UU tuvieron que diseñar los nodos para acoplar las naves, y adaptar sus sistemas de radiocomunicación para cooperar en caso de sufrir un accidente en el espacio.

A las 19:12 horas del 17 de julio de 1975 la nave soviética Soyuz-19, tripulada por Alexéi Leónov y Valeri Kubásov, se acopló a la nave espacial norteamericana Apollo-18, tripulada por los astronautas Thomas Stafford, Vance Brand y Deke Slayton. Se creaba así la primera estación espacial internacional, un prototipo de la Estación Espacial Internacional.

Yuri Lonchakov, cosmonauta ruso, héroe de la Federación de Rusia y director del Centro de Entrenamiento de Cosmonautas, comentó el acontecimiento en declaraciones a RBTH: “Con este vuelo se demostró que tanto en la Tierra como en el espacio es posible cooperar pacíficamente. Naves espaciales de distinto tipo, fabricadas con tecnologías diferentes y que despegan desde distintos puntos del planeta se pueden unir y acoplar en el espacio”.

En la década de los 60 los científicos “espaciales” soviéticos y norteamericanos únicamente habían colaborado en conferencias internacionales. En octubre de 1970 la URSS y los EE UU abordaron por primera vez la posibilidad de realizar un acoplamiento de naves espaciales pilotadas.

Dos años después, los dos países firmaron un acuerdo para realizar un vuelo espacial conjunto dentro del programa de pruebas internacional Soyuz-Apollo, y empezaron a prepararlo.

Por primera vez, científicos y astronautas de la URSS y los EE UU tuvieron que realizar un entrenamiento conjunto para preparar el vuelo espacial, y no solo lo hicieron cada uno en su base, sino que también visitaron la de sus socios. La barrera del idioma y las limitaciones que entonces imponía la política de confidencialidad entrañaron dificultades.

Los tripulantes de las estrellas: insomnes en el espacio
Cuando la nave Soyuz ya se encontraba en la plataforma de lanzamiento, los especialistas detectaron un fallo en el sistema de televisión de a bordo. Y cuando la nave ya estaba en órbita, el Centro de Entrenamiento dio instrucciones a los cosmonautas soviéticos para que repararan la unidad de conmutación.

Los cosmonautas se pasaron toda la noche trabajando. Pero tampoco los norteamericanos pudieron dormir: se les atascó una clavija en el mecanismo de la unidad de acoplamiento. Esto suponía que los astronautas no podrían trasladarse de la nave Apollo a la Soyuz: ¡el encuentro histórico estuvo a punto de no llegar a producirse! Pero aquella noche de insomnio no pasó en vano y ambas tripulaciones consiguieron solucionar todos los problemas.

Antes de aquel vuelo, Alexéi Leónov, comandante del Soyuz, se había convertido en el primer hombre en realizar un paseo espacial desde la nave Vozkhod-2. Thomas Stafford, comandante del Apollo, había realizado numerosas maniobras de acercamiento en las naves Gemini-6 y Gemini-9, y también había completado 31 vueltas alrededor de la Luna.

Durante el vuelo experimental Soyuz-Apollo los tripulantes completaron las principales misiones del programa: realizaron el acercamiento y acoplamiento de las naves, los miembros de la tripulación se trasladaron de una nave a otra, se activó la cooperación entre los Centros de Control de Misión y se realizaron todos los experimentos científicos conjuntos que se habían previsto.

El “apretón de manos espacial” –como se conoce popularmente la expedición Soyuz-Apollo– fue uno de los acontecimientos políticos más importantes de la época y representó el inicio de la colaboración entre dos potencias espaciales en el espacio.
http://es.rbth.com/2015/07/16/40-anos-de-la-expedicion-apollo-soyuz_258697
 

Sábado 18.Julio.2015


El nuevo director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), el alemán Johann-Dietrich Woerner, quiere instalar un laboratorio permanente en la Luna en el que trabajen astronautas y robots y que sirva de base para eventuales misiones a Marte, como centro de explotación minera o como complejo turístico.
"Propongo ir a la cara oscura de la Luna y crear una 'aldea lunar', que no significa que vaya a tener casas, ayuntamiento e iglesia, sino un lugar para que los distintos países puedan aplicar sus competencias a través de astronautas o de robots", declara en una entrevista con Efe el responsable de la ESA para los próximos cuatro años, que asumió el cargo el pasado 1 de julio.

