Apremiado por el rojo de Aerolíneas, Recalde lanza un plan de ajuste
El presidente de la firma, que en julio perdió $ 200 millones, recortará horas extra.Por: Luis Ceriotto
Durante la semana, salió a admitir en público que la empresa había perdido en julio más dinero que un año atrás, cuando el combustible aéreo valía el doble. Le echó la culpa a la crisis internacional, la gripe A y hasta a los medios de comunicación. Pero en forma discreta, Mariano Recalde, el nuevo titular de Aerolíneas Argentinas y Austral, comenzó a renegociar todos los contratos con los proveedores de las dos aéreas para achicar una sangría de recursos que ya le costaron al Tesoro cerca de 1.300 millones de pesos en lo que va del año.
Fuentes cercanas a la compañía -Recalde no quiso atender los llamados de este diario- aseguraron que se acaba de renegociar el alquiler de uno de los Jumbo 747-400 con una mejora del 10%, tras la cual Aerolíneas pagará cerca de US$ 400.000 mensuales. Y que se está negociando una indemnización por la rescisión del alquiler de 15 Boeing 737-200 que están desguasados en Ezeiza, que aún así representan un costo mensual de US$ 1,2 millones entre alquiler y costo de estacionamiento. En total, son más de 600 los contratos que serán renegociados, en el marco de un denominado "Plan de Transición" para 2010-2015, que van desde el alquiler de aviones hasta firmas de catering y publicidad. "La idea es achicar la deuda, como ocurre en cualquier renegociación. Y estirar los plazos de pago", aseguraron las fuentes.
Pero, además, Recalde anunció a los gremios administrativos nucleados en APA y a los mecánicos agrupados en APTA, que habrá recortes de horas extras. Y advirtió, a través de un correo electrónico, que habrá "severas sanciones" en caso de comprobar que los vuelos no salen a horario por razones que no sean puramente técnicas. Una advertencia que pareció dirigida a los gremios de los pilotos de Aerolíneas (APLA) y Austral (UALA).
En el primer semestre, las erogaciones en concepto de "subsidios" a Aerolíneas totalizaron $ 1.092 millones, según el Estudio Bein. A esa cifra, habría que agregar la pérdida operativa de julio, que Recalde ubicó en $ 200 millones. En los 13 meses administrada por el Estado, la aérea no hizo públicos sus balances ni fue revisada por la Auditoría General.
Tampoco sus acciones fueron expropiadas -como determinó el Congreso en diciembre- ya que siguen perteneciendo en más de 90% a Marsans. Esta semana, el ministro Julio De Vido admitió que se mantiene la negociación con el grupo español por el traspaso de un contrato para comprar 15 aviones Airbus.
En los últimos meses, Aerolíneas adquirió dos Boeing 737-NG y firmó un contrato para alquilar otros diez 737-700. Con esos equipos, comenzará a volar la semana próxima a Bogotá y subirá en septiembre las frecuencias a Caracas.
El dato no es menor, ya que Aerolíneas resignó vuelos internacionales, que hasta fin de 2007 representaban 60% de sus ingresos, que por entonces rondaban US$ 100 millones mensuales. En julio, la facturación cayó a US$ 50 millones, a pesar de que sus frecuencias de cabotaje se duplicaron. La empresa carece de un plan de negocios que le optimice los ingresos. "Estamos sobrevendidos en algunas rutas, como la de Córdoba, y perdemos dinero en otras rutas de fomento, sobre todo las que van al Sur", agregaron las fuentes.
Clarin
