Noticias de la Fuerza Aérea Argentina

Esperar la version oficial?....bueno...si, mejor dejemos ahi el tema. Asi esperamos la version oficial con la pura verdad como en otros muchos casos sin nombrar los ultimos. Con todo respeto creo que nadie mató a nadie, simplemente como es un foro creo que de eso se trata, de debatir, compartir info y opinar sin faltarle el respeto a nadie. pero bueno...
 
El rescate de película de la comitiva presidencial: a pie, en la nieve y sin linternas
4 de junio de 2018, 00:57 • Política > Catamarca

Jesús Maza fue el líder de los rescatistas en el Aconquija. Relató, en primera persona, cómo fue subir hasta casi 4.000 metros y explicó por qué bajaron caminando. "Cualquier otro intento hubiera sido correr elevados riesgos", remarcó.

Jesús Arnaldo Maza fue el guía de los rescatistas que, el viernes por la noche partió rumbo al cerro Aconquija, en Catamarca, para una misión que pasaría a la historia. Junto a sus compañeros del grupo de búsqueda y rescate de alta montaña (Kuntur) les salvaron la vida a varios miembros de la comitiva presidencial.
Corredor de alma (fue ganador de la clásica maratón de Canal Doce, en Córdoba), hoy tiene 51 años y un relato que será recordado por mucho tiempo.
"Yo pertenezco a la Policía de Catamarca. Dentro de eso, trabajé mucho tiempo en el grupo Kuntur, de operaciones especiales. Ahora estoy en otra función, pero ni bien dieron la orden de partir, me convocaron para ir", le contó a La Voz.


Maza acudió, el viernes pasado, a un llamado de la fuerza. ¿Qué había sucedido? Un helicóptero en el que viajaba personal de presidencia de la Nación (en el que estaba el vocero de Macri, Iván Pavlovsky), acompañados por una tripulación de la Fuerza Área Argentina debió aterrizar de emergencia. A casi 4.000 metros de altura.

Alertados por personal de la torre de control del aeropuerto de Tucumán, efectivos de la comisaría de Aconquija supieron que, entre el paraje Pantanito, en Andalgalá, y el Punto Alto de Minera Alumbrera, a unos 5 kilómetros, estaba la nave. Hacia allí partieron Maza y sus compañero. Una misión de dos días.
La historia
Maza acaba de levantarse. Es domingo por la noche. Está al lado de la estufa a leña de su casa. Ha dormido varias horas y dice estar recuperado del gran esfuerzo que hizo junto a sus compañeros. "Soy guía y tengo el título de rescatista, búsqueda y supervivencia en alta montaña. Y además, me crié prácticamente en el Aconquija", explicó ante este diario.

Dentro del grupo Kuntur, el Aconquija es un "cerro escuela". "Mirá la casualidad: el último curso, que se hace cada seis meses, fue ahí. La zona por donde ascendimos en el curso fue por donde descendimos el otro día", contó Maza. "Por todos los lugares por los que estaba el helicóptero habíamos estado con el curso".
Por eso, Jesús explicó que apenas les dieron las coordenadas de búsqueda, determinaron rápidamente dónde estaba el helicóptero. "Trazamos la ruta y salimos desde acá (desde la capital de Catamarca) hacia el Aconquija, que son unas tres horas de viaje".
Una vez que llegaron al pie del cerro, comenzaron el ascenso. Caminando. Durante toda la noche, hasta encontrar a los perdidos.
-¿Sabían que tenía que hacerlo a pie?
-Sí, porque no hay medio tecnológico que suplante lo que se hace a pie. No había forma ni de que vaya un helicóptero, nada. Todo debía hacerse a pie. Era ilógico que repitiéramos lo mismo por lo que estábamos buscando a otro helicóptero ahí. El tiempo no lo dejaba hacer, la nevada era mucha. Eso nos complicaba subir.
Según aseguró Maza, el helicóptero que iría al rescate tomó grandes riesgos. "Se arriesgó mucho en ascender para hacer ese rescate. Pero nos ha salvado a todos porque, si esa gente (por los de la comitiva presidencial) hubiera bajado a pie la historia sería otra", reconoció.

"Caminar mucho tiempo por sobre la nieve les hubiera congelado los pies, porque estaban con zapatos, con medias. Y no había otra forma de rescatarlos", afirmó Maza.
POLÉMICA. ¿Por qué hubo quejas en Catamarca?
-¿Por qué surgieron algunas quejas en Catamarca por el descenso a pie? Se dijo que los había dejado a pie.

-Se ha malinterpretado, lo han querido mezclar con la política. Pero nosotros, cuando salimos de acá, no sabíamos a quién íbamos a rescatar. Solamente hemos visto las coordenadas del lugar y ahí nomás determinamos por dónde íbamos a hacer el recorrido para rescatarlos.

