¿Quién conquistó México?

¿QUIÉN CONQUISTÓ MÉXICO?

Federico Navarrete ®


¿Quién conquistó México? A primera vista esta pregunta parece indigna de un mal examen de primaria. Todos sabemos que "nos conquistaron los españoles" y esta trágica certidumbre define nuestra identidad: Cortés y la Malinche, Cuauhtémoc y Moctezuma son villanos y héroes, perpetradores y víctimas de nuestra terrible derrota.

Si examinamos con cuidado los sangrientos sucesos de 1519 a 1521, sin embargo, la respuesta no es tan obvia. El ejército que destruyó México-Tenochtitlan, y que tomó preso a Cuauhtémoc, no era mayoritariamente español, pues apenas contaba con mil guerreros europeos y africanos, entre varias decenas de miles de indígenas de Tlaxcala, Chalco, Tetzcoco, Matlatzinco y muchos otros pueblos. Por eso mismo, el 13 de agosto de 1521 los únicos indígenas derrotados fueron los mexicas, no sus vecinos que arrasaron la ciudad con los españoles. Cien años después, tampoco se sentían vencidos ni conquistados los autores Chimalpain, de Chalco, y Alva Ixtlilxóchitl, de Tetzcoco, que contaron la historia de sus pueblos desde los tiempos prehispánicos hasta su presente sin darle mayor importancia a la destrucción de los mexicas. Tampoco significó una derrota este suceso para los pueblos indígenas de otras regiones de México, tanto al sur como al norte, que no fueron sometidos sino hasta siglos después, y algunos nunca realmente.

Entonces, ¿quién conquistó México? Los mexicas fueron vencidos por una coalición encabezada por los españoles que reunió a casi todos los altépetl, o ciudades-Estado indígenas, del centro de México. Estos pueblos prefirieron jugársela con un bueno por conocer para no quedarse con el malo conocido: un imperio que basaba su dominio únicamente en la violencia y en la extracción de tributos, trabajo y servicios militares. Al apoyar a unos extranjeros recién llegados contra sus dominadores establecidos siguieron una venerable tradición mesoamericana que explica la caída de Tula, Cholula, Azcapotzalco y México. Por ello la inmensa mayoría de los indígenas no lamentó ni compartió la derrota de los mexicas.

Estos señalamientos nos permiten responder, yendo a contrapelo del más común sentido patrio, que "México fue conquistado por los indígenas". Tal respuesta puede parecer absurda, a primera vista, porque todos sabemos que los indígenas no han mandado en el México colonial e independiente, pues el poder y la fuerza, y por ende el derecho, han pertenecido desde el siglo XVI a los grupos españoles, criollos y mestizos. Más sutilmente nos permite apreciar, sin embargo, que los indígenas han sido participantes, y muchas veces protagonistas, de los complejos cambios políticos y culturales que se iniciaron con la llegada de los europeos y africanos. A nombre del rey de España, tlaxcaltecas y otomíes conquistaron el norte de México, y sometieron y asimilaron a sus indígenas. Las comunidades indígenas han participado activamente en los grandes movimientos y revueltas de nuestra historia moderna, y por ello podemos decir que existe un liberalismo y un nacionalismo indígenas. Esta afirmación no pretende negar que los indígenas han sido sometidos, explotados, desplazados y aculturados, pero sí reconoce que han adoptado, adaptado y transformado las nuevas ideas religiosas y políticas, económicas y culturales para hacerlas instrumentos de su propia supervivencia.

Cabe preguntarse, entonces, por qué nuestra historia patria ha respondido siempre que "los españoles conquistaron México" y que la derrota de los mexicas es la de todos los indígenas. Esta respuesta significa que el periodo indígena de nuestra historia murió con el poder militar mexica, y que desde entonces México es otra cosa —cristiano, occidental, colonizado, mestizo, moderno, democrático, lo que sea, pero ya nunca más indígena. Entraña, además, según los ideólogos de la mexicanidad de los últimos dos siglos, desde Carlos María de Bustamante hasta Octavio Paz, una actitud ética peculiar: una resignación cósmica que nos identifica con los "vencidos", acompañada de una firme convicción de que hay que continuar la obra de los "vencedores" en el presente y acabar con, o asimilar a, los indígenas para construir la nación. Esta respuesta es, en suma, la justificación última del poder de las élites occidentales y occidentalizantes en nuestro país.
Por ello pensar, aunque sólo sea por un instante, en la otra posibilidad, en los indígenas conquistadores, nos permite cruzar el espejo de nuestra pretendida identidad y entrar a un pasado nuevo, lleno de sorpresas y oportunidades, donde no rigen ya las certidumbres de la historia patria y desde el que podemos imaginar, también, un futuro diferente.

Tomado de la Revista Letras Libres.

