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El día que Argentina pudo aterrizar en el Polo Sur
Los primeros aviones argentinos llegaron allí el 6 de enero de 1962
El 6 de enero de 1962, dos aviones de la Armada concretaron el primer aterrizaje en el Polo Sur, partiendo desde el continente americano.
Los dos aviones llegaron hasta el extremo Sur sin cartografía ni conocimiento de referencias en tierra para orientar a los pilotos, encabezados por el capitán de fragata Hermes Quijada.
Los aviones fueron dos Douglas DC-3, uno al mando de Quijada, quien comandaba la expedición, y el otro por el teniente de navío Jorge Pittaluga.
La campaña comenzó en Río Gallegos, con una riesgosa travesía, e incluyó dos etapas previas con escalas en proximidades de la isla Robertson, sobre la barrera de hielos de Larsen, y en la estación científica de Ellsworth.
El operativo comenzó en la madrugada del 18 de diciembre de 1961, cuando las aeronaves despegaron de la Estación Naval Río Gallegos rumbo al Cabo de Hornos. Las tripulaciones las completaban los capitanes de fragata Pedro Margalot y Rafael Checchi; los tenientes de navío Miguel Grondona, Héctor Martini, Enrique Dionisi y José Perez; los suboficiales primero Edmundo Franzoni y segundo Ricardo Rodríguez; el cabo principal Elías Gabino y el cabo primero Raúl Ibasca.
Luego de realizar un vuelo de 8 horas y 17 minutos, los Douglas DC-3 aterrizaron por primera vez en la nieve en la base Teniente Matienzo.
En esa base conjunta del Ejército y la Fuerza Aérea argentinos los tripulantes permanecieron hasta el 25 de diciembre junto a sus camaradas, para festejar la Nochebuena y la Navidad.
Un día después, gracias a las buenas condiciones meteorológicas, las dos aeronaves pudieron continuar con su trayecto hacia el Polo Sur.
Un vocero naval dijo que "al volar sobre Bahía Austral, la Estación Científica Ellsworth apareció como una manchita negra que poco a poco fue aumentando de tamaño, donde la pista había sido bien señalada y a poco de aterrizar fueron recibidos por el personal de la estación".
"Al volver el buen tiempo la estación Polo Sur les comunicó que estaba listo a recibirlos por lo que el 6 de enero a las 13.05 horas los Douglas despegaron rumbo al Sur", agregó el vocero, en base a relatos de los protagonistas.
A las 20.15 de ese día, los aviadores navales concretaban el primer aterrizaje en el Polo Sur, ante la mirada asombrada de miembros de la base estadounidense Amundsen-Scott.
Tras pisar el suelo polar, Quijada entregó una una placa recordatoria del vuelo en la que rezaba: "La República Argentina a Amundsen, Scott y sus hombres, en el cincuentenario de su llegada al Polo Sur. Homenaje de la Aviación Naval de la Armada Argentina en su primer vuelo al Polo Sur".
Foto La Gaceta de Tucuman
El aterrizaje de estos aviones de la Armada marcó un hito en la aeronáutica mundial, al ser las primeras aeronaves argentinas en llegar a ese extremo del Globo.
Esta misión materializó para la época un decidido avance del país en todos los órdenes de actividades relacionadas con esas remotas regiones.
La expedición constituyó un aporte al desarrollo científico en relación a la Antártida, con nuevos conocimientos geográficos, glaciológicos, meteorológicos, geológicos y sanitarios sobre zonas del "sexto continente", entonces inexploradas, y otras poco conocidas.
Fuente.
Durante el mismo año también por primera vez en vuelo desde Río Gallegos un avión de gran porte (Matricula TA-33), desciende en las inmediaciones de la Base Matienzo penetrando hasta los 78 grados sur
Foto Infobae
La reliquia descansa en Bahía Blanca
El avión Douglas DC 3 matrícula CTA-15, que junto a su par CTA-12 aterrizó en 1962 por primera vez en el Polo Sur desde el continente americano, se encuentra desde 2005 en el museo de la Base Aeronaval Comandante Espora, en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
El avión permanece junto a otras aeronaves de la Armada que marcaron un hito a lo largo de la historia. El avión fue incorporado el 6 de mayo del 2005 al museo, durante un acto en el que estuvieron presentes miembros de las dos tripulaciones con sus nuevos grados y la mayoría ya en retiro.