-Ustedes sabían que, una vez que realizaran la tarea, tenían que regresar a pie. Como habían llegado.
-Claro. Porque nunca podés saber ni esperar que te vayan a rescatar. Se dudó en todo momento hasta de que mandara un avión, creo que de la gobernación de Salta, que hizo dos vuelos por la zona para ubicar dónde estábamos. Y desde ahí informó que había muchas turbulencias y que el rescate en ese caso sería peligroso. El piloto del helicóptero (el que sacó de la montaña a los de la comitiva) se arriesgó en hacer el rescate.
El guía dijo que eran 11 arriba de la montaña, y 8 abajo. Imposible sacarlos por aire a todos. "El helicóptero debería haber hecho tres viajes más. Y el tiempo no hubiera dado, porque en 20, 30 minutos el mal tiempo ya hubiera estado arriba", aseguró el guía.
Por eso, el jefe de la patrulla, el comisario Marcos Herrera, determinó que el piloto del helicóptero no realizara ningún intento de aterrizaje más. Y dio la orden de bajar a pie. "El piloto quería regresar. Pero se le ordenó no hacerlo. Cualquier otro intento de rescate hubiera sido correr elevados riesgos", remarcó.
"La primera misión fue la de búsqueda. Cuando los encontramos, de acuerdo a las condiciones en las que estaba todo el grupo, se evaluó el plan de rescate: cómo estaba la gente, el clima, la nieve", describió.
Maza contó que llevaban galletas, caramelos y medicamentos para la puna y para el dolor de cabeza. "Y abrigos que le aportamos a la gente, para que se cubrieran del frío", agregó.

Lo cierto es que, en un primero momento, tampoco sabían si a los rescatados los sacarían por aire.
Así que, como en los primeros momentos, no tenían confirmación de la llegada de un nuevo helicóptero, decidieron descender todos a pie. "Cuando veníamos unos 200 metros abajo, aparece el helicóptero. ¡Se jugó mucho, porque no tenía dónde aterrizar! Hizo unas maniobras bastante peligrosas y complicadas, pero el piloto logró bajar, parar y allí se ubicó la gente para que baje de la montaña", detalló.

Maza aseguró que ese fue el momento más importante de todos: lograr que los de la comitiva bajaran rápido desde la altura y el frío del Aconquija. "Si esa gente hubiera tenido que bajar caminando por la nieve, en este momento otra sería la historia", repitió.
Es que arriba, a casi 4.000 metros, la temperatura era un infierno. "Hacía 10, 15 o 20 grados bajo cero, según los sectores. Y había entre 50 a 70 centímetros de nieve", recordó.
Leyes
"Lo que importa es que la misión ha concluido con éxito. Porque arriba de la montaña las leyes son muy distintas de las que se pueden manejar acá abajo", remarcó Maza sobre lo que se dijo luego sobre el descenso a pie.
El rescatista explicó que fue jefe del grupo el que decidió qué hacer. "Todos estaban en condiciones óptimas de bajar caminando. Era personal de la Fuerza Área, seis pilotos que tenían botas para andar en la nieve. Más cinco integrantes del grupo Kuntur, y habían llegado también un vaqueano de Andalgalá (de apellido Belmonte) y un bombero", recordó.


"Todos descendimos después que bajó el helicóptero a buscar parte de la patrulla, mientras otro grupo de bomberos esperaba en un lugar conocido como Agua del Chivo. Y de allí bajamos todos, bien", remarcó Maza.
-¿Cómo se sienten? El presidente Mauricio Macri les agradeció.
-No estoy muy enterado porque volví de allá y dormí toda la mañana y toda la tarde. Recordá que salimos de acá (de Catamarca) a las 10 de la noche del viernes, caminamos toda la noche, por la nieve y después caminamos todo el otro día. Recién a las 18 horas (del sábado) pudimos comer algo, cuando bajamos. Y de ahí emprendimos el regreso a capital. A descansar.
-¿Están todos bien físicamente?
-Sí, porque el grupo de operaciones especiales está entrenado para eso. Para hacer ese y muchos rescates. Pero te digo: este fue el más difícil, el más duro y el más peligroso. Porque tuvimos que salir de una zona muy fría. Todo el ascenso con nieve. Con la agresividad del terreno.

Maza dijo que la alegría, más allá del agradecimiento del Presidente, es haber cumplido la misión. "Es para lo que uno está preparado", afirmó. "Son oportunidades que uno espera para poner en práctica lo que sabe".

Linternas
El rescate tuvo imágenes de película. Una de ellas es la guía que usaron en la montaña. Nada de linternas. Sólo el reflejo de la nieve. "Tenemos linternas, pero el que las utilizó se perdió. Y tuvo que regresar apenas subió", detalló.
¿Cómo que la luz de las linternas no les servía? "Porque es imposible. Imaginá qué pasa si en la niebla ponés una luz alta... Te confunde todo. Entonces, salimos con el reflejo de la nieve. Apagamos las linternas y nos conducimos así esa noche. Sin luz artificial".
Así llegaron hasta la parte más alta, en sectores planos donde no había nieve. Con botas térmicas y pantalones especiales ("Para romper nieve", explica) hasta dar con la comitiva. Sin saber a quién buscaban. "No nos dijeron nada antes para mantener la calma, para que no supiéramos qué pasaba", relató.