Ingeniero civil de 60 años y hasta ahora responsable de la delegación germana ante la ESA, Woerner se explica en las entrañas de la sede central de la agencia, en París, donde comparte su visión para el futuro de esa organización en una conversación que salpica de ejemplos mundanos y referencias a la ciencia ficción.

"Un laboratorio en la propia Luna donde se pudiera construir un telescopio que, aprovechando la sombra, permitiera una mejor observación que desde la Tierra. También llevar a humanos, como punto intermedio para llegar a Marte. Y está la posibilidad de desarrollar la minería lunar, el turismo... una gran gama de actividades que deberíamos empezar a discutir ahora", prosigue.

El lugar con que sueña Woerner, una idea que barrunta la NASA desde hace años, sustituiría a la Estación Espacial Internacional, laboratorio construido por módulos que orbita alrededor de la Tierra desde 1998 y que supuso un hito en la colaboración internacional en el espacio, pero cuya vida útil terminará entre 2024 y 2028.

Por ahora, Europa solo se ha comprometido a participar en esa aventura científica hasta 2020, así que el primer objetivo de Woerner pasa por prolongar la contribución europea a la EEI para involucrar después a la ESA en la construcción de una "aldea lunar".

"Si alguien viene con una idea mejor, estupendo. Pero al menos tenemos un punto de partida", abunda Woerner, que dirige una organización con un presupuesto para 2015 de 4.433 millones de euros, notablemente inferior a los 14.000 millones de euros anuales de la NASA o a los 8.800 millones de la rusa Roscosmos.

El futuro de la experimentación espacial tras la EEI es solo uno de los muchos expedientes que tiene Woerner entre manos, en un área donde los proyectos son muy ambiciosos e innovadores y se desarrollan en el largo o muy largo plazo.

Un claro ejemplo es la sonda Rosetta, que comenzó a diseñarse en los años ochenta del pasado siglo, se aprobó en 1993, se lanzó en 2004 y tras diez años viajando por el espacio, el pasado noviembre logró posar a su módulo Philae en un cometa y colocar "a la ESA en los libros de historia del espacio".

"Rosetta es un ejemplo perfecto de que algunos se equivocaban pensando que a los ciudadanos de a pie solo les interesa el retorno directo de la inversión financiera. La gente está mucho más interesada en la ciencia y la exploración espacial", comenta.

Ese entusiasmo por lo desconocido es lo que impulsa la exploración científica, con objetivos aparentemente imposibles pero tecnológicamente viables, como en su día lo fueron el descubrimiento de América y los descensos a las profundidades marinas o como en el futuro lo será la conquista del planeta rojo, resume.

"Estoy seguro de que los humanos iremos a Marte, pero no puedo decir cuándo. No es como ir a la Luna, donde si hay un problema, como con el Apollo 13, en dos días estás de vuelta. Se tarda dos años en volver de Marte con los sistemas de propulsión utilizados ahora", dice Woerner, que estaría "muy contento de que fuera una mujer" la primera en poner un pie en el planeta vecino.

Lo dice un hombre que en su primer día de trabajo a los mandos de la ESA citó en su blog al maestro Yoda de "Star Wars", cuando el pequeño jedi verdoso le espetaba al joven Luke Skywalker: "Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes".

"Pero estamos hablando de un futuro muy lejano. Es mejor que nos centremos en el futuro próximo, no en ir a Marte sino en volver a la Luna", agrega un ingeniero que cree que el ser humano no está solo en el cosmos.

Hay tantos sistemas en el universo que la probabilidad de que estemos solos es muy pequeña, dice, y añade que "el problema son las distancias, por ejemplo, de mil millones de años para que llegue una señal de radio a un punto. No digamos ya viajar... Quizá en el futuro tengamos mejores tecnologías, como la nave Enterprise de Star Trek...", bromea.