Estos fueron los ya entonces contralmirantes retirados Miguel Grondona y Héctor Martín, el capitán de navío retirado Pedro Margalot, el suboficial mayor retirado Edmundo Franzoni y el suboficial segundo, Raúl Rodríguez.
El museo se puede visitar de lunes a domingos de 15 a 18, en la principal entrada de la Base Comandante Espora, a unos 10 kilómetros del centro de Bahía Blanca, donde hay una permanente exposición relacionada con la Aviación Naval Argentina, sus campañas y actividades más relevantes.
En el museo se encuentra el parque de exposición de aeronaves donde se pueden observar el Neptuner SP2H, un avión naval de exploración que el 4 de mayo de 1982 detectó al destructor inglés Sheffield, que luego fue atacado por dos aviones Super Etendard. Esta misma aeronave fue la que luego encontró las balsas del Crucero General Belgrano, lo que posibilitó el rescate de parte de su tripulación. También hay aviones Tracker, Skyhawk y Macchi 326, entre otros, que participaron durante el Conflicto Bélico de las Islas Malvinas. En el Salón Histórico se ven trajes de vuelo y uniformes de época, una colección de fotografías y objetos personales de los precursores de la aviación y de quienes estuvieron en Malvinas.
El avión Douglas DC 3 matrícula CTA-15, que aterrizó en 1962 por primera vez en el Polo Sur, se encuentra en el museo de la Base Aeronaval Cmandante Espora.
Una víctima
Hermes Quijada, el primer piloto que aterrizó en el Polo Sur, fue asesinado en 1973 por el Ejército Revolucionario del Pueblo, fracción 22 de Agosto (ERP-22 de Agosto). Lo mataron pocos días antes de finalizar el gobierno militar dirigido por general Alejandro Agustín Lanusse y cuando ya había sido elegido presidente constitucional Héctor Cámpora.
En 1972 fue el encargado de leer por televisión la versión oficial sobre los sucesos del 22 de agosto en la base naval de Trelew en la que resultaron muertos 16 guerrilleros detenidos. Quijada fue atacado cuando conducía su automóvil.
Los primeros aviones argentinos llegaron allí el 6 de enero de 1962
El 6 de enero de 1962, dos aviones de la Armada concretaron el primer aterrizaje en el Polo Sur, partiendo desde el continente americano.
Los dos aviones llegaron hasta el extremo Sur sin cartografía ni conocimiento de referencias en tierra para orientar a los pilotos, encabezados por el capitán de fragata Hermes Quijada.
Los aviones fueron dos Douglas DC-3, uno al mando de Quijada, quien comandaba la expedición, y el otro por el teniente de navío Jorge Pittaluga.
La campaña comenzó en Río Gallegos, con una riesgosa travesía, e incluyó dos etapas previas con escalas en proximidades de la isla Robertson, sobre la barrera de hielos de Larsen, y en la estación científica de Ellsworth.
El operativo comenzó en la madrugada del 18 de diciembre de 1961, cuando las aeronaves despegaron de la Estación Naval Río Gallegos rumbo al Cabo de Hornos. Las tripulaciones las completaban los capitanes de fragata Pedro Margalot y Rafael Checchi; los tenientes de navío Miguel Grondona, Héctor Martini, Enrique Dionisi y José Perez; los suboficiales primero Edmundo Franzoni y segundo Ricardo Rodríguez; el cabo principal Elías Gabino y el cabo primero Raúl Ibasca.
Luego de realizar un vuelo de 8 horas y 17 minutos, los Douglas DC-3 aterrizaron por primera vez en la nieve en la base Teniente Matienzo.
En esa base conjunta del Ejército y la Fuerza Aérea argentinos los tripulantes permanecieron hasta el 25 de diciembre junto a sus camaradas, para festejar la Nochebuena y la Navidad.
Un día después, gracias a las buenas condiciones meteorológicas, las dos aeronaves pudieron continuar con su trayecto hacia el Polo Sur.
Un vocero naval dijo que "al volar sobre Bahía Austral, la Estación Científica Ellsworth apareció como una manchita negra que poco a poco fue aumentando de tamaño, donde la pista había sido bien señalada y a poco de aterrizar fueron recibidos por el personal de la estación".
