En mi entendimiento, desde el mismo momento en que un ciudadano es convocado para la defensa de su país es “soldado”.
El requisito legal es que su gobierno lo ha reclutado. No importa si la modalidad del reclutamiento es voluntaria o forzosa.
Tampoco es un requisito legal que reciba algún tipo de entrenamiento.
Ni siquiera que firme algún tipo de documentación.
Si su gobierno convoca a un ciudadano como soldado, es lo que es. Deja de ser un "civil".
Desde ese momento es un blanco legítimo del enemigo.
Dicho esto, es muy discutible el "valor militar" de destruir un centro de reclutamiento. Suelen ser muchos, relativamente pequeños y la cantidad de tropa concentrada en cada uno seguramente poco significativa. Tropa que, por su evidente naturaleza, carece de valor militar significativo. Por ejemplo, aún no fue entrenada o la instrucción es incipiente, probablemente sin armamento o con armamento básico, es decir, el país reclutador todavía no invirtió mucho dinero y esfuerzo en prepararla para el combate, aún no invirtió casi nada en prepararla.
Suelen existir otros blancos de valor militar mucho más significativo. Por contraejemplo ¿no tiene mayor valor un centro donde se encuentre a punto de egresar una fuerza de elite? el país reclutador ya invirtió mucho tiempo y dinero en entrenar, equipar y organizar esa tropa y ve cómo se vuelve cenizas esa inversión.
Además, no hay que perder de vista que muchos de estos centros de reclutamientos parecen estar entre la población, lo que significa que al atacarlo se maximiza el riesgo de afectar a la población civil.
Supongo que se conjugan varios factores para atacar un centro de reclutamiento. Al menos uno es de carácter propagandístico o con objeto de afectar la moral tanto de los movilizados como de la población civil.