"La posibilidad de que haya vida es muy evidente, pero nosotros no la conoceremos", concluye el sucesor del exastronauta francés Jean-Jacques Dordain en la dirección general de la ESA.

http://www.astropampa.com/nov-2860-la_esa_quiere_construir_una_aldea_en_la_luna.htm
 
En el parque tecnológico de Montevideo
21/07/2015


(Infoespacial.com) Buenos Aires- Satellogic apuesta por facilitar el acceso a la información en tiempo real con el envío al espacio de cientos de nanosatélites. Para ello, la compañía argentina ha instalado su fábrica en el parque tecnológico de Zonamérica en Montevideo (Uruguay).

A partir de julio, el equipo técnico ha comenzado con la manufacturación y el ensamblado de las plataformas espaciales, que serán testadas en las propias instalaciones de la empresa.

El plan de negocio de la compañía prevé que en tres años existan cientos de nanosatélites en el espacio. Su objetivo es construir una constelación de gran tamaño que permita un servicio de imágenes de alta calidad y bajo coste en tiempo real.

El director de Administración y Finanzas de Satellogic, Maximiliano Waissbien, explicó que “nuestro objetivo es democratizar el espacio y posibilitar el acceso a imágenes de cualquier parte del mundo en óptimas condiciones”.

La fábrica ocupará una superficie de 860 metros cuadrados donde trabajarán ingenieros y expertos en electrónica. En esta sede, los técnicos instalarán las salas limpias equipadas para mantener niveles bajos de contaminación y toda la maquinaria necesaria para el montaje de subsistemas de satélites y realización de test destinados a evitar el daño ambiental.

Las tareas de fabricación, montaje y pruebas se realizarán en Uruguay, mientras que el trabajo de investigación y desarrollo mantiene su sede en Argentina. Los satélites se ubicarán a una distancia media de 500 kilómetros de la Tierra, donde permanecerán en una órbita permanente.

Emiliano Kargieman fundó Satellogic en 2010 y su primer proyecto fue la construcción de los nanosatélites Cube-Bug, fabricados con tecnología argentina en coordinación con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y el INVAP.

En la empresa, asentada en la ciudad de Bariloche, trabajan unas 25 personas de forma directa, aunque en este momento la mayor parte de su equipo está en Buenos Aires. En abril de 2013, ‘Capitán Beto’, fue el primer nanosatélite construido en Argentina en llegar a espacio.

http://www.infoespacial.com/?notici...satellogic-fabricara-nanosatelites-en-uruguay
 
Otra vez no se volvio a desplegar uno de los paneles solares de una nave Soyuz.


En el video del acoplamiento se puede ver la nave con un solo panel desplegado.

 

Negro

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Rusia ensaya un nanosatélite dirigido mediante llamadas

17:22 28.07.2015

Científicos rusos han concluido los ensayos dinámicos de un nanosatélite dirigido con llamadas hechas desde un terminal móvil, informó la Universidad Aeroespacial de Samara.
"Los investigadores sometieron a ensayos dinámicos el primer nanosatélite universitario de fabricación nacional, SamSat-218, desarrollado por los propios estudiantes", destaca la nota.


© Foto: Samara State Aerospace University
El nanosatélite SamSat-218​

Los ensayos dinámicos incluyeron, en particular, pruebas de resistencia a las vibraciones.

El nanosatélite SamSat-218 forma parte del equipo científico Kontakt, que se controlará desde un dispositivo móvil utilizando el sistema de comunicación satelital GlobalStar.

Los autores del experimento harán "llamadas" al satélite para obtener los datos telemétricos referentes al vuelo.

La segunda parte del equipo Kontakt está instalada en el aparato espacial Aist-2, que ya superó todas las pruebas y fue entregado al centro de cohetes espaciales Progress.

Los dos aparatos espaciales partirán a la órbita cuando se realice el primer lanzamiento desde el cosmódromo ruso Vostochny, que se está construyendo en el Lejano Oriente ruso.

http://mundo.sputniknews.com/tecnologia/20150728/1039759645.html#ixzz3hDrJuxyR
 
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