A mi comentario de ayer agregaría un detalle adicional para el caso argentino.Entiendo que la IMARA lo probó con un cargador de mayor volumen
Notar que en Argentina, tanto MAG como MINIMI, utilizamos cintas reutilizables de 50 balas.
Incluso en las más recientes adquisiciones para las fuerzas de operaciones especiales del Ejército mantiene el requerimiento de cintas reutilizables. Es lo que se utiliza aquí.
En el caso de las cintas desintegrases más populares en los países de la OTAN, creo que vienen como cintas de 30 balas, pero las pueden conectar unas a otras para conformar cintas de 100, 150 o, incluso, 200 balas.
Una EVOLYS, MINIMI o NEVEG puede llevar una bolsa con hasta 200 balas de 5.56 mm. o hasta 100 balas de 7.62 mm. No tienen que preocuparse con la cinta usada, porque a medida que se va gastando se desechan.
Por la misma razón, una ametralladora universal (como la MAG) se puede acompañar de una caja con una extensa cinta de unas mil balas.
Claramente, con tantas balas disponibles, cualquiera de estas ametralladoras puede disparar un buen rato antes de recargar.
Pero en el caso de Argentina, con sus clásicas cintas de 50 balas reutilizables, la cosa es diferente. Entiendo que no se pueden unir varias cintas en tramos más largos. Ademas de que sería poco práctico porque a medida que se va usando, queda colgado en un costado de la ametralladora y eso restringe la movilidad.
Cintas de 50 balas son más del doble que un típico cargador de fusil de 7.62 mm., como el FAL; pero sólo el 30% más que el de un fusil de 5.56, como los de la familia AR-15.
Para un miembro de la IMARA ¿tiene más sentido una MINIMI con una cinta no desintegrables? ¿o un DDM27 con cargadores de la misma capacidad? ¿cuál de los dos cargan más rápido y fácil una nueva cinta (o cargador) y puede volver a disparar? ¿cuál de los dos disfruta de mayor movilidad? ¿cuál de los dos la tiene más fácil operar con su arma durante la noche, con viento polvoriento y cualquier otra inclemencia? y, ya que estamos ¿cuál arma proporciona mayor precisión?
La diferencia entre estas ametralladoras ligeras con cintas reutilizables de 50 balas como las MINIMIs argentinas, y una arma automática de escuadra como el DDM27 del IMARA con cargador de 30 balas es más pequeña o sutil que la que se observa en la mayoría de los ejércitos de la OTAN.
Ya que estamos, otra consideración esta en la metalúrgica. Según los marines a la hora de defender sus M-27, la metalúrgica de los cañones ha mejorado tanto en las últimas décadas que ya no es necesario el cambio rápido de cañón.
Esta es una de las características típicas de ametralladoras como la MAG y la MINIMI. Cada 200 o 400 balas, más o menos, deben cambiar el cañón por otro frío. Se supone que transportan dos cañones (uno en el arma, otro almacenado) y van rotando entre ellos. Mientras uno trabaja, el otro se enfría. Así ha sido durante décadas. Es una de varias razones por la que cada operador de ametralladora suele contar con un auxiliar. Soldado auxiliar que, entre otras cosas, también transporta un cañón.
El cambio rápido de cañón no es es exclusivo de las ametralladoras, sino también de muchos fusiles pesados o armas de escuadrón del pasado. Por ejemplo, el Bren ingles y el AUG austriaco.
Pues bien, la metalúrgica ha mejorado y esto que era imprescindible en la Segunda Guerra Mundial fue cayendo un poco en desuso. Las escuadras de fusileros del ejército estadounidense durante las últimas décadas continuan utilizando MINIMI, pero no necesariamente transportan un segundo cañón para rotarlos.
Los marines estadounidenses reflexionan que gracias a la mejora de la metalúrgica no es imprescindible el cambio rápido de cañón.