Cuando dieron con las personas que esperaban ser rescatadas, estaban a casi 4.000 metros. "Ahí, hacer 100 metros cuesta mucho. Ellos nos vieron y quisieron moverse. Pero fue difícil. Seguimos avanzando y a unos 30 metros, corrieron hacia nosotros", recordó.
Una vez que los estabilizaron con medicamentos, les dieron galletas y café. "Ahí nos enteramos que era la comitiva presidencial".
Lo que siguió fue el descenso de siete personas en un helicóptero de rescate, hacia Santiago del Estero. Los rescatistas, que bajaron a pie, fueron recibidos por ambulancias y llevados a centro de salud para su revisión completa.
Trabajaron, junto al grupo Kuntur, el grupo especial de rescate (GER), los bomberos de la Policía de Catamarca, de Santa María, Pomán, Tinogasta, Andalgalá y Fiambalá; Gendarmería Nacional, Policía Federal, y Defensa Civil.


http://www.lavoz.com.ar/politica/el...-presidencial-pie-en-la-nieve-y-sin-linternas
 

nico22

Colaborador
https://www.facebook.com/FUERZASDEFARG/

Fuerzas de Defensa Argentinas
19 h ·
Imágenes de las tareas de descarga de los dos helicópteros Aeroespatiale SA-315B Lama desde el Lockheed C-130H Hércules matricula TC-64 en el Aeropuerto de Catamarca. El TC-64 se desplegó primero a la IV Brigada Aérea de Mendoza (unidad de asiento de los Lama) y de allí al Aeropuerto de Catamarca.
Los SA-315B son aeronaves especialmente aptas para desempeñarse en alta montaña y por eso serán los helicópteros encargados de trasladar hasta donde se encuentra el Mil MI-171E matricula H-95 (3500 metros de altitud) el combustible necesario para recargar los tanques del aparato y permitirle despegar.
Fotos: Fuerza Aérea Argentina

 
El rescate de película de la comitiva presidencial: a pie, en la nieve y sin linternas
4 de junio de 2018, 00:57 • Política > Catamarca

Jesús Maza fue el líder de los rescatistas en el Aconquija. Relató, en primera persona, cómo fue subir hasta casi 4.000 metros y explicó por qué bajaron caminando. "Cualquier otro intento hubiera sido correr elevados riesgos", remarcó.

Jesús Arnaldo Maza fue el guía de los rescatistas que, el viernes por la noche partió rumbo al cerro Aconquija, en Catamarca, para una misión que pasaría a la historia. Junto a sus compañeros del grupo de búsqueda y rescate de alta montaña (Kuntur) les salvaron la vida a varios miembros de la comitiva presidencial.
Corredor de alma (fue ganador de la clásica maratón de Canal Doce, en Córdoba), hoy tiene 51 años y un relato que será recordado por mucho tiempo.
"Yo pertenezco a la Policía de Catamarca. Dentro de eso, trabajé mucho tiempo en el grupo Kuntur, de operaciones especiales. Ahora estoy en otra función, pero ni bien dieron la orden de partir, me convocaron para ir", le contó a La Voz.


Maza acudió, el viernes pasado, a un llamado de la fuerza. ¿Qué había sucedido? Un helicóptero en el que viajaba personal de presidencia de la Nación (en el que estaba el vocero de Macri, Iván Pavlovsky), acompañados por una tripulación de la Fuerza Área Argentina debió aterrizar de emergencia. A casi 4.000 metros de altura.

Alertados por personal de la torre de control del aeropuerto de Tucumán, efectivos de la comisaría de Aconquija supieron que, entre el paraje Pantanito, en Andalgalá, y el Punto Alto de Minera Alumbrera, a unos 5 kilómetros, estaba la nave. Hacia allí partieron Maza y sus compañero. Una misión de dos días.
La historia
Maza acaba de levantarse. Es domingo por la noche. Está al lado de la estufa a leña de su casa. Ha dormido varias horas y dice estar recuperado del gran esfuerzo que hizo junto a sus compañeros. "Soy guía y tengo el título de rescatista, búsqueda y supervivencia en alta montaña. Y además, me crié prácticamente en el Aconquija", explicó ante este diario.