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Lo escribió un mexicano.
Federico Navarrete Linares (México, 1964) historiador y antropólogo, es investigador en el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Sus temas de trabajo son las concepciones indígenas del tiempo y de la historia y también las transformaciones de las sociedades amerindias tras la conquista, y hasta el presente. Entre sus publicaciones se cuentan Los pueblos indígenas del México contemporáneo (2008), Las relaciones interétnicas en México (2004), La conquista de México (2000) y La vida cotidiana en tiempos de los mayas (1996). Ha publicado también la novela histórica Huesos de Lagartija y diversas obras literarias y de divulgación histórica para niños y jóvenes.

FUENTE


Y está muy bien, porque efectivamente así ocurrió, ¿o por qué te pensás que un puñado de españoles pudo someter a todo un imperio?

En el imaginario popular se habla de la guerra bacteriológica (las enfermedades que trajeron los europeos causaron estragos en los indios, carentes de las adecuadas defensas inmunológicas) o también del primitivismo religioso (los aztecas recibiendo a los españoles como dioses) pero si hacemos un análisis estrictamente militar, el factor decisivo fue la colaboración de las tribus sometidas al Imperio Mexica.

Y ojo que esto no es ningún misterio, es historia harto conocida. En todo caso la "novedad" del artículo, por así decirlo, consiste en cuestionar el relato cultural que poseemos los americanos sobre la conquista, que a veces pierde el foco.
 
Si, pero el relato que se vende en México es el de todos los indigenas eran buenos, prefieren obviar que la mitad o mas se volvieron locos por unirse a Cortés para pasarle las cuentas a los aztecas.
 
Y si, cuando se cuestiona el relato oficial se levantan ampollas.

Como cuando Mel Gibson estrenó Apocalypto (sobre los mayas) que pese a contener varias imprecisiones (la llegada de los conquistadores no cuadra cronológicamente) brinda un enfoque bastante real de la sociedad de la época. Lo que pasa es que Gibson tiene valores conservadores, y quiso hacer una defensa de la familia frente a la decadencia del sistema (en realidad, su película es una crítica de nuestro tiempo), pero muchos americanistas se sintieron ofendidos (entre ellos, mi profesora de América I).
 
El imperio incaico cayó exactamente de la misma manera. En la escuela te enseñan que las modernas armas del hombre blanco acabaron con los aborigenes. Lo cierto es que por más que el hombre blanco tuviera amas para matar, mientras que los aztecas y creo que también los incas trataban de capturar a sus enemigos vivos para después ofrecerlos en sacrificio a sus dioses, la "diferencia tecnológica" no puede explicar como un centenar de españoles puso de rodillas a un imperio de 11.000.000 de habitantes como el Imperio Inca.
 
Como te lean eso en México....
Compañero es por todos sabido en Mexico que la conquista no podria haber tenido lugar, sin el apoyo de los otros pueblos encontra de los mexicas, de ahi el termino local malinchista-Una persona que tiene tendencia a preferir lo extranjero frente a lo nacional-. Recordando que la Malinche fue la mujer local que acompaño a Cortes y que sirvio de traductora ademas de ayuda para lograr esas alianzas.

Saludos
 

Yamamoto

Forista Perseguido
Buen articulo y bastante apegado a la realidad Histórica.

Una observación a los comentarios, el pueblo dominador de Tenochtitlan eran los Nahuatl, tambien conocidos como Mexicas, los españoles los llamaban aztecas, pero el pueblo se llama asi mismo Nahuatl.

Las constantes cacerias de victimas para sacrificar al Dios Huitchilopotchli, les terminaron generando la odiosidad de todos los pueblos victimas, los que finalmente fueron bien catalizados y unidos por los conquistadores españoles, quienes habilmente tomaron la leyenda del retorno de Quetzatcoalt, (la serpiente emplumada), que regresaria para liberar a los pueblos e iniciar una nueva era, para haciendose pasar por el Dios aunar a los aborigenes para luchar en contra de sus señores.

Tetlalipocapientos Saludos
 
La historiografía nos enseña que los imperios americanos se basaban principalmente en terror que provocaban a sus enemigos en las conquistas, con asesinatos en masa, carnicerías enormes entre los pueblos vecinos, razzias en busca de esclavos, canibalismo, etc...por eso no es raro que cuando llegaron los españoles a América, aúnque fuese en pequeña cantidad, pudiesen catalizar el descontento de los vecinos y aglutinarlos para acabar derribándo los imperios americanos e imponer una nueva civilización.

Y sin duda Malinche fue una gran ayuda.

De todos modos, es algo consuetudinario a la conquista de América. Un puñado de valientes y aventureros a pie o a caballo conquistaron Perú, otro puñado México...porque España, en aquella época, y durante toda la edad moderna, estuvo en desventaja de población con Francia o Gran Bretaña, y tuvo que luchar ferozmente contra ellos y los holandeses, por su Imperio europeo por lo que la conquista y conservación del Imperio Americano tuvo que contar, forzosamente, con la colaboración de los propios habitantes nativos de las tierras americanas.

Esa colaboración fue la que permitió que el Imperio Español de América durase más de tres siglos y el inglés, que no contaba con el apoyo de los habitantes de las nuevas tierras, sólo 150 años.

En fin, historias de la Historia.

Un saludo.
 
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