Una experiencia compartida en todos los idiomas
sábado, 15 de noviembre de 2025
La embajadora de los mares no sólo lleva la cultura argentina por todos los mares del planeta donde navega, sino que también genera fuertes lazos a bordo, compartiendo con representantes invitados de otras Armadas del mundo.
En navegación - Todos los años la fragata ARA “Libertad” realiza innumerables previsiones logísticas y coordinaciones necesarias para la realización del Viaje de Instrucción. Entre todas ellas, además del itinerario que definirá su “camino” por los mares del mundo, recibe y envía numerosas invitaciones para que otras Armadas participen de la experiencia educativa.
En el plano internacional y fruto del entendimiento mutuo de la Armada Argentina con otras Armadas del mundo, el LIII Viaje de Instrucción fue compartido a bordo, con representantes de las Marinas de Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, España, Italia, México, Paraguay, Portugal y Uruguay.
La Aspirante Oficial de la Armada de Alemania, Victoria Philipps Leal, llegó a la fragata a semanas de haber terminado la instrucción en el buque escuela de su Armada, que es mucho más pequeño. “Cuando volví a la Academia me comunicaron que tenía la posibilidad de compartir el viaje con los Guardiamarinas argentinos, así que unas semanas después ya tenía todo listo. Me recibieron muy bien, fueron todos encantadores”, afirmó.
Su incorporación al LIII Viaje de Instrucción se dio durante la permanencia de la “Libertad” en Kristiansand, Noruega. “Cuando estaba llegando al muelle y vi tantos buques de la Tall Ships Races, fue muy emocionante; pero cuando vi a la fragata ‘Libertad’ no lo podía creer, es muy grande y muy hermosa”.
Desde muy pequeña quiso conocer el mundo, y considera que es un objetivo que ha cumplido gracias a su Armada y a la Armada Argentina. Su embarco en el Buque Escuela fue muy dinámico y enriquecedor, puesto que habla español desde temprana edad, ya que su madre es originaria de Venezuela. “Me gustó mucho que todos a bordo siempre tuvieron respuestas a todas mis preguntas, y que compartimos el mismo sentimiento de servicio hacia nuestros países”, remarcó.
Por su parte, el Segundo Teniente de la Armada de Brasil, Renan Maia de Olivera Martins, afirmó que en este viaje pudo hacer muchísimas más fotos que en cualquier otro buque en los que he navegado, porque “es muy hermoso y está muy bien mantenido”.
“Desde el primer momento en que llegué a la fragata fui muy bien tratado, y me hicieron sentir uno más de la dotación”, aclaró. Tanto es así que afirmó sentirse parte de la familia naval, refiriéndose a la promoción 154º. Renan aclaró que este viaje es inolvidable para él, y advierte que no utiliza el concepto livianamente: “Realmente es una experiencia profesional y de vida, que no sólo me acercó a la cultura argentina, sino que me puso en interacción con el resto de los oficiales extranjeros a lo largo de estos meses. Este viaje ha sido único, y ha marcado mi vida. Es muy difícil que vuelva a tener una oportunidad como esta”, remarcó.
Desde el extremo norte del continente, el Teniente de Fragata de la Armada de Canadá, Alexander Slusar, quien es Magíster en Ciencias Políticas y por primera vez embarca en un buque como la fragata “Libertad”, y afirmó: “Lo que más disfruté fueron las maniobras en los palos y todo lo referente a la navegación a vela, poder participar de las actividades en el puente de comando fue muy enriquecedor. Es realmente una aventura desde lo cultural y lo profesional”. Afirmó estar sorprendido por el profesionalismo de la tripulación para estas maniobras, y también por lo receptivos y predispuestos que son todo el tiempo para todas las actividades.
En coincidencia con el Teniente Slusar de Canadá, el Aspirante Guardiamarina de la Armada de Italia, Lorenzo Rocco Giannone, reconoció que la oportunidad, además, le sirvió para mejorar su español: “Ha sido una experiencia única poder compartir con los Guardiamarinas y el resto de los invitados. Me han recibido muy bien y he podido compartir y hablar muchísimo con ellos”, afirmó.