Dentro del grupo Kuntur, el Aconquija es un "cerro escuela". "Mirá la casualidad: el último curso, que se hace cada seis meses, fue ahí. La zona por donde ascendimos en el curso fue por donde descendimos el otro día", contó Maza. "Por todos los lugares por los que estaba el helicóptero habíamos estado con el curso".
Por eso, Jesús explicó que apenas les dieron las coordenadas de búsqueda, determinaron rápidamente dónde estaba el helicóptero. "Trazamos la ruta y salimos desde acá (desde la capital de Catamarca) hacia el Aconquija, que son unas tres horas de viaje".
Una vez que llegaron al pie del cerro, comenzaron el ascenso. Caminando. Durante toda la noche, hasta encontrar a los perdidos.
-¿Sabían que tenía que hacerlo a pie?
-Sí, porque no hay medio tecnológico que suplante lo que se hace a pie. No había forma ni de que vaya un helicóptero, nada. Todo debía hacerse a pie. Era ilógico que repitiéramos lo mismo por lo que estábamos buscando a otro helicóptero ahí. El tiempo no lo dejaba hacer, la nevada era mucha. Eso nos complicaba subir.
Según aseguró Maza, el helicóptero que iría al rescate tomó grandes riesgos. "Se arriesgó mucho en ascender para hacer ese rescate. Pero nos ha salvado a todos porque, si esa gente (por los de la comitiva presidencial) hubiera bajado a pie la historia sería otra", reconoció.
"Caminar mucho tiempo por sobre la nieve les hubiera congelado los pies, porque estaban con zapatos, con medias. Y no había otra forma de rescatarlos", afirmó Maza.​
POLÉMICA. ¿Por qué hubo quejas en Catamarca?
-¿Por qué surgieron algunas quejas en Catamarca por el descenso a pie? Se dijo que los había dejado a pie.

-Se ha malinterpretado, lo han querido mezclar con la política. Pero nosotros, cuando salimos de acá, no sabíamos a quién íbamos a rescatar. Solamente hemos visto las coordenadas del lugar y ahí nomás determinamos por dónde íbamos a hacer el recorrido para rescatarlos.

-Ustedes sabían que, una vez que realizaran la tarea, tenían que regresar a pie. Como habían llegado.
-Claro. Porque nunca podés saber ni esperar que te vayan a rescatar. Se dudó en todo momento hasta de que mandara un avión, creo que de la gobernación de Salta, que hizo dos vuelos por la zona para ubicar dónde estábamos. Y desde ahí informó que había muchas turbulencias y que el rescate en ese caso sería peligroso. El piloto del helicóptero (el que sacó de la montaña a los de la comitiva) se arriesgó en hacer el rescate.
El guía dijo que eran 11 arriba de la montaña, y 8 abajo. Imposible sacarlos por aire a todos. "El helicóptero debería haber hecho tres viajes más. Y el tiempo no hubiera dado, porque en 20, 30 minutos el mal tiempo ya hubiera estado arriba", aseguró el guía.
Por eso, el jefe de la patrulla, el comisario Marcos Herrera, determinó que el piloto del helicóptero no realizara ningún intento de aterrizaje más. Y dio la orden de bajar a pie. "El piloto quería regresar. Pero se le ordenó no hacerlo. Cualquier otro intento de rescate hubiera sido correr elevados riesgos", remarcó.
"La primera misión fue la de búsqueda. Cuando los encontramos, de acuerdo a las condiciones en las que estaba todo el grupo, se evaluó el plan de rescate: cómo estaba la gente, el clima, la nieve", describió.
Maza contó que llevaban galletas, caramelos y medicamentos para la puna y para el dolor de cabeza. "Y abrigos que le aportamos a la gente, para que se cubrieran del frío", agregó.

Lo cierto es que, en un primero momento, tampoco sabían si a los rescatados los sacarían por aire.
Así que, como en los primeros momentos, no tenían confirmación de la llegada de un nuevo helicóptero, decidieron descender todos a pie. "Cuando veníamos unos 200 metros abajo, aparece el helicóptero. ¡Se jugó mucho, porque no tenía dónde aterrizar! Hizo unas maniobras bastante peligrosas y complicadas, pero el piloto logró bajar, parar y allí se ubicó la gente para que baje de la montaña", detalló.
Maza aseguró que ese fue el momento más importante de todos: lograr que los de la comitiva bajaran rápido desde la altura y el frío del Aconquija. "Si esa gente hubiera tenido que bajar caminando por la nieve, en este momento otra sería la historia", repitió.​
Es que arriba, a casi 4.000 metros, la temperatura era un infierno. "Hacía 10, 15 o 20 grados bajo cero, según los sectores. Y había entre 50 a 70 centímetros de nieve", recordó.
Leyes
"Lo que importa es que la misión ha concluido con éxito. Porque arriba de la montaña las leyes son muy distintas de las que se pueden manejar acá abajo", remarcó Maza sobre lo que se dijo luego sobre el descenso a pie.
El rescatista explicó que fue jefe del grupo el que decidió qué hacer. "Todos estaban en condiciones óptimas de bajar caminando. Era personal de la Fuerza Área, seis pilotos que tenían botas para andar en la nieve. Más cinco integrantes del grupo Kuntur, y habían llegado también un vaqueano de Andalgalá (de apellido Belmonte) y un bombero", recordó.