"Al volver el buen tiempo la estación Polo Sur les comunicó que estaba listo a recibirlos por lo que el 6 de enero a las 13.05 horas los Douglas despegaron rumbo al Sur", agregó el vocero, en base a relatos de los protagonistas.
A las 20.15 de ese día, los aviadores navales concretaban el primer aterrizaje en el Polo Sur, ante la mirada asombrada de miembros de la base estadounidense Amundsen-Scott.
Tras pisar el suelo polar, Quijada entregó una una placa recordatoria del vuelo en la que rezaba: "La República Argentina a Amundsen, Scott y sus hombres, en el cincuentenario de su llegada al Polo Sur. Homenaje de la Aviación Naval de la Armada Argentina en su primer vuelo al Polo Sur".
Foto La Gaceta de Tucuman
El aterrizaje de estos aviones de la Armada marcó un hito en la aeronáutica mundial, al ser las primeras aeronaves argentinas en llegar a ese extremo del Globo.
Esta misión materializó para la época un decidido avance del país en todos los órdenes de actividades relacionadas con esas remotas regiones.
La expedición constituyó un aporte al desarrollo científico en relación a la Antártida, con nuevos conocimientos geográficos, glaciológicos, meteorológicos, geológicos y sanitarios sobre zonas del "sexto continente", entonces inexploradas, y otras poco conocidas.
Fuente.
Durante el mismo año también por primera vez en vuelo desde Río Gallegos un avión de gran porte (Matricula TA-33), desciende en las inmediaciones de la Base Matienzo penetrando hasta los 78 grados sur
Foto Infobae
La reliquia descansa en Bahía Blanca
El avión Douglas DC 3 matrícula CTA-15, que junto a su par CTA-12 aterrizó en 1962 por primera vez en el Polo Sur desde el continente americano, se encuentra desde 2005 en el museo de la Base Aeronaval Comandante Espora, en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
El avión permanece junto a otras aeronaves de la Armada que marcaron un hito a lo largo de la historia. El avión fue incorporado el 6 de mayo del 2005 al museo, durante un acto en el que estuvieron presentes miembros de las dos tripulaciones con sus nuevos grados y la mayoría ya en retiro.
Estos fueron los ya entonces contralmirantes retirados Miguel Grondona y Héctor Martín, el capitán de navío retirado Pedro Margalot, el suboficial mayor retirado Edmundo Franzoni y el suboficial segundo, Raúl Rodríguez.
El museo se puede visitar de lunes a domingos de 15 a 18, en la principal entrada de la Base Comandante Espora, a unos 10 kilómetros del centro de Bahía Blanca, donde hay una permanente exposición relacionada con la Aviación Naval Argentina, sus campañas y actividades más relevantes.
En el museo se encuentra el parque de exposición de aeronaves donde se pueden observar el Neptuner SP2H, un avión naval de exploración que el 4 de mayo de 1982 detectó al destructor inglés Sheffield, que luego fue atacado por dos aviones Super Etendard. Esta misma aeronave fue la que luego encontró las balsas del Crucero General Belgrano, lo que posibilitó el rescate de parte de su tripulación. También hay aviones Tracker, Skyhawk y Macchi 326, entre otros, que participaron durante el Conflicto Bélico de las Islas Malvinas. En el Salón Histórico se ven trajes de vuelo y uniformes de época, una colección de fotografías y objetos personales de los precursores de la aviación y de quienes estuvieron en Malvinas.
El avión Douglas DC 3 matrícula CTA-15, que aterrizó en 1962 por primera vez en el Polo Sur, se encuentra en el museo de la Base Aeronaval Cmandante Espora.
Una víctima
Hermes Quijada, el primer piloto que aterrizó en el Polo Sur, fue asesinado en 1973 por el Ejército Revolucionario del Pueblo, fracción 22 de Agosto (ERP-22 de Agosto). Lo mataron pocos días antes de finalizar el gobierno militar dirigido por general Alejandro Agustín Lanusse y cuando ya había sido elegido presidente constitucional Héctor Cámpora.
En 1972 fue el encargado de leer por televisión la versión oficial sobre los sucesos del 22 de agosto en la base naval de Trelew en la que resultaron muertos 16 guerrilleros detenidos. Quijada fue atacado cuando conducía su automóvil.