España y Portugal estuvieron representados por el Alférez de Fragata Jaime Rosa Caballos, y el Guardiamarina Guilherme Lemus Martins, respectivamente. Ambos coincidieron en que las semejanzas fueron más fuertes que las diferencias, motivo por el cual la convivencia fue muy buena.
Al respecto Rosa Caballos afirmó: “Me recordó mucho a mi buque, en todo sentido. Lo que más me gustó fue la participación en el Tall Ships Races, porque nunca había vivido una largada en una regata de tanta magnitud, en un velero tan grande como la fragata ‘Libertad’”.
Por su parte Lemus Martins hizo hincapié en que no sintió barreras, ni desde lo cultural ni desde lo idiomático: “Tenemos muchísimas semejanzas que nos acercan” dijo y agregó: Siento que tuve mucha camaradería y me llevo realmente muchos amigos de este viaje”.
Proveniente de Chile, el Subteniente Benjamín Pinto Astete llegó en avión, y desde el momento del pre-embarque se sorprendió porque en la fragata estuvieron en contacto con él en todo momento. “Se preocuparon por mi arribo y hasta me fueron a buscar al aeropuerto. La llegada fue afectuosa, y muy rápida la incorporación a las dinámicas de instrucción y trabajo. Realmente me dio mucho gusto en todo momento”.
Pinto, quien ya ha compartido su propio viaje de instrucción en la Esmeralda con un Guardiamarina argentino, afirmó que “todo el personal a bordo facilitó las cosas para que estemos incluidos y no tengamos ningún inconveniente. Es una gran experiencia, única en lo profesional y personal, realmente inolvidable por cómo se ha dado todo. Me considero muy afortunado y no tengo más que palabras de agradecimiento con la fragata y con la Armada Argentina”.
El Alférez de la Armada de Ecuador, Diego Díaz Moreira, afirmó que “desde un primer momento estuvieron atentos a todo lo que necesitaba saber para poder sumarme al viaje, desde el personal de la fragata con todas las indicaciones previas, hasta el Agregado Naval de Argentina en Brasil, que se tomó la molestia de buscarme en el aeropuerto y traerme a la fragata. Es el mayor orgullo que he tenido estar aquí a bordo”, afirmó, e hizo hincapié en la hospitalidad y predisposición del personal.
Por parte de la Armada de México, el Guardiamarina Luis Mariano Jiménez Gutiérrez contó que se enfocó en encontrar y potenciar las semejanzas entre las culturas. “Siento que he aprendido muchísimo en este viaje y pude congeniar con todos, es una experiencia única y un orgullo haber sido seleccionado para participar, me llevo muchísimas relaciones y conocimiento para mi futuro profesional”, expresó.
Desde Paraguay, el Guardiamarina Cristhian David Báez, quien ya contaba con experiencia en las relaciones con el personal militar de Argentina, afirmó que “la experiencia es inolvidable, por eso he tratado de representar a mi país de la mejor manera. Nunca en mi vida imaginé poder realizar un viaje como este con personas tan interesantes, profesionales y amables. Para mí será realmente inolvidable”.
Por último, el Guardiamarina de la Armada de Uruguay, Guillermo Reyes, remarcó el interés y la preocupación del personal hasta el momento del arribo a la unidad. “Me sorprendió gratamente que se hayan preocupado tanto por mí, hasta buscándome en el aeropuerto. De este viaje me llevo muy buenas relaciones, que considero importantes desde lo personal y lo profesional. Soy muy agradecido por esta oportunidad única”, manifestó.
La idea fuerza más recurrente, coincidente en todos ellos, tuvo que ver con la generación de lazos y relaciones profesionales, concepto que refleja fielmente el sentido con el que se prevé el embarco de Oficiales extranjeros, y que apunta no solo a conocer otras culturas, y que conozcan la nuestra; sino a generar relaciones profesionales que los acompañarán por el resto de sus carreras.
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Créditos: Gaceta Marinera Digital