"Todos descendimos después que bajó el helicóptero a buscar parte de la patrulla, mientras otro grupo de bomberos esperaba en un lugar conocido como Agua del Chivo. Y de allí bajamos todos, bien", remarcó Maza.​
-¿Cómo se sienten? El presidente Mauricio Macri les agradeció.
-No estoy muy enterado porque volví de allá y dormí toda la mañana y toda la tarde. Recordá que salimos de acá (de Catamarca) a las 10 de la noche del viernes, caminamos toda la noche, por la nieve y después caminamos todo el otro día. Recién a las 18 horas (del sábado) pudimos comer algo, cuando bajamos. Y de ahí emprendimos el regreso a capital. A descansar.
-¿Están todos bien físicamente?
-Sí, porque el grupo de operaciones especiales está entrenado para eso. Para hacer ese y muchos rescates. Pero te digo: este fue el más difícil, el más duro y el más peligroso. Porque tuvimos que salir de una zona muy fría. Todo el ascenso con nieve. Con la agresividad del terreno.

Maza dijo que la alegría, más allá del agradecimiento del Presidente, es haber cumplido la misión. "Es para lo que uno está preparado", afirmó. "Son oportunidades que uno espera para poner en práctica lo que sabe".

Linternas
El rescate tuvo imágenes de película. Una de ellas es la guía que usaron en la montaña. Nada de linternas. Sólo el reflejo de la nieve. "Tenemos linternas, pero el que las utilizó se perdió. Y tuvo que regresar apenas subió", detalló.
¿Cómo que la luz de las linternas no les servía? "Porque es imposible. Imaginá qué pasa si en la niebla ponés una luz alta... Te confunde todo. Entonces, salimos con el reflejo de la nieve. Apagamos las linternas y nos conducimos así esa noche. Sin luz artificial".
Así llegaron hasta la parte más alta, en sectores planos donde no había nieve. Con botas térmicas y pantalones especiales ("Para romper nieve", explica) hasta dar con la comitiva. Sin saber a quién buscaban. "No nos dijeron nada antes para mantener la calma, para que no supiéramos qué pasaba", relató.

Cuando dieron con las personas que esperaban ser rescatadas, estaban a casi 4.000 metros. "Ahí, hacer 100 metros cuesta mucho. Ellos nos vieron y quisieron moverse. Pero fue difícil. Seguimos avanzando y a unos 30 metros, corrieron hacia nosotros", recordó.
Una vez que los estabilizaron con medicamentos, les dieron galletas y café. "Ahí nos enteramos que era la comitiva presidencial".
Lo que siguió fue el descenso de siete personas en un helicóptero de rescate, hacia Santiago del Estero. Los rescatistas, que bajaron a pie, fueron recibidos por ambulancias y llevados a centro de salud para su revisión completa.
Trabajaron, junto al grupo Kuntur, el grupo especial de rescate (GER), los bomberos de la Policía de Catamarca, de Santa María, Pomán, Tinogasta, Andalgalá y Fiambalá; Gendarmería Nacional, Policía Federal, y Defensa Civil.


http://www.lavoz.com.ar/politica/el...-presidencial-pie-en-la-nieve-y-sin-linternas

4000 metros!!!
Cada vez más alto!!!

Un par de días más y se viene la pelicula

Saludos
 

BIGUA82

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https://www.facebook.com/FUERZASDEFARG/

Fuerzas de Defensa Argentinas
19 h ·
Imágenes de las tareas de descarga de los dos helicópteros Aeroespatiale SA-315B Lama desde el Lockheed C-130H Hércules matricula TC-64 en el Aeropuerto de Catamarca. El TC-64 se desplegó primero a la IV Brigada Aérea de Mendoza (unidad de asiento de los Lama) y de allí al Aeropuerto de Catamarca.
Los SA-315B son aeronaves especialmente aptas para desempeñarse en alta montaña y por eso serán los helicópteros encargados de trasladar hasta donde se encuentra el Mil MI-171E matricula H-95 (3500 metros de altitud) el combustible necesario para recargar los tanques del aparato y permitirle despegar.
Fotos: Fuerza Aérea Argentina

https://www.zona-militar.com/foros/...rza-aérea-argentina.30018/reply?quote=2416697
 
El Cte es un excelente piloto (Capitan),veterano de la Antartida,paranaese de pura cepa,hijo de un Suboficial Mecanico de Canberra
Un coterraneo !!! si lo ve o lo puede mensajear, mandele saludos y digale que tiene un dorado a la parrilla a su disposicion cuando guste.
 

