LA PRESENCIA DE TROPAS ESTADOUNIDENSES EN LA REGION
Paraguay les quita la inmunidad a soldados y contratistas de EE.UU.
Hasta ahora las tropas podían eludir la Justicia. Washington suspenderá la cooperación militar.
Hugo Olazar ASUNCION. ESPECIAL PARA CLARIN
holazar@clarin.com
El gobierno de Paraguay comunicó oficialmente a Estados Unidos que desde el 2007 ya no ofrecerá inmunidad diplomática a los soldados norteamericanos que realizan ejercicios militares en su territorio.
"Apreciamos la cooperación de EE.UU. Pero ya no nos es posible conceder ese tipo de inmunidad en el marco de la convención de Viena, que es para funcionarios diplomáticos y administrativos", anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez.
Los ejercicios militares vigentes actualmente, desde julio de 2005 y que finalizarán en diciembre de este año, involucran a unas 400 tropas repartidas en 13 misiones.
El ministro Ramírez admitió que su antecesora, la ex canciller Leila Rachid, informó de la decisión a Thomas Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, en su última visita a Washington en agosto.
Reconoció además que Shannon replicó diciendo que sin inmunidad sería imposible continuar con la "cooperación" en materia militar con Paraguay. Con la inmunidad que los protege hasta diciembre, por ley del Congreso, los norteamericanos pueden transitar por territorio paraguayo y establecerse sin temor a ser investigados por eventuales delitos.
El privilegio, cuya concesión ya fue rechazada por Argentina y Brasil, otorga inmunidad a técnicos y tropas norteamericanas para entrar y salir de Paraguay, transportar armamentos y medicamentos y operar en cualquier punto del territorio. Y Paraguay renuncia a su poder jurisdiccional para investigar delitos que pudieran cometer los soldados extranjeros y también a demandar a Washington ante la Corte Penal Internacional, a la cual adhiere. Ramírez dijo que el gobierno revisó la concesión del privilegio, en una postura que se encuadra con la política de los demás países del Mercosur.
Dijo que próximamente viajará a Washington para conversar con las autoridades de la administración Bush sobre la materia pero reiteró que, en principio, sin inmunidad, EE.UU. ya no está dispuesto a enviar tropas para realizar ejercicios conjuntos con Paraguay. Portavoces de la Embajada de EE.UU. consultadas por Clarín señalaron ayer que "las conversaciones diplomáticas sobre la cooperación militar entre ambos países continúan".
La Convención de Viena señala que "los miembros del personal administrativo y técnico de la misión gozarán de los privilegios e inmunidades salvo los actos que se desempeñen fuera del ejercicio de sus funciones". El acuerdo señala: "El gobierno de Paraguay y Estados Unidos renuncian recíprocamente a cualquier reclamo que cualquiera de las partes pudiera tener contra la otra por daño personal, lesión o muerte de sus personales civiles o militares, o por el daño, pérdida o destrucción de sus respectivas propiedades...", que incluye ejercicios, seminarios, conferencias e intercambios militares.
La ley del Congreso que aceptó este trato especial, se aprobó en mayo de 2005 casi en forma secreta, pero denunciada por la izquierdia que levantó la perdiz. La ley en cuestión elevó las sospechas en torno a un supuesto plan para instalar una base de EE.UU. en Paraguay, similar a la de Manta (Ecuador), en Panamá y en Guantánamo (Cuba).
Paraguay les quita la inmunidad a soldados y contratistas de EE.UU.
Hasta ahora las tropas podían eludir la Justicia. Washington suspenderá la cooperación militar.
Hugo Olazar ASUNCION. ESPECIAL PARA CLARIN
holazar@clarin.com
El gobierno de Paraguay comunicó oficialmente a Estados Unidos que desde el 2007 ya no ofrecerá inmunidad diplomática a los soldados norteamericanos que realizan ejercicios militares en su territorio.
"Apreciamos la cooperación de EE.UU. Pero ya no nos es posible conceder ese tipo de inmunidad en el marco de la convención de Viena, que es para funcionarios diplomáticos y administrativos", anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez.
Los ejercicios militares vigentes actualmente, desde julio de 2005 y que finalizarán en diciembre de este año, involucran a unas 400 tropas repartidas en 13 misiones.
El ministro Ramírez admitió que su antecesora, la ex canciller Leila Rachid, informó de la decisión a Thomas Shannon, subsecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, en su última visita a Washington en agosto.
Reconoció además que Shannon replicó diciendo que sin inmunidad sería imposible continuar con la "cooperación" en materia militar con Paraguay. Con la inmunidad que los protege hasta diciembre, por ley del Congreso, los norteamericanos pueden transitar por territorio paraguayo y establecerse sin temor a ser investigados por eventuales delitos.
El privilegio, cuya concesión ya fue rechazada por Argentina y Brasil, otorga inmunidad a técnicos y tropas norteamericanas para entrar y salir de Paraguay, transportar armamentos y medicamentos y operar en cualquier punto del territorio. Y Paraguay renuncia a su poder jurisdiccional para investigar delitos que pudieran cometer los soldados extranjeros y también a demandar a Washington ante la Corte Penal Internacional, a la cual adhiere. Ramírez dijo que el gobierno revisó la concesión del privilegio, en una postura que se encuadra con la política de los demás países del Mercosur.
Dijo que próximamente viajará a Washington para conversar con las autoridades de la administración Bush sobre la materia pero reiteró que, en principio, sin inmunidad, EE.UU. ya no está dispuesto a enviar tropas para realizar ejercicios conjuntos con Paraguay. Portavoces de la Embajada de EE.UU. consultadas por Clarín señalaron ayer que "las conversaciones diplomáticas sobre la cooperación militar entre ambos países continúan".
La Convención de Viena señala que "los miembros del personal administrativo y técnico de la misión gozarán de los privilegios e inmunidades salvo los actos que se desempeñen fuera del ejercicio de sus funciones". El acuerdo señala: "El gobierno de Paraguay y Estados Unidos renuncian recíprocamente a cualquier reclamo que cualquiera de las partes pudiera tener contra la otra por daño personal, lesión o muerte de sus personales civiles o militares, o por el daño, pérdida o destrucción de sus respectivas propiedades...", que incluye ejercicios, seminarios, conferencias e intercambios militares.
La ley del Congreso que aceptó este trato especial, se aprobó en mayo de 2005 casi en forma secreta, pero denunciada por la izquierdia que levantó la perdiz. La ley en cuestión elevó las sospechas en torno a un supuesto plan para instalar una base de EE.UU. en Paraguay, similar a la de Manta (Ecuador), en Panamá y en Guantánamo (Cuba).