Es más, la más reciente ametralladora de FN, la EVOLYS, renuncio al cambio rápido de cañón. Sus potenciales clientes valoran más que sea más compacta y liviana. Tener en cuenta que aunque no gano, fue diseñada para la competencia del US.Army para su nueva ametralladora de escuadra, el remplazo de la MINIMI. Actualmente esta siendo adoptada como nueva ametralladora de escuadra por los franceses.
¿Y en los países de tradición soviética cómo andamos? a nivel de escuadra siempre fueron habituales variantes más pesadas de sus AK, como el RPK-74. Y cuando se trata de ametralladoras ligeras con cintas, también son reutilizables de 30 balas.
La conclusión en la mayoría de los ejércitos del mundo durante la mayor parte de la historia, es que a nivel de grupo y equipos de tiradores parece que el cambio rápido de cañón rara vez se lleva a cabo. No es algo entendido como tan importante como al nivel de grupos de apoyo y otras armas colectivas.
Finalmente, me meto en quilombos del todo para reflexionar un poco sobre el limite de 30 balas de muchos cargadores de fusil y las 50 de cintas reutilizables más habituales del ejército argentino. ¿se necesitan más?
Sabemos que una MINIMI, Neveg o EVOLYS pueden contar con una bolsa o caja integrada con una generosa cinta de entre 100 y 200 balas. Muchas balas para disparar un buen rato. Pero eso obliga a un par de consideraciones.
Primera consideración, el peso del arma. Son varios kilos que se suman a la ametralladora (calculo a ojo, unos cuatro kilogramos adicionales). Varios kilos delante de la muñeca que presiona el gatillo. Es decir, un arma que quiere caerse para adelante todo el tiempo. Un humano tiene que luchar contra la fuerza de gravedad para poder apuntar y disparar. La consecuencia de ello es que puede apuntar con razonable precisión sólo unos pocos segundos o tiene que estar todo el tiempo buscando puntos de apoyo en el suelo, troncos, ventanas, etc. Tiene que estar todo el tiempo entrando y saliendo de posición de disparo.
El limite de 50 balas mantiene el peso en orden. Poco más de medio kilogramo. El humano en cuestión puede apuntar y disparar con tanta agilidad como sus compañeros. No es imprescindible estar buscando puntos de apoyo todo el tiempo ni perder tiempo en acomodarse en el mismo, disparar, y luego abandonarlo. Así que aunque sean cintas no desintegrables, no necesariamente son malas noticias a la hora de mantener la movilidad. No muy diferente al que utiliza cargadores.
Segunda consideración. ¿Cuánto se dispara realmente en automático? tal parece, el entrenamiento para fuego de supresión de los tiradores automáticos parece consistir en varias ráfagas cortas de entre 3 y 5 balas. Parece que tardan un tiempo en gastar su cargador o cinta de 30/50 balas. Lo que parece insignificante en una comparación rápida, quizás es razonable al tener en cuenta el uso real. ¿Realmente necesitan que el arma cargue 100 o 200 balas simultáneamente? ¿o es más conveniente que cargue sólo 30/50 balas y las restantes cintas repartidas en el chaleco y la mochila?
Interpreto que los marines estadounidenses tomaron estos factores en consideración al estudiar sus escuadras y equipos y notar que las diferencias entre sus ametralladoras ligeras y sus fusiles eran más sutiles de lo que parecía a primera vista.
Y, quizás, dado el tipo de cintas de municiones que utilizamos en Argentina, esas sutilezas son aún más relevantes para tener en cuenta.
PD: aunque, para contradecir todo lo anterior, me pregunto ¿no viene siendo hora de comenzar a adoptar cintas desintegrables? más allá del especifico debate de los grupos y equipos de tiradores, a los grupos de apoyo con sus ametralladoras MAG seguramente les ayudaría, al igual que los tanques y muchos vehículos. Sin perder de vista que puede ser muy relevante a la hora de facilitar la interoperatividad con ejércitos de muchos otros países.
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