BIGUA82

VETERANO DE GUERRA DE MALVINAS
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INFOBAE
( En el portal INFOBAE está las declaraciones en un video)
Habló el piloto que trasladaba a la comitiva oficial: "Aterrizar en la montaña no fue una decisión fácil"
El capitán Hernán Bornices contó a Infobae detalles sobre el descenso de emergencia de la comitiva oficial en Catamarca
Por Fernando Morales
4 de junio de 2018



Hernán Borices fue el piloto del helicóptero presidencial que el viernes pasado debió aterrizar de emergencia en una zona de montaña de Catamarca, a 3.762 metros de altura y con temperaturas bajo cero, en el que trasladaba a parte de la comitiva que acompañó a Mauricio Macri a Salta, entre ellos su vocero Iván Pavlosky, el jefe de la custodia, comisario mayor Alejandro Cecati, el secretario Mariano Lomolino, e Isidro Escalante, quien le maneja las redes sociales al mandatario.
La aeronave, un Mi- 17 1E basada en la VII Brigada Aérea con asiento en Moreno, se dirigía hacia las Termas de Río Hondo cuando comenzó a sufrir la acción de un fenómeno denominado "engelamiento", que consiste en la acumulación de hielo en las palas de su rotor con el consiguiente aumento de peso de las mismas y la pérdida del poder de sustentabilidad.
Con total profesionalismo, Bornices relató un hecho que resulta ser más común de lo que podía esperarse y para el cual -según sus dichos- el personal de la aviación militar argentina se encuentra perfectamente entrenado.
Según explicó, las naves de este tipo se incorporaron en 2011 a la Fuerza Aérea y en 2013, luego del entrenamiento requerido tanto a los pilotos como a los mecánicos, comenzaron a operar en el apoyo a las operaciones de abastecimiento a las bases antárticas. La nave está especialmente adaptada para transporte de personal, pertrechos y operaciones de rescate, permitiendo llevar hasta 4 toneladas de carga.


Luego de lo ocurrido el fin de semana, se instaló el debate sobre el estado de mantenimiento del equipamiento militar. Sin embargo, Bornices descartó de plano que este sea el caso: "Toda aeronave que vuela no solo en la Fuerza Aérea sino además en las otras fuerzas armadas, lo hace solo si está en plenas condiciones operativas. Esta aeronave tiene un sistema de prevención contra el engelamiento muy efectivo. El engelamiento es una situación muy habitual que se puede dar tanto en la Antártida como cualquier espacio del territorio, depende de una serie de factores climáticos y consiste en un sobreenfriamiento de gotas de agua que al congelarse originan un sobrepeso en las palas del rotor, reduciendo la performance del aparato, lo que hace que se vuelva ingobernable".

-¿Es un caso extraordinario en la Fuerza Aérea o sus reacciones son las que hubiera tomado cualquier otro piloto con similar entrenamiento en la fuerza?
En efecto, nuestro entrenamiento y adiestramiento es muy exigente, no cualquier aspirante a piloto lo pasa. Hace falta mucha práctica, mucho entrenamiento y mucho estudio para alcanzar los estándares que la fuerza requiere. Definitivamente cualquier camarada en la misma situación hubiera hecho lo mismo.

-El destino lo llevó a la particular circunstancia de tener que tomar una decisión difícil, nada menos que transportando a una parte de la comitiva presidencial. ¿Eso influyó?
La decisión no fue fácil al margen de que estuviéramos entrenados para ello. Al comprender que no podríamos llegar a nuestro destino intentamos aterrizajes alternativos, pero las condiciones eran muy adversas con mucho hielo en superficie. En esas circunstancias opté por dirigirme al último punto conocido de la ruta en el que sabía que las condiciones eran aceptables. Teníamos combustible de sobra y sabía que una vez aterrizados contábamos con combustible remanente para usar los calefactores y raciones de emergencia para compensar el equilibrio calórico de mis pasajeros y la tripulación.

-¿Cómo estaba integrada la dotación de la nave?
La dotación la integraban 6 militares, piloto, copiloto y mecánico en servicio y otra dotación de relevo por si se nos vencían las horas de vuelo. Yo era el oficial más antiguo de los seis.

-¿Cómo fue el comportamiento de pasajeros tan especiales?
Ellos habían presentido que algo pasaba. Por mi parte tomé la decisión que consideré mejor para todos, al margen de las jerarquías de mis ocasionales pasajeros. En cuanto les expliqué lo que pasaba, inmediatamente se pusieron a mi disposición para seguir mis instrucciones. Ni bien aterrizamos, hicimos un relevamiento del agua, los víveres y las mantas con las que contábamos y nos abocamos a repartir el abrigo para que todos pudiéramos pasar esa noche de la mejor manera posible. Lo único que me pidieron es que por favor se les avisara a sus familias que estaban bien, algo a lo que lógicamente accedí en forma inmediata. No fue un accidente, fue una situación difícil, no más que eso.

-Mucho se está diciendo por estas horas de cómo fue el rescate de los pasajeros y de su propia tripulación. ¿Qué puede detallar al respecto?
Mi prioridad era en todo momento el control del vuelo, mis pasajeros y los tripulantes. En ese contexto yo necesitaba evacuar antes que nada a los siete civiles, nosotros teníamos equipo adecuado para hacer frente al terreno adverso pero ellos no. El helicóptero presidencial, también tripulado por personal de la FAA, realizó una maniobra muy riesgosa para aprovechar una mínima ventana climática y evacuar a los funcionarios. Yo mismo desaconsejé un eventual regreso, porque significaba no sólo un gran riesgo, sino que además nos hubiera obligado a permanecer en espera siendo que lo más conveniente era aprovechar la luz para el descenso. Estando entrenados conformamos un equipo de patrulla y nos dirigimos a la base del cerro sin inconvenientes. Si hubiéramos tenido mejor clima sin lugar a dudas nos hubieran venido a buscar.

-Finalizado este difícil momento, ahora viene otra etapa que es la de recuperar la aeronave. ¿Cómo será ese operativo?
En primer lugar debo decir que, para todo aviador, dejar "abandonada" a la aeronave que tripula supone una situación de inmenso dolor, pero no había posibilidad alguna de despegar en esas circunstancias. Los procedimientos que siguen implican evaluar muy bien la meteorología para realizar nuevamente el ascenso en otra aeronave a la zona donde está el Mi 17 y con la ayuda de los helicópteros del escuadrón Lama de la FAA cargar combustible y si Dios quiere mañana iniciar el regreso a Moreno, previa escala en la Escuela de Aviación Militar en Córdoba Capital.

-¿Existe algún riesgo que las bajas temperaturas, hubieran dañado el equipamiento electrónico de la nave?
De ninguna manera, todo el equipamiento está diseñado para operación antártica, resiste sin ningún problema hasta 50 grados centígrados bajo cero.
Bornices egresó de la Escuela de Aviación Militar en 2005. Posteriormente inició el curso de aviador militar y en 2008 se especializó en helicópteros. Completó sus estudios en España y en la Federación Rusa, lugar del que procede la aeronave que piloteaba el pasado 1 de junio.
 

BIGUA82

VETERANO DE GUERRA DE MALVINAS
Colaborador
“ESCUCHEN SIEMPRE ESE LLAMADO INTERIOR QUE LOS HA GUIADO HASTA ESTE MOMENTO”

Manifestó el jefe del Grupo Aéreo Escuela, comodoro Máximo Robertson, al celebrar el Primer Vuelo Solo en aviones Tecnam P2002JF de los oficiales alumnos del Curso Básico Conjunto de Aviador Militar C-12/10 de la Escuela de Aviación Militar
Por Lic. Cecilia Vergara/ Fotos por C1° Natalia Gadea





















El 31 de mayo, frente al Grupo Aéreo Escuela de la Escuela de Aviación Militar (EAM), se realizó una emotiva ceremonia por el Primer Vuelo Solo en aviones Tecnam P2002JF de los oficiales alumnos del Curso Básico Conjunto de Aviador Militar C-12/10 (CBCAM).

Presidió el evento el titular de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), brigadier general “VGM” Enrique Víctor Amrein, acompañado por el 2do comandante operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier Roberto Andreasen; el director general de Planes, Programas y Presupuesto, brigadier Xavier Isaac; el director general de Educación, brigadier Mario Colaizzo; el jefe del estado mayor comando aeroespacial del EMCO, brigadier Claudio Decaro; el director del Instituto de Formación, brigadier José María Actis; el presidente de la Asociación de Tripulantes de Transporte Aéreo (ATTA), brigadier “VGM” (R) Jorge Martínez; el suboficial de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, suboficial mayor “VGM” Celso González; autoridades de la Fábrica Militar de Aviones “Brigadier San Martín”; representantes de las diferentes Fuerzas Armadas y de Seguridad; personal de la Guarnición Aérea Córdoba; veteranos de Guerra de Malvinas, familiares e invitados especiales.

En esta ocasión, el jefe del Grupo Aéreo Escuela, comodoro Máximo Robertson, dio comienzo a la ceremonia con palabras alusivas dedicadas a los oficiales cursantes: “Este objetivo alcanzado ha implicado un enorme sacrificio, mucha dedicación y por sobre todas las cosas, una total entrega para superar los obstáculos que se presentaron. Y lo han hecho convencidos de que estaban comenzando a forjar su futuro como aviadores militares”.

Y agregó: “Escuchen siempre ese llamado interior que los ha guiado hasta este momento (…) Si realmente buscan en la profundidad espiritual de ese llamado, se encenderá la luz del conocimiento de esa vocación, que los ha llevado a abrazar esta carrera por la cual se comprometen a entregar por la Patria, el don más valioso del ser humano, su vida”.

Haciendo referencia a su primera experiencia solos en un avión manifestó que “lo han piloteado con la seguridad y confianza que les ha dado su entrenamiento, los debe hacer sentir plenamente satisfechos porque han superado la primera prueba de las muchas, que como hombres del aire, les presentará la vida”.

“Cuando se inclinen a recibir el bautismo como caballeros del aire, deben hacerlo con humildad y con el firme propósito de ser cada día mejores profesionales, pero por sobre todo, mejores hombres, empezando a clarificar ese fin transcendente al que sirven, con los valores y principios que deben caracterizar al hombre de armas”, sugirió a modo de consejo.

Por último, se dirigió a los oficiales instructores: “Este festejo de hoy es fruto del trabajo que ustedes han realizado. Para cumplir con la noble tarea de instruir a los futuros aviadores militares, y como excelentes personas y profesionales que son, han entregado su tiempo, sus conocimientos y con sus enseñanzas, que tienen un gran contenido de orden moral y ético, han transmitido el orgullo y el honor que se siente al pilotear un avión como oficiales de la Fuerza Aérea Argentina”, finalizó.

Luego, el capellán mayor de la Fuerza Aérea, presbítero Cesar Tauro, realizó una invocación religiosa y bendijo escudos, pañuelos y medallas. A continuación, se leyó la Orden de Grupo que autoriza a los pilotos cursantes, a partir de este momento, a utilizar los pañuelos y distintivos del Grupo Aéreo Escuela.

De esta manera, comenzó el bautismo de los oficiales por parte de sus instructores. El mismo consta de la firma del libro histórico, el bautizo y la entrega de escudos y pañuelos, frente a la admiración y aplausos de todos los presentes.

Concluido el rito, el presidente de la Asociación de Tripulantes de Transporte Aéreo (ATTA), brigadier “VGM” (R) Jorge Martínez, acompañado por el brigadier Actis, saludó a los oficiales cursantes y les entregó a cada uno una medalla con la imagen de la Virgen de Loreto, patrona de la aviación militar para que los proteja durante sus carreras.

Luego, la Banda Militar de Música de la Unidad “Bautismo de Fuego” ejecutó los acordes de la marcha “Alas Argentinas”, entonada a viva voz por todos los presentes.

Para finalizar, el brigadier general Amrein junto a las autoridades presentes, saludó a los alumnos que realizaron su primer vuelo solo.

Continuando con los festejos, los invitados compartieron un almuerzo de camaradería en las instalaciones del Cuerpo de Cadetes. En la ocasión los cursantes tuvieron la oportunidad de dedicar palabras a los presentes: “Celebramos la llegada de un momento único irrepetible en la vida de los hombres del aire. Un sin número de memorias y experiencias nos acompañaron en esa deseada vuelta de pista. Esta alegría de haber volado solos simplemente es la consecuencia manifestada de un mancomunado esfuerzo de quienes apoyaron este sueño”.

Luego de la proyección de un video que ilustraba sus maniobras en el vuelo solo, obsequiaron presentes recordatorios y el brigadier general Amrein realizó el brindis final: “Este acontecimiento es único en sus vidas y manténganlo siempre en sus recuerdos. Retengan las palabras del jefe de Grupo acerca de la vocación que los llevó hasta este momento; no la pierdan jamás y hagan lo imposible por mantenerla; tengan fe en que las épocas de crisis y de turbulencias pasan y sigan firmes en el rumbo que nos marcaron nuestros predecesores”.

“Un vuelo solo es una gran prueba que ustedes hoy pasaron pero que no es la marca que los va a identificar en sus carreras. Es una prueba para saberse capaces en el aire, con la compañía de Dios como copiloto. Después en la carrera el vuelo no es individual sino en sección, en los escuadrones de combate, o en cabina en los escuadrones de transporte o helicópteros, pensando siempre en ese gran equipo que es la Fuerza Aérea Argentina. Los felicito, sigan adelante y que al final de todo podamos participar en este mismo salón del egreso de los nuevos pilotos de la Institución”, concluyó alzando la copa.

EL VUELO

En 1925, por orden del entonces director de la Escuela de Aviación Militar, mayor Ángel María Zuloaga, se estableció el bautismo de los pilotos militares, dando inicio a lo que se constituyó en una tradición mantenida a lo largo de los años.

Este hito en la historia de los pilotos consta de varias etapas simbólicas y significativas. En primer lugar, los cursantes al finalizar su primer vuelo solo, son recibidos por sus compañeros quienes realizan la tradicional manteada. En segundo lugar, ya en la ceremonia, se firma el libro histórico del Grupo Aéreo Escuela que inmortaliza su paso por la Institución. En tercer lugar, se realiza el bautismo y entrega de escudos y pañuelos por parte de los instructores de vuelo, quienes comparten orgullosos el logro alcanzado por formar a los hombres y mujeres que desde el aire estarán al servicio de la Nación, contribuyendo al engrandecimiento de la Patria.

Un recuerdo sagrado para el aviador militar es la copa bautismal que representa simbólicamente su primer triunfo en la conquista de los cielos. La misma lleva inscripta en uno de sus lados Escuela de Aviación Militar, Copa Bautismal y la fecha del vuelo solo. En la cara opuesta figura el emblema de la EAM y en dos columnas, el listado de los alumnos.

Cada uno de estos hechos se va repitiendo año a año y con el tiempo van constituyéndose en nuevas tradiciones, como lo es la participación activa de las asociaciones de pilotos de caza, tripulantes de helicópteros, quienes obsequian la copa, pañuelos y escudos distintivos con los que se bautiza y distingue a estos noveles pilotos que ya